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OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis: OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis, #2
OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis: OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis, #2
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Libro electrónico626 páginas4 horas

OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis: OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis, #2

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ONTOPSIQUIS: Más allá del Eneagrama y el Psicoanálisis

Tomo II - Tus fortalezas dinámicas

☆☆☆☆☆ EL SEGUNDO LIBRO QUE DEBES LEER PARA  CONOCERTE  EN PROFUNDIDAD ☆☆☆☆☆
UNA INNOVADORA VISIÓN HUMANISTA ENSEÑADA Y COMPROBADA POR MÁS DE 20 AÑOS
☆☆ VERÁS Y COMPRENDERÁS TODO DIFERENTE A PARTIR DE ONTOPSIQUIS ☆☆
El equivalente digital de las 426 páginas del libro de tapa blanda, 75 gráficos a color, códigos QR, un nuevo test de personalidad, glosario y una extensa bibliografía de respaldo.

En este segundo tomo de OntoPsiquis abrimos el abanico de posibilidades y te presentamos Tus Fortalezas.
... esas Fortalezas Dinámicas que te permiten lograr todo lo que te propones cuando te das el permiso para descubrir quién eres en realidad y te decides a dejar de perder tiempo, esfuerzo y vida intentando ser aquella persona que los demás quieren que seas. En este Tomo II vemos las 56 combinaciones, a partir de los 10 ontotipos naturales y normales, para que te descubras y aceptes. Tú puedes hacer porque eres, nunca al revés. Anímate a diferenciarte de tus roles para que puedas Ser... Tú.
Anímate a descubrir quién eres y qué te motiva para alcanzar tu permiso interior para ser tú

¡LÉELO YA, CAMBIA TU PERSPECTIVA SOBRE TI Y LOS OTROS, Y RECUERDA DEJAR TU COMENTARIO!

Acerca de los autores
El Dr. Aníbal P. Santoro nació en Buenos Aires, Argentina, en 1960. Es doctor en psicoanálisis, maestro en psicoterapia psicoanalítica, experto en metapsicología e investigación psicoanalítica desde una perspectiva centrada en el individuo y su realidad esencial, coach ejecutivo y de equipos certificado por la ICC de Londres y conferencista.
Acumula más de 20 años de experiencia, siendo cocreador de la teoría OntoPsiquis®, eje de su escuela de psicoanálisis onto-humanista, en base a la cual ha presentado trabajos innovadores e impartido cursos y conferencias magistrales en congresos internacionales.
Es coautor de los libros EneaPsiquis, una entre nueve, los dos volúmenes de OntoPsiquis, más allá del eneagrama y el psicoanálisis, titulados La esencia de tu ser y Tus fortalezas dinámicas, autor de NOSOTROS - Manual para comprender tu vida, y escribe mensualmente en revistas de Latinoamérica y del sur de Florida, Estados Unidos.

La Dra. Claudia Behn-Eschenburg nació en México en 1966.
Tiene un doctorado en psicoanálisis, se formó como psicoanalista en la Asociación Psicoanalítica Mexicana y como psicóloga en la Universidad de Zürich, Suiza y es Coach certificada por la ICC de Londres.
Con 30 años de experiencia clínica e investigación, brinda sus servicios en consulta privada a adolescentes, adultos, parejas y familias online. Desde 2003 construye a la vez, día con día, su vida en familia junto con su esposo, siendo madre de dos hijos.
Es cocreadora de la teoría OntoPsiquis® y de Inner Strengthening Coaching®, una técnica de coaching orientada hacia las motivaciones inconscientes para fortalecer a cada individuo hacia el logro de su meta primaria, que es descubrir y desarrollar su Ser.
Es coautora de los libros EneaPsiquis, una entre nueve, OntoPsiquis, más allá del eneagrama y el psicoanálisis, tomos I y II titulados La esencia de tu ser y Tus fortalezas dinámicas, y autora de FAMILIA - Los 7 Secretos para tu Mejor Vida Familiar.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento11 sept 2023
ISBN9781961728134
OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis: OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis, #2
Autor

