Servir Al Señor Es Algo Maravilloso

Por Dag Heward-Mills

Habrás escuchado que es maravilloso servir al Señor; pero puede que no hayas reflexionado cuán maravilloso es servir al Señor nuestro Dios. En este libro de Dag Heward-Mills comprenderás qué es ser siervo de Dios y cómo puedes servir al Señor.
¡Descubrirás la diferencia entre quienes sirven y quienes no sirven al Señor!
¡Que tú puedas ser contado entre los que sirven al Señor!

• Idioma: Español
• Editorial: Dag Heward-Mills
• Fecha de lanzamiento: 1 jun 2018
• ISBN: 9781641345828

Dag Heward-Mills

Bishop Dag Heward-Mills is a medical doctor by profession and the founder of the United Denominations Originating from the Lighthouse Group of Churches (UD-OLGC). The UD-OLGC comprises over three thousand churches pastored by seasoned ministers, groomed and trained in-house. Bishop Dag Heward-Mills oversees this charismatic group of denominations, which operates in over 90 different countries in Africa, Asia, Europe, the Caribbean, Australia, and North and South America. With a ministry spanning over thirty years, Dag Heward-Mills has authored several books with bestsellers including ‘The Art of Leadership’, ‘Loyalty and Disloyalty’, and ‘The Mega Church’. He is considered to be the largest publishing author in Africa, having had his books translated into over 52 languages with more than 40 million copies in print.

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CAPÍTULO 1

¿Quién es un siervo de Dios?

No tienes que ser un pastor ni un misionero para ser un siervo de Dios. Todos sabemos que los sacerdotes, los profetas, los evangelistas y los pastores son siervos del Señor. Y sabemos también que son privilegiados al ser llamados siervos del Dios altísimo. ¡Qué bendición disfrutan al servir a su Creador! Sin embargo, la buena noticia es que otras personas, y no necesariamente ministros del evangelio de Jesucristo, pueden también ser siervos de Dios.

Ciertamente, la Biblia está repleta de relatos de personas que no fueron pastores, pero fueron siervos de Dios. Dios los llamó Sus siervos y es lo que fueron. Algunos de estos hombres fueron reyes, políticos, hombres de negocios, millonarios, granjeros e incluso no judíos.

El hecho de que personas, que no eran sacerdotes ni evangelistas, fueran llamadas siervos de Dios conlleva grandes consecuencias para todos. ¡Significa que tú puedes ser un siervo de Dios! Un banquero, un abogado, un médico, un político, un farmacéutico y un recaudador de impuestos pueden convertirse en siervos de Dios.

No es necesario que te dediques al ministerio a tiempo completo para ser un siervo de Dios. Puedes estar trabajando en cualquier ámbito secular y aun así ser un siervo de Dios. Es importante tener en cuenta a todas las personas a las que Dios llamó Sus «siervos».

Un siervo es aquel que hace realidad los deseos de otra persona. Un siervo es aquel que se preocupa por los intereses de otra persona. De ahora en más, debes considerarte un siervo potencial de Dios. ¡Un estudiante puede ser siervo de Dios! ¡Un hombre de negocios puede ser un siervo de Dios! ¡Un maestro puede ser un siervo de Dios! Puedes hacer realidad los deseos del Dios Todopoderoso sin importar cuál sea tu profesión. El mejor trabajo que podrías tener es el de ser siervo de Dios.

No es ninguna sorpresa que sacerdote, levitas y profetas sean llamado siervos de Dios. Abraham, Isaac y Jacob no eran pastores, pero aun así Dios los llamó Sus siervos. Sé que te gustaría imaginar a Abraham como un pastor. Pero Abraham no fue un pastor. Él fue un simple siervo de Dios. Sé que tal vez consideraras a Moisés como un pastor. Sin embargo, Moisés fue líder de Israel. Dios se refirió al rey David como Su siervo. Es verdad que tanto Moisés como David fueron líderes de Israel y fueron los predecesores de gente como David Ben Gurion, Shimon Peres, Yitzhak Rabin, Ehud Barak, Ariel Sharon y Benjamin Netanyahu. Pero un jefe de estado no es un pastor. Un jefe de estado puede ser un siervo de Dios. Tanto Moisés como David, ambos fueron maravillosos siervos de Dios. Asegúrate que cualquiera sea el puesto que ocupes, te conviertas en un siervo de Dios.

Job fue un gran hombre de negocios de oriente. Y como era de oriente es probable que haya sido chino, coreano o japonés. Job era muy rico, y aun así fue llamado siervo de Dios. Incluso Dios alardeó de su siervo Job frente al diablo. Desde el punto de vista celestial, Job era un siervo de Dios. Hoy en día, es difícil encontrar hombres de negocios exitosos que sirvan al Señor. Si eres un empresario, puedes ser como Job y ser un siervo de Dios. Escribo este libro para que puedas convertirte en un siervo de Dios. Dios quiere que seas Su siervo. Y te aconsejo que lo hagas. Ser un siervo de Dios tiene muchas ventajas. ¡Y de eso se trata este libro! Decídete a ser un siervo de Dios. Toma la decisión de ser conocido como un siervo de Dios. Permite que el cielo te considere y respete como un siervo de Dios. Echemos un vistazo a la asombrosa lista de personas de la Biblia que fueron llamadas siervos de Dios.

1. Los sacerdotes y los levitas fueron siervos de Dios.

Y he aquí, tienes las clases de los sacerdotes y los levitas PARA TODO EL SERVICIO DE LA CASA DE DIOS; y todo voluntario con alguna habilidad estará contigo en toda la obra para toda clase de servicio. También los oficiales y todo el pueblo estarán completamente a tus órdenes.

1 Crónicas 28:21, LBLA

2. Los profetas fueron siervos de Dios.

Herirás la casa de Acab tu señor, para que yo vengue la sangre de MIS SIERVOS LOS PROFETAS, y la sangre de todos los siervos de Jehová, de la mano de Jezabel.

2 Reyes 9:7

Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a MIS SIERVOS LOS PROFETAS, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.

Zacarías 1:6

3. Abraham, Isaac y Jacob, los grandes emprendedores, fueron siervos de Dios.

Acuérdate de ABRAHAM, DE ISAAC Y DE ISRAEL TUS SIERVOS, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo;y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre.

Éxodo 32:13

4. Jacob, el multimillonario. fue un siervo de Dios.

Pero tú, ISRAEL, SIERVO MÍO ERES; TÚ, JACOB, A QUIEN YO ESCOGÍ, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de