Bajo el Azul Impávido

Por Enriqueta Guadalupe del Río Martínez

Los pasos son ahora poemas de silencio, búsqueda, dolor y destino.
Giro de tuerca, giro copernicano, términos para definir que todo aquello que se vive, se

piensa, se cree, se afirma, de repente, toma otro rumbo… De eso se trata este escrito,

de ese twist en que la moneda está en el viento y el azar se convierte en la norma de

vida. ¿Qué puede hacer que una persona deje todo en un momento? Todo. Esa es la

inquietante pregunta que me hago. ¿Quién te ha puesto en este caminar sin término?,

¿cómo ha sido tu exilio?, ¿cómo pasaste del sueño a la agonía? Estos poemas

recorren fragmentos de historias que entretejen las vidas de lo que genéricamente

llamamos «fenómeno migratorio» y son apenas una nota ante ese gesto humano. Son

también el deseo de oír sus voces, de conversar con ellas y trazar líneas de encuentro

en la multiculturalidad que vivimos. Estas letras buscan la solidaridad de tu mirada, no

indiferencia ni juicio: otro giro de tuerca.

• Idioma: Español
• Editorial: Universo de Letras
• Fecha de lanzamiento: 3 may 2023
• ISBN: 9788419613639

Enriqueta Guadalupe del Río Martínez

Enriqueta Guadalupe del Río Martínez es hija del desierto lagunero mexicano, quizá por eso enamorada de ese azul impávido del cielo, donde todo puede escribirse. Ama a su familia, a sus amigos, la poesía, la filosofía y el aprendizaje en general. Como profesora del área de Humanidades del Tecnológico de Monterrey hace ya muchos años, cree firmemente en las posibilidades de expansión de los seres humanos desde el lenguaje y el arte; sus clases y cursos refieren a ello. Ha participado en actividades como Esperanza Indígena, en Veracruz; y Solidaridad en el Éxodo, A. C, en Monterrey, que, afortunadamente, le han permitido expandir sus horizontes como ser humano al vivir próxima a personas en movilidad, en el éxodo migratorio latinoamericano.

Vista previa del libro

La ceguera del cielo

Bajo el azul impávido, de Enriqueta del Río

La bitácora de lo humano incluye siempre el oprobio en su índice. El oprobio y la belleza. Es justamente en ese centro, en ese equilibrio que tensa los extremos de un largo camino bajo un sol sin piedad, que se ubican los versos que conforman este libro. Leerlo es caminar sobre piedra caliza, con los pies descalzos, con la esperanza puesta en un tiempo que no llegará, porque ninguna promesa se cumple, como dijo el poeta rumano Lucian Blaga. Y, sin embargo, siguiendo la misma idea, es con palabras sencillas, como bolsas de pan o botellas de agua de 300 ml, que el mundo se hace. Y Enriqueta del Río hace el mundo en sus poemas, cuenta la historia del oprobio de aquellos que caminan en busca siempre del norte, porque, por alguna razón, extraviaron la brújula de sus almas, pero en el extravío ganaron también la condición de lo humano, igualito que el hijo del hombre.

La poeta halla en estos versos la justa dimensión de su herencia, porque no está de más decir que abreva de una tradición familiar que ha estado siempre ligada a la poesía, a la alta poesía del norte del país. Y como el nombre siempre determina el destino, Enriqueta cierre quizá con este libro un ciclo que se abrió en su natal Torreón hace tiempo con la historia de la familia Ochoa.

Tiene usted en sus manos un testamento, un testamento colectivo en el cual se cifra paso a paso la herencia que nos está dejando a aquellos que emprendieron ese viaje. Les dicen migrantes, pero tienen nombre. Tienen sueños y anhelan lo mismo que nosotros, pero, para tenerlo, iniciaron un camino en donde los obstáculos son el menor de los problemas; en donde se juega veraz e infalible la muerte junto con el destino, la palabra, que es siempre dadora de vida y determina los siguientes pasos. Y cala hondo en la tarea testamentaria. Anuncia ya la caída del mundo, la celebración donde, los que