Profundizar y hacer más

Por Dag Heward-Mills

Es sumamente difícil hacer que alguien beba cuando no tiene sed. Solo el hambre y la sed de Dios podrán hacer que inicies el camino de profundizar. ¿Deseas disfrutar de las cosas profundas de Dios? Estoy seguro de que sí y por eso estás leyendo este libro alentador. Recuerda: «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados». ¡Que seas saciado a medida que profundizas y haces más!

• Idioma: Español
• Editorial: Dag Heward-Mills
• Fecha de lanzamiento: 6 ene 2023
• ISBN: 9798215911426

Dag Heward-Mills

Bishop Dag Heward-Mills is a medical doctor by profession and the founder of the United Denominations Originating from the Lighthouse Group of Churches (UD-OLGC). The UD-OLGC comprises over three thousand churches pastored by seasoned ministers, groomed and trained in-house. Bishop Dag Heward-Mills oversees this charismatic group of denominations, which operates in over 90 different countries in Africa, Asia, Europe, the Caribbean, Australia, and North and South America. With a ministry spanning over thirty years, Dag Heward-Mills has authored several books with bestsellers including ‘The Art of Leadership’, ‘Loyalty and Disloyalty’, and ‘The Mega Church’. He is considered to be the largest publishing author in Africa, having had his books translated into over 52 languages with more than 40 million copies in print.

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CAPÍTULO 1

Profundiza en lo profundo de Dios

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun LO PROFUNDO DE DIOS.

1 Corintios 2:9-10

Hay cosas que constituyen lo profundo de Dios. ¿Deseas disfrutar lo profundo de Dios? Estoy seguro de que es así, por eso es que estás leyendo este libro. Existen muchas ventajas al profundizar en las cosas de Dios.

Si profundizas, ¡harás más!

Si profundizas en Dios, descubrirás que disfrutas de una dimensión del Señor mucho mayor. ¿Cuáles son algunas de las áreas en las que puedes profundizar?

1. Profundiza en el Lugar Santísimo: Puedes profundizar en el Lugar Santísimo.

Así dispuestas todas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente en la primera parte del tabernáculo para celebrar el culto. PERO EN LA SEGUNDA PARTE ENTRA ÚNICAMENTE EL SUMO SACERDOTE, y solo una vez al año, provisto siempre de sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia cometidos por el pueblo.

Hebreos 9:6-7 (NVI)

El Lugar Santísimo es el cuarto interior de Dios. Allí, en la segunda parte, es donde se halla la santísima presencia de Dios. Tú puedes permanecer afuera del tabernáculo, donde la multitud se reúne. Puedes ingresar al patio exterior del tabernáculo. Incluso puedes profundizar y entrar en el Lugar Santo. Pero también puedes penetrar hasta lo último, en la dimensión más profunda de Dios que es el Lugar Santísimo. En el antiguo pacto, solo el Sumo Sacerdote se atrevía a aventurarse a este santuario más íntimo.

Hoy, existe una dimensión en Dios a la que puedes penetrar y en la que experimentas el Lugar Santísimo. ¿Qué significa experimentar el Lugar Santísimo? Es experimentar la presencia de Dios de manera real. Por lo general, tú y yo somos conscientes del tiempo, la temperatura, la humedad, la silla en que nos sentamos y la gente que nos rodea; pero hay una dimensión en Dios donde puedes sentir Su presencia. Es hora de comenzar a sentir más que la temperatura y la humedad de la habitación en la que te encuentras. Cuando comienzas a sentir su presencia de manera real, estás ingresando al Lugar Santísimo.

2. Profundiza en la gloria: para que puedas disfrutar más a Dios. Moisés fue un hombre que profundizó e hizo más: Moisés profundizó en Dios mismo.

Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre. Él entonces dijo: TE RUEGO QUE ME MUESTRES TU GLORIA. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.

Éxodo 33:17-19

Moisés buscó profundizar y experimentar la gloria de Dios. «Te ruego que me muestres tu gloria» fue su oración.

Cuando profundizas, experimentarás la gloria de Dios. Dios no revela su gloria a cualquiera. Muchas personas que son ricas y poderosas no revelan ni exponen su verdadera riqueza y gloria. Algunas personas presumen sus riquezas y gloria. Por lo general, esa es una señal de que no hay mucho más oculto por ahí.

Las personas realmente ricas no alardean de su riqueza. Por ejemplo, Suiza, un país muy pequeño, tiene uno de los mayores índices de millonarios y multimillonarios del mundo. Al recorrer Suiza te costaría creer que hay tantos millonarios allí. Suiza, con una población de 8 millones y medio de habitantes tiene más millonarios que India con una población de 1400 millones de habitantes. Tendrías que profundizar en Suiza para comprender cuán bellamente rica es la gente y cuánto oro y riqueza hay en su país. ¡Dios es igual! Necesitas profundizar para ver Su gloria, Su belleza, Su riqueza, Su esplendor y Su majestad.

Profundiza en la belleza del Señor habitando en la casa de Dios. David fue un hombre de profundizar y hacer más por eso pudo disfrutar de la belleza del Señor. David quiso habitar en la casa del Señor y no solo visitarla una vez a la semana. Eso es profundizar. No visites la casa del Señor una vez a la semana. Habita en la casa del Señor para que puedas contemplar Su belleza y Su gloria.

Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

Salmo 27:4

3. Profundiza en el poder y la gloria: David fue un hombre que profundizó, por eso pudo disfrutar del poder y la gloria de Dios.

DIOS, DIOS MÍO ERES TÚ; DE MADRUGADA TE BUSCARÉ; MI ALMA TIENE SED DE TI, MI CARNE TE ANHELA, EN TIERRA SECA Y ÁRIDA DONDE NO HAY AGUAS, PARA VER TU PODER Y TU GLORIA, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán. Así te bendeciré en mi vida; en tu nombre alzaré mis manos. Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la