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Plan de Dios
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Libro electrónico194 páginas2 horas

Plan de Dios

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En el principio, dios todopoderoso creó la familia, por esta vía o camino existiría su descendencia de hijos a su imagen y semejanza. Para cumplir su anhelo, trazó un plan y por su omnisciencia, consideró todo lo que podría suceder en la ejecución de su sueño. Hoy la iglesia o sus hijos, poseen un conocimiento superficial, raquítico, empobrecido

IdiomaEspañol
Editorialibukku, LLC
Fecha de lanzamiento20 dic 2022
ISBN9781685742638
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    Plan de Dios - Samuel Mathinson

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    PLAN DE DIOS

    Samuel Mathinson

    Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

    El contenido de esta obra es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente las opiniones de la casa editora. Todos los textos e imágenes fueron proporcionados por el autor, quien es el único responsable por los derechos de los mismos.

    Publicado por Ibukku, LLC

    www.ibukku.com

    Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

    Copyright © 2022 Samuel Mathinson

    ISBN Paperback: 978-1-68574-262-1

    ISBN eBook: 978-1-68574-263-8

    Índice

    PRÓLOGO

    PREFACIO

    CAPÍTULO PRIMERO

    DESARROLLO DEL PLAN, CAMINO Y META DE DIOS

    CAPÍTULO DOS

    PRIMERA GRAN ETAPA DE DIOS EL TODOPODEROSO

    SEGUNDA GRAN ETAPA DE DIOS NACIMIENTO ESPIRITUAL DE LA FAMILIA DIVINA

    NACIMIENTO ESPIRITUAL DEL HOMBRE

    EL EJEMPLO DE EDÉN

    LOS MIEMBROS DEL CUERPO ESPIRITUAL DE DIOS

    ¿QUÉ ES LA GLORIA?

    ¿QUÉ ES EL PODER Y EL CONOCIMIENTO?

    ¿QUÉ ES LA VERDAD Y LA VIDA?

    ¿CÓMO FUNCIONA EL CUERPO ESPIRITUAL DEL PADRE CON SUS MIEMBROS DE GLORIA, JUSTICIA Y SANTIDAD?

    CAPÍTULO TRES

    DESEO DE DIOS

    REINO DE DIOS

    LA FUNCIÓN SACERDOTAL

    ¿QUIÉNES SON REALMENTE LA IGLESIA DE JESUCRISTO?

    GOBIERNO DE DIOS

    SOLO LA SEMEJANZA PUEDE PRODUCIR LA IMAGEN VERDADERA

    DIFERENCIA ENTRE AMOR Y OBEDIENCIA

    LA SALVACIÓN

    CAPÍTULO CUATRO

    COMUNIÓN INTIMA

    CONCLUSIÓN

    AGRADECIMIENTO

    PRÓLOGO

    Pocas veces la Iglesia tiene la oportunidad de leer un libro que condense y exponga en forma tan sencilla, clara y ordenada las verdades más difíciles que menciona la palabra de Dios. La exposición de tales revelaciones permiten al autor y lector conocer, corregir y reexaminar muchas interpretaciones y enseñanzas equivocadas, que están ancladas dentro del pueblo de Dios, como por ejemplo:

    ¿Sabe Ud. que el Espíritu Santo es la segunda persona de la divinidad y no el tercer miembro, como se ha enseñado hasta hoy?

    ¿Sabe Ud. que Dios tiene un alma?

    ¿Sabe Ud. qué es la imagen y qué es la semejanza?

    ¿Sabe Ud. por qué Dios plantó los árboles en el huerto de Edén?

    ¿Sabía Ud. que podría estar siendo edificado como Iglesia mediocre, con materiales de pésima calidad, como madera, cartón, papel, hojarasca y paja, y que al ser tributada, es decir, al pasar por el fuego, se quemará y será grande su ruina?Al concluir la lectura de este libro, podrás diferenciar por ti mismo lo que es la paja y el trigo espiritual.

