El Manual Del Jabón Líquido Hecho a Mano: Guía completa para Crear Champú, Gel de Ducha, Perfumes y Mucho Más

Por Olivia Davis

Aprenda a hacer champú, acondicionador, gel de baño, loción solar, bálsamo muscular, desinfectante de manos, champú para mascotas y mucho más.
Empecé a hacer jabón para el cuerpo, champú y acondicionadores cuando después de un par de pruebas de alergia mi dermatólogo me aconsejó no usar ningún jabón o champú comprado en la tienda. El médico dijo que mi problema de decoloración de la piel era una reacción química adversa del jabón. Pronto mi necesidad de hacer jabón se convirtió en una verdadera pasión. Crecí mi negocio en un negocio decente haciendo no sólo champús o jabones líquidos, pero me aventuré en la fabricación de geles corporales, champu de bebe e incluso champú para perros.

 

En este libro, mi objetivo es que entiendas y aprendas cómo funciona cada ingrediente entre sí y cómo crear tus propias recetas y sabores, para que tu lado creativo salga y cree algo único que sea verdaderamente tuyo y sólo tuyo. Si estás buscando aprender el proceso, entonces este es el libro para ti. 

• Idioma: Español
• Editorial: Olivia Davis
• Fecha de lanzamiento: 16 sept 2023
• ISBN: 9798223416920

Vista previa del libro

Contenido

Una introducción al jabón

Capítulo 1:Empezando

Introducción al jabón

Acción Limpiadora

Jabones de sodio versus potasio

¿Por qué hacer su propio jabón?

Capítulo 2:Una guía de técnicas básicas

Grasas duras

Aceites blandos

Ceras

Hidróxido de potasio (potasa cáustica)

Disolventes

Otros ingredientes clave

Fenolftaleína

Equipamiento básico

Capítulo 3:Formulación de mezclas

Fabricación de jabón en caliente

La regla de oro

El método de pegar

El método de alcohol/lejía

Pautas para la dilución

Usando aditivos

Capítulo 4:Champús Naturales Premium

Los primeros jabones liquidos

Formulando tu propio jabón

Recetas básicas de jabones

¿Qué hace el champú?

Formulaciones de champú

Champús para bebés

Champús para perros

Aceites esenciales para el control de pulgas

Capítulo 5:Suntuosos geles de baño y ducha

Procedimiento para hacer geles

Método alternativo de fabricación de gel

Recetas de gel de ducha

Geles para el verano

Capítulo 6:Baños de burbujas de lujo

Constructores de espuma y estabilizadores

Recetas de baños de burbujas de lujo

Capítulo 7:Teñido y Fragancia

Tintes

Fragancias

Formulaciones de fragancias

Capítulo 8:Solución de problemas

Glosario

Tabla de conversión métrica

Introducción al jabón

¿Qué es el jabón y cómo limpia?

Las palabras jabón y saponificación comparten el mismo antepasado etimológico: sapo, el ungüento limpiador que los antiguos galos preparaban a partir de grasa animal mezclada con ceniza de madera. La química moderna ha refinado tanto las materias primas como la técnica, pero la fabricación de jabón es básicamente la misma que hace dos mil años: en una reacción química llamada saponificación, un ácido graso (ya sea de origen animal o vegetal) se combina con una solución de agua y álcali (hidróxido de sodio o potasio) para producir jabón y glicerina.

Se trata de la química

El aceite y el agua, como dice el refrán, no se mezclan. Esto presenta un problema para los fabricantes de jabón cuando se agrega una solución de lejía a las grasas, porque todas las reacciones químicas requieren que los dos reactivos estén en contacto. Esta dificultad se supera por la composición química de las grasas. Las grasas y los aceites están compuestos de triglicéridos: tres moléculas en forma de cadena de ácidos grasos unidas a una espina dorsal de una sola molécula de glicerol en una configuración que se parece vagamente a la letra E mayúscula. Estos triglicéridos son moléculas estrechamente unidas, pero incluso las grasas y los aceites más puros siempre contienen una pequeña proporción de ácidos grasos libres, o cadenas ácidas no unidas a una molécula de glicerol. Cuando se agrega una solución cáustica a una grasa, primero se produce la saponificación entre estos ácidos grasos libres y el álcali. Se forman pequeñas cantidades de jabón.

El jabón es un excelente emulsionante. La cantidad traza inicial de jabón formada por la reacción entre los ácidos grasos libres y el álcali emulsiona la grasa no saponificada al romperla en pequeños glóbulos. La grasa dispersa ahora tiene un área de superficie mucho más grande que crea una interfaz más grande entre la grasa y el álcali. La saponificación procede más rápidamente. (Este principio tiene una aplicación muy práctica para el fabricante de jabón doméstico: unas pocas onzas de restos de jabón, ya sea de sodio o de potasio, pueden disolverse en agua y luego usarse para hacer una solución de lejía. El jabón emulsiona la grasa, lo que reduce en gran medida el tiempo de agitación. .)

Cuando todo el álcali disponible ha reaccionado con todos los ácidos grasos disponibles, la saponificación está completa. Además de crear jabón, esta reacción produce glicerina, derivada de la molécula de glicerol liberada. La glicerina generalmente se grana (separa) del jabón comercial con sal común y luego se vende como materia prima. La glicerina permanece en el jabón casero, aportando propiedades emolientes al producto terminado.