Dr. Aníbal P. Santoro

Aníbal Santoro nació en Buenos Aires, Argentina. Es doctor en psicoanálisis, maestro en psicoterapia psicoanalítica, coach ejecutivo y de equipos, experto en metapsicología e investigación psicoanalítica desde una perspectiva centrada en el individuo y su realidad esencial. Acumula más de 20 años de experiencia, siendo cocreador de la teoría OntoPsiquis®, eje de su escuela de psicoanálisis onto-humanista, en base a la cual ha presentado trabajos innovadores e impartido cursos y conferencias magistrales en congresos internacionales. Es cofundador y director de THINSCEN, The Inner Strengthening Center en Miami, Estados Unidos, acompañando a personas a lograr transformar sus vidas a nivel personal y profesional. Es coautor de los libros “EneaPsiquis, una entre nueve”, los dos volúmenes de “OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis”, titulados “La esencia de tu ser” y “Tus fortalezas dinámicas”, y escribe mensualmente en revistas de Latinoamérica y del sur de Florida, Estados Unidos.

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    Vista previa del libro

    OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis - Dr. Aníbal P. Santoro

    INTRODUCCIÓN

    En el Tomo I de este libro, OntoPsiquis - Más allá del eneagrama y el psicoanálisis, nos dedicamos a presentar las características de La esencia de tu ser; y, por extensión, la de todos los seres humanos.

    En la contratapa de ese volumen declaramos la presentación de lo manifiesto y de lo inconsciente, y nos enfocamos en la descripción de los aspectos más evidentes que permiten diferenciar a cada individuo según sea su ontotipo esencial, que denominamos ontotipo.

    En este Tomo II profundizamos en los 10 cuerpos principales, normales, naturales e independientes de todo proceso educativo o formativo, para poder mostrar cómo se maneja la psique ante situaciones que la superan y/o le exigen una respuesta difícil o imposible de dar. Éste es el volumen que trata sobre la fortaleza que se puede obtener al fluir entre los recursos existentes en nuestro ser para interactuar con las realidades externa e interna.

    Éstas son Tus Fortalezas Dinámicas.

    Estructura del libro

    Si bien se sabe que nuestro inconsciente nos cuida, también es cierto que es un misterio la forma en la que lleva a cabo ese cuidado; debiéndose recurrir a técnicas psicoanalíticas creativas e interpretativas para poder intentar una aproximación al significado asociado a los recuerdos que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, seamos o no conscientes de los mismos.

    En la primera parte, con el objetivo de dar dimensión a una estructura que permite reconocer partes y fluir entre ellas, se presentan nuevos conceptos teóricos que son necesarios para poder comprender la amplitud de recursos con que cuenta cada ser. Dicha estructura queda graficada en dos esquemas básicos parecidos, cada uno con una variante, utilizados para explicar la dinámica posible de la estructura psíquica.

    También se presenta una sinopsis de lo visto en el Tomo I acerca de los aspectos más relevantes de cada ontotipo como cuerpo puro, con el fin de ayudar a tu memoria y brindar claridad al momento de comenzar a recorrer los posibles caminos a los que accede nuestra mente al negociar con la realidad tu aparición en la escena de la vida.

    En la segunda parte se explican los 10 ontotipos, con sus 56 combinaciones.

    Cada ontotipo inicia con uno de los dos esquemas mencionados, acompañado de una nueva Ficha Resumen que amplía lo detallado en el Tomo I de esta obra.

    Cada capítulo de esta segunda parte vuelve a terminarse con una Bitácora de Crecimiento, que esperamos te motive a querer conocer más acerca de lo que significa para ti el enfrentamiento con formas de ser normales, sean diferentes o similares.

