Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana
Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana
Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana
Libro electrónico462 páginas2 horas

Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana

Calificación: 1 de 5 estrellas

1/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La relevancia adquirida por el dibujo de la figura humana a lo largo de la historia ha sido motivo suficiente para atraer el interés del artista. La figura humana sigue siendo en nuestros días, seguramente, el capítulo central de la enseñanza del dibujo. Muchas personas se sienten intimidadas cuando trabajan por primera vez con un modelo, pues saben que la complejidad del cuerpo, su animación y flexibilidad, requiere años de estudio para conocerlo y dibujarlo correctamente.
Este libro muestra cómo dibujar la figura humana de manera fácil, cómo organizar y simplificar lo que se ve para obtener resultados comprensibles. Todo ello explicado mediante numerosas imágenes y esquemas acompañados de demostraciones prácticas, consejos y trucos profesionales, análisis de las obras y ejercicios en forma de paso a paso. Un completo manual que anima a los dibujantes noveles a dar sus primeros pasos en el dibujo de la figura humana.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento22 jun 2022
ISBN9788434299214
Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana

Lee más de Equipo Parramón Paidotribo

Relacionado con Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana

Libros electrónicos relacionados

Arte para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana

Calificación: 1 de 5 estrellas
1/5

1 clasificación1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 1 de 5 estrellas
    1/5
    Mal , porque el libro no se puede descargar podrían arreglar eso

Vista previa del libro

Aula de Dibujo. Dibujo de figura humana - Equipo Parramón Paidotribo

introducción

la figura como Objetivo del artista

la relevancia adquirida a lo largo de la historia por el dibujo de la figura humana es motivo suficiente para atraer el interés del artista. Dibujar con la perfección que observamos en los grandes maestros del pasado es una tarea aparentemente difícil, pues la figura humana contiene múltiples implicaciones técnicas que no poseen otros géneros artísticos. Este tema obliga a poner en práctica todos los conocimientos de dibujo para resolver adecuadamente: la organización proporcionada de los miembros respecto al conjunto del cuerpo, la representación de los volúmenes, las articulaciones, los planos del cuerpo, el perfil muscular, etc. Supone un reto mayor que cualquier otro tema, porque en éste las proporciones y la fisiología de la figura revelan una realidad muy cercana al espectador y al artista. Aquí, un pequeño error de dibujo resulta más evidente. Por esta razón, muchos artistas que dibujan con maestría paisajes, bodegones o interiores cometen errores de dibujo cuando abordan la figura humana. Con frecuencia, exageran relieves y formas, lo que no siempre puede achacarse a su particular interpretación, sino a su necesidad de disimular carencias e inexperiencia en este tipo de dibujo.

La figura humana requiere por parte del artista una mirada curiosa y voluntad de seguir practicando incluso si los primeros dibujos resultan fallidos. Observar y dibujar con frecuencia la figura humana permite ir conformando progresivamente una memoria visual sobre formas físicas, lenguaje corporal y expresiones faciales en diferentes situaciones.

Con el presente libro demostraremos que dibujar una figura humana no es tan difícil. Partiendo de una base sencilla y aplicando una serie de trucos y técnicas el lector comprobará cómo en poco tiempo puede resolver una figura desnuda adecuadamente. Ésta debe constituir un modelo idóneo para un estudio profundo del modelado de las formas y de las luces. Por ello, cuando se dibuja un cuerpo desnudo, además de observar la fisiología del modelo, es interesante estudiar la iluminación, pues contribuye a hacer más o menos prominentes los relieves.

