Transforma Tu Ministerio Pastoral

Por Dag Heward-Mills

Este es realmente un libro de bienvenida. El obispo Dag-Heward Mills, un pastor muy exitoso, explica por qué y cómo es posible hacer que el ministerio pastoral sea efectivo.

• Idioma: Español
• Editorial: Dag Heward-Mills
• Fecha de lanzamiento: 25 feb 2011
• ISBN: 9781613951989

Dag Heward-Mills

Bishop Dag Heward-Mills is a medical doctor by profession and the founder of the United Denominations Originating from the Lighthouse Group of Churches (UD-OLGC). The UD-OLGC comprises over three thousand churches pastored by seasoned ministers, groomed and trained in-house. Bishop Dag Heward-Mills oversees this charismatic group of denominations, which operates in over 90 different countries in Africa, Asia, Europe, the Caribbean, Australia, and North and South America. With a ministry spanning over thirty years, Dag Heward-Mills has authored several books with bestsellers including ‘The Art of Leadership’, ‘Loyalty and Disloyalty’, and ‘The Mega Church’. He is considered to be the largest publishing author in Africa, having had his books translated into over 52 languages with more than 40 million copies in print.

Vista previa del libro

Capítulo 1

Por qué debes evitar un pseudo-ministerio

En el Antiguo Testamento, el verdadero ministerio estaba representado por el oro en el templo. Cada objeto importante que había en el templo estaba cubierto de oro puro. El Señor le dio a Moisés el diseño del santuario.

Jehová habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda…Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos… Y harás un propiciatorio de oro fino…Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré…Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio…

Éxodo 25:1, 2, 8, 17, 21, 22

Así es como Dios quería que luciera Su templo. Ningún hombre tiene derecho a introducir sus propias variaciones en el plan maestro de Dios. Cuando el rey Salomón construyó el templo, siguió el plano de Dios al pie de la letra.

El lugar santísimo estaba en la parte de adentro, el cual tenía veinte codos de largo, veinte de ancho, y veinte de altura; y lo cubrió de ORO purísimo; asimismo cubrió de oro el altar de cedro. De manera que Salomón cubrió de ORO PURO la casa por dentro, y cerró la entrada del santuario con cadenas de ORO, y lo cubrió de ORO. Cubrió pues, de ORO toda la casa de arriba abajo, y asimismo cubrió de ORO todo el altar que estaba frente al lugar santísimo. Hizo también en el lugar santísimo dos querubines de madera de olivo, cada uno de diez codos de altura…Y cubrió de ORO los querubines…Y cubrió de ORO el piso de la casa, por dentro y por fuera.

1 Reyes 6:20-23, 28, 30

Entonces hizo Salomón todos los enseres que pertenecían a la casa de Jehová: un altar de ORO, y una mesa también de oro, sobre la cual estaban los panes de la proposición; cinco candeleros de ORO purísimo a la mano derecha, y otros cinco a la izquierda, frente al lugar santísimo; con las flores, las lámparas y tenazas de ORO.  Asimismo los cántaros, despabiladeras, tazas, cucharillas e incensarios, de ORO purísimo; también de ORO los quiciales de las puertas de la casa de adentro, del lugar santísimo, y los de las puertas del templo.

1 Reyes 7:48-50

Muchos años después, otro rey sustituyó el oro por el bronce. El bronce es muy similar al oro. Es similar y análogo, pero no es oro. El rey Roboam llevó el bronce a la casa del Señor. Podría haber parecido muy similar a lo auténtico, pero Dios no se agradaba de ello. El bronce es una aleación de cobre y zinc. ¡A decir verdad, el bronce es muy diferente al oro puro! Mucha gente es engañada cuando lo genuino es sustituido por algo falso, y por eso estoy escribiendo este libro.

Subió, pues, Sisac rey de Egipto a Jerusalén, y tomó los TESOROS de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó, y tomó los escudos de oro que Salomón había hecho. Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de BRONCE, y los entregó a los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey.