    En la tercera parte, dedicada a cuestionarios, complementamos el Nep-Bes©, el cuestionario que aparece al final del Tomo I, para recorrer las 56 formas naturales y normales en las que se motiva el ser humano según sea su ontotipo y cumplimos nuestra promesa de traerte nuestro cuestionario NATI-BeS©. Al final, te damos un breve glosario y bibliografía de soporte.

    Utilizamos más símbolos con el fin de identificar procesos y también para facilitarte el agrupamiento por características y posibilidades. Estos nuevos símbolos se agregan a los ya presentados en el Tomo I, razón por la cual no incluimos a aquellos en este volumen.

    Simbología

    Recursos Psicodinámicos

    PRIMERA PARTE

    Un Nuevo Modelo de la Psique

    Conceptos teóricos

    Es algo habitual escuchar a personas que se quejan de que algún conocido suyo tuvo un comportamiento inesperado, sorprendiéndose y quedando en alerta debido a que comienzan a desconfiar de ese, cada vez más, conocido-desconocido. Esas acciones y reacciones suelen responder a las posibilidades que sí existen y han existido, al menos, desde su nacimiento como parte del arsenal de recursos con los cuales la vida lo preparó para su paso creativo por ella.

    Nuevamente, la genética determina cómo se procesa la realidad y qué puede significar cada momento y situación, haciendo que lo que es una respuesta lógica para algunos no lo sea para otros.

    En nuestra mente existen mecanismos para hacernos ganar tiempo ante las exigencias del entorno cuando las mismas se vinculan directamente al medio y también cuando es la propia mente la que las evalúa como tales y las ubica en un plano de mayor o menor posibilidad de respuesta.

    Mecanismos de defensa

    Uno de esos mecanismos se denomina, sencillamente, mecanismo de defensa; siendo su función la de apartarnos de la realidad, desde la percepción que tenemos de la misma, para darnos un respiro.

    Existen muy variados mecanismos de defensa, con mayor o menor consenso en cuanto a si lo son o no, considerándose que nuestro inconsciente puede recurrir a ellos según evalúe su necesidad y conveniencia.

    Sí. Nuestro inconsciente. No tenemos control consciente de cómo responde nuestra mente.

    Por supuesto que hay ejercicios con los cuales entrenarse y desarrollar reflejos, así como para acortar tiempos de reconocimiento, evaluación y respuesta. Todos ellos son conscientes, pero paradójicamente, por el hecho de practicarlos según una rutina con alta frecuencia de repeticiones, se incorporan como respuestas automáticas y vuelven a escapar del plano consciente.

    Debemos hacer lo posible por comprender que no es lo mismo la defensa ante la percepción de un ataque a mano descubierta que la defensa en el inconsciente.

    En un ataque, nuestra mente evalúa la situación y elige la llave de judo, el golpe, o la técnica defensiva de krav-maga que mejor convenga utilizar; algo casi automático con elecciones realizadas en el brevísimo tiempo que acontece entre la percepción del ataque y el momento de la posible recepción del primer golpe.

    Cuando el que actúa es el inconsciente, no hay tiempo, aviso o posibilidad de percibir de forma consciente la situación que nos está agrediendo.

    En la visión estandarizada del ser humano, reduccionistamente se espera que ante un evento dado la respuesta defensiva inconsciente sea similar; pero eso no sucede así dado que lo inconsciente no es susceptible de ser modificado, contenido o controlado mediante entrenamientos ni condicionamientos.

    En el modelo que proponemos con OntoPsiquis, cada ontotipo tiene un conjunto de mecanismos de defensa predominantes, como si fuesen inconscientemente preferidos.

    Aunque son útiles y necesarios, hay que considerar que aparece un problema cuando la activación de estos mecanismos defensivos se prolonga en el tiempo.

    La principal razón de su existencia es la de permitirle al individuo la continuidad de su vida en tanto enfrenta o atraviesa una situación conflictiva más allá de los límites de lo que puede evaluar como solucionable.

    Mediante el mecanismo de defensa se deforma la percepción de la realidad.