La práctica de este tipo de dibujo agudiza la percepción visual, al tiempo que ejercita nuestra habilidad para representar formas. La figura es un tema muy sugerente y con gran poder de evocación, que puede abordarse desde muchas perspectivas y estilos particulares sin desvirtuar su esencia. Desde un punto de vista académico, el desnudo es la mejor disciplina para un dibujante, ya que le obliga a prestar atención a las proporciones y le adiestra en el cálculo de formas y tamaños diversos y orgánicamente coordinados; desde un punto de vista interpretativo, nos permite dar rienda suelta a la forma y al tratamiento de los modelados.

el estudio de la figura Desnuda

LA BELLEZA ES UNA CIERTA ARMONÍA RACIONAL DE TODAS LAS PARTES DEL CUERPO, DE MODO QUE CUALQUIER AÑADIDURA, CUALQUIER SUPRESIÓN, CUALQUIER CAMBIO, SÓLO PUEDE COMPROMETERLA… SÓLO CON LA PROPORCIÓN SE CONSIGUE LA BELLEZA.

León Battista Alberti: De re aedificatoria, 1485.

el Cuerpo y sus proporciones.

MARTA BRU. DESNUDO, 2002.

CARBONCILLO Y LÁPIZ DE CRETA NEGRO

Para introducir de manera adecuada

el estudio de la figura, vamos a establecer algunas pautas generales de proporción, unas referencias útiles que nos permitirán afrontar el dibujo de cualquier figura a partir de un sistema de proporciones que se ajuste a la visión actual que tenemos de la figura humana. Las proporciones son el equilibrio de medidas que establece la armonía entre los objetos; en este caso, entre las partes del cuerpo. A pesar de que hoy en día la libertad artística permite dibujar las figuras con determinada intención estilística, para el artista novel será más fácil en un principio seguir una serie de reglas que le ayuden a dibujar una figura bien proporcionada.

problemas del Dibujo con la figura humana

saber dibujar la figura humana, bien sea desnuda o vestida, ha sido, quizá, la máxima aspiración de los pintores de todas las épocas y de cualquier tendencia. El desnudo es el más bello y complejo tema de cuantos se pueden desarrollar, se considera a menudo el reto máximo. Aunque suele creerse que dibujar el desnudo es muy difícil, por lo general, lo es menos que un retrato, y no exige preocuparse por los detalles del rostro.

DIFICULTAD EN LA FIGURA

El dibujo del cuerpo humano es un compendio de toda la habilidad que un artista puede desarrollar en el tratamiento de las formas y los volúmenes reales. Este tema obliga a poner en práctica todas las aptitudes para la representación artística, tanto en la organización proporcionada de los miembros con respecto al conjunto del cuerpo, como en la representación de los volúmenes, de las articulaciones, de los planos, de las formas simples y de sus combinaciones en formas más complejas. Podemos decir sin temor a equivocarnos que la persona que es capaz de realizar correctamente una figura humana, también lo es de desarrollar cualquier otro tema artístico, por complicado que pueda parecer.

Un factor clave para dibujar correctamente es la síntesis. Resumir las formas en los contenidos esenciales.

Para comprender la figura es necesario comprender primero su estructura interna. Hay que saber observar y deducir lo que se oculta debajo de cada pose.

Si combinamos el factor síntesis con la espontaneidad lograremos figuras más expresivas.

EL SECRETO DE LAS FORMAS SIMPLES

Para abordar la dificultad en la representación de la figura humana, la estrategia debería ser ésta: resolver el planteamiento inicial de la figura con formas simples que se amolden a la estructura del cuerpo (como veremos en los siguientes capítulos); trabajarlas hasta conseguir una estructura convincente y reconocible. A partir de ahí, las proporciones deberán ser establecidas cuidadosamente, poniendo atención en que el equilibrio de la figura sea correcto, en especial cuando se dibujen figuras de pie. No debemos desanimarnos por nuestros primeros dibujos, que seguramente se asemejarán a monigotes, un conjunto desordenado de formas esbozadas y algo desencajadas; reducir formas complejas a otras más simples es un buen camino para empezar.

La figura humana debe partir de un óvalo que represente la cabeza y la vertical del cuerpo. Sobre esa vertical iremos añadiendo el tórax y la línea de las caderas, que enlaza con los miembros superiores e inferiores.

