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Perder, Sufrir, Sacrificar y Morir
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Perder, Sufrir, Sacrificar y Morir
Libro electrónico180 páginas2 horas

Perder, Sufrir, Sacrificar y Morir

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Información de este libro electrónico

Los pastores están bajo presión para excitar e impresionar a sus congregaciones con buenas noticias. Esta presión de la población ha provocado un giro de las palabras de Cristo hasta que el mensaje de la cruz es apenas reconocible.

Hoy en día, estamos volviendo a las verdades básicas del cristianismo que hay que "perder" a fin de "ganar" a Cristo. Poder volverá a la Iglesia como predicamos que debemos sacrificar, sufrir y morir por Cristo. El poder de las palabras de Cristo no puede ser borrado por cualquier persona, no importa qué tan exitoso o poderoso que es.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 may 2018
ISBN9781613952061
Perder, Sufrir, Sacrificar y Morir
Autor

Dag Heward-Mills

Bishop Dag Heward-Mills is a medical doctor by profession and the founder of the United Denominations Originating from the Lighthouse Group of Churches (UD-OLGC). The UD-OLGC comprises over three thousand churches pastored by seasoned ministers, groomed and trained in-house. Bishop Dag Heward-Mills oversees this charismatic group of denominations, which operates in over 90 different countries in Africa, Asia, Europe, the Caribbean, Australia, and North and South America. With a ministry spanning over thirty years, Dag Heward-Mills has authored several books with bestsellers including ‘The Art of Leadership’, ‘Loyalty and Disloyalty’, and ‘The Mega Church’. He is considered to be the largest publishing author in Africa, having had his books translated into over 52 languages with more than 40 million copies in print.

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    Perder, Sufrir, Sacrificar y Morir - Dag Heward-Mills

    Capítulo 1

    Los cuatro compromisos espirituales

    Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

    Lucas 14:26

    No es fácil seguir a Jesús ni vivir para él. No le creas a nadie que te presente una falsa versión del cristianismo. El cristianismo se trata de seguir a Jesús y llegar a ser como Él.

    Por las cosas que Jesús dijo acerca de convertirse en un discípulo suyo, casi parecería que no quería que nadie lo siguiera. A diferentes personas que intentaron seguirlo les advirtió de los peligros de seguirlo.

    Jesús nos dio una advertencia

    Él dijo: «Si vienes a mí debes aborrecer a tus padres, a tu familia y a ti mismo» (Lucas 14:26).

    A un hombre rico que quería seguirlo le dijo: «Debes vender cualquier cosa que tengas si quieres seguirme» (Mateo 19:21).

    También dijo: «Si me sigues no tendrás ningún lugar en donde quedarte porque yo ni siquiera tengo la guarida ni el nido que las zorras y las aves tienen» (Lucas 9:58).

    Asimismo dijo: «No puedes despedirte de tú familia si realmente quieres seguirme» (Lucas 9:61).

    Le dijo a alguien cuyos padres acababa de morir: «No puedes enterrar a tu padre si realmente quieres ser mi discípulo» (Lucas 9:59).

    Jesús no le disminuye los estándares a nadie

    Obviamente, Jesús no pretendía facilitar las cosas a nadie. Por lo tanto, no disminuyó la medida para nadie. Tampoco le dio a nadie un trato especial porque sabía que nos estaba haciendo una invitación al privilegio más grande alguna vez dado a la humanidad; ¡el privilegio de ser salvos por la sangre de Jesús, el privilegio de conocer a Dios y el privilegio de ir al Cielo!

    Estas advertencias no han desalentado a los millones que simplemente responden a Su amor asombroso. Millones de personas aman a Jesús a pesar de las difíciles condiciones que Él ha establecido para seguirlo.

    Conocer al Dios viviente y a Su hijo Jesucristo de alguna manera compensa con mucho cualquier dificultad que debamos experimentar. No escuches a nadie que declare que seguir a Jesús se trata de ser bendecido, de enriquecerse y de ser exitoso, porque eso no es el cristianismo. El cristianismo se trata de perder, sacrificar, sufrir y morir.

    Las adversidades y dificultades que todos los cristianos pueden encontrar se pueden categorizar en cuatro grupos principales: perder, sacrificar, sufrir y morir.

    Estos son cuatro compromisos espirituales que todos los cristianos debemos esperar de una u otra manera. Nadie que verdaderamente siga a Jesucristo escapará de ellos.

