El mundo de los valientes

Por Amalia Correcher Calap , Cristina Hernández Gómez y Rafael Galiana Teruel (Galianarts)

El mundo de los valientes nace de la necesidad social de normalizar a cada ser humano dentro de la sociedad. Son muchos los chicos y chicas con diversas capacidades, necesidades y problemáticas que se encuentran perdidos y sin confianza en ellos mismos. En Valientes apostamos por una educación global y de calidad basada en la transmisión de unos valores que nos permitan enfrentar la vida con actitud y trabajo constante.
Estos relatos están basados en historias reales a las que nos enfrentamos día a día. Todo el mundo es especial a su manera, por eso queremos ayudar a aquellos valientes que aún tienen una coraza para que empiecen a creer en sí mismos y brillen con luz propia.

• Idioma: Español
• Editorial: Ediciones Arcanas
• Fecha de lanzamiento: 3 mar 2021
• ISBN: 9788412322743

Amalia Correcher Calap

Amalia Correcher Calap nació el 15 de septiembre de 1985, en Valencia. Es licenciada en Pedagogía y entrenadora personal. Desde muy joven comenzó a demostrar su pasión por la enseñanza. Pronto empezó a investigar y encontrar nuevas técnicas que posibilitaran una educación integral y de calidad. Hoy en día es una de las fundadoras de Valientes, un lugar donde la educación integral y de calidad es posible.

Vista previa del libro

Presentación

Mi nombre es Amalia Correcher, tengo treinta y cinco años y desde siempre he tenido claro que la enseñanza es mi profesión. Soy pedagoga y mi verdadera vocación es trabajar con necesidades educativas especiales. Transmitir el esfuerzo de superación y motivar para creer en uno mismo son mis señas de identidad.

El deporte, la alimentación y la respiración son tres pilares básicos en mi vida porque me han ayudado a seguir avanzando, fuerte y decidida. A los veinticinco años me diagnosticaron esclerosis múltiple y desde ese momento entendí que, a veces, la vida te pone obstáculos para ponerte a prueba. Entonces te das cuenta de que tienes dos opciones: rendirte y fracasar o superar y triunfar.

Comprendí que si no eres valiente, estás perdido, y supe que no iba a renunciar a nada, solo tenía que realizar pequeñas adaptaciones para continuar con mi vida lo más naturalmente posible. Así que, lejos de alejarme del mundo educativo y consciente de la dificultad de encontrar trabajo estable en mi situación, decidí crear un método propio para formar a nuevos valientes. Se trata de convertirlos en personas autónomas, capaces de enfrentarse a cualquier obstáculo de la vida. Este método no consiste en resolver el problema, sino en proporcionar las herramientas necesarias para un aprendizaje significativo y útil. Trabajar duro, mantener la cabeza bien alta, adaptarse a cualquier situación, no esconderse y tener grandes metas por las que luchar son conceptos fundamentales para convertirse en VALIENTE.

Alegre, sincera, decidida y trabajadora son algunas de las cualidades que me definen y me hacen ser la persona que soy hoy en día. Mi nombre es Cristina Hernández Gómez, tengo veintinueve años y desde pequeña he sabido que mi labor en este mundo era ayudar a los demás. Decidí estudiar psicología porque está relacionada con el mundo de las emociones, los pensamientos, las relaciones sociales, los tipos de conducta, el crecimiento y el desarrollo del ser humano. Esta profesión no solo me ha ayudado a formarme profesionalmente, sino a crecer como persona.

Durante un periodo concreto de mi vida sufrí lo que hoy en día conocemos como «bullying», algo que marcó un antes y un después en mí. Sentí miedo, tristeza, ansiedad, soledad… Y todo por no poder confiar en mí misma, expresar lo que sentía y pedir ayuda. Tardé un tiempo en confiar en los demás y ser yo misma, pero quería salir adelante y elegí ser fuerte. La vida me ha enseñado que ser valiente es fundamental para superar todas las piedras del camino.

Esta es mi historia y así vamos a seguir escribiéndola en la academia de VALIENTES.

Una historia de valientes

Érase una vez una hermosa yegua que se dedicaba a la pedagogía. Su vida consistía en ir de un lugar a otro para ayudar a los demás animales de la jungla a conseguir sus logros y metas. No era una tarea fácil, pero Amalia hacía uso de su cualidad de perseverancia para lograr sus objetivos.

Un verano, la yegua fue llamada para asistir a un campamento que se encontraba en un lugar muy remoto de la jungla. En ese sitio encontraría a muchos animales que presentaban problemas de conducta y comportamiento con los que debía tratar. La habían llamado porque sabían de su profesionalidad y habilidad a la hora de trabajar con ese tipo de caracteres. Conoció a la leoparda Cristina, un felino bello y delicado con un excelente don de empatía. Ella también había sido convocada para trabajar con aquel grupo de animales rebeldes. Amalia y Cristina serían compañeras durante aquellos