Aula de Dibujo. Dibujo de apuntes

Por Equipo Parramón Paidotribo

Los apuntes son la manera más rápida y espontánea de captar un modelo a partir de pocas líneas principales y audaces. Constituyen, además, un interesante campo de pruebas para adquirir mayor dominio en el trazo, practicar con distintas composiciones, desarrollar técnicas, interpretaciones y deformaciones atrevidas. Resulta muy útil para adquirir oficio en el dibujo, aguzar nuestra observación, amenizar los paseos por la naturaleza o elaborar un atractivo cuaderno de viajes. La clave del éxito reside en aprender a estructurar y sintetizar la información para obtener resultados efectistas.
Con tal propósito, esta obra proporciona las herramientas suficientes para encajar, esbozar y representar de manera sucinta un modelo real. Este proceso se explica por medio de numerosas imágenes y apuntes acompañados de demostraciones prácticas, consejos, trucos profesionales y breves ejercicios en forma de paso a paso.

• Idioma: Español
• Editorial: Parramón Paidotribo
• Fecha de lanzamiento: 22 jun 2022
• ISBN: 9788434299245

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introducción

Pensar con el lápiz. El trazo ágil

es muy complicado dar una definición precisa de apunte. En realidad, no se trata sólo de un dibujo de rápida ejecución supeditado a una técnica ni a determinado nivel de acabado. Técnicamente, consiste en un trabajo abreviado cuyo principal objetivo es captar la conceptualización básica de un modelo, un instante de vida, un movimiento espontáneo que obliga a una gran economía de medios gráficos. Capturar con pocos trazos una forma que exprese mucho.

El dibujo de apuntes no es sólo el trabajo preliminar de una obra más ambiciosa, generalmente realizada con óleos o acrílicos. Los apuntes tienen de por sí una finalidad como obra terminada donde no falta ni sobra nada. Constituyen un fin en sí mismos, un género del dibujo con identidad propia, una variedad artística versátil y gratificante, accesible a cualquier persona.

Realizar bocetos o apuntes es una manera de ejercitar el trazo, desarrollar la capacidad de improvisación, recoger información importante y desarrollar ideas. Se trata de pensar con el lápiz, es decir, dejar que el lápiz trabaje de manera impulsiva y poco racional, liberándolo del control de la mente. Una gran oportunidad para proceder con rapidez, hacer trazos instintivos y exagerar las técnicas aprendidas, sin miedo al fracaso y sin el rigor del dibujo tradicional y académico. Esta aparente liberación del control sobre la mano dificulta al artista prever la casuística de los acontecimientos locales, controlar por completo el resultado final. Cada apunte es único e inesperado, y para que así suceda, es imprescindible tener presente este ámbito de arbitrariedad. Esto significa que esta variedad de dibujo tiene algo de incontrolable, los movimientos de la mano apenas se anticipan, así el apunte se inicia por lugares imprevisibles y avanza a veces en continuidad y otras a intervalos, de manera que hay un ajuste permanente y los objetos, inevitablemente, alcanzan una nueva forma de estabilidad.

El apunte da rienda suelta a los movimientos de la mano de manera impulsiva en detrimento de una representación naturalista, lo cual, muchas veces, convierte el trabajo en un dibujo sólo comprensible por el autor.

Croquis y concepción simplificada del modelo

PUESTO QUE SIEMPRE TRABAJO EN EL LUGAR, PROCURO CONSERVAR EN MI DIBUJO AQUELLO QUE ES ESENCIAL, Y ENTONCES LLENO LAS SUPERFICIES LIMITADAS POR EL CONTORNO CON TONOS IGUALMENTE SIMPLIFICADOS EN LOS QUE EXAGERO DE MODO DELIBERADO LOS VALORES CROMÁTICOS.

Vincent van Gogh. Cartas a Théo, 1888. Labor, Barcelona, 1992.

Tema, encaje y composición.

MERCEDES GASPAR. ESTUDIO DE UN GRUPO DE

GANSOS, 2002. LÁPIZ DE GRAFITO SOBRE PAPEL VEGETAL.

Nuestro campo visual es muy amplio;

sin embargo, el papel de apuntes, generalmente de tamaño reducido, permite plasmar sólo una pequeña parte de lo que vemos. Es importante llevar a cabo un cuidadoso proceso de selección y composición para reducir el ángulo de visión, de forma que la nota o el boceto se centre sólo en una fracción de lo que tenemos ante los ojos.

Para acotar el tema conviene estudiar a conciencia los modos de composición, analizar las posibilidades del modelo, reducir a la mínima expresión el proceso de encajado y trabajar series de dibujos en las que modificamos sistemáticamente el encuadre y el punto de vista para encontrar la mejor representación posible. Esta forma de trabajar obliga a contemplar el modelo de un modo muy analítico y abordar el dibujo de manera sintética.

análisis y Apropiación del tema

ante un paisaje somos conscientes de que no podemos incluir en el papel todo lo que abarca nuestra vista, tenemos que seleccionar un encuadre reducido. Conviene estudiar el modelo con detenimiento, escudriñarlo con la mirada, desmenuzarlo mentalmente, comprenderlo en lugar de copiarlo.

ANTES DE DIBUJAR DEBEMOS PENSAR

Antes de empezar a dibujar debemos reflexionar sobre nuestra actuación. Lo ideal es dedicar tres cuartas partes del tiempo a pensar y la cuarta restante a dibujar. Resulta más valiosa la calidad de nuestras observaciones que la habilidad técnica que poseamos. Lo primero es identificar exactamente aquello que nos interesa del tema y qué combinación de elementos lo hacen más atractivo; ello nos ayudará a reproducirlo correctamente sobre el papel.

Observamos con atención el modelo y decidimos qué importancia damos al primer término en detrimento del fondo.