    ¡No tomes en cuenta a nadie que te diga algo diferente! Esa persona solamente quiere decirte lo que quieres oír. De una u otra manera, o quizás con nombres diferentes, experimentarás la cruz de Cristo si realmente eres su discípulo.

    Nuestros cuatro compromisos son: perder, sacrificar, sufrir y morir. ¿Son bíblicos estos compromisos? Sí, las siguientes Escrituras nos muestran cómo hemos sido destinados a perder, sufrir, sacrificar y morir a causa de nuestra fe, nuestro llamado y nuestro destino espiritual.

    Este libro pretende demostrar lo reales que son estos compromisos. Esto no es tan malo como quizás pienses, y al final resultará ser una bendición. Observa cómo las siguientes Escrituras claramente nos resumen estos cuatro compromisos.

    1. Tu compromiso con «pérdida y perder»

    Porque todo el que quiera salvar su vida, la PERDERÁ; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.

    Mateo 16:25

    Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como PÉRDIDA por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como PÉRDIDA por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he PERDIDO todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

    Filipenses 3:7-8

    A causa de Cristo, experimentarás el compromiso de «pérdida y perder». Esto significa mucho para todo aquel que se interesa en pensar en estas cosas.

    a. Pérdida significa que tendrás que estar sin ciertas cosas. Quizás haya muy pocas o ninguna posibilidad de recobrar las cosas que perderás.

    b. Pérdida significa que sufrirás privaciones de ciertas cosas.

    c. Pérdida significa que no podrás retener o mantener ciertas cosas en tu vida.

    d. Pérdida significa que renunciarás y perderás el derecho a poseer ciertas cosas.

    2. Tu compromiso con el sufrimiento

    A causa de Cristo tendrás un compromiso con el «sufrimiento». Esto significa mucho a cualquier persona que le importe descubrir el verdadero significado del sufrimiento. No tomes en cuenta a las personas que no incluyan el concepto de sufrimiento en su camino de fe. Todos los grandes hombres de fe sufrieron porque creyeron en Dios.

    a. Sufrir significa que estarás sujeto al dolor, a la angustia, a la pérdida, a las heridas o a algo desagradable.

    b. Sufrir significa que en tu vida experimentarás adversidades, aflicciones, desdichas y miserias.

    c. Sufrir significa que pasarás por infortunios, incomodidades y dificultades.

    d. Sufrir significa que serás atormentado, serás torturado y experimentarás adversidades.

    Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también SUFRIR por El, sufriendo el mismo conflicto que visteis en mí, y que ahora oís que está en mí.

    Filipenses 1:29-30

    …y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el Evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que PARA ESTO ESTAMOS PUESTOS.

    Porque también estando con vosotros, OS PREDECÍAMOS QUE ÍBAMOS A PASAR TRIBULACIONES, como ha acontecido y sabéis.

    Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.

    1 Tesalonicenses 3:2-5

    …confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que A TRAVÉS DE MUCHAS TRIBULACIONES ENTREMOS EN EL REINO DE DIOS.

    Hechos 14:22

    3. Tu compromiso con el sacrificio

    A causa de Cristo tendrás un compromiso con el «sacrificio». Esto significa mucho a quien le importe descubrir el verdadero significado del sufrimiento. Por favor no escuches a cristianos que no prediquen sobre el sacrificio que como cristianos tenemos que hacer. El sacrificio es parte de la religión a la que pertenecemos.

    a. Sacrificar significa ofrecerle a Dios tus pertenencias materiales en adoración.

    b. Sacrificar significa que rendirás algo valioso o deseable a cambio de algo superior.

    c. Sacrificar significa permitir heridas o desventajas a cambio de otra cosa.

    d. Sacrificar significa deshacerte de tus bienes a pesar de que no obtengas ningún beneficio.

    Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en SACRIFICIO vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

    Romanos 12:1

    Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.

    Hebreos 13:15

    4. Tu compromiso con la muerte

    A causa de Cristo, tendrás un compromiso con la «muerte». Decir que alguien morirá tiene un gran significado. Por esta razón Jesús nos dijo que tomáramos nuestra cruz y lo siguiéramos.

    a. Morir significa dejar de existir y de estar activo.

    b. Morir significa perder tus fuerzas y tus energías.

    c. Morir significa desaparecer o desvanecerse gradualmente.

    d. Morir significa ser inmovilizado permanentemente.

    Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su CRUZ cada día, y sígame.

    Lucas 9:23

    CON CRISTO ESTOY JUNTAMENTE CRUCIFICADO, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

    Gálatas 2:20

    Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que CADA DÍA MUERO.

