Autoperfeccionamiento docente y creatividad

Por Lisardo García Ramis , Alberto Valle Lima y Miguel A Ferrer López

¿Sigue siendo la clase
un momento rígido y unidireccional? 

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Pueblo y Educación
• Fecha de lanzamiento: 30 ago 2021
• ISBN: 9789591339553

Lisardo García Ramis

Lisardo J. García Ramis (principal) es Doctor en Ciencias Pedagógicas, Jefe del Programa Ramal del Ministerio de Educación “El cambio Educativo de la Escuela media”. Ha dirigido y realizado investigaciones acerca de las transformaciones educativas y sobre el desarrollo y características de la actividad pedagógica profesional. Posee variadas publicaciones de carácter metodológico. Ha desarrollado cursos de posgrado sobre el cambio educativo, las características de la actividad pedagógica y el desarrollo de la creatividad tanto en Cuba como en Colombia y México, así como sobre los problemas de la enseñanza de la física y su perfeccionamiento.

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cubierta

AUTOPERFECCIONAMIENTO DOCENTE Y CREATIVIDAD

Dr. Lisardo J. García Ramis

Dr. Alberto Valle Lima

M. Sc. Miguel A. Ferrer López

Edición: Lic. Lázaro J. Mora Llanos 

Diseño de cubierta: Bienvenida Díaz Rodríguez

Diseño: Elena Faramiñán Cortina

Corrección: Yailena Avalo Abreu

Emplane: Elier Guzmán Lajud

Composición digital: Claudia Ribalta Contreras

© Segunda edición, 2014

© Lisardo J. García Ramis y coautores, Cuba, 1996

© Editorial Pueblo y Educación, 1996

ISBN 978-959-13-3955-3

EDITORIAL PUEBLO Y EDUCACIÓN

Ave. 3.ª A No. 4601 entre 46 y 60,

Playa, La Habana, Cuba. CP 11300.

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PRÓLOGO

Esta obra es el producto de los esfuerzos sistemáticos por elevar la calidad de la educación y, particularmente, la profesionalidad y calificación pedagógicas de los docentes. En ella se expresan los resultados de investigaciones científicas y las generalizaciones de la observación de la práctica escolar de los autores, durante años de labor pedagógica.

En ella están presentes las búsquedas científicas en la esfera de la actividad pedagógica de los integrantes del grupo Maestros del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y los constantes desvelos de los miles de docentes que diariamente cumplen abnegadamente su labor.

El libro intenta una penetración a las ideas complejas de la creatividad y el autoperfeccionamiento en la actividad pedagógica y no puede resolver, obviamente, todas las facetas de esos complejos fenómenos. Las experiencias, los fundamentos teóricos y los sistemas de actividades que aquí se exponen han sido comprobados en la práctica escolar y profesional de los autores y de los centros experimentales implicados. Han sido objeto de numerosos cursos de posgrado y de superación con maestros primarios, profesores de nivel medio y funcionarios de las estructuras de Educación de nuestro país.

El texto rinde especial tributo a la doctora Balbina Pita Céspedes, quien encauzó muchos de estos trabajos y nos impulsó a llevarlos a cabo. Lo que hoy presentamos no podría haberse realizado sin su apoyo y colaboración.

En particular, las ideas del capítulo 1 y sobre la creatividad en la actividad pedagógica de los maestros cubanos y algunos de sus problemas conceptuales fueron elaborados de común acuerdo por los doctores Pita y Lisardo García; lo referido a los principios del modelo didáctico y las exigencias para la estimulación ha quedado a cargo del doctor Lisardo García. El aspecto dedicado al autoperfeccionamiento docente y los sistemas de actividades han estado bajo la redacción y elaboración de los doctores Lisardo García y Alberto Valle; lo concerniente a algunas ideas para el desarrollo de la creatividad en la enseñanza fue elaborado por el máster Miguel A. Ferrer López.

Como toda obra humana, es perfeccionable. Esperamos poder contar con las sugerencias de todos a los que llegue nuestro mensaje, con la confianza de que ha sido confeccionado para el perfeccionamiento de la labor educacional de nuestro país.

LOS AUTORES

ÍNDICE

Introducción

La actividad pedagógica profesional

El autoperfeccionamiento docente como categoría pedagógica

La creatividad en la actividad pedagógica

La estimulación de la creatividad y el autoperfeccionamiento

Anexo 1. Encuentro el universo audiovisual del niño latinoamericano

Anexo 2. Juan toma una decisión

Anexo 3. El maestro primario

Bibliografía

INTRODUCCIÓN

La actividad pedagógica es una actividad humanista, de múltiples interrelaciones, caracterizada por ser un proceso complejo y esencialmente creador.¹

El reconocimiento del carácter transformador y creador de la actividad pedagógica profesional obliga a considerar como una de sus labores prioritarias el establecimiento de las condiciones sociales y pedagógicas que garanticen el trabajo creador y autotransformador del colectivo pedagógico, como un prerrequisito y una consecuencia del éxito de la labor educativa de la escuela. Por eso, la función del autoperfeccionamiento pasa al primer plano de la administración escolar como una aspiración concreta, y cada vez más prioritaria de la escuela contemporánea. 