    En otras palabras, nuestra mente fabrica su propia versión de la realidad, quitando o modificando la parte conflictiva y generando una nueva percepción sobre esa subrealidad.

    Esta limitación de nuestra percepción nos aleja de los datos que nos describen lo que está sucediendo en nuestro alrededor y nos aproxima a una versión reducida de la realidad más acorde con lo que nuestro inconsciente evalúa que está al alcance de nuestra posibilidad de acción y respuesta.

    Por un tiempo limitado, esto nos permite hacernos de fuerzas, estrategias, creatividad y soluciones para poder volver a la realidad habiendo resuelto aquello que nos agredió; pero si se extiende y dura mucho, ese alejamiento de la realidad concreta nos enferma porque altera nuestra posición dentro del espectro de lo que es susceptible de ser percibido.

    Algunos ontotipos tienen un arsenal específico y predilecto armado con sólo dos mecanismos de defensa, en tanto que otros ontotipos recurren a tres. Utilizamos los siguientes gráficos para representarlos.

    Imagen de Mecanismo de Defensa Nivel 1Imagen de Mecanismo de Defensa Nivel 2Imagen de Mecanismo de Defensa Nivel 3

    Fig.  1 - Mecanismos de defensa de niveles 1, 2 y 3

    Un aporte extra del modelo OntoPsiquis es el de la correspondencia entre la utilización de un mecanismo de defensa y el camino hacia el debilitamiento del individuo; teniendo en cuenta las características del ontotipo, la forma en que la persona vive su vida y su posibilidad de hallar distintos significados.

    Componente de acción

    Tendencia natural que agrega características de otro ontotipo a las del principal, de forma tal que se amplía el espectro de posibilidades de la persona respecto de lo que puede ser y hacer al compararla consigo si sólo tuviese un ontotipo puro (es decir, sin tendencias o características agregadas).

    Llamamos a esta tendencia, natural e innata, con el nombre de Componente de Acción (referida como CA).

    Componente, para indicar que es un elemento extra que se ha incluido en el cuerpo de características del ontotipo puro; y de Acción, para dar a entender que determina la forma en que la persona diseña sus estrategias para interactuar con la realidad y obtener lo que quiere o necesita.

    Una ventaja de que exista una CA es la de posibilitar el desarrollo de un individuo sin que deba debilitarse ni apartarse de su ser durante su proceso de vida y crecimiento cuando enfrenta su etapa de educación. Más específicamente, hablamos del efecto que tiene la educación sobre la persona y el precio que la misma paga con su salud al educarse.

    Tanto un ontotipo puro como uno que incorpora una CA pueden ser detectados, comprendidos y aceptados por el medio en el que se desarrolla el bebé, el niño y el adolescente, sin importar su sexo; resultando en una oportunidad para el completo desarrollo de las características de base (las del ontotipo puro) y de las combinadas (las de base más las del ontotipo de la CA) en beneficio de la completa integración del individuo.

    En este caso, la forma de ser natural y habitual que adopta la persona para diseñar estrategias y actuar frente a la vida está en congruencia con sus posibilidades internas y externas. En esta situación, su desarrollo es sintónico con su ser.

    Cuando el medio no acepta este modo de manifestarse que tiene un menor, activa un proceso educativo para limar esas asperezas, corrigiendo las desviaciones o quitando las características indeseables.

    Para ser un poco más gráficos, teniendo en cuenta los 10 ontotipos y las 56 combinaciones del modelo OntoPsiquis, es evidente que son reducidas las posibilidades de que una forma particular de manifestarse sea comprendida y aceptada por todos o por la mayoría. La búsqueda de la estandarización a través de la educación tiene un propósito social que le deja a la persona el costo y el pago del precio por pertenecer.