    1 Corintios 15:31

    Sección 1

    PERDER

    Capítulo 2

    Cómo sufrir pérdidas por Cristo

    Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como PÉRDIDA por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he PERDIDO todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo…

    Filipenses 3:8

    Debes aceptar perder todo por Jesucristo, tal y como lo hizo Pablo, quien sufrió al perder muchas cosas. Si no pierdes, no tendrás ganancias. Los doce discípulos de Jesús perdieron todo porque siguieron a Jesús. ¡Dejaron todo! Por seguir a Jesús, perdieron sus profesiones, a sus familias y a sus amigos. Esto fue una gran pérdida personal para ellos. Tú no puedes seguir a Jesús si no estás dispuesto a perder algo.

    Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros LO HEMOS DEJADO TODO, y te hemos seguido.

    Marcos 10:28

    Tu ministerio está limitado a lo que conservas contigo. Cuando traes cargando ciertas cosas y corres, no puedes correr lo suficientemente rápido. Por esta razón, Dios espera que dejemos cosas y lo sigamos. Para seguir a Jesús, quizás tengamos que dejar horas de sueño, nuestras amistades, la televisión, nuestra carrera y nuestro trabajo.

    Debes perder tu dinero

    Empezar un ministerio implica perder algo de dinero. Vas a tener pérdidas financieras cuando ingreses en el ministerio. Muchos pastores no se dan cuenta de que también tendrán que dar su dinero al ministerio. Todo ministro debe hacer inversiones personales en el ministerio. Por supuesto, no lo puedes hacer si tu dinero es el mismo dinero que el de la iglesia.

    Es importante que tus pertenencias personales sean diferentes de las que le pertenecen a la iglesia. Si esta distinción no es clara, te perderás de las bendiciones de dar porque no puedes dar nada a la iglesia cuando todo lo que tienes es propiedad de la iglesia. ¿Y cómo le puedes dar a la iglesia lo que ya le pertenece?

    Debes perder tu bienestar y tus comodidades

    Si no sacrificas tu tiempo libre para estar con el Señor no habrá verdadero fruto. Muchos ministros tienen tiempo para todo lo demás menos para el Señor. Hay tiempo para la televisión, para las reuniones sociales innecesarias, para las computadoras, para los negocios y para los deportes, pero no hay tiempo para una comunión personal con el Señor. Tu ministerio es un reflejo de tu tiempo personal con el Señor.

    Hay muchas cosas en el ministerio que podrían quitarte tus comodidades. Si no estás dispuesto a sacrificar las pequeñas cosas de la vida, nunca podrás hacer mucho en el ministerio.

    Insistir en ciertas comodidades de esta tierra fácilmente se puede convertir en la razón de tu incapacidad para avanzar en tu ministerio. «Debes poner «la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra» (Colosenses 3:2). Cuando pongas tu corazón en las cosas de arriba, no serás tan quisquilloso respecto a las cosas de la tierra.

    Una noche, estaba en una playa del Océano Pacífico en otro país y frente a mí había varios yates grandes y costosos, los cuales pertenecían a gente millonaria. Me dirigí a los cristianos que estaban caminando conmigo y les dije: «Me gustaría tener mi yate en el Cielo». Uno de ellos se rió de mí dijo: «Oh no, yo quiero tener el mío aquí». Esta pequeña conversación refleja dos diferentes escuelas de pensamiento en el cristianismo de hoy. La mayoría de los cristianos quieren tener sus comodidades aquí, mientras que muy pocos las quieren en el Cielo.

    Yo no manejo el auto que realmente quisiera, y en realidad, nunca lo he hecho porque aunque definitivamente sé que los autos son de lo mejor y de lo más grato, lo que hago lo hago por el bien del ministerio.

    Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria.

    1 Corintios 9:15

    No vivo en la mejor casa ni en la mejor zona de mi ciudad. Definitivamente sé dónde están estas «zonas superiores» y estas «casas superiores». Definitivamente sé que hay muchos lugares mejores que el lugar en el que vivo, y también estoy enterado de que mi iglesia tiene la posibilidad de pagarme estas cosas. Pero estoy contento con lo que el Señor me ha dado. De hecho, creo que soy sumamente bendecido y no pretendo unirme a esa lucha de impresionar a las personas con lo que tengo o con el lugar en el que vivo. Más bien espero tener las mejores mansiones en el Cielo.

    Debes perder a tu familia

    Tu familia hará muchos sacrificios debido a tu ministerio, y tú tendrás que renunciar a pasar tiempo

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