Se trata, ante todo, de la transformación del hombre considerado tanto en su ser físico como espiritual. Usualmente, los enfoques de autoperfeccionamiento docente han tratado el asunto del cambio desde un enfoque estrictamente profesional y ciertamente de manera algo externalista. En la actividad autotransformadora tradicional, el hombre orienta su acción sobre sí mismo como sujeto y objeto de su actividad, pero al realizar el autoestudio de su quehacer profesional, lo hace sin suficiente análisis de sus concepciones y su mundo interior, como tampoco profundiza en las acciones y el condicionamiento del colectivo y en el ambiente escolar sobre su gestión individual. 

En este enfoque, la dialéctica de la interacción sujeto-objeto se desarrolla en un marco determinista y sus manifestaciones no consideran suficientemente los valores y las vivencias del propio sujeto autotransformado. De tal manera, el cambio en el maestro se produce con el empleo poco efectivo de todos sus recursos como personalidad, y del autoconocimiento que debe poseer, antes de la transformación y como consecuencia de ella. 

El maestro, prácticamente no considera en su análisis la influencia de su autotransformación en el desarrollo del colectivo pedagógico, ni se inserta como un elemento activo en el propio cambio de este, como consecuencia de lo promovido por su autodesarrollo. En general, la acción del grupo como sujeto de la transformación es insuficientemente considerada como premisa para el automovimiento de cada uno de sus integrantes. 

A nuestro juicio, en ello influye decisivamente el hecho de que se supone que los sujetos asimilan conscientemente las modificaciones que les son sugeridas y cambian en función de los objetivos propuestos, en general, se asume que las acciones, conformadas desde el exterior del sujeto y de los grupos, los modifican al tiempo que estos interiorizan la naturaleza de los cambios. 

Haciendo un símil, estos enfoques conciben en su esencia que el individuo (o el colectivo) es como una especie de esfera sólida de membrana permeable, inmersa en un líquido (ambiente), cuyos cambios van produciendo las modificaciones en el interior de la esfera, que pueden promoverse también atacando el núcleo con medios externos. 

Sin embargo, la práctica indica que un modelo más apropiado de la realidad es el que concibe que el colectivo es más bien una esfera dura y de membrana no tan fácilmente permeable, que cambia lentamente ante cambios exteriores. Es decir, que es necesario comprender de otra forma las características de los colectivos docentes y los complejos procesos de organización interna del grupo laboral al promover los cambios educativos, en particular la autotransformación. 

Consecuentemente, para producir un cambio real en la práctica educativa de la escuela, es preciso llevar a cabo un tratamiento previo al núcleo de la esfera que atienda a los problemas de cohesión e intereses profesionales y generales de los grupos, antes del inicio de las transformaciones. Se puede aceptar y promover cambios externos, pero su real efectividad será posible solo cuando estos se imbriquen en los movimientos internos. 

En la dialéctica de estos procesos, se aprecia la necesidad de los cambios que realmente son catalizadores de factores internos al grupo y a los sujetos, entre los cuales hay reales interdependencias. Por tal razón los procesos de autotransformación tienen que considerar más las peculiaridades del colectivo y los sujetos, y su real participación en la detección de los problemas y en la búsqueda de sus soluciones.

La actividad pedagógica profesional

El concepto actividad desde el punto de vista filosófico como base para el estudio de la actividad pedagógica

Para poder caracterizar la actividad pedagógica resulta necesario, aunque sea de manera breve, analizar el concepto actividad desde el punto de vista filosófico. 

La actividad desde el punto de vista filosófico puede considerarse como: 

[...] forma específicamente humana de relación activa con el mundo circundante cuyo contenido estriba en la transformación del mundo en concordancia con un objetivo. La actividad del hombre presupone determinada contraposición del sujeto y el objeto de la actividad. El hombre pone al objeto de la actividad en contraposición consigo mismo, como el material que debe recibir una nueva forma y nuevas propiedades, es decir convertirse de material en producto de la actividad. Toda actividad incluye en sí un objetivo, determinados medios, el resultado y el propio proceso de la actividad y por consiguiente una característica inalienable de la actividad es su carácter consciente. La actividad es la fuerza motriz real del progreso social y es condición de la existencia misma de la sociedad.²

Como se observa, un rasgo característico de la actividad humana, en su carácter consciente, parte de la existencia en el hombre de objetivos definidos que tienen que ser concientizados por él como sujeto de actividad para lograr la transformación del objeto. Es de señalar que las categorías filosóficas básicas para comprender en toda su dimensión el concepto filosófico de actividad humana son las categorías sujeto y objeto. 

También resulta necesario destacar, para poder entender el concepto actividad, que en el contexto de la actividad práctico-material se encuentra la actividad cognoscitiva, la valorativa como formas de interrelación del sujeto y el objeto y la comunicativa como forma de interacción sujeto-sujeto. 

Por ello tiene razón el profesor M. S. Kagan al expresar que:

[...] la actividad humana, desde el punto de vista filosófico, no es otra cosa que la actividad del sujeto que está dirigida hacia el objeto y hacia otros sujetos.³

Como se puede apreciar, en el proceso de transformación del objeto, el hombre, como sujeto, no puede menos que relacionarse con los demás hombres como otros tantos sujetos. Además de ser una relación del sujeto con el objeto, la actividad humana constituye una relación del sujeto con otros sujetos. Desde nuestro punto de vista este es un criterio esencial para poder comprender con posterioridad en toda su dimensión el concepto actividad pedagógica. 

Debido a que toda actividad del sujeto se encamina al reflejo adecuado de su objeto de conocimiento (sus propiedades y regularidades) y a su transformación, hay que precisar las direcciones