    Si la persona no tiene una CA, es decir que sólo tiene su ontotipo puro, le queda la activación de sus mecanismos de defensa como única alternativa para sobrevivir a la necesaria educación. Si tenemos en cuenta lo dicho anteriormente, respecto a que un mecanismo de defensa es útil en lapsos breves, pero enferma en períodos de tiempo prolongados, esta situación le provocará como consecuencia un previsible debilitamiento. Queda claro que el proceso educativo o formativo dura muchos años.

    Cuando está presente una CA y el medio no acepta la forma en la que ese ser se manifiesta, la educación va enterrando en el inconsciente estas características naturales, pero sin poder eliminarlas.

    El individuo educado que se deshace de sus características molestas desarrolla otras que no son completamente las que su medio acepta, pero se aproximan bastante a ellas a un bajo costo sobre el propio ontotipo.

    Aprende a comportarse, y esta forma aprendida pasa a ser su nueva forma habitual (no natural) de diseñar estrategias para vivir y para obtener lo que desea o necesita. La forma aprendida es su nueva CA.

    En tanto, la forma natural de ser, que fue enterrada en su inconsciente por efecto del condicionamiento educativo, sigue vigente y en estado latente; no ha desaparecido y nunca desaparecerá.

    En nuestros desarrollos teóricos podemos llegar a referirla, también, como Componente Activa.

    Componente de reacción

    Tendencia natural agregada al cuerpo de características del ontotipo predominante que está enterrada en el inconsciente por efecto de la educación y a la que el individuo recurre, no conscientemente y sólo como segunda instancia, para alcanzar o lograr lo que quiere luego de haberlo intentado todo tras haber hecho y repetido lo que aprendió que debía hacerse.

    Cuando un individuo tiene una tendencia y el medio en que se desarrolla la comprende y acepta, esa tendencia o CA no recibe un proceso educativo restrictivo, sino que puede evolucionar y expresarse; el inconsciente sigue adelante desarrollando el Yo tras haber detectado que la CA no debe reprimirse.

    Sin embargo, si existe la CA y no es tolerada por el entornoéstebuscarámodificarlamediante la educación.

    Un proceso educativo exitoso logra encauzar la tendencia natural no deseada hacia un comportamiento más aceptable, debido a que esta nueva forma aprendida de proceder se instaura como la nueva CA en tanto que la CA original habrá cedido su preeminencia y pasado a un estado latente inconsciente, convirtiéndose en una CR. Cuando están ambas componentes, la CA es producto de la educación recibida y la CR es la innata que queda reprimida, aunque latente y preparada.

    Las acciones realizadas desde la Componente de Reacción(referida como CR) suelen provocar respuestas encontradas desde el entorno porque la persona opta por hacer lo que no se debe o no se espera con el fin de superar su frustración por no lograr sus objetivos o no obtener lo que desea o necesita.

    Cada ontotipo tiene una posibilidad creativa dada para responder a la vida que sigue cierta lógica suya en el libre fluir entre sus instancias intrapsíquicas.

    Es posible que una persona tenga facilidad para ambas tendencias y que a lo largo de los años aprenda a fluir entre una y la otra según sea su etapa de vida.

    Recordando que la base de las componentes es la adopción de una forma habitual de respuesta, el individuo con CA y CR puede adoptar, consciente e inconscientemente, conductas según una u otra; siendo la CA la tendencia más frecuente de diseño de estrategias para el logro de una meta, y la CR la menos habitual.

    Puede ser referida en los textos de OntoPsiquis, también como Componente Reactiva.

    Sombra

    Como mencionamos en el apartado de los Conceptos Teóricos del Tomo I, es uno de los arquetipos descritos por Carl G. Jung.

    Según él, la Sombra es el lado 'negativo' de la personalidad, la suma de todas esas cualidades desagradables ocultas, las funciones insuficientemente desarrolladas y los contenidos del inconsciente personal.

    Sin embargo, en el modelo OntoPsiquis, la Sombra es el resto inconsciente que queda oculto tras un desgarro ocurrido en la estructuración del Yo.

    Aclaramos esto anticipando algo de lo que se dice en la Segunda Parte de este libro.

