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Pedazos de lo Profundo
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Pedazos de lo Profundo
Libro electrónico82 páginas29 minutos

Pedazos de lo Profundo

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Del laberinto de las entranas, brota la esencia de la vivencia, la cual, mi pluma, la transmuta en versos.

Estos pedazos de lo profundo son mis poemas, !fieles pasajes de visiones e interpretaciones de ideas, amores y penas, heridas, derrotas y triunfos de esa lucha perpetua que es, !la existencia! Mi obra es mi vida, cuyos aspectos, modelados y matizados por mi cultura y, acompanados por la musicalidad de mi Lira curiosa y afinada por la inspiracion, me autorizan a decirles: "pasen lectores, que soy un mago, a ver como hago, con versos, !flores!"

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 oct 2021
ISBN9781662490019
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    Pedazos de lo Profundo - Andres R. Cardenas Machado

    Yo: ¡Don Quijote!

    Apesadumbrado, flaco y seco,

    ¡cual figura de un lienzo del greco!

    ¡Tan parecido a mi vieja lanza!

    que nadie reconoce al que avanza

    por la accidentada y gris llanura,

    llena de escollos y de amargura

    Y cabalgando muy solitario;

    voy yo; ¡el personaje legendario!;

    fruto alto del Manco de Lepanto,

    visión errante de raro encanto!

    Caminante insano, feo y largo,

    fascinante caballero andante

    de extraña figura extravagante,

    último y desvencijado Hidalgo,

    que no iluminan las esperanzas,

    los ideales de sus andanzas

    pero aún con suficiente brio

    ¡Que me azote la lluvia y el frío

    con su inhumana tortura ingente!

    ¡Que intente y tiente el seno caliente,

    el suave y cautivador regazo!

    que duro digo hembra te rechazo

    que hombres honestos son muy escasos,

    tu beso es regreso y lo es tu abrazo

    y yo no vuelvo sobre mis pasos

    porque yo, mi derrotero trazo

    y mi Dulcinea del Toboso,

    no es carne para acto lujurioso,

    ni es un simple juguete sexual,

    está más allá de lo sensual

    y aún más allá de la materia

    de lo que es vulgar y su miseria.

    ...Se burlan porque en mis desatinos.

    confundo gigantes con molinos...

    ¡tal es la oscuridad del camino

    que erra el oteador más ladino

    y extraviamos sin querer los rumbos

    y así el mundo andamos, ¡dando tumbos!

    ...Critican los cobardes y abyectos,

    mis pequeños y humanos defectos,

    expresando su imbecilidad

    con insólita e infame maldad.

    ¡Mi locura es su aviesa venganza!

    y los impele su vil perfidia

    pues los muy ruines sienten envidia

    que monte erecto; ¡como mi lanza!

    Así el práctico y cuantitativo,

    porque busco con el corazón,

    dice que he perdido la razón

    y colérico les digo altivo,

    "Sin la fina doncella adorada,

    la vida entera no vale nada

    y hasta un palacio se vuelve un rancho"

    ¡Levántate! ¡Levántate Sancho,

    flor y nata de los escuderos

    que defenderé mis sacros fueros!

    ¡Que me azote la lluvia y el frío

    que me queda suficiente brío

    y no es nuevo que la vida es dura,

    prepara y encilla a Rocinante!

    ¡Marchemos por la amarga llanura;

    siempre adelante! ¡Siempre adelante!

    ...No era un molino; ¡sino un gigante!

    y a pesar de la gruesa armadura,

    ¡batió al fin al Caballero Andante!

    y sufre el de la Triste Figura

    sin Dulcinea; ¡su tierna amante!

    sin su buen Sancho y sin Rocinante,

    ...perdidos todos; ¡todos los fueros!

    y sin fe, para buscar senderos,

    ¡sólo en su torre! ¡Sólo en su islote!

    ¡y atormentado por la

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