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El Celibato Y La Reencarnacion: Los Tabues Más Cuestionados
El Celibato Y La Reencarnacion: Los Tabues Más Cuestionados
El Celibato Y La Reencarnacion: Los Tabues Más Cuestionados
Libro electrónico197 páginas2 horas

El Celibato Y La Reencarnacion: Los Tabues Más Cuestionados

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Basndose en el sentido comn y la escritura la nica manera de purificar a la iglesia, de los peores excesos del celibato, es permitir a los sacerdotes que se casen, san Urlico Obispo siglo IX.
El celibato no es esencial para el sacerdocio; no es una ley promulgada por Jesucristo. Juan Pablo II 11 de julio de 1993.
El Concilio Vaticano primero establece la infalibilidad del Papa.1869
Ya superamos el flagelo de la inquisicin; ya est aceptado que la tierra no es el centro del sistema solar: por qu seguir sin usar la infalibilidad del Papa?, para abolir la ley del celibato, que tanto dao ha hecho ha tantos inocentes que confiaron en su pastor, como cuidador de las ovejas.
==========================================================
Si alguien aspira al cargo de Obispo, no hay duda de que aspira a algo muy eminente, es necesario pues, que el Obispo sea irreprochable, casado una sola vez, casto y dueo de s, de buenos modales que acoja fcilmente en su casa y con capacidad para ensear, no debe ser bebedor ni peleador, sino indulgente, amigo de la paz y desprendido del dinero, que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos obedientes y bien criados, pues si no sabe gobernar su propia casa Cmo podr guiar la asamblea de Dios? No se debe escoger a un recin convertido, no sea que el cargo se le suba a la cabeza y el diablo lo haga caer, es necesario tambin que goce de buena fama ante los que no pertenecen a la iglesia, para que no hablen mal de l y caiga en las redes del diablo.
(Primera carta de san Pablo a Timoteo: 3-1-8)
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento16 jun 2014
ISBN9781463386696
El Celibato Y La Reencarnacion: Los Tabues Más Cuestionados
Autor

Manuel Ildefonso Oyervides Rodriguez

Manuel Ildefonso Oyervides Rodríguez Lugar de nacimiento -- Los Ramones Nuevo León, pueblo situado a 75 k de la capital (Monterrey) Fecha de nacimiento 31 de octubre de 1940 Hijo de campesinos, nombre del padre Ildefonso Oyervides Barrientos nombre de la madre Alicia Rodríguez González Estudios -- hasta el sexto grado de primaria en la escuela Miguel Hidalgo A los doce años ingrese a mi primer trabajo en una tienda de mi pueblo donde se vendía desde una aguja de cocer, hasta abarrotes menudeo y mayoreo, ropa, calzado, mercería, madera, cemento, ferretería, gasolina y todo tipo de combustibles etc.etc. A los 16 años emigré a la capital para trabajar en distintos trabajos como vendedor de aparatos eléctricos a domicilio, ayudante en una fabrica de triciclos, para después iniciarme como ayudante de pastelero y repostero, dos años después adquirí con ayuda de mi familia el primer negocio una pequeña taquería o restaurante, en ese tiempo estudié la carrera técnica de electrónica radio y televisión y reforzada con un curso por correspondencia de la Empile Scool. Diez años después contraigo matrimonio con mi esposa María Antonia Ochoa Pérez. Dejamos el restaurant e iniciamos una pequeña miscelánea y para completar el gasto y fincar nuestra actual casa salía a vender en un tianguis a varias colonias de la ciudad, ingrese a la U.C.M. unión de católicos mexicanos, para el año 1986 ingrese a tomar cursos de capacitación para agente de seguros que ejercí, por veinte años en los cuales obtuve varios reconocimientos y viajes a congresos que me ayudaron a prepararme mejor sobre relaciones humanas, actualmente atendemos mi esposa y yo el negocio que empezó como miscelánea y ahora es papelería y centro de copiado, soy pensionado. Y me he apasionado por la escritura, algo que desde joven soñé hacer.

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    El Celibato Y La Reencarnacion - Manuel Ildefonso Oyervides Rodriguez

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    Copyright © 2014 por Manuel Ildefonso Oyervides Rodriguez.

    El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988. Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

    E.MAIL: mioyervides@gmail.com

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.: 2014910643

    ISBN: Tapa Dura 978-1-4633-8671-9

    Tapa Blanda 978-1-4633-8670-2

    Libro Electrónico 978-1-4633-8669-6

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta novela son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados en esta obra de manera ficticia.