    Si una persona considera que su fortaleza y poder pueden ser amenazados si demuestra amor y compasión, su Sombra será la sensibilidad. Recíprocamente, si una persona sensible, que no se defiende del sufrimiento y es capaz de transformarlo en un medio de sanación o conocimiento profundo, instala en su mente la noción de que alguien tosco y duro no puede ser capaz de devolverle un eco aceptable de validación, tendrá por Sombra la agresión.

    Es la parte del Yo que ha sido relegada, por un evento y/o una creencia, en el desarrollo que, sin ser negativa, inconscientemente se teme que surja.

    La Sombra, cuando existe, representa uno de los objetivos a alcanzar en cualquier proceso de crecimiento y desarrollo personal con destino en una provechosa Integración del Yo.

    Pivot

    Los ontotipos que se manifiestan Receptivos hacia su entorno, sean otras personas o situaciones, no presentan, o no manifiestan poseer, una Sombra.

    Dichos ontotipos son los que siguen:

    ➢     C - Modelo

    ➢     F – Leal

    ➢     G – Escéptico

    ➢     J – Armonizador

    En cambio, cuentan con un recurso que los habilita para percibir la realidad con mayor amplitud de criterio sin apartarse de la perspectiva de su propio ontotipo.

    Hemos denominado a este recurso con el nombre de Pivot, rescatando su nombre del movimiento pie de pivote que se utiliza en baloncesto para poder defender el balón y girar sobre la punta de un pie para elegir la mejor situación antes de hacer un pase o lanzar al aro.

    Un Pivot es, de hecho, la capacidad que tiene otro ontotipo para interactuar con la realidad. Se presentan de a dos, pudiéndose dar el caso de que se utilice uno, el otro o ambos. Son recursos de otros ontotipos puestos al servicio de un mejor desempeño de las cualidades del propio.

    Lo que se utiliza es el conjunto de características principales del ontotipo, adoptando su perspectiva sin incorporar ni modificar la Necesidad Primaria (NP) innata. Por ejemplo, el Armonizador recurre a la sensibilidad del Especial y/o la capacidad de análisis del Explorador, el Leal y el Escéptico amplían su perspectiva con el deber del Educador y/o con el ser social del Consejero, y el Modelo aumenta su visión competitiva al incluir los puntos de vista del Territorial para ganar territorio y/o del Hiperactivo para divertirse.

    El ejemplo más gráfico que encontramos es mediante una equivalencia con el uso de las anteojeras en los caballos de tiro para que no se aparten de su camino ni se asusten o distraigan. Los ontotipos con Pivots no tienen anteojeras, pudiendo percibir y evaluar la realidad tanto con visión focalizada desde su propio ontotipo como con visión periférica ampliada por la perspectiva que tendrían los otros dos ontotipos.

    Las respuestas creativas a las exigencias de la vida que ofrecen los ontotipos con Pivots suelen asombrar o descolocar a las personas de su entorno que forman parte del evento o la crisis debido a que éstas esperan algo diferente según sus propias angustias y/o características de su ontotipo. Es común escuchar frases del estilo jamás se me hubiese ocurrido o ¿usted está más allá del bien y del mal?, pudiendo interpretar la primera como un elogio ante la capacidad de ver lo impensado, en tanto que la segunda puede ser considerada un juicio a una aparente ingenuidad que amenaza al medio con ahondar la crisis por una supuesta inacción.

    Refugio

    Es la utilización inconsciente de la modalidad de un ontotipo distinto al propio, para actuar de forma diferente y ganar tiempo para crear una respuesta a las exigencias de la realidad, sin mecanismos de defensa.

    Como ejemplo, intenta imaginarte en medio de un tiroteo. Instintivamente, te tiras al suelo para que los disparos no te alcancen. Esta acción es suficiente mientras que las balas no comiencen a alcanzar a los que están a nivel del piso; en tal caso abandonas la superficie y buscas una trinchera, un espacio fuera de la línea de fuego para poder refugiarte y poder estar a salvo hasta que se acabe la amenaza.

