El Último Lugar Del Universo

Por C. M. F.

El ltimo lugar del universo est conformado por tres historias situadas en una poca futura, y ambientadas en el espacio, con la tierra existiendo en la lejana del cosmos como una estrella ms.
La interminable bsqueda humana en el abismo espacial que todo lo envuelve con millones y millones de cuerpos celestes, tantas posibilidades flotando sin control en el inmenso vaco. Realidades donde el pasado, presente y futuro son indistinguibles uno del otro. Presencias inmensas que escapan de toda lgica y comprensin. La eternidad, la inexistencia total y los rincones del universo que esconden inconcebibles horrores.
Qu ser lo que est esperando en El ltimo lugar del universo?

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 29 abr 2016
• ISBN: 9781506513553

C. M. F.

C. M. F. nació el veinte de octubre de 1990 en Acapulco, Guerrero, México. Desde niño le ha gustado leer y escribir, inició con cuentos de terror y actualmente escribe sobre ficción.

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© 2016 por C. M. F..

Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:       2016905635

ISBN:                  Tapa Dura                                       978-1-5065-1354-6

             Tapa Blanda                                   978-1-5065-1356-0

                    Libro Electrónico                         978-1-5065-1355-3

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

Información de la imprenta disponible en la última página.

Fecha de revisión: 23/03/2016

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737774

Contents

EL ÚLTIMO LUGAR DEL UNIVERSO

-----------UNO

-----------DOS

-------------TRES

-------------CUATRO

------------CINCO

-------------SEIS

-------------SIETE

LUZ

COLONIA ESPACIAL PUEBLO ROJO

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

TERCERA PARTE

PARTE FINAL

EL ÚLTIMO LUGAR DEL UNIVERSO

-----------UNO

Bien recuerdo el día que escuché por primera vez sobre este viaje sideral, una travesía a los confines más remotos del universo que podría convertirse en el mayor descubrimiento de la humanidad.

Esta odisea duraría más de treinta años, quince en ir y quince en volver, pero no era del todo certero si habría un retorno.

El lugar a donde nos dirigíamos era algo insólito, una anomalía del universo. Los telescopios y demás aparatos lo captaban de una forma inexplicable que los científicos no eran capaces de descifrar, era algo similar a un agujero de gusano, si te dirigías hacia ese sitio, el espacio se comprimía, la luz que avanzaba o se cruzaba con ese punto viajaba de una forma distinta que no era posible explicar, ese lugar estaba a millones de años luz, pero debido a aquella anomalía espacial era posible arribar con una rapidez increíble. Así una nave robot fue enviada a investigar, al llegar se encontró con lo que parecía una especie de bruma negra donde los sensores captaban inmensas e incomprensibles energías, más ninguna fuerza gravitatoria.

Después de varias pruebas y experimentos hicieron entrar a la nave dentro de esa bruma espacial y al momento de sumergirse en ella todo contacto desapareció, como si ésta hubiera sido destruida, pero a los pocos minutos la nave resurgió de la bruma ya que está programada para que al verse fuera de contacto regrese al último sitio donde registró señal. La nave estaba en perfecto estado, toda la comunicación regresó por completo. Hubo más intentos y varios tipos de prueba, pero siempre el mismo resultado al sumergirse en aquel sitio.

Después, al ordenar a la nave tomar rumbo a la Tierra ésta regresó con la misma incomprensible rapidez con la que llego. Al registrarla y analizarla detalladamente tampoco se encontró nada extraño o fuera de lo ordinario.

¿Que era esta anomalía y que podría significar? Una infinidad de posibilidades. Y fue por esto y por más que se organizó la travesía.

Los requisitos para enlistarse en este viaje eran relativamente sencillos, tener buenos estudios y conocimientos, así como una salud aceptable, y no pasar de los cincuenta años de edad, por suerte yo cumplía con todos los requerimientos.

Tras realizar muchas entrevistas, los que resultamos más aptos para la misión fuimos convocados para que se nos realizaran diversos estudios psicológicos para determinar si podríamos soportar la vida en el crucero espacial, al final fuimos ochenta y cinco los seleccionados.

