Un Llamado De Dios: De Lo Natural a Lo Sobrenatural

Por Jesús G. Esteban

Este libro “Un llamado de Dios”, está designado a presentar una conexión con Dios y con el mundo de nuestro entorno. Tiene la idea de que Dios siempre ha llamado al hombre y a la mujer desde el principio de su creación. Conecta lo natural con lo sobre natural para que el individuo entienda mejor su llamado por Dios para servir en el ministerio.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 28 ene 2020
• ISBN: 9781506531267

Jesús G. Esteban

El pastor metodista: Jesús G. Esteban, autor de este libro. Nació el 26 de mayo de 1965 en el Palmar Quetzaltenango, Guatemala. Fue creado por sus padres en el altiplano del municipio de San Pedro Soloma del departamento de Huehuetenango. Ahora es ciudadano estadounidense, vive en el sur de California desde 1990. Es quien de antemano agradece a sus queridos lectores y les desea muchas bendiciones para todos y todas en el nombre de nuestro Señor y salvador Jesucristo. ¡Amén!

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Copyright © 2020 por Jesús G. Esteban.

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Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:    2020900689

ISBN:                    Tapa Blanda                        978-1-5065-3125-0

                              Libro Electrónico               978-1-5065-3126-7

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El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser utilizada solamente bajo licencia.

Fecha de revisión: 24/01/2020

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

ÍNDICE

Dedicatoria y Agradecimiento

Prefacio

Introducción

Capítulo 1 Mi vocación a servir

Por un llamado de Dios

Desde mi infancia

A través de un sueño

Mi interés por Cristo

Mi interés por las alamas

Capítulo 2 Trabajar con Dios

Ser parte del equipo

Mi participación con Dios

La presencia de Dios

El reino de Dios

Capítulo 3 Conocer el corazón de Dios

Dios es misericordioso

¿Qué espera Dios de mí?

Mi formación espiritual

Mi liderazgo

Mi éxito

Mi fe en Dios

Capitulo 4 En un mundo de cambios

No perder de vista a Dios

Como agente de transformación

Siguiendo la palabra de Dios

Permanecer en la unción

Conclusión

Bibliografía

Dedicatoria y

Agradecimiento

Este libro se lo dedico, primeramente, a Dios el Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. Se lo dedico, también, a mi querida familia que Dios me ha dado, a quienes los amo con todo mi corazón. Ellos son: Dominga, mi esposa con quien estoy casado desde hace treinta y seis años. Mis queridos hijos: Agustín, David, Edgar, y Claudia. También a mis dos nueras; Melissa y Ana. Igualmente, a mi primera nieta; Marlín, y mis nietos: Cristian, Susanita, Dominguita, y Jesús Daniel. Y a los demás nietos y nietas que quizás vendrán en el futuro. Espero que, al igual que yo, o aún mejor, disfruten y compartan el gozo del Señor en sus vidas cada día y vivan de las enseñanzas de la palabra de Dios que es vida y vida eterna.

Después de este homenaje que le brindo a mis seres más queridos, comparto mi agradecimiento a Dios. Así también, agradezco a la Reverenda Pastora: Melissa Rusler, quien ha sido mi mentora para una posible ordenación para ser un ministro Elder en la Iglesia Metodista Unida del sur de California. Aunque anteriormente ya había trabajado como plantador y pastor de la Iglesia Monte de Sion de las Asambleas de Dios, en el sur de California.

La pastora Rusler, me animó para escribir este libro que tiene mucho que ver con mi llamado al ministerio. Resulta que un día en una de nuestras juntas, ella me preguntó acerca de mi llamado. Y cuando yo le empecé a contar un poco de mi historia en respuesta a su pregunta, ella se quedó admirada. Y por todo lo que ella escuchó, me dijo que debería escribirlo en un libro. Esas palabras no solamente cautivaron mi atención sino también me sirvieron de inspiración para escribir este libro. Hasta este momento se convierte en una realidad para la gloria de Dios.