    Se comprende que llamamos Refugio a este recurso porque, por lógica, ante la crisis conviene cambiar la forma de actuar y adoptar la de otro ontotipo.

    Las decisiones tomadas tienen su peso y son la causa de llevar a cada persona hasta el sitio en el que aparece una dificultad que la supera, la enfrenta con sus límites y/o hace que no pueda seguir avanzando. A efectos del ejercicio, suponemos que esas decisiones fueron hechas según la motivación inconsciente (búsqueda de satisfacción de la NP) del propio ontotipo.

    La alternativa que enfrenta nuestro inconsciente es la de continuar por el mismo camino, repitiendo las acciones que llevaron a la persona a su actual situación en la que debe enfrentar una realidad que lo supera, y activar los mecanismos de defensa que evalúe como apropiados… o intentar algo diferente.

    Por lo que dijimos anteriormente, recurrir a los mecanismos de defensa es algo útil, saludable y hasta necesario para poder seguir construyendo vida y respuestas; pero también son una amenaza cierta de pérdida de salud psíquica cuando se los sostiene activos por mucho tiempo. Volviendo al ejemplo del tiroteo, cuando el inconsciente llega a esta instancia de tener que optar por una alternativa para poder continuar tenemos que considerar que se está atravesando una situación muy compleja y difícil que sí requiere de mucho tiempo para su elaboración.

    Es nuestro inconsciente el que decide que antes de enfrentar un camino hacia la muy probable enfermedad conviene más intentar un cambio casi radical que implica dejar de comportarse como habitualmente se lo hacía, de modo que se busque una solución diferente intentando algo distinto. La diferencia entre una decisión inconsciente y una consciente la explicamos luego en "Mecanismos de afrontamiento (coping)".

    Así, una persona que puede tender hacia la negligencia, cuando accede a su Refugio se comporta de forma más estructurada; una que suele ser impulsiva y de acción, en su Refugio se da una pausa inteligente antes de actuar; una que es muy social y condescendiente, se comportará más firme, decidida y exigente.

    Esto no implica un cambio de personalidad, sino que es una estrategia de nuestra mente, dentro de los límites y las capacidades propias de cada ontotipo, para garantizar nuestra continuidad.

    Al igual que se sale de una trinchera al acabarse los disparos, llega el momento en el que el individuo regresa a su centro, es decir, a poder responderle a la vida desde las características propias de su ontotipo.

    Lo vivido durante su paso por el Refugio le aporta experiencia, memoria que lo fortalece porque lo vuelve consciente de que pudo solventar su crisis y, con ello, pudo crecer para alcanzar un nuevo nivel de comprensión acerca de las posibilidades de su ser.

    No se puede controlar, evitar ni dirigir lo que dicta el inconsciente, pero uno sí puede detectar el cambio que está viviendo, analizar la situación y regresar.

    Esto es lo que está en la base de la propuesta del modelo OntoPsiquis, buscando aportar certezas acerca de quién es cada quien para que cada persona pueda reconocerse tal y cómo es en la plenitud de sus características. Sólo al poder aceptar su centro puede detectar que se ha apartado del mismo y comenzar a identificar los momentos y posibles eventos que pudieron hacer que tuviera que ir a su Refugio.

    Con lo dicho, el regreso del Refugio es posible y se puede concretar de forma espontánea, cuando el Yo inconsciente evalúa que la crisis externa dejó de serlo, o fue elaborada, cuando el Yo inconsciente le permite a la persona darse cuenta de que hay un cambio y que la situación ya no amerita ser sostenida por más tiempo.

    Comprendiendo la dinámica entre los recursos decimos que, con el fin de asegurar la continuidad de la vida del individuo, en el Refugio utilizamos las estrategias y modalidades de comportamiento de otro ontotipo para ponerlas al

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