Historia trágica de un embarazo

Por Germán Guerrero Villareal

Historia trágica de un embarazo no deseado es una novela mexicana contemporánea llena de contrastes, está ambientada en la ciudad de Monterrey, metrópoli industrial del norte de México rodeada de cerros y rascacielos que conserva tradiciones como la carne asada y el fútbol. La historia narra la vida de sus habitantes en diferentes contextos sociales, los cuales experimentan amor, desilusión, ira, odio, resentimiento, pobreza y riqueza. Un aprendiz de albañil enamorado, un narcomenudista que se hace pasar por taxista, un joven universitario cuya madre padece cáncer de mama, un enfermero adicto al fentanilo, las vidas de estos y más personajes se cruzan por azares del destino mientras tratan de sobrevivir en un ambiente hostil lleno de drogas y delincuencia, donde la esperanza de un futuro mejor prevalece.

• Idioma: Español
• Editorial: Letrame Grupo Editorial
• Fecha de lanzamiento: 25 nov 2022
• ISBN: 9788411443968

Vista previa del libro

1500.jpg

© Derechos de edición reservados.

Letrame Editorial.

www.Letrame.com

[e-mail]

© Germán Guerrero Villarreal

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1144-396-8

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

Letrame Editorial no tiene por qué estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

.

Quiero aprovechar este espacio para agradecer a varias personas:

A Cuauhtémoc Zamudio, padre e hijo, sin su inspiración y mentoría esta obra no pudo haberse concluido. A Karina Raygoza, gracias por apoyarme siempre y hacerme ver el lado bueno de las cosas. A mis familiares y amigos por siempre estar allí. Por último, a todos los pacientes que me ha tocado atender en mi profesión como médico, gracias por depositar su confianza en mí, su salud siempre es y será mi prioridad.

G.G.

.

ÍNDICE DE PERSONAJES

LOS ENAMORADOS

Charly: su nombre real es Carlos, pero todos le dicen Charly desde pequeño. Es originario de Monterrey, Nuevo León, específicamente de la colonia Independencia, tiene veinticuatro años, es aprendiz de albañil.

Evelyn: mujer de veintidós años originaria de Monterrey, trabaja como bailarina en el Chocolate, estudia psicología en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

LOS ESTUDIANTES DE MEDICINA

Erick González Rodríguez: estudiante de medicina originario de Juárez, Nuevo León. Entra a la facultad de medicina teniendo 19 años, se gradúa en el 2019 a los 26 años.

Agustín: niño rico. Mejor amigo de Erick.

LOS POLIAMOROSOS

Alberto: hombre de 40 años, cliente frecuente del Chocolate, conduce un taxi. También es conocido como Alberto corte cumbia.

La Muñe: bailarina del Chocolate. Pareja y compinche de Alberto.

Leydi: pareja de Alberto, tiene treintaicinco años, bailarina retirada. Tiene dos hijos con Alberto.

LOS MALANDROS

Lalo: amigo de la infancia de Erick.

Coco: delincuente afiliado al narco, se dedica al narcomenudeo. Es encarcelado en el penal del Topo Chico. Su verdadero nombre es Jonathan González.

El Pirata: líder criminal. Cabecilla de La Organización.

Brutus: cadenero del Chocolate.

EL EQUIPO MÉDICO

Lourdes: enfermera quirúrgica en el hospital de maternidad. Padece de varios trastornos psiquiátricos como trastorno de la personalidad múltiple, trastorno bipolar, depresión y tendencias suicidas.

Mike: Miguel, pero todos le dicen Mike. Enfermero quirúrgico en el hospital de maternidad, también es músico y bohemio. Tiene 28 años.

Omar Guerrero: residente de anestesiología del hospital de maternidad.

Don Iván: conserje y camillero del hospital. Tiene 45 años.

Dr. Martínez: jefe del departamento de anestesiología.

Dr. Rogelio Decanini: profesor de anatomía humana en la facultad de medicina doctor Eulalio Domínguez Saavedra.

Dr. Eulalio Domínguez Saavedra: doctor benemérito del estado de Nuevo León, fundador del primer hospital escuela del norte de México.