    Fecha de revisión: 10/06/2014

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    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    631298

    ÍNDICE

    INTRODUCCION

    PRÓLOGO

    CAPÍTULO 1

    CAPÍTULO 2

    Primera Terapia

    CAPÍTULO 3

    •   Segunda Terapia

    CAPÍTULO 4

    •   CHARLA EN LA CASA DEL SEÑOR HENRY Y MARÍA

    CAPÍTULO 5

    CAPÍTULO 6

    •   TERCERA TERAPIA

    •   CUARTA TERAPIA

    •   QUINTA TERAPIA

    •   SEXTA TERAPIA

    CAPÍTULO 7

    •   ANIVERSARIO DE BODA DE HENRY Y MARIA

    CAPÍTULO 8

    •   SEPTIMA TERAPIA

    •   OCTAVA TERAPIA

    CAPÍTULO 9

    •   EL REGRESO DEL VIAJE

    CAPÍTULO 10

    •   NOVENA TERAPIA

    •   DECIMA TERAPIA

    •   DECIMA PRIMERATERAPIA

    CAPÍTULO 11

    •   DECIMA SEGUNDA TERAPIA

    •   DECIMA TERCERA TERAPIA

    •   DECIMA CUARTA TERAPIA

    CAPÍTULO 12

    •   CUMPLEAÑOS DE ALEJANDRA

    CAPÍTULO 13

    •   RECORDANDO TIEMPOS PASADOS

    CAPÍTULO 14

    •   DECIMA CUARTA TERAPIA

    •   DECIMA QUINTA TERAPIA.

    •   DECIMA SEXTA TERAPIA

    •   DECIMA SEPTIMA TERAPIA

    •   DECIMA OCTAVA TERAPIA

    •   DECIMA NOVENA TERAPIA

    •   LLAMADA URGENTE DE ALFREDO

    •   VIGESIMA TERAPIA

    CAPÍTULO 15

    •   CAMBIO DE ACTITUD DE ALFREDO

    •   ENAMORADO Y DESCONCENTRADO

    •   VIGESIMA PRIMERA TERAPIA

    •   VIGESIMA SEGUNDA TERAPIA

    CAPÍTULO 16

    •   PASEANDO COMO NOVIOS

    •   VIGESIMA TERCERA TERAPIA

    •   VIGESIMA CUARTA TERAPIA

    •   ESPERANDO RESPUESTA DEL VATICANO

    •   VIGESIMA QUINTA TERAPIA

    CAPÍTULO 17

    •   ANUNCIANDO LA BODA DE ALEJANDRA

    •   VIGESIMA SEXTA TERAPIA

    CAPÍTULO 18

    •   SEGUNDA PETICION AL VATICANO

    CAPÍTULO 19

    •   LA BODA DE ALEJANDRA

    CAPÍTULO 20

    •   ULTIMA TERAPIA

    CAPÍTULO 21

    •   DIFICIL PERO NECESARIA DECISIÓN

    CAPÍTULO 22

    •   ESCUCHANDO LAS GRABACIONES

    CAPÍTULO 23

    CAPÍTULO 24

    •   DOBLE CUMPLEAÑOS

    EPILOGO

    BIBLIOGRAFIAS Y REFERENCIAS CONSULTADAS

    AGRADECIMIENTO

    INTRODUCCION

    Los nuevos tiempos y los hechos que desde antaño han sido condenados, me mueven a pensar que ya es tiempo de cambiar las reglas y/o algunas leyes como las que nos ocupan, pues han dejado trágicos acontecimientos a lo largo de los siglos y han mermado la autoridad moral de la iglesia católica, además de la credibilidad y hasta la economía, al tener que desembolsar grandes cantidades de dinero para indemnizar a cientos o miles de victimas de una cantidad no tan pequeña de reprochables sacerdotes y que desde luego esperemos que sean minoría, pero que siembran la duda en el imaginario colectivo y dañan a los que en realidad tienen comportamiento de verdaderos pastores, imitadores de Cristo. Porque desgraciadamente de estos seguidores de las enseñanzas de Cristo, no se publica ni se comenta su entrega y su gran labor, o son muy marginales los comentarios positivos; ah, pero cuando hay alguna denuncia sobre un abuso, la prensa destina páginas completas para darlo a conocer, los medios electrónicos hacen lo mismo, y con la globalización de las comunicaciones ya lo tenemos en todo el mundo en el mismo día, casi al momento en que se presenta dicha denuncia, porque eso vende, porque eso lucra a favor de los medios, eso interesa más que el buen trabajo o las buenas obras de un pastor, y aunque seamos laicos, no deja de sentirse algo de pena por estar muchos de nosotros bautizados en la iglesia católica y como miembros de esta iglesia, nos damos el derecho, e inclusive nos obliga, a reclamar y si no fuera así, cuando menos nos tomamos la decisión de preguntar antes de que siga aumentando el número de victimas. No será posible que la infalibilidad del Papa y la autoridad que de ella emana, pueda emitir un decreto donde quede abolida esta ley injusta que ha dejado secuelas en tantas personas que confiaron en la engañosa bondad de un equivocado de vocación, amén de tantas mujeres que prefieren o aceptaron ser madres solteras, antes que denunciar al padre de su o de sus hijos. Y no dudo que este tema ha sido desde hace tiempo discutido en la jerarquía católica para tratar de solucionarlo, pero ahora no sólo es importante en la agenda del Papa, sino que es urgente erradicarlo de una vez por todas, ya que para este mal no hay vacuna. Creo que sólo con un decreto que lo anule y como cualquier otra enfermedad, al atacar las causas desaparecerían los dañinos efectos, y se deje al propio sacerdote la decisión de ser o no célibes.

