Versos Breves Sobre Despertar

Por Juan Moisés De La Serna

Una tarde iba nadando
un delfín y se encontró
una ballena durmiendo
y rápido la despertó.

―¿A dónde vas tan dormida?
―el delfín la preguntaba.
―¿Yo? ―pregunta la ballena―.
De dormida, nada de nada.

―Pero ¿qué estás diciendo?
―el delfín así seguía―.
Si no te has enterado
cuando yo te lo decía.

―¿Y qué es lo que me has dicho’
―la ballena preguntaba.
―¡Ves como no te enteraste!
―el delfín la contestaba.

AMOR

• Idioma: Español
• Editorial: Tektime
• Fecha de lanzamiento: 19 ene 2022
• ISBN: 9788835434368

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1. UNA TARDE IBA NADANDO

Una tarde iba nadando

un delfín y se encontró

una ballena durmiendo

y rápido la despertó.

―¿A dónde vas tan dormida?

―el delfín la preguntaba.

―¿Yo? ―pregunta la ballena―.

De dormida, nada de nada.

―Pero ¿qué estás diciendo?

―el delfín así seguía―.

Si no te has enterado

cuando yo te lo decía.

―¿Y qué es lo que me has dicho’

―la ballena preguntaba.

―¡Ves como no te enteraste!

―el delfín la contestaba.

Como era muy curiosa

otra vez le preguntó:

―Pero ¿qué es lo que has dicho?

que no me he enterado yo

―Pues eso que no durmieras

que te ibas a chocar

con ese barco tan grande

que te acaba de pasar.

La ballena ha mirado

y rápido se asustó

pues muy grande era el barco

y bajito preguntó.

―¿Y cómo te has apañado

para que yo no chocara?

Le contesta el delfín

―Porque él sí me escuchaba.

―¿Él?, ¿pero a quién te refieres?

―la ballena preguntaba.

―Al barco, ¿a quién va a ser?

―el delfín la contestaba.

―¡Anda qué exagerado!

¿cómo te van a escuchar?

si no son como nosotros

y no saben ni hablar.

El delfín se va nadando

no la va a explicar

que él sí sabe la manera

de hacerse escuchar.

La ballena se ha quedado

sola en medio del mar

otra vez se ha echado

tranquila a descansar.

Piensa que ya no hay barcos

que por allí se acerquen

y podrá estar tranquila

sin que nadie la despierte.

Es que como es tan grande

siempre se encuentra cansada

y le gusta descansar

cuando no está haciendo nada.

AMOR

2. VOLANDO ALLÍ EN LO ALTO

Volando allí en lo alto

una tarde me fijé

surcando venía el cielo

y con él venían tres.

Unos buitres