LOS OBREROS

El compa Sebas: Sebastián Garza Macías, pero todos le dicen «El compa sebas». Contratista multiusos y fundador de la empresa Seguridad para todos.

Don Horacio: supervisor de obra en la empresa Seguridad para todos.

Don Heriberto: técnico en seguridad en la empresa Seguridad para todos.

Enrique: joven de 23 años. Marihuano. Trabajador de la empresa Seguridad para todos.

Ezequiel: pocho espalda mojada. 35 años. Trabajo en los Estados Unidos de trailero. En su regreso a México es contratado por la empresa Seguridad para todos.

Héctor: estudiante de ingeniería. 23 años. Antidrogas y empleado de reciente ingreso en la empresa Seguridad para todos. Hermano de Luis.

LA FAMILIA

Doña Conchita: mama de Rosario, abuela de Erick y Pedro. Famosa por sus tamales de puerco y pollo. Originaria de Juárez Nuevo León. Falleció a los 80 años por complicaciones de cáncer de mama.

Rosario: madre de Erick y Pedro, nació en el hospital de maternidad. La diagnostican con cáncer de mama a la edad de 55 años.

Pedro González Rodríguez: hermano de Erick González Rodríguez, hijo de Rosario. Oveja negra de la familia.

LOS OLVIDADOS

Arturo: hombre de 29 años, jugador de póker ludópata, gana 200 000 pesos en una apuesta en el casino Royale.

El Victoria: cantinero del bar El indio en la colonia Centro de la ciudad de Monterrey.

Don Erubiel: padre de Alberto, hombre humilde y trabajador que dedico gran parte de su vida a trabajar de mozo para don Roberto Montes de Oca, un importante empresario regiomontano, durante los años noventa.

Don Eladio: excampesino de Galeana Nuevo León, sembraba papa, cuando perdió su tierra se mudó a Juárez Nuevo León. Trabaja en una empresa de metalurgia en el parque industrial de Apodaca Nuevo León.

Chelsea Brooks: ciudadana estadounidense.

José: también llamado Josecito. Primer hijo de doña Conchita.

Pedrito: segundo hijo de doña Conchita.

Alejandra: primera hija de Alberto y Leydi.

Dylan: segundo hijo de Alberto y Leydi.

Kimberly: compañera de cuarto de Rosario en el hospital de maternidad. Convicta Internada por un cuadro de Coledocolitiasis.

Luis: hermano de Héctor. Padece de síndrome de Down, pero con poca penetrancia. Matriculado en la universidad.

Dr. Martín: alcohólico.

LOS EMPRESARIOS

Don Roberto Montes de Oca: empresario de Monterrey, coleccionista de arte. Excéntrico. Inversionista y ganador.

Esteban: curador de arte. Socio de don Roberto Montes de Oca.

Baltazar Guadalupe: exalcalde de Guadalupe Nuevo león. Político y figura pública, muy querido por su gente.

LOS FUTBOLISTAS

El «Regio Garza»: exportero del monterrey, equipo de fútbol de la ciudad.

El «Sultán Chávez»: exdelantero del monterrey, equipo de fútbol de la ciudad.

.

HISTORIA TRÁGICA DE UN EMBARAZO NO DESEADO

PARTO FORTUITO

CAPÍTULO 1

PRIMER TRIMESTRE

El transporte público es un territorio salvaje. Montados en un camión colectivo casi desarmado, ella embarazada de seis semanas, él preocupado porque no dé un mal paso y caiga, por eso siempre que puede la rodea con ambos brazos. Con el sórdido sonido de las calles de la ciudad, el desequilibrado camión motorizado dando de brincos, hace que todos los pasajeros se agarren fuerte de los barandales y asientos, el humo de las fábricas cercanas se hace presente, semáforos en rojo, verde y amarillo, los carros de lujo pasando con indiferencia, el vendedor de crucero pasando con sus dulces para la venta, «Tres mazapanes¹ a diez pesos», grita con ahínco. El payasito tratando de ganarse la vida contando unos chistes, el adolescente con problemas de adicción «Moneándose»² en el asiento de la esquina. Es el ambiente perfecto para acudir a una consulta de control prenatal. Ella logra conseguir un asiento, él pudiendo sentarse a su lado no lo hace, porque siente que la protege más estando parado justo en frente de ella. Él es Charly, ella es Evelyn y ambos se conocen una noche en el centro de la ciudad.