    «EL QUE TIENE OÍDO OIGA LO QUE EL ESPÍRITU DICE A LAS IGLESIAS»

    PREFACIO

    El propósito de esta tesis no es entrar en discusiones teológicas, atacar estructuras religiosas, a líderes, ni a ministerios eclesiásticos, sino examinar, desarrollar y conocer el deseo de Dios, revelado en su Palabra, con una visión más profunda, sencilla, clara y ordenada, para dar dirección y lograr un mejor entendimiento en la tarea de Restauración de la Iglesia. Debido a que esta, jamás será arrebatada por Jesucristo si primeramente no es restaurada, y no solo referente a la Salvación o doctrina del Señorío de Jesucristo basada en la obediencia, sino también en el Amor a Dios. Y en este punto no me refiero a cantidad sino a calidad. Porque la Virgen o novia o la iglesia que espera al amado no se presenta indiferente, tonta e ignorante, sucia, vieja o esclava, sino más bien enamorada de Jesucristo, sin manchas, ni arrugas, ni cosas semejantes, y en esta verdad, el amor a Dios, es donde la Iglesia no tiene conocimiento y, por falta del conocimiento, dice el Señor, se perdió mi pueblo. Por lo mismo ha sido escrito, para obedecer la imposición que me fue dada por el Señor Jesucristo, a quien sirvo, para que sea examinado por todos los redimidos que forman su Iglesia.

    En el primer capítulo que veremos a continuación examinaré muy superficialmente los sucesos más trascendentales que Dios ha revelado a la luz de su Palabra, tales como su composición espiritual llamada el Dios Todopoderoso, la conformación familiar, la constitución celestial, la definición o fundamento del amor, el propósito de la ley, el deseo de tener muchos hijos, el origen del pecado, el camino de redención, la salvación del hombre, la derrota y condena a Satanás y su imperio por la victoria de Jesucristo. Estos sucesos los expondré con claridad, tal cual me los ha enseñado el Espíritu Santo, dándonos un entendimiento real y sencillo del orden y desarrollo del plan de Dios.

    En los capítulos siguientes profundizo y presentamos un mayor respaldo doctrinal. Además utilizaré palabras tales como atributos o miembros. Si bien es cierto que la teología o ciencia secular define perfectamente ambos términos o definiciones, pueden usarse en forma apropiada al referirse al cuerpo espiritual de Dios.

    Otro aspecto importante que podría vislumbrarse es la sensación de simplista, pero al expresar un misterio o verdad de Dios en forma sencilla no quiere decir que es irreverente, sino más bien conocedor de una verdad.

    En este libro, este siervo no pretende establecer nuevas verdades ni desechar las existentes. sino más bien reexaminar las interpretaciones que precursores hombres le han dado a su Palabra.

    Luego de leer y meditar, podrás formar tu propia opinión, desechando lo que consideres sin importancia, atesorando y creciendo en la intimidad personal con Dios Y en lo que creas que te bendecirá.

    ¡El Espíritu Santo te guíe!

    SAMUEL EXEQUIEL MATHINSON OSSES

    Siervo de Dios Padre y del Señor Jesucristo.

    A los Santos que se reúnen en Su Nombre.

    CAPÍTULO PRIMERO

    DESARROLLO DEL PLAN, CAMINO Y META DE DIOS

    Hoy en día es lamentable ver cómo el hombre, en sus tres dimensiones, Espíritu, Alma y Cuerpo (1ª de Tesalonicenses 5:23), el cual fue creado por Dios a su imagen y semejanza, posea un entendimiento tan confuso y limitado de su Creador, permitiendo alojar en su corazón un sinnúmero de doctrinas, teorías y prácticas religiosas, alimentadas por hombres que no poseen visión espiritual. Estas personas introducen confusión dentro del pueblo de Dios. A veces, son profetas falsos y livianos que han usado las estratagemas del desconocimiento y se aventuran para engañar, confundir, seducir y justificar al hombre de su mal actuar.

    Mi deseo es hablar en este primer capítulo en forma muy global y superficial acerca del comienzo del plan, camino y meta de Dios para nosotros, pero no dejar de exponer un conocimiento más claro y profundo acerca del Creador, su deseo y el orden que Él emplea en el desarrollo de su voluntad. Es importante poner atención, razonar y retener lo que edifica, para crecer en la intimidad personal con Dios a través del Espíritu Santo.