Podemos omitir o incluir un grupo de casas que se encuentran a la izquierda para dar mayor desequilibrio compositivo.

Al situar un árbol en el primer término potenciamos la profundidad. En definitiva, cualquier leve manipulación del dibujo altera el resultado final. De ahí la importancia de planificarlo previamente.

RENUNCIAR A LA MIRADA SERVIL

Debemos defendernos de la incursión de lo visual directamente en el dibujo, pues no se trata de mirar y trasladar, sino de ver, comprender, memorizar y dibujar de manera muy personal para evitar derivar hacia una fuerte tendencia del dibujo del natural, demasiado supeditado a la visión fotográfica del modelo. Un buen ejercicio para desarrollar nuestra capacidad de observación y nuestra memoria consiste en mirar con atención un motivo durante un par de minutos, tratando de retener el mayor número posible de detalles que lo definen: forma, proporciones, textura, etc., y luego dibujarlo sobre el papel sin volver a mirar el modelo.

He aquí dos apuntes basados en un mismo modelo. El dibujo de arriba se somete a la mirada servil, se presenta mucho más pulcro, metódico, ordenado y con un trazo muy controlado. El apunte inferior renuncia al tratamiento descrito al mostrarse más suelto, con un trazo menos controlado y mayor torpeza en el sombreado.

Durante el proceso de análisis decidímos qué elementos queremos destacar del modelo y trazamos líneas imaginarias sobre la superficie del papel con la punta del lápiz ligeramente alzada.

estudiar, procesar y recordar lo observado

estudiar y tratar de apropiarse de lo observado es una manera de anticiparse al tema, un paso previo que todos los artistas deben realizar antes de abordar el dibujo. Con ello valoramos las posibilidades representativas del tema, recopilamos información y ejercitamos nuestras dotes interpretativas para evitar que el apunte dependa demasiado de cuestiones técnicas.

RECOGER ASPECTOS DIFERENTES DEL TEMA

Un sistema para efectuar un interesante estudio analítico y compositivo del tema que vamos a dibujar consiste en elaborar una serie de dibujos que recojan diferentes aspectos del tema que nos interesen. En estos bocetos, toscos y precipitados, procuramos variar la composición o el punto de vista y recoger muchos aspectos diferentes del mismo tema, variando el encuadre e incluso cambiando de técnica y métodos de dibujo.

Bocetos muy rápidos y toscos, sin ningún afán de concreción. Su única función es compositiva. Una manera de apropiarse de las líneas básicas que definen el modelo.

Para estudiar el modelo no basta con trabajar únicamente con líneas, también podemos poner en práctica amplios sombreados tratados de manera muy sintética.

ELEMENTOS DISCORDANTES

Cuando estudiamos el modelo con bocetos preparatorios, podemos encontrar algún elemento discordante que distraiga nuestra atención del tema principal y no aporte nada interesante al dibujo. Recordemos que ninguna regla nos obliga a incluir algo por el mero hecho de estar ahí.

Comparando el modelo fotográfico con el apunte, comprobamos que el artista ha suprimido algunos elementos discordantes o perturbadores: los vehículos y los transeúntes de la calle, los cuales ha eliminado para potenciar la profundidad y dar un aspecto más desolado a la vista urbana.

NOTAS PARA RECORDAR LO OBSERVADO

Con el fin de recordar y procesar mejor lo observado, podemos recurrir a las notas escritas en el dibujo, que aportan información sobre los colores y las texturas, y a la introducción de valores tonales a lápiz o carboncillo que, a modo de escala de valores, se realizan al margen del dibujo. Esto sucede porque la rapidez e inmediatez del apunte impide, a veces, anotar en forma de dibujo todo lo que se necesita saber, obligando, por ejemplo, a limitarse al blanco y negro cuando se precisa alguna referencia de color.

En la visita a un museo es útil llevar un bloc de apuntes para realizar bocetos de las obras que más nos hayan gustado. Éstas pueden acompañarse de anotaciones escritas que aporten información complementaria.

efectuar Mediciones de manera rápida

en el dibujo de apuntes no es preciso trazar esquemas previos, ya que la naturaleza de por sí esquemática de esta técnica lo hace innecesario. Sin embargo, en determinados apuntes, sobre todo en vistas urbanas y temas arquitectónicos, comenzar con un cálculo mental de medidas y proporciones resulta de gran ayuda.

DIBUJOS DE ARQUITECTO

Los bocetos efectuados por estudiantes de arquitectura o aficionados a ésta se caracterizan por su precisión, tanto en lo referente a la recreación del espacio perspectivo como a la relación de medidas y proporciones. La necesidad de precisar promueve el hábito de medir y de relacionar antes de abordar el tema con detalle.

Por ello es importante una planificación y una consideración iniciales que se basen en unas líneas de construcción, las cuales, además de contribuir a la precisión, imprimen mayor rigidez y frialdad al trabajo.

El dibujo de arquitecto es un recurso que permite situar las líneas principales del boceto de manera proporcionada.

Este dibujo se realiza a lápiz trazando líneas suaves y rectas que pretenden abocetar los planos y formas distintivas del modelo.

Observemos la exactitud con que se ajustan los apuntes urbanos, donde adquiere especial relevancia la perspectiva y el tratamiento geométrico de los edificios.

El trabajo con líneas rectas ofrece poco margen al error en el dibujo y contribuye a explicar modelos como éste, donde los diferentes planos de las casas y los tejados se superponen creando un ritmo muy característico.

PUNTOS DE REFERENCIA

Una composición tiene siempre puntos de referencia que ayudan a distribuir los diferentes elementos del modelo sobre la superficie del papel.

Así, podemos efectuar pequeñas marcas y líneas direccionales que contribuyan a estructurar de manera proporcionada