2 Crónicas 12:9-10

A través de este libro, quiero ayudarte a mantener el oro en el templo. No debes sustituir nada en un ministerio bíblico auténtico. Como en el caso de muchas profesiones, la gente común realmente no sabe lo que un profesional hace. Por ejemplo, la gente común desconoce a fondo lo que un médico o un piloto hacen. Considero que ¡es muy importante que todos los que se involucren en el ministerio sepan exactamente de qué se trata!

Me he dado cuenta de que a muchas personas les gusta crear una atmósfera mística alrededor de lo que hacen. Lo hacen para dar mayor realce a la imagen de su profesión. Sin embargo, el Señor me impulsó a enseñarte cuáles son las obligaciones genuinas de un pastor. En este libro, no intentaré cubrir cada detalle del trabajo pastoral. Solamente compartiré contigo los puntos más sobresalientes.

Es mi oración que creas en la sencillez del ministerio. Yo he notado que la gente normalmente prefiere las doctrinas complicadas en lugar de las verdades sencillas. Piensan que mientras más complicado sea el mensaje, más probablemente provenga de Dios. Sin embargo, con frecuencia, las grandes verdades son lo suficientemente sencillas para que el individuo común las pueda comprender.

En el libro de los Hechos, Pedro y los otros apóstoles llegaron a una encrucijada en el ministerio y tuvieron que elegir qué dirección debían tomar. Tuvieron que decidir si iban a ser verdaderos ministros, o administradores seculares. ¡Finalmente optaron por el verdadero ministerio!

Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros DEJEMOS LA PALABRA DE DIOS, PARA SERVIR A LAS MESAS. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y NOSOTROS PERSISTIREMOS EN LA ORACIÓN Y EN EL MINISTERIO DE LA PALABRA.

Hechos 6:2-4

Tú debes poder diferenciar entre un ministerio genuino y un pseudo-ministerio. El pseudo-ministerio ¡no es lo verdadero!  Como el bronce, un pobre sustituto del oro, que es similar y casi paralelo a lo verdadero. Existen muchas cosas que parecen ser genuinas en un ministerio, pero no lo son.

Por ejemplo, un administrador de la iglesia se mantiene ocupado en cosas relacionadas con el ministerio. Muchos pastores en realidad son administradores. Se les ve ocupados en la oficina de la iglesia, y en actividades relacionadas con ésta. Psicológicamente, sienten que están trabajando para Dios. Después de todo, el resto del mundo se la pasa en las oficinas y detrás de las computadoras. Pareciera que diariamente las personas tienen algo importante que hacer de nueve a cinco; salen a trabajar como secretarias, personal de seguridad, programadores de computación, etc. Entonces, si al pastor no se le ve haciendo algo similar, se piensa que está desempleado. Ha habido ocasiones en que alguien me llama a casa a las once de la mañana preguntando si aún estoy dormido. Se imaginan que el pastor duerme toda la semana.

Querido ministro del evangelio, que no te mueva la opinión de la gente. No cedas ante las presiones del mundo. Es el príncipe del poder del aire quien gobierna y dirige el mundo. Todo en este mundo está controlado desde el ámbito espiritual. Satanás es listo y ha engañado a todo el mundo, pero su engaño no debe penetrar la iglesia.

En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia…

Efesios 2:2

El mundo ha sido engañado para que se piense que no hay vida después de la muerte. ¡Comamos, bebamos y alegrémonos que mañana moriremos! ¡Cuando morimos somos como un perro muerto! El cielo y el infierno están aquí en la tierra. ¡La vida es lo que tú haces de ella! Estos sutiles refranes han influido a las masas a vivir su propia vida, yendo tras el dinero y el placer.

Cuando esta clase de pensamientos se introduce en la iglesia, la gente piensa que sólo las cosas seculares (las que no son espirituales) son importantes. Aun los pastores están bajo la presión de comprar computadoras y sentarse en su oficina como todo el mundo lo hace. Pero no somos como los demás.  ¡Somos pastores del rebaño de Dios!

Los pastores son gente que se ensucia, que vive entre las ovejas. Los pastores son gente que da su vida por las ovejas.

¡Un pastor dista mucho de ser un ejecutivo en un sillón!

