¡El Proyecto De La Mejor Casa en el Árbol!: Aventuras de Proyectos Juveniles #1 (2da Edición)

Por Gary M Nelson

Los amigos Ben, James, Tim y Tom, de diez años de edad, han encontrado en un bosque cercano a su escuela, el árbol perfecto para construir la “Mejor Casa en el Árbol”. Las cosas empiezan con entusiasmo, y luego empeoran cuando Amanda, la hermana de Ben, los descubre trabajando en secreto en su casa en el árbol. Luego se enteran de que las chicas están construyendo su propia casa en el mismo árbol. ¡Y se ve mejor que la de ellos! ¿Qué hará el grupo de amigos? ¿Cuál es su arma secreta? Luego de un accidente, las cosas cambian y el grupo de amigos es obligado a formar equipo con las chicas - ¡Como si eso alguna vez hubiera funcionado!

Este libro presenta conceptos básicos de dirección de proyectos a los jóvenes a través de una muy entretenida historia y, de pequeñas lecciones que le enseña el padre a uno de los personajes. Al aplicar lo aprendido, las chicas toman la delantera frente al equipo de amigos que solo “empezó a construir” sin tener un plan.

Únase a este particular grupo de constructores de casas en el árbol – cuatro chicas y cuatro chicos – quienes terminan trabajando juntos para tratar de completar el Proyecto de la Mejor Casa en el Árbol.

• Idioma: Español
• Editorial: Gary M Nelson
• Fecha de lanzamiento: 10 jul 2021
• ISBN: 9781991150578

Gary M Nelson

Gary M. Nelson, BSC, PMP (Gazza) is passionate about sharing knowledge and making Project Management concepts more accessible, particularly to new and aspiring Project Managers (of all ages). Said another way, he likes to tell stories to help convey complex concepts in a way that helps the concepts 'stick'. Who says learning shouldn't be fun?Born in Calgary, Alberta (Canada), Gary moved west to B.C. at the very early age of 2, where he spent most of his formative years - aside from a 6 year stint where he learned to appreciate living in a very small town of 800 people. He then attended high school in Surrey, B.C. and went on to graduate from Simon Fraser University (BC, Canada) in 1989 with a major in Computing science and a minor in English - an odd but useful mix (a techie who can write clearly)!Gary was tricked into becoming a Project Manager by his first manager, and has never looked back. His international experience includes projects in New Zealand, Taiwan, Hong Kong, the US and Canada, working on projects in the Telecom, Student Information Systems, Local Government and Healthcare sectors.Having wanted to write books since high school, it took many long years of successful procrastination until he finally felt he had something useful to write about, and wrote his first book of stories in 2012...on Project Management, of all things. Next, presented with the terrifying challenge of writing for children, he enlisted his youngest sons to be the first victims (reviewers and editors) and the Project Kids series of books were born. Several years on, he is amazed to see the books being translated into multiple languages, and reaching into schools and homes around the world.He enjoys speaking and training, has presented at numerous events and conferences and is also the author and host of Gazza’s Corner Project Management Blog and Podcast.Gary currently lives in New Zealand with his wife, three sons and two cats, and is loving every bit of it.

Vista previa del libro

1.¡Las Vacaciones Han Terminado!

¡Que tengas un buen día en la escuela, James!, gritó su mamá mientras él cerraba la puerta del frente de su casa.

¿Qué podría tener de bueno? pensó James. Las vacaciones han terminado, es hora de volver a la escuela y a las tareas. Suspiró al cruzar la tranquila calle en frente de su casa, mientras pateaba algunas piedrecillas.

Caminó lentamente por el parque en su trayecto a la escuela. Él siempre cortaba camino a través del patio de recreo porque era el recorrido más corto. Hoy, sin embargo, no tenía prisa. ¡Las vacaciones nunca son suficientes! pensaba James.

El clima estaba empezando a mejorar, el último copo de nieve se había derretido hacia unas semanas. Algunas pequeñas flores ya empezaban a brotar en el césped, su mamá las llamaba Azafrán. Probó la silla de los columpios para tener un poco más de diversión antes de ir a clase. Los asientos todavía estaban mojados por la lluvia de la noche anterior. Se encogió de hombros y siguió caminando. Con un suspiro, salió del parque y cruzó la calle para llegar a su escuela, la Escuela Primaria J. P. Watson.

Sus zapatos nuevos crujían ruidosamente en la grava del patio de la escuela. Su mamá dijo que él había crecido de nuevo y sus zapatos viejos ya le quedaban demasiado apretados. No le gustaban los zapatos nuevos –eran demasiado brillantes, y los otros niños te molestaban si tenías zapatos nuevos, por lo general pisándote los pies. Con intención frotó los zapatos en la grava para tratar de rasparlos un poco y así darles un aire de usados esperando que nadie se diera cuenta que eran nuevos.