Por fin llegan al hospital de maternidad; abrumados por la cantidad de personas que hay tan solo en la entrada, ellos como papás primerizos se sienten confundidos, mientras, otros papás que ya van por el quinto hijo conocen perfectamente los protocolos del hospital. Todavía no sale el sol y ninguno de los dos ha desayunado, él se ofrece a ir a la tienda cruzando la calle para comprarle algo, está pensando en compartir un pan dulce y un café.

Después de esperar un tiempo, pasan a la consulta, son las ocho de la mañana, no tan temprano como creían que pasarían, pero sigue siendo temprano, ellos saben que el hospital de maternidad al igual que el camión siempre están llenos, pasan primero a una sala de espera, después al consultorio, el Dr. Erick González ya los estaba esperando. Ellos tienen la ilusión de que su futuro hijo se parezca a ellos, con la nariz de uno o los ojos del otro, se aman, o al menos eso creen, han pasado poco tiempo juntos, pero lo creen una eternidad, no solo quieren ver un parecido, también quieren tener algo que sea realmente suyo, este es su hijo y se sienten orgullosos.

Charly sentado en la barra de un bar llamado El indio, le pide al cantinero otra cheve³. En la televisión de bulbos empotrada en la pared un partido de la liga mexicana de fútbol, equipos de media tabla que a nadie le interesa ver jugar, humo de cigarro en el aire. Charly había perdido su trabajo recientemente y estaba en busca de otro, que mejor lugar para encontrar que en una cantina tomando unas cervezas y ahogando las penas en alcohol, así se matan dos pájaros de un tiro. Finalmente se dirige al cantinero.

—¿Sabe dónde están contratando?

—¿Usted qué hace?

—Soy aprendiz de albañil.

«Pobre pendejo⁴ en busca de jale», piensa el cantinero. Después de verlo mientras limpia un tarro de cerveza con un trapo mugriento.

—Tengo un amigo que quiere hacer unas adecuaciones a un negocio que está montando por aquí en el centro, no pide referencias, puedes ir con él, dile que vienes de parte del Victoria, con suerte y te da trabajo.

—¿Dónde mero está?

—Saliendo del bar, dos calles a la derecha.

—¿Cómo se llama el lugar?

—Se llama Chocolate.

A Charly le pareció extraño el nombre de aquel lugar cuando lo escucho por primera vez, sin embargo después se enteraría que aquel lugar es un table dance⁵, un lugar donde los hombres disfrutan de bailes eróticos, un lugar del bajo mundo, de apariencia limpia pero con olor a sexo, en donde encuentras a mujeres de entre veinte y cuarenta años paradas en la banqueta, con miradas indiferentes, mirando su celular, todas ellas con ropa provocativa y tacones altos, mujeres de la vida galante, desempeñando el trabajo más antiguo de la historia.

Cuando Charly llega al Chocolate sale un hombre del motel contiguo al mismo, es un hombre de entre cuarenta y cincuenta años, sale ajustándose su pantalón de mezclilla negro, camisa vaquera y botas vaqueras que parecen ser de cocodrilo, un cinturón pitiado⁶ con hebilla de plata, corte de pelo tipo Rigo Tovar⁷. Por la forma en que todos lo miran salir, da la sensación de ser un cliente frecuente, de esos que dan buena propina, mientras sale no pierde la oportunidad para darle una nalgada a la chica más cercana a él.

—¡Viejo pendejo! Has de tener el pito chico. Así, mira.

La chica, a la que le dicen la Muñe, marco con los dedos índice y pulgar de su mano derecha exactamente dos centímetros, todos alrededor de la banqueta ríen con el gesto.

—Te invito unos tequilas para que lo veas en vivo y a todo color, ya no te hagas del rogar, si bien que quieres.

—Viejo asqueroso, no me metería contigo ni, aunque me pagaras diez mil pesos

—¡Aijuesu! Ese dinero no se lo doy ni a mi vieja, menos a ti, ni que estuvieras tan buena.

Alberto y la Muñe son pareja desde hace ya varios años, sin