A partir de un esquema sencillo, podemos dibujar de manera sintetizada un esquema del cuerpo humano tal y como se aprecia en estas dos figuras.

proporciones Humanas fundamentales

se dice que un dibujo está desproporcionado cuando se observa una cabeza más grande de lo normal, unos brazos demasiado largos o cortos, es decir, cuando el modelo representado se sale de las pautas que se consideran normales. Para evitar la desproporción acudimos al canon o dibujo idealizado y convencional de la figura humana, aquel que posee la justa relación de medidas. La manera actual en que representamos la figura humana tiene su origen en la cultura grecolatina. Es el canon de la Grecia clásica, que adoptaron los romanos y que, tras largos siglos olvidado, resurgió en el Renacimiento.

LA ALTURA DEL CUERPO

La regla que determina las proporciones de la figura humana parte de una segmentación básica llamada módulo, que corresponde exactamente a las medidas de la cabeza. El canon clásico determina que la altura total del cuerpo debería ser igual a siete cabezas y media, es decir, siete módulos y medio. El canon de Praxíteles establece una nueva idealización del cuerpo humano, determinando que la altura total de éste debía ser igual a ocho cabezas.

Los estudios desarrollados por el positivismo científico de principios del siglo XX ajustan el cuerpo a la altura de ocho cabezas y media. Cualquiera de estos estudios es válido, aunque nosotros, para simplificar el estudio de la figura académica, utilizaremos la medida de ocho cabezas.

El canon de ocho cabezas permite una representación proporcionada del cuerpo. Los módulos divisorios nos sirven de referencia para distribuir correctamente cada uno de los elementos corporales.

Algunos artistas utilizan con frecuencia el canon de 10 cabezas, proponiendo una figura más alargada, estilizada y con un carácter más expresionista.

COINCIDENCIA DE MÓDULOS

La principal utilidad de un canon basado en módulos es que permite comparar la relación entre los distintos miembros a partir de las referencias que suponen las divisiones entre los módulos.

En el esquema canónico, la altura de la figura será igual a ocho módulos de alto por dos de ancho; cada módulo será igual a la altura de la cabeza; las tetillas o pezones coinciden con el módulo número dos. Las axilas también coinciden con el paso del módulo segundo al tercero, justo en la línea de división; el ombligo se sitúa en el módulo número cuatro. Este mismo módulo indica la posición de los codos, así como, y con bastante exactitud, la altura de la cintura; la mano es igual a la altura de la cara, y la rodilla queda algo por encima del módulo sexto. Las rodillas se localizan en la divisoria de los módulos sexto y séptimo.

El sistema de módulos permite también referenciar otros puntos significativos que son de gran ayuda para comprender la anatomía y facilitar la representación de la figura, así como localizar referencias de anchura para comprobar las demarcaciones más importantes.

La altura de la cabeza y el resto de las distancias del cuerpo pueden medirse con un lápiz. Luego, basta con transportar las proporciones al dibujo, sobre todo en lo referente a la altura y anchura del cuerpo (que, recordemos, debe ser de dos cabezas).

La misma línea imaginaria que divide la visión frontal del cuerpo en dos mitades la encontramos en la visión dorsal del cuerpo. Ésta es más visible gracias a la hendidura de la columna vertebral.

LA ESPALDA

El primer aspecto destacable de una figura vista de espaldas es la claridad con que se define la línea de simetría o eje vertical. Esta línea se halla remarcada por la columna vertebral, por el surco característico que ésta forma, por la separación de los glúteos y la línea definida por la cara interna de las piernas. Esta referencia sirve de gran ayuda cuando se trata de dibujar una figura erguida de espaldas.

EL PERFIL DEL CUERPO

El perfil que describe los límites del cuerpo está determinado por los relieves de la anatomía muscular. Los músculos son masas carnosas que moldean el cuerpo, formadas por un tejido especial que tiene la propiedad de contraerse y cambiar de forma cuando la figura ejecuta una acción.

Las formas que apreciamos en la superficie del cuerpo son el resultado del volumen de todas las masas musculares, incluso de las más profundas, si bien son las más externas las que ofrecen mayor interés para el artista.

La línea que marca la columna debe erigirse como eje de simetría; de este modo, servirá de referente para situar los elementos corporales de las dos mitades

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1