Cuando tú expresas que tu trabajo consiste en orar, ¡inmediatamente te ven raro! Los políticos gubernamentales tienen la audacia de opinar que la iglesia debería usar su tiempo haciendo cosas más fructíferas. A decir verdad, ¿acaso hay algo más fructífero que la oración? ¿Por qué debemos escuchar a los gentiles cuando nos dicen cómo hacer nuestro trabajo? ¿Por qué los impíos han de enseñar a la iglesia a cumplir con sus obligaciones?

La iglesia ha llegado a estar bajo tanta presión que muchos ministros dejan de lado la Gran Comisión, siendo que la Gran Comisión es la instrucción primordial que fue dada por la cabeza de la iglesia.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Mateo 28:19-20

¡Puedes leerlo tú mismo! ¡Está muy claro! No se hace mención de trabajo social, educacional o de salud. La salud social y la educación pueden ser productos derivados de la Gran Comisión; pero un producto derivado ¡no debe convertirse en el objetivo principal!

En la actualidad, grandes sectores de la iglesia son meras organizaciones de ayuda, hospitales, escuelas y clubes sociales. ¡Esto es lamentable! Podemos darnos cuenta de que las organizaciones seculares de salud o educación ¡no dejan a un lado su trabajo, para predicar la Palabra de Dios! Satanás sonríe con aprobación cuando los ministros del Evangelio se transforman en políticos, trabajadores sociales o trabajadores de la salud. ¡El oro del ministerio ha sido sustituido por bronce!

Esta actitud se filtra entre los cristianos. Un día un joven estudiante me comentó lo que estaba sucediendo en la universidad.

Él me dijo: Pastor, Dios está haciendo su obra en la Universidad.

Yo le contesté: ¿De veras? Cuéntame qué es lo que está sucediendo.

Entonces me dijo: Dios está actuando.

Así es que le pregunté: ¿Cómo está haciendo su obra Dios?

¿Qué es lo que está haciendo?

Su respuesta fue: ¡La gente está aprobando sus exámenes!

Me quedé boquiabierto. ¿Se trataba de los ‘exámenes’?.

Aun cuando no lo expresé verbalmente, pensé: Cuando Dios hace su obra, la gente es salva y llena del Espíritu Santo. Aprobar exámenes es una bendición de Dios, pero no es la obra de Dios. No nos confundamos acerca de la obra de Dios. Debemos comprender lo que la Biblia nos enseña acerca del ministerio. No confundamos el bronce con el oro.  

Evitemos el juicio de Roboam; llevemos al templo solamente oro.

Es mi oración que al leer este libro comprendas lo que se supone los pastores generales, los apacentadores (líderes de células) y los líderes de la iglesia deben hacer. Ya es tiempo de alejarnos del pseudo-ministerio. No podemos apresurar la venida del Señor Jesucristo con algo que parece genuino, pero que no lo es.

Tres razones

En síntesis, éstas son tres razones por las que debemos evitar un pseudo-ministerio.

1. La Iglesia es la única institución que tiene el mandato de predicar el Evangelio y hacer discípulos en todas las naciones. ¡Nadie más hará ese trabajo si nosotros no lo hacemos!

2. No debemos intentar impresionar al mundo haciendo cosas que la gente quiere que hagamos. Dios es el que nos ha llamado y debemos buscar agradarlo a Él.

3. ¡Solamente podemos derrotar a Satanás y su legión con un ministerio verdadero! Un pseudo-ministerio no tiene cabida en esta gran batalla del fin de los tiempos.

Yo tengo un pequeño código que te ayudará a ti, como me ha ayudado a mí, a recordar las humildes tareas de un pastor ordenado por Dios, el cual es como sigue: O para oración, V para visita pastoral, E para enseñanza (consejería y predicación) y la I para interacción: (O.V.E.I.)

Capítulo 2

Cómo puedes alcanzarla excelencia en el ministerio

¡Tú puedes

Comentarios para Transforma Tu Ministerio Pastoral

[Ignacio Rodriguez · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Es un exelente libro tiene una enseñanza muy buena me gusta mucho

[Johel Gonzalez · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Lo recomiendo mucho!!! Lo acabo de leer en un viaje que hice y está muy bueno!!!