    Como lo escribió san Pablo: Si alguien aspira al cargo de Obispo, no hay duda de que aspira a algo muy eminente, es necesario, pues, que el Obispo sea irreprochable, casado una sola vez, casto y dueño de sí, de buenos modales, que acoja fácilmente en su casa y con capacidad para enseñar, no debe ser bebedor ni peleador, sino indulgente, amigo de la paz y desprendido del dinero, que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos obedientes y bien criados, pues si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá guiar a la asamblea de Dios:? No se debe escoger a un recién convertido, no sea que el cargo se le suba a la cabeza y el diablo lo haga caer, es necesario también que goce de buena fama ante los que no pertenecen a la iglesia, para que no hablen mal de él y caiga en las redes del diablo.

    (Primera carta de San Pablo a Timoteo 3-1-8)

    Aunque lo siguiente es una historia ficticia, en nombres, tiempos, y lugares, tiene mucha semejanza con lo que ocurre en la actualidad y lo que ha ocurrido en el pasado, por lo que cualquier semejanza con la realidad es sólo eso, semejanza, o coincidencia. O bien, se puede tomar como un breviario cultural en el paso de la historia del hombre y las distintas religiones, entre ellas la católica: De la incógnita que representa las desviaciones de un porcentaje de sus pastores que han caído en prácticas denigrantes para la misma. Soy católico, tengo amigos sacerdotes muy apreciados de los que he aprendido mucho; y resulta doloroso que por unos, relativamente pocos, se juzgue a su conjunto…

    En cuanto a la reencarnación es otro tabú al que aquí en occidente no se le da crédito, pero sabemos de gran cantidad de científicos serios, sobre todo los psicoanalistas que toman en cuenta esta teoría, pero si tomamos conciencia de la gran población que vive al oriente de nuestro planeta y que para la mayoría de ellos la reencarnación es un hecho cierto, vale la pena discutirla como lo hará el doctor Simón en esta historia ficticia.

    El que esto escribe no desea fijar una postura inamovible, sino opinar y tomar en cuenta los grandes hombres a lo largo de la historia que han destacado en distintas especialidades, como científicos, inventores, astrónomos, filósofos, o médicos, etc. Por lo que intuimos que deben ser seres superdotados como para llamarlos genios y la razón pudiera ser una larga serie de reencarnaciones, esto es lo que en varias religiones de oriente dan por cierto. Sin embargo, como cada uno de los seres humanos tenemos nuestro personal punto de vista, el lector tendrá a buen juicio juzgarla como posible, como probable, o como incierta.

    Manuel Ildefonso Oyervides R.

    PRÓLOGO

    Nos queda muy claro: para las mayorías, la manera de pensar y desarrollar nuestros principios y valores morales, para uno existe el famoso y bíblico libre albedrío. En situaciones ineludibles en las que en el transcurso de nuestra existencia se presentan los prejuicios, por lo regular, estos prejuicios enquistados en nuestra forma de ser y pensar con la primaria influencia de nuestros mayores, pudiendo ser éstos, nuestros padres, nuestros maestros, o cualquier otro individuo allegado, que tuvo que ver con nuestro desarrollo personal, emocional, o en los primeros aprendizajes que nos encontramos en la vida.

    Es de sobra sabido que cuando entras en los polémicos temas de la religión y de la política, te puedes encontrar con tus interlocutores en situaciones incómodas que pudieren orillarnos a polémicas discusiones. Dentro de los espinosos temas que en estas ocasiones encontramos, hablando de temas en los que la religión está involucrada, están los por años discutidos casos del celibato y la resurrección (¿reencarnación?). Sin embargo, no quisiéramos entrar en los terrenos de la siempre humana y comprensible intolerancia en estos asuntos, en los que siempre existirán los defensores y, por supuesto, los detractores.