También doy gracias a Dios por todas aquellas personas que de alguna manera me han motivado para trabajar en el campo ministerial. Otro de mis mentores que no quiero pasarlo por alto, porque me ayudó a crecer en el ministerio, fue: el Reverendo Pastor, Dr. Bradley Paul Resare, quien lamentablemente, ha partido con el Señor. El cual, lo extraño mucho por haber sido un buen hermano, amigo, mentor y pastor. Mi familia y yo, todavía seguimos manteniendo vivo en nuestros corazones, los agradables recuerdos que este gran siervo nos ha dejado. Que Dios lo bendiga eternamente en su Santa Gloria y a toda su amada familia donde quiera que se encuentren.

Prefacio

Para poder describir el llamado de Dios a mi vida y a su servicio, tuve que escuchar a muchas personas que fueron las piezas, o elementos que él usó para transmitirme su llamado. Estos fueron: hombres y mujeres, que Dios puso en mi camino para influenciarme de alguna manera y fueron parte de mi llamado al ministerio. Aparte de la convicción misma que he tenido conmigo mismo, de obedecer y participar en los planes divinos que por su gracia ahora mismo soy partícipe de esa gran labor ministerial. Si no fuera por esa fuerza dinámica del Señor, yo no me hubiera atrevido a emprender el camino. Aun así, siempre ha sido un desafío; porque los caminos del Señor, siempre han sido misteriosos para mí y a la vez sufrido.

Aunque en realidad, no pude acceder rápidamente al llamado de Dios, por razones de mi propia debilidad como ser humano. Mi llamado al ministerio tomó un tiempo largo como de treinta y cinco años aproximadamente o más. Durante ese tiempo, estuve escuchando el llamado de Dios a mi vida, a través de muchos medios. Así como: por medios proféticos, visiones, sueños, etc. Y cuando estaba estudiando mi asociado de artes ministeriales; recuerdo que uno de mis profesores me dijo, que yo iba a ser pastor. Lo agradecí por el alago, aunque no era la primera vez que me decían eso. En un tiempo después, me volvió a decir lo mismo. Jesús tú vas a ser pastor. Entonces llamó más mi atención y, en una tercera vez, me volvió a decir; Jesús, tú tienes un llamado y vas a ser pastor.

Esta última vez, aproveché el tiempo y le pregunté. ¿Por qué usted me dice que yo voy a ser pastor? ¿Qué es lo que usted ve en mí, profesor? y él me contestó y me dijo; Jesús te lo digo por tu manera de ser, por tu manera de hablar y por tu manera de pensar. De acuerdo a esas aclaraciones, agregué algo mas y le dije, si eso es verdad, ¿Por qué yo no había hecho nada entonces? Le dije que, yo conocía a muchos ministros que ni siquiera tenían ningún tipo de preparación académica o teológica, pero son ministros. Y yo que me he esforzado para estudiar en el campo teológico y no tengo ministerio, exclamé con un poco de remordimiento hacia mí mismo. El profesor me sonrió y me dijo; Jesús, te voy a poner un ejemplo, de dos clases de producto.

Existe el producto rápido y el producto tardío. Los productos rápidos son, por ejemplo; la sandilla, el melón, el tomate y los chiles, etc. Pero en cambio, uno de los productos tardíos es, por ejemplo; el coco. El coco, viene de la palmera y la palmera no crece rápidamente, pero cuando crece y llega a dar frutos, no se echa a perder tan rápidamente porque es fuerte. Y tú no eres ni, sandilla ni, melón. Tu eres palmera en las manos de Dios. Él te ha preparado para ser fuerte, porque el trabajo ministerial, no es fácil y no cualquier persona la puede ejercer. Siga preparándote y siga escuchando la voz de Dios quien te está llamando, porque vendrás y servirás como pastor en el tiempo de Dios. Las metáforas que el profesor usó para llamar mi atención; prácticamente, fueron efectivas y fortalecedoras para aceptar el llamado de Dios a mi vida ministerial.

Otro ejemplo, que puedo mencionar para describir mi llamado, es algo muy fuerte y muy convincente para