Intimidad en el Desierto: El Poder De Experimentar La Intimidad Con Dios En Tiempos De Dificultad [Vivir en comunión con Dios]

Por Javi Martínez

Intimidad en el Desierto es un viaje espiritual apasionante y gratificante que te invita a explorar las profundidades de la relación entre Dios y el pueblo de Israel, tal como se describe en el libro del Éxodo.

A través de una profunda introspección producto del recorrido bíblico, esta obra nos sumerge en los momentos íntimos de Moisés con Dios, pasando por la aridez del desierto, el Monte Sinaí hasta el reencuentro con Dios en el fin de los tiempos.

• Descubre cómo la intimidad con Dios no solo enriquece la vida espiritual, sino que también proporciona la fortaleza y la dirección necesarias para superar los desafíos de la vida.
• Entérate cómo la vida de Moisés y su estrecha relación con Dios lo capacitaron para liderar al pueblo de Israel hacia la libertad y a su tierra prometida.
• Explora el Monte Sinaí, un lugar transformador que impulsa la construcción del tabernáculo, un lugar sagrado para el encuentro con Dios.
• Reflexiona sobre la santidad como requisito para la intimidad con Dios, y cómo la consagración y la limpieza espiritual pueden llevarte a una relación más profunda y significativa con lo divino.
• Acepta el desafío de llevar tu experiencia de intimidad con Dios a otros, inspirándote en el ejemplo de Moisés.

Intimidad en el Desierto es más que un libro; es una guía espiritual para navegar por los desiertos personales, acercándote a Dios y a los demás. Al trazar un paralelo entre las experiencias bíblicas de Moisés y nuestras propias vidas, este libro te invita a descubrir y cultivar la intimidad con Dios en tu día a día.

No te pierdas esta increíble oportunidad de profundizar en tu camino espiritual. Adquiere tu copia y emprende este viaje inolvidable hacia la intimidad con Dios.

• Idioma: Español
• Editorial: Javi Martínez
• Fecha de lanzamiento: 2 jun 2023
• ISBN: 9798223192152

Vista previa del libro

Capítulo 1:

La intimidad conocida

El libro de Éxodo es uno de los textos más fascinantes de la Biblia. El núcleo de este libro es la intimidad en el desierto, enfocándose en la experiencia del pueblo de Israel durante su travesía por el desierto después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto. Este libro se puede leer como una larga conversación entre Dios y Moisés, quien fue el líder elegido por Dios para guiar al pueblo hacia la libertad y la tierra prometida, y que estuvo en contacto permanente con el cielo.

El lugar más importante del libro es el monte Sinaí, que separa al libro en dos partes. A partir del capítulo 19, el monte Sinaí se convierte en el lugar donde Moisés recibe las tablas de la ley y las instrucciones para construir el tabernáculo, que era el lugar donde se encontraba el arca de la alianza y donde se ofrecían los sacrificios, pero sobre todo el sitio de encuentro con Dios.

Sin embargo, el monte Sinaí aparece mucho antes en el libro. En el capítulo 3, es el lugar donde Dios se revela a Moisés y le encomienda la tarea de liberar al pueblo de Israel. Se relata cómo Moisés, después de haber huido de Egipto y de pasar cuarenta años en el desierto trabajando con su suegro Jetro, se encontró con Dios en una zarza ardiendo en el monte Horeb, este monte, también es conocido como el monte Sinaí.

El monte Sinaí es un lugar clave en este relato, es el lugar donde Dios se reveló a Moisés por primera vez y le encomendó la tarea de liderar al pueblo hacia la libertad y luego organizar la sociedad mediante las leyes y las instrucciones para construir el tabernáculo que les permitía tener la presencia de Dios en medio de ellos.

Moisés conoció y llevó la intimidad y llevó a otros a la misma

Moisés es uno de los personajes más destacados del Antiguo Testamento, cuya vida estuvo llena de momentos íntimos con Dios. Aunque en el primer tercio de su vida solo podemos ver la mano de Dios al protegerlo, luego se nos presenta como un hombre que tiene una relación especial con el Señor desde que fue llamado por Él desde la zarza ardiente en el monte Horeb.

Desde ese momento, Moisés se convirtió en el instrumento de Dios para llevar a cabo la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Los primeros veinte capítulos del libro de Éxodo son fascinantes, porque a través de maravillas libera al pueblo de Israel.