Acción Limpiadora

El jabón tiene una naturaleza muy contradictoria. Tiene una cabeza que ama el agua y odia el aceite, compuesta de sodio o potasio, y una cola que odia el agua y ama el aceite, que consiste en una cadena de ácidos grasos. La eficacia del jabón como agente de limpieza se deriva directamente de esta contradicción, ya que el jabón actúa como intermediario entre dos sustancias muy incompatibles: el aceite y el agua.

Una vez que el jabón se ha disuelto en agua, las partes de las moléculas de jabón que aman el aceite gravitan hacia cualquier mancha de suciedad en la piel o la tela (un caso de similar atracción) y forman un anillo alrededor de la suciedad llamado micela. Estas colas amantes del petróleo rompen el suelo en glóbulos más pequeños. Mientras tanto, las mitades de las moléculas que aman el agua se esfuerzan hacia el agua en el fregadero o la lavadora (nuevamente, lo similar se atrae). La acción limpiadora del jabón es, por lo tanto, un proceso de dos partes: una ruptura, cuando las colas amantes del aceite rodean y emulsionan la tierra, y un arrastre de la tierra, cuando las cabezas amantes del agua se esfuerzan hacia el agua circundante.

Jabones de sodio versus potasio

Todos los jabones verdaderos, ya sean líquidos o sólidos, se crean mediante la reacción de un álcali con ácidos grasos. El hidróxido de sodio y los ácidos grasos producen una barra de jabón dura a través de la cristalización del sodio. Lo que realmente ves cuando miras una barra de jabón son cristales; la barra parece opaca porque los cristales hacen que las ondas de luz reboten en la barra. Los jabones en barra transparentes también tienen una base de sodio, pero son transparentes porque los cristales de jabón se han disuelto en gran medida en solventes como el alcohol, la glicerina y el azúcar. Las ondas de luz viajan a través de la barra, haciendo que el jabón parezca transparente.

El hidróxido de potasio es la base de todos los jabones líquidos. El potasio es mucho más soluble que el sodio y menos capaz de formar cristales. Los jabones líquidos son transparentes porque la luz pasa sin obstrucciones a través del jabón líquido como lo hace a través de una barra de jabón transparente.

¿Por qué hacer su propio jabón?

Antes de la Primera Guerra Mundial, todos los jabones líquidos se basaban en hidróxido de potasio. Pero la escasez de grasas y aceites en tiempos de guerra obligó a los fabricantes de jabones comerciales a considerar otras alternativas. Los jabones detergentes sintéticos se convirtieron rápidamente en la norma y se han mantenido así desde entonces. Sin embargo, muchas personas hoy en día buscan alternativas al jabón detergente, y el jabón de potasio es ideal. Está formulado con ingredientes puros y naturales; se puede adaptar para adaptarse a diferentes tipos de piel; y es fácil y económico de hacer. Los jabones de potasio también son muy versátiles: una formulación base se puede modificar con solo uno o dos ingredientes para formar un jabón de manos, un champú o un baño de burbujas.

CAPÍTULO 1: COMENZANDO

Todos los ingredientes del jabón líquido son muy comunes, pero el único ingrediente reconocible para la mayoría de los consumidores es el agua.

Estos compuestos producidos en laboratorio son parte de una larga lista de ingredientes que se encuentran en los jabones líquidos modernos, que en realidad son detergentes. Además de sus propiedades limpiadoras, estos jabones han sido diseñados para brindar estabilidad porque a menudo se envían miles de millas al mercado y sufren la exposición al calor, el frío y la luz. Antes de los días del comercio internacional y el marketing masivo, el jabón líquido era jabón, que a menudo consistía en poco más que aceite de coco e hidróxido de potasio.

Los ingredientes y aditivos para el jabón líquido anticuado se enumeran en este capítulo. Puede formular jabón con un solo aceite e hidróxido de potasio, o crear mezclas de muchos aceites mejorados con una amplia variedad de aditivos. Una revisión de los procedimientos y recetas en los siguientes capítulos le ayudará a decidir antes de gastar su dinero.

Grasas duras

Las grasas duras se componen principalmente de ácidos esteárico, palmítico y láurico. Estos ácidos grasos son sólidos a temperatura ambiente, y las grasas que contienen un predominio de estos ácidos, ya sea sebo, aceite de coco o aceite de palma, también tienden a ser duras a temperatura ambiente.

Aceite de coco

El aceite de coco forma la columna vertebral de la mayoría de las formulaciones de jabón líquido. ¿Por qué? Por el ácido láurico, el ácido graso predominante en el aceite de coco. El ácido láurico posee una virtud suprema: la solubilidad.

Cuanto más soluble sea el ácido graso, menor será el potencial de turbidez en el jabón terminado. La solubilidad también significa que el jabón tiene una espuma rápida y voluminosa. Esta propiedad es particularmente importante para los jabones líquidos porque la dilución con agua reduce la acción espumante del jabón. Los minerales contenidos en el agua duran también reducen la espuma, lo que hace que los jabones de aceite de coco se desempeñen mejor en agua sin ablandar.

Debido a que los jabones líquidos a base de aceite de coco son tan solubles, es posible obtener proporciones más altas de jabón en agua antes de que el jabón comience a congelarse. Un jabón de aceite de coco al 100 % sigue siendo fluido con un 40 % de jabón y un 60 % de agua, mientras que un jabón de aceite de oliva comienza a solidificarse con una concentración mucho más baja: alrededor de un 20 % de