    Si nos preguntamos cuál es el principio de toda existencia, la respuesta sería que Dios Todopoderoso es el principio. Él es Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente en Él, por Él y para Él se sustentan todas las cosas. Con estas verdades y realidades de Dios, no podríamos con nuestra mente comprender y explicar su inicio o seguir la huella de sus pisadas (Job. 36:26), mas con el fundamento de su Palabra (Biblia) y la fe (Hebreos 11:1) («Que es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve») nace la esperanza de que un día no muy lejano le veremos cara a cara, y lo que hoy vemos con dificultad como en un espejo oscuro (1º Corintios 13:12) allí le conoceremos tal cual es. ¡Aleluya! Pero su palabra, con la luz y dirección del Espíritu Santo, nos capacita lo suficiente como Hijos para conocer a Dios Padre y desarrollarnos en el deseo de su voluntad.

    Y para comprender mejor este planteamiento, debemos empezar desde el principio, esto es, con la verdad irrevocable.

    DIOS TODOPODEROSO ES EL PRINCIPIO

    (Juan 1:1-2 y Apocalipsis 1:8)

    Y el trono o cimiento de Dios Todopoderoso lo constituye o está levantado sobre siete columnas o atributos fundamentales y eternos, como veremos a continuación:

    Ahora bajo este principio o manifestación, EL AMOR, Dios Todopoderoso decidió su continuidad eterna y multiplicación de sí mismo. Deseando Dios Todopoderoso crear y fundar su reino y gobierno basado EN AMOR, POR EL AMOR Y PARA EL AMOR. En otras palabras (Romanos 11:36), un reino hecho en Dios, sostenido por Dios y para Dios (Colosenses 1:15 – 17).

    EL FUNDAMENTO DEL AMOR

    ES

    DAR – COMPARTIR – ENTREGAR DE SÍ MISMO LO MEJOR

    (Juan 3:16 y 15:13-17)

    Produciendo con ello la armonía perfecta. Su primer Acto de Amor fue querer tener una multiplicación de sí mismo, es decir, engendrar su propia familia (Isaías 66:9) para tener así un heredero, y este debería ser digno para compartir y depositar en él todo lo suyo, despojándose y entregando lo mejor: su Vida – su Santidad – su Conocimiento – su Poder – su Glorias – su Justicia y su Verdad.

    La decisión de Dios Todopoderoso de compartir y fundar un reino no fue un simple hecho de querer algo, sino que aquí estaba en juego su propia esencia, integridad y descendencia, para ello Dios mismo veló desde el principio de su deseo hasta los tiempos en que Jesucristo resucitó hace 2000 años, para que la continuidad de su cimiente fuera administrada conforme a su corazón, atributos y reino en su definición universal y eterna como es en Amor.

    Esto fue, el primer acto de Amor de Dios Todopoderoso constituyéndose en el Dios Padre, Espíritu Santo y Dios Hijo. El Amor radica en dar, repartir, entregando de sí mismo lo mejor.

    Esto fue en el principio. Creando Dios Todopoderoso en sí mismo un reino de familia multiplicado de tres personas, de una misma calidad, que funcionarán en forma separada y en libre albedrío, de un mismo origen y para un mismo propósito, una descendencia para el AMOR. Proverbios 8:22-26.

    Ahora existiendo la familia divina, Dios Padre, Dios Espíritu Santo y Dios Hijo, lo segundo que hicieron fue planificar su deseo. Y el deseo de Dios fue:

    TENER UNA FAMILIA DE MUCHOS HIJOS.

    HACERLOS REYES Y SACERDOTES.

    HEREDEROS Y COHEREDEROS CON CRISTO.

    Todo esto es igual a tener una descendencia o multiplicación de sí mismo, a su imagen y semejanza (2ª Corintios 6:18, Apocalipsis 21: 6-7, Romanos 8:29).

    Para dar curso al deseo de Dios fue indispensable constituir las leyes, que regirán el reino y gobierno de Dios.

    Estas leyes y ordenanzas se denominan la constitución celestial o palabra de Dios, escrita y sellada por Dios Padre, en quien descansa la Santidad, la Justicia y La Gloria.