    No obstante queda muy claro que también en el continuo tema de la religión como de la política han existido, existen y existirán siempre los intereses de grupos interesados en el bien común (los menos) y aquellos (los más) que solamente seguirán pensando y conduciéndose de manera egoísta, buscando, en lugar del bienestar para sus conciudadanos actuando como verdaderos estadistas, buscan, como negativos políticos que son, sólo el interés para su persona y para los grupos y partidos a los que les rinden cuentas, sumisión, y obediencia.

    También es irrefutable que, si penetramos en los terrenos de las cuestiones religiosas, algunos individuos que toman este polémico tema de una manera apasionada, en lugar de tomarlo con una mente analítica, se incomodarán sobremanera si les hacemos ver que, nadie puede negarlo: en el principio de las razas, al comienzo de la historia humana no existían las religiones. Las religiones, vaya usted a saber con qué intereses (solidaridad social, temores a lo desconocido y arcano, intereses pecuniarios, etc.) fueron inventadas, creadas y aparecieron en la historia por invención, obra y gracia del hombre.

    En todas las sociedades humanas mundiales, a través de los siglos y actualmente, las experiencias negativas en el terreno de la política son y han sido mayoría: corrupción a manos llenas, servilismo, actitudes poco solidarias hacia los gobernados, y así podríamos enumerar infinidad de ejemplos y comportamientos negativos. Los actores políticos, como siempre ha sucedido, parecen enfermar emocionalmente de una manera brutal cuando del cielo les cae un puesto, y por ínfimo que este puesto sea, buscan sacarle el mayor provecho posible en detrimento del erario y de sus connacionales. La solidaridad social y el nacionalismo, para la mayoría de estos egoístas individuos, pasa a último término.

    En el tema religioso sucede algo parecido; en este mundo de las religiones se han presentado, sin excepción de ninguna religión, en todos los confines del planeta, casos de verdadera injusticia. Aunque no se niega que han existido excelentes seres humanos dignos de alabanza por sus actos y el solidario humanismo demostrado hacia sus congéneres, también han existido verdaderos actos de aberrante crueldad, fanatismo y odio exacerbado hacia todos aquellos hermanos de raza (la humana), masacrados y eliminados por el simple hecho de no pensar como los inhumanos jerarcas, aquellos que tenían la sartén por el mango.

    Sin embargo, el mundo sigue y seguirá rodando. Pero mantenemos la plena confianza y la firme esperanza que las mentes abiertas y las nuevas generaciones se preocupen de convertir este hermoso mundo que, como lo dice el bello poema Desiderata, Nuestro mundo es un mundo todavía hermoso, y este rico y estudiado volumen que ahora nos presenta nuestro autor, Manuel I. Oyervides es un buen motivo para introducirnos literal y abiertamente en el mundo del análisis y de la investigación.

    - Oscar Ortegón

    Mayo 2014

    CAPÍTULO 1

    La charla o discusión entre Simón y Alfredo sobre Roberto se prolongó hasta tarde en la noche en la casa de sus padres, Roberto un ingeniero civil con una carrera técnica en jardinería, sufría desde hacia varios meses síntomas de depresión, que se confundía con un problema bipolar pues sentía trastornos diversos sobre una personalidad indefinida, Simón un psiquiatra con una especialidad en himno terapia lo estaba tratando con antidepresivos, sobre eso estaban discutiendo el y su hermano sacerdote católico llamado Alfredo que era contrario a los tratamientos poco comunes, se oponía ya que la estima que le tenían a Roberto databa de muchos años cuando ellos eran niños (y temía que un tratamiento con hipnosis lo afectara más en lugar de mejorarlo) cuando su padre el señor Henry contrato a Roberto para que le remodelara la casa que compro en Seattle, una casa antigua con un gran solar con arboles centenarios donde el viento chocaba y traía el agradable aroma de las tostadoras de café de tanta tradición en la ciudad de Seattle y que Roberto como buen jardinero y decorador de interiores al remodelarla la había dejado con algunas partes originales, como un espacioso corredor con arcos perfectamente diseñados, una fachada moderna con césped que solo respetaba el rodado de las llantas en la cochera doble, en los interiores las recamaras de Simón de Alfredo y de la hermana menor Alejandra al estilo modernista, en cambio la recamara de el señor Henry y de su esposa María Guadalupe mas conservador así como la sala y el comedor que le habían dejado los dos grandes candiles colgantes, en el gran solar y bajo los grandes y frondosos arboles centenarios, Roberto instaló columpios y algunos otros juegos para los niños, también una barra horizontal para cuando los niños se convirtieran en adolecentes los usaran en sus ejercicios: De ahí el aprecio que sentían por Roberto tanto Simón como Alfredo y en general la familia; ya

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