Se detuvo para mirar su reflejo en una de las ventanas del salón de clase. Sus ojos marrones combinaban con su cabello rubio oscuro desaliñado, el mismo que su mamá había peinado y aplanado. El día anterior ella lo había llevado al centro comercial para un corte de cabello. James P. Cartwright tienes que estar presentable. le había dicho ¡No quieres tener el pelo tan largo como tu hermana!

Su hermana Susan era un año mayor y era insoportable. Tenía el pelo rubio y ojos azules como su mamá. Estaba en la misma escuela y siempre lo avergonzaba. El año que viene ella se iría a otra escuela –¡James no podía esperar!

Susan usualmente pasaba su tiempo con sus mejores amigas Amanda Jones, Becky Petrov y Alice Wong, y se mantenía alejada de James a menos que pudiera encontrar algo para avergonzarlo. Amanda era entrometida y molesta, tenía pelo largo castaño oscuro, ojos verdes y la piel de color caramelo. Era un poco más alta que James y por lo general no era muy simpática con él. Becky y Alice estaban bien para ser niñas, no hablaban mucho, al menos ellas no lo insultaban como Susan o Amanda. Becky tenía cabello ondulado castaño, ojos marrones y pecas, y era de la misma altura de James a pesar de tener la misma edad de Amanda. Alice tenía el pelo negro y ojos marrones oscuros, y también estaba en su clase. A veces compartía sus dulces con él, incluso el año pasado ella estaba en su mismo grupo de trabajo en la escuela. Ella ocasionalmente olía a fresas.

James miró su reflejo una vez más, se despeinó una vez, dos veces y lo revisó de nuevo. Satisfecho de ver su pelo lo suficientemente despeinado, continuó caminando hacia su salón de clases.

La escuela estaba bien, como todas las escuelas –sobre todo porque tenía algunos amigos muy divertidos en su clase. Ben Jones tenía el nivel adecuado de locura y siempre tenía grandes ideas. Tenía el pelo castaño, ojos marrones, la misma piel de caramelo que su hermana Amanda, y era un poco más alto que James. Ben siempre estaba inventando nuevos juegos para jugar en el recreo y en el almuerzo, los cuales a veces funcionaban. Era divertido probar nuevos juegos, incluso cuando no salían bien. De cualquier forma, siempre terminaban riendo y rodando por el suelo.

Juegos como Elefante del fútbol, donde tienes que correr con un brazo colgando hacia el suelo y además golpear el balón con esa trompa – y sin utilizar tus pies, no estaban tan mal.

Baloncesto a la Inversa no funcionó nada bien. James había corrido hacia atrás y atropellado a un estudiante de tercer grado, quien al caer al suelo había sangrado por la nariz. El chico salió llorando a la oficina del director y James fue castigado. ¡No era justo!

Sus otros mejores amigos eran Tim y Tom O'Reilly. Eran gemelos idénticos y, a veces completaban las frases el uno del otro. Al comienzo fue un poco raro, pero después de un tiempo se acostumbró. Además, era divertido pasar tiempo con ellos. Ambos tenían el pelo rojo rizado y ojos verdes como su papá.

James entró lentamente y bostezando al salón de quinto grado de la señorita Oliver. Colgó la mochila en el gancho bajo su nombre, se embutió un pedazo de su merienda y se acercó a su grupo de trabajo.

Se dejó caer en una silla entre Tim y Tom.

¡No puedo creer que las vacaciones hayan terminado! murmuró con la boca llena de migajas de galletas Oreo.

Si, lo sé… dijo Tim.

...nunca son suficientes continuó Tom.

"¡Va a ser como una eternidad hasta las próximas vacaciones!" Se quejó James.

Tim y Tom se miraron, asintiendo con la cabeza.

Ben se precipitó en el salón de clase lleno de emoción. Se fue a colgar su mochila en su gancho, pero falló y cayó en el suelo. No se dio cuenta. Se precipitó corriendo hacia la mesa donde James, Tim y Tom estaban sentados. Se mecía sin cesar.

Hola chicos, ¿adivinen que he encontrado durante las vacaciones? dijo Ben.

No tengo ni idea, ¿qué? bostezó James.

Justo en ese momento, sonó la campana de la mañana y la señorita Oliver entró en el salón de clase, sosteniendo una pila de papeles. Era bonita, con el pelo castaño y rizado.