El motivo por el que quieren llevar muchas personas se debe principalmente a dos razones, que el ambiente sea soportable en la nave que viajará por más de treinta años en la soledad del espacio, así como la necesidad de llevar testigos, ya que entrando en esa bruma al parecer cualquier tipo de aparato recolector de información no funcionara, y qué mejor que la memoria humana para recaudar testimonios.

Y yo, cansado de esta vida aburrida y ordinaria; ya que soy divorciado, tengo una hija casada que vive lejos y veo muy poco, y un hijo ya mayor que al igual vive lejos y menos viene a verme, cuento con uno que otro amigo, nada especial, lo demás es dar clases en una prestigiada universidad con un sustancial sueldo, pero ¿para qué?, para que todo siga tan aburrido y tan igual, tan opaco y así continuará mi vida hasta que simplemente acabe sin haber pasado nada nuevo en ella. De esa forma me decidí a conocer lo que tan pocos conocerán, lo inimaginable que esconde el universo.

A todos se nos fue otorgada una habitación sin ventanas con una pantalla repleta de aplicaciones.

La nave cuenta con cien habitaciones, así como con un gran salón principal de enormes cristales que te permiten contemplar el cosmos en toda su extensión, un sofisticado gimnasio con una cancha para practicar deporte, una sala de cine, cuatro cafeterías cada una con diferentes menús, y una sala de hibernación; ésta es el área más importante de toda la nave, aquí se te da la opción de hibernar hasta por tres años continuos.

Una computadora inteligente se encarga del control de los centros recreativos y las cafeterías, tres robots de inteligencia menor están a cargo de la limpieza y mantenimiento.

Los principales encargados en la embarcación son tres científicos de los cuales no he de recordar sus nombres porque poco hablan con nosotros, al único que recuerdo es uno al que llaman profesor ciborg ya que tiene un ojo artificial de ésos que resaltan mucho. Éramos un total de ciento dieciséis personas en toda la nave, treinta y uno eran científicos a cargo.

Al principio fue algo estresante, un mes antes del despegue nos fue dado un curso acerca de la utilidad de las máquinas y la forma de vida dentro del crucero. Se nos explicó cómo usar los aparatos de hibernación, tras repasarlo algunas veces resultó ser bastante simple: te recuestas dentro de una cápsula color blanco, ahí debes colocarte una especie de parches en específicas partes del cuerpo, después la maquina te hará una lectura y si tus condiciones corporales son aptas, como que debes esperar un mes entre cada hibernación, esta te preguntara cuanto tiempo deseas hibernar, tres y dos años son las opciones, tras responder, la cápsula se cierra sobre ti y es como un largo, largo sueño, algunos dicen que es como viajar en el tiempo. Al despertar te sentirás algo débil y debes dirigirte a alguna de las cafeterías para que las maquinas despachadoras te suministren los alimentos exactos que se deben ingerir después del proceso de hibernación.

Las ventajas de hibernar es que frena el proceso de envejecimiento a la mitad y en algunas personas incluso más. Por lo que la mayoría planea hibernar gran parte del viaje.

Salimos de la Tierra una mañana nublada y ventosa, abordamos una estación espacial y al día siguiente fuimos trasbordados al gran crucero que sería nuestro hogar por un tiempo y quizá nuestra última morada.

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Los primeros meses en la nave se van tranquilos, demasiado cotidianos, es como tener que vivir en un lujoso hotel espacial. Comida relativamente buena mientras observas los increíbles cuerpos celestes tras los cristales, he ido al cine una vez y la mayoría del tiempo la paso leyendo, por supuesto la lectura mejor que cualquier película o computadora, y en este ciberlibro tengo una enorme colección que no me alcanzarían todos los años del viaje ni de mi vida para leer.

Vagando por el crucero hice amistad con un hombre que tenía una mano robótica. Era maestro de astronomía, estaba fascinado con el viaje y esperaba ansiosamente la llegada. Me