El placer del sadismo: Los placeres de Natalia, #1
Por Natalia Duarte
()
Información de este libro electrónico
El placer del sadismo es la historia de cómo me inicié en ese mundo. Por pura casualidad, descubrí el poder de producir sobre mi sumiso dolor y placer al mismo tiempo. Toda una experiencia que contar.
Lee más de Natalia Duarte
Los placeres de Natalia
Relacionado con El placer del sadismo
Títulos en esta serie (2)
El placer del sadismo: Los placeres de Natalia, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl placer del masoquismo: Los placeres de Natalia, #2 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Ama: Manuales de Natalia, #10 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesApocalipsex Zombi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFantastic Girl. El nacimiento de una superheroína Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLakiya- Historia de una ninfómana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDominación y Sumisión Erótica Vol. 3 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDulce y sabrosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡S.O.S! Me he enamorado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSeducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesChef sumisa 2: El Master Chef Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSituación inesperada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSiempre tuyo: Secretos de seducción (6) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Lluvia Dorada de Sheila Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReclusión Inmoral Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Relatos perversos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDominación y Sumisión Erótica Vol. 8 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGarganta profunda (BDSM) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscritora sumisa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSecretfy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmiga dominante (Dominación CFNM) Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Susan se encuentra con un amigo. Las aventuras de Susan Vol. 7 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEmpleada latina dominante (Interracial) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesErotika Indiscreta Ensayo Novelado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSumisa latina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsposa Sumisa 2 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas Cinco Amigas: Insegura y Sensual Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esto es lo que quiero: Secretos de seducción (1) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Autoestopista. Una aventura a lomos de una Harley Davidson Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEjecutiva dominante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSusan regresa a clase. Las aventuras de Susan Vol. 3 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Erótica para usted
Relatos eróticos y fantasías sexuales 2. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Te deseo tanto... Novela erótica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Profesor Perverso y la alumna que no quiere reprobar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Le gusta ver como otro llena a su esposa de leche 3 Calificación: 3 de 5 estrellas3/5A ella le encanta por atrás. Rico y Rapidito 2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Erótico y sexo - "Me encantan las historias eróticas": Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Deseando por ti - Erotismo novela: Cuentos eróticos español sin censura historias eróticas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La primera vez de la niñera. Cuentos Cortos y Calientes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Vamos a tener sexo juntos - Historias de sexo: Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/52 Enfermeras Calientes atienden a su Paciente. Relatos Eróticos Cortos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Latina Kama Sutra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Clímax. Una Novela Explícitamente Erótica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Abusada por el equipo (Humillación y fantasías de sexo realizadas en grupo) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poco Maids de Leche Coleccion Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Sexotástico - Historias de sexo: Historias eróticas Novela erótica Romance erótico sin censura español Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cachondas: Relatos eróticos de humor de mujeres LBT+ Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Esclava sumisa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Cliente Quiere Leche. Lactancia Erótica 8 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historias de Deseo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El deseo prohibido (Tabú erótico) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Deseo Prohibido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPrimera Vez Con Mi Jefe en La Montaña. Señorita Traviesa 2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El bárbaro y las brujas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Adam Black. Siete pecados, 1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Primera vez con el papá de mi mejor amiga. Señorita Traviesa 3 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tesoro Oculto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Alégrame la vista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para El placer del sadismo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
El placer del sadismo - Natalia Duarte
Mis inicios en el erotismo
Recuerdo la primera vez que me desnudé frente a una cámara. Aún evoco con un rubor y nostalgia aquel verano en que logré persuadir a mi entonces pareja para que me tomase fotografías eróticas. Me sentía tan insegura, que fingía poseer una destreza como modelo y de ser gran conocedora del arte del desnudo, de su lenguaje y tecnicidad. Y él no se quedaba atrás. Al mismo tiempo, intentaba hacerme creer que el hecho de fotografiar la desnudez de otra persona no le intimidaba en absoluto, que ya lo había vivido en otras ocasiones. Por lo visto, no tenía por qué inquietarme.
La verdad es que no sé cuál de los dos disimulaba peor. Al menos, a mí las rodillas me bailaban, sentía cómo el vientre se me encogía y emanaba unos sudores inexplicables. No acertaba a decidirme dónde situarme ni hacia qué lado fijar la mirada. Me movía torpemente por la habitación, pretendiendo ser una experimentada modelo de calendario. Cegada por los fogonazos del flash, me recomponía el pelo una y otra vez para volver a improvisar absurdas poses.
Apostaría a que, en ese mismo instante, él se estaría viendo aún más ridículo que yo. El aparato le temblaba entre las manos y pulsaba el disparador nerviosamente como si en cualquier momento yo fuese a desaparecer. No atinaba a domesticar ni el enfoque ni la luz de la ventana que se filtraba a través de las cortinas. Cruzaba las piernas intentando disimular su excitación, que al poco de comenzar ya se hacía evidente. Como resultado, la sesión se tradujo en una atropellada catarata de fotos pasadas de luz y de las que todavía hoy me ruborizo al acordarme.
Sin embargo, aquella experiencia despertó algo en mí mucho más trascendente que el simple hecho de verme por primera vez desnuda y expuesta ante los ojos de un hombre. Inexplicablemente, sentí que podía hablar a través de mi piel. No sé cómo, pero había logrado encontrar ese insólito modo de comunicarme, en el que las palabras ya no me servían de nada. De repente, supe que tenía muchas cosas que contar, sentimientos y sensaciones que transmitir. Se abría todo un mundo por explorar; era como hojear un libro en blanco con una pluma en la mano y mil ideas en la cabeza. Y me puse manos a la obra.
El estudio del primer fotógrafo que me aventuré a visitar era modesto, aunque correcto. Consistía en una sala coqueta atestada de focos y pantallas que pertenecían a un tipo rechoncho y amable. Su gesto me dijo que, al ver la torpeza con la que me quitaba la bata para aparecer desnuda en medio de la estancia, indudablemente yo era neófita en la materia. No sé si me podían