Buenos días niños, por favor tomen asiento. Espero que hayan tenido un buen descanso y que estén listos para volver al trabajo de la escuela, dijo con una sonrisa.

Todos los niños se quejaron y Ben rápidamente se sentó.

Oh, vamos, no es tan malo. Por favor, abran sus libros en una nueva página. Tengo una nueva tarea que voy a entregar ahora, para que tengan tiempo de revisarla esta mañana.

Otra ronda de quejidos. La señorita Oliver era una buena maestra, pero por alguna razón amaba las tareas.

Los cuatro amigos se miraron aburridos y sacaron sus libros. Ben susurró ¡Les digo en el recreo! y rápidamente abrió su libro cuando la señorita Oliver miró en su dirección.

James alzó una ceja a Ben y luego abrió su propio libro.

Durante el recreo, James, Tim, Tom y Ben se reunieron al lado del campo de juego. Ben comenzó a contar acerca de su descubrimiento en tono suave y calmado.

"¡Es totalmente increíble! Estuvimos en uno de esos aburridos paseos ‘educativos’ de familia por el bosque, ya saben, con mamá, papá y Amanda –ella tuvo que venir, aunque tiene 11 mi mamá dijo que no podía quedarse sola en casa, por lo que tuvo que venir con nosotros y arruinar todo. De cualquier forma, mamá nos estuvo hablando de cosas aburridas sobre los diferentes tipos de plantas que encontrábamos por el camino, que a mi todas me parecían maleza. Y entonces –¡lo vi!" dijo Ben entusiasmado mientras hacía una pausa, sin aliento.

Los tres se acercaron más a Ben.

¿Qué era?, dijo James.

¡Cuéntanos, cuéntanos!, que hayan visto Tim y Tom.

Ben volvió a respirar y continuó. "Era el mejor y más impresionante árbol que haya visto. Debe ser cinco veces más alto que nuestra casa. Y tenía enormes ramas, ¡más grandes que mi cabeza!, cuando saltaba apenas podía llegar a las ramas inferiores. ¡Era perfecto!"

¿Perfecto para qué?, preguntó James.

¡Para la Mejor Casa en el Árbol! respondió Ben, con una amplia sonrisa.

James, Tim y Tom se miraron y luego miraron de nuevo a Ben.

¡Tendrá que ser... dijo Tim.

...nuestro secreto! finalizó Tom.

¡No se admitirán niñas!, insistió James

Y en especial Amanda acordó Ben.

¡Tenemos que echar un vistazo a este árbol después de la escuela!, dijo James.

Es realmente grande ¡Podríamos tener tres o quizás hasta cinco niveles!, dijo Ben.

¡Con entradas secretas! susurró Tim.

¡Y escaleras de soga, y un telescopio, y una bandera y... comenzó James.

Un lugar secreto para nuestras historietas! interrumpió Tim.

¿De qué están hablando chicos? preguntó Amanda, que había caminado detrás de los cuatro chicos mientras hablaban.

¡Nada! dijo Ben. Cosas de chicos. No te interesan. ¡Vete, Amanda!

Suena como si estuvieran hablando acerca del gran árbol que vimos en el paseo de la semana pasada con mamá y papá dijo Amanda. ¿Qué estás planeando?

¡Nada! insistió Ben.

¡Es un secreto! murmuró James.

"¡Oh, un secreto! ¡Voy a averiguar lo que es!" se sonrió mientras corría hacia sus amigas.

Vamos a tener que ser más cuidadosos. dijo Ben.

¡Y hablar ... dijo Tim

... en voz más baja! concluyó Tom.

2.El Árbol

Todos los jóvenes estaban mirando el reloj en la pared durante la última lección del día. Este se movía muy, muy lentamente. James casi se mete en problemas cuando la maestra lo llamó por su nombre.

¿Eh? ¿qué dice señorita Oliver?, preguntó él.

Te dije, ¿cuál es la capital de Argentina?, preguntó la señorita Oliver.

James se rascó la cabeza. No tenía ni idea, ya que no había estado escuchando en absoluto. Uhm, la capital es ...

En ese momento sonó la campana. ¡Salvado por la campana! Se dio la vuelta en su asiento, listo para retirarse.

La señorita Oliver se dirigió a toda la clase mientras se levantaban de sus asientos. No se olviden de leer el capítulo seis! Habrá un examen el viernes.

James agarró su morral, lo retiró del gancho y se dirigió hacia la puerta, donde Ben ya lo estaba esperando en el escalón de concreto. Tim y Tom también los siguieron fuera del salón de clase, balanceando sus morrales sobre el hombro al mismo tiempo. Extraño.

Los cuatro amigos caminaron a través de la grava del patio de la escuela y