Es llamativo que la primera acción que hace es llevar al pueblo al lugar del encuentro con Dios que él conocía: el Monte Sinaí. El lugar donde Dios le había dado las instrucciones originales. En el Monte Sinaí, es el lugar de la experiencia única de intimidad con Dios, en el que se habla con Él cara a cara como un amigo habla con otro.

Es claro que Moisés comprendió el valor crucial de la intimidad con Dios y llevó al pueblo al lugar donde él mismo había experimentado esa cercanía. En el sitio de encuentro entre el Cielo y la tierra, Moisés enseñó al pueblo a adorar a Dios y obedecer sus mandamientos, además de enseñarles a tener una relación personal con Dios, tal como él mismo había tenido.

Los íntimos llevan esa intimidad a otros. Valoran la experiencia, cuando otros ven el impacto del encuentro son transformados. Quienes han estado en el sitio del encuentro y la experiencia quieren que el resto también conozca ese lugar. El Monte Sinaí era el lugar en el que Dios decidió acercarse a los hombres, una vez que lo conocemos deseamos que otros dejen la esclavitud y vengan a este sitio. Dios es esencial para la vida espiritual y la intimidad es la manera a Él. Dios quiere ser encontrado por nosotros y, luego, que llevemos a otros a ese encuentro.

La intimidad con Dios en la travesía

La historia de Moisés es un testimonio poderoso de la importancia de la intimidad con Dios en la vida. Él no solo escuchó la voz de Dios y obedeció sus mandamientos, sino que también buscaba a Dios con todo su corazón y disfrutaba de su presencia. Esta cercanía no solo fue importante para Moisés, sino también para el pueblo de Israel. Él no solo fue un medio para la liberación de la esclavitud en Egipto, sino que también condujo al pueblo a adorar a Dios y buscarlo en la intimidad.

La intimidad es el centro de nuestra vida espiritual, ya que nos da la fuerza y la dirección que necesitamos para enfrentar las pruebas de la vida y cumplir nuestra misión en este mundo. En la actualidad, muchos creyentes que se centran en el servicio se conformarían con servir a Dios como lo hizo Moisés, ser un orador multitudinario como lo fue o pastorear un rebaño de tres millones de personas, pero todo eso carecería de sentido sin la conexión con el Cielo.

La intimidad con Dios no se trata solo de orar y leer la Biblia, sino nace de la presencia de Dios y de responder a la búsqueda de Dios por encontrarse con el hombre. Si hay palabras que sean importantes, estas son las de Dios hacia nosotros. El tiempo a solas tiene sentido si Dios está allí. Que Dios nos hable tiene sentido, si dejamos que convierta nuestro corazón. Moisés experimentó el poder de Dios al ser el vehículo para las diez plagas que devastaron a Egipto. También escuchó la voz de Dios de manera tan clara que escribió las leyes —a veces, me cuesta recibir instrucciones esenciales de Dios, cuánto más si me dieran la tarea de transcribir solo un artículo de alguna ley— y él escribió los detalles del plano del tabernáculo —en comparación, con la recepción que a veces tengo, yo podría hacer un bosquejo con la calidad de un niño de cinco años—. Admiro la cercanía que tenía, pero mucho más que entendió que más importante que lo que podía escuchar o la tarea que podía recibir era Dios mismo. En el fondo, Moisés no quería compartir leyes, ni rituales, ni dar órdenes, él quería compartir a Dios.

La vida de Moisés es un ejemplo inspirador de lo que significa buscar la intimidad con Dios y llevar a otros a hacer lo mismo. Nos desafía hoy a buscar la presencia de Dios en todo momento, no solo en los momentos de oración y adoración, sino también en nuestra vida cotidiana. Debemos recordar que Dios está siempre con nosotros y que podemos disfrutar de una relación profunda y significativa con Él si lo buscamos con todo lo que somos.

Sin Dios, nuestra vida espiritual está muerta. La intimidad con Dios no es solo un objetivo a perseguir, sin esta nuestra vida carece de sentido. En contraste, hay realidad que podemos experimentar de manera cotidiana y que nos convierte en íntimos de Dios.

●  El libro del Éxodo trata sobre la experiencia del pueblo de Israel durante su viaje por el desierto después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto.

●  El Monte Sinaí