    Esta constitución no la puede modificar o alterar el hombre o ningún otro ser, porque es firme y, según verdad, ni el tiempo ni las circunstancias pueden invalidarla, sino que permanecerán eternamente y para siempre. Solo la puede ampliar el Dios Hijo en el Amor y la Justicia de Dios.

    La primera ley escrita y más importante de toda la constitución celestial.

    LEY PRINCIPAL

    1. Amarás al Señor tu Dios, con todo tu espíritu, alma y cuerpo (Deuteronomio 6:5; Mateo 22:36-40).

    Ley de Confirmación:

    2. Al Señor tu Dios adorarás (amarás) y a él solo servirás (Obedecerás con todo tu Espíritu, Alma y Cuerpo) (Mateo 4:10).

    LEY DE SENTENCIA

    1. Él Alma que pecare, esta morirá (Ezequiel 18:4)

    Ley de Confirmación:

    2. La paga del pecado es muerte (Romanos 6:23)

    LEY ÚNICA DE RECONCILIACIÓN

    1. Sin sangre no hay remisión de pecado (Hebreos 9:22).

    Este pequeño ejemplo de la constitución de Dios, escrita y sellada por la palabra de Dios Padre, no han cambiado ni variado desde el principio.

    Estas leyes, eternas, universales, inamovibles, han regido desde antes de la decisión de crear el universo y todos los seres de Dios, ya sean angelicales, humanos, animales y vegetales, visibles o invisibles.

    Cabe recordar que en la sabiduría de Dios estas leyes sustentan casi todo el plan eterno de Dios, como lo veremos mas adelante.

    ¿Para qué Dios Padre creó la ley? Para garantizar el cumplimiento de sus deseos.

    ¿Y cuáles eran estos su deseos? Tener una gran familia de muchos hijos a su imagen y semejanza, conservando en su descendencia los atributos morales y espirituales de Dios, como la santidad, la Justicia y la verdad, sujeto a la obediencia y gobernado por el amor, para sostener un reino de libre albedrío en armonía y eterno; conforme a la división que había determinado el Espíritu Santo, como alma de Dios o espíritu de separación a través del conocimiento del bien y el mal (Génesis 3:22), permitiendo además, según Dios, a través de la ley, destruir el mal, fundir por medio de la primogenitura de Cristo toda la creación (Colosenses 1:15-20), sean esto dominios, potestades, reino o señoríos, la vida o la muerte a través de la sangre de Jesús. Para que Jesucristo, el hijo unigénito, sea el primogénito en todo, (Romanos 11:36) porque de él, por él y para él son creadas todas las cosas, conforme al propósito eterno de Dios.

    Sin embargo, esta separación realizada por el Espíritu Santo en la eternidad creó dos fuerzas o reinos espirituales paralelos y opuestos entre sí, siendo uno de ellos el reino de la luz y el reino de las tinieblas, el cual, siendo desechado por Dios y al no existir cuerpo para él, se mantuvo por un tiempo inerte sin manifestación.

    Pero ambos reinos, al ser creación de Dios, están bajo la Autoridad o Potestad de Dios Padre, los cuales también los sujeto a las leyes ya mencionadas y a la justicia de Dios.

    Dios evidencia un secreto. Él se proyecta, es paciente y jamás se ha apresurado en su plan.

    Fue así que después de esto Dios Padre, Dios Espíritu Santo y Dios Hijo planificaron y crearon el universo (los cielos y la tierra) (Génesis 1:1)

    El universo de Dios se compone de tres cielos, dos finitos y uno infinito. Estos fueron creados primeramente y después se creó una partícula llamada planeta Tierra.

    El versículo de Génesis 1:1 habla de varios cielos, expresando en él los Cielos y la Tierra, la cual fue creada, preparada y diseñada por Dios, para que cumpliera su propósito íntimo y eterno, el de cobijar en ella una familia de muchos hijos semejantes a Él (Isaías 45;18).

    Tanto en Génesis como en el Libro de Job. 38 expresan cómo Dios explica a su siervo cuando pregunta: «¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra y ordenaba sus medidas y las leyes que la regirían?». Lo mismo que en Proverbios 8 el Espíritu Santo nos enseña el orden de lo creado, hablando de sí mismo como sabiduría de Dios. Todo este

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