Las flores del mal
4/5
()
Información de este libro electrónico
Es una obra cumbre de la poesía moderna. Sus composiciones rompen con el estilo convencional, en uso hasta entonces, y rejuvenecen la estructura del verso mediante el uso regular de encabalgamientos, rechazos y contrarrechazos. Esto renueva la forma rígida del soneto. Utiliza imágenes sugestivas mediante asociaciones a menudo inéditas, tales como el "Ángel cruel que azota los soles" (Le Voyage). Mezcla el lenguaje erudito con el discurso cotidiano. Rompiendo con un romanticismo que, durante medio siglo, ha alabado la naturaleza hasta trivializarla, celebra la ciudad y, más concretamente, París.
Esta obra difiere de una colección clásica, en la que a menudo solo el azar reúne poemas generalmente dispares. Se articulan metódicamente y según un diseño preciso, para cantar con absoluta sinceridad:
- el sufrimiento de este mundo considerado según el dogma cristiano del pecado original, que implica la expiación ;
- el disgusto del mal - y a menudo de uno mismo ;
- la obsesión por la muerte;
- la aspiración a un mundo ideal, accesible a través de misteriosas correspondencias.
Alimentada por sensaciones físicas que la memoria restituye con agudeza, la obra expresa una nueva estética en la que el arte poético yuxtapone la paleta cambiante de los sentimientos humanos y la visión lúcida de una realidad a veces trivial con la más inefable belleza. Esta obra influyó considerablemente en poetas posteriores como Arthur Rimbaud, Paul Verlaine y Stéphane Mallarmé.
Relacionado con Las flores del mal
Libros electrónicos relacionados
Archipiélago de pasiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl spleen de París Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa transhispanidad literaria: Hacia un modelo teórico del nuevo milenio (1968-2020) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlgunos motivos de Proteo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cartuja de Parma de Stendhal (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna constelación para pensar la emancipación: Adorno, Foucault, Deleuze Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa era de la Cultura de la Cancelacion Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas flores del mal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas flores del mal (Austral Básicos) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las flores del mal: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las flores del mal: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los despojos (Spanish Edition) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Despojos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoventa estrofas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl spleen de Paris Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas sueltos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas moras agraces Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLira póstuma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoesía dispersa (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl infierno del amor: leyenda fantastica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSonetos (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn las orillas del Sar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSpleen De Paris,El (Literatura Universal) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn las orillas del Sar: Anotado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El país del sol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoemas en prosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos últimos momentos de Bolívar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Poesía para usted
Valentía II Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Valentía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mero Cristianismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Huellas del Amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mariposas rotas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que dije en silencio Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Emocionario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sabines a la mano: Poesía escogida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibro de oro frases celebres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de los cantares. (Anotado): Traducción Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aforismos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPodría estar hablando de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hojas de hierba Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mis suicidas predecesores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antología poética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antología poética para jóvenes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Las flores del mal
1,117 clasificaciones16 comentarios
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5From Paris to the stars to the depths of ones splenetic imagination the reader feels the power of this verse compilation. Whether there has ever been anything like it does not matter as even in our later age the poems strike deep and hard inside our humanity. Love and death and the dregs of desire that cannot be imagined and yet appears here in the verse of the great one - Baudelaire.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5I don't speak French and can't read more than a few words here and there, but as I was reading Howard's non-rhyming translation, I felt for the first time I was seeing into the mind of Baudelaire. Surely it couldn't have been the translator's mind. These poems are full of disturbing images and very dark observations, and they aren't completely clear on a first or even second reading, but the experience of reading them is still riveting, and unlike some poetry, it makes you want to re-read them. And read criticism to better understand them. Perhaps like Confucius's Analects, you need to read more than one translation to really gain a better understanding. I may try that. In the meantime, I highly recommend this edition. I should point out, for those who care, that while it has both the French and English versions of the poems, these are in separate sections of the book--not on facing pages. So if you know some French and want to compare side-by-side, you're out of luck and may want to purchase another edition.
- Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Not my cup of tea
- Calificación: 3 de 5 estrellas3/5When my eyes, to this cat I love
Drawn as by a magnet's force,
Turn tamely back upon that appeal,
And when I look within myself,
I notice with astonishment
The fire of his opal eyes,
Clear beacons glowing, living jewels,
Taking my measure, steadily.
My (initial) amateur assessment is that the translation is to blame for my absence of astonishment. There's no way this could be the same genius who gave us Paris Spleen. Maybe I am but confused. Maybe the threads which shriek decay and ennui were of inadequate weight. Maybe my own disposition suffers from dread and I was left with a meh?
Perhaps I am inadequate. Perhaps I should pursue other editions and translators. I loved the allusion of street sweeps herding their storms. I love the self-deprecation. I just wanted more. Not the Absolute but more--on which to chew. - Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Baudelaire's Les Fleurs is a piqued sensorium; it's the silken petal gliding over flesh, guided by fingers that captivate. It's sensual and Baudelaire's emphasis on modern alienation serves to make it even more so. Whether because the theme of modern alienation speaks so loudly to our day to day or because it's laid so bare by Baudelaire's personal context, I'm not sure. I felt pulled by both during the read and this edition has become a favorite as a result.
Baudelaire speaks to the senses the way Whitman speaks to word lovers, the way a spoken word piece sinks into its audience. His verses have a lasting presence.
I would definitely recommend this edition to first time readers of Baudelaire. I enjoyed reading in French but it was interesting to have the English versions as well to see if there was a trade-off in meaning or overall feel. - Calificación: 5 de 5 estrellas5/5This is a completely new translation of this seminal work. Each poem is translated into rhyming verse, preserving both the rhyme scheme and metre of the original. A must-read for all non-francophone poetry lovers.
- Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Zeer veelvormige stukjes over allerhande thema's, sommige ontluisterend, andere prikkelend, over schoonheid en over de zelfkant van de maatschappij. Poëzie en proza door elkaar. Opvallende rol geuren en zintuiglijke indrukken. Diverse gelijkenissen met Poe.
- Calificación: 3 de 5 estrellas3/5The poetry does not grip me.
- Calificación: 4 de 5 estrellas4/5I don't know French, so unfortunately am unable to ascertain how true to the original this translation is. Thus, based purely on the English half of this book, I was a bit disappointed that the poetry did not speak to me as much as it once had. The words and messages seem fairly simplistic. Baudelaire has his moments, but they were way too infrequent. His subject matter was also simplistic, which tended to result in rather course poems, instead of uplifting common language to a higher plain. The Parisian Scenes and Death sections were the highlights and do have some interesting ideas worth exploring. Overall, this was a book worth reading (and re-reading), but I don't think the potential of some of Baudelaire's ideas were fully realized.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5The epitome of decadence and one of the greatest volumes of modern poetry. Dark, sometimes gruesome, images of sex and death are presented in beautiful language completely opposite to its subject. It is no wonder why this volume fought constant censorship in France from its initial publication in 1857 all the way up to sixty years ago. If you enjoy poetry, you have to read this. If you don't enjoy poetry, you have to read this. I read the MacGowan translation, which seems to preserve the cadence very well. Perfect for a cold morning with a cup of hot tea.
- Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Simply powerful and moving. Baudelaire really knows how to throw a reader in to an abyss. While the poems have a tendency to be grim, the language that he uses makes them lovely in their very own way. I haven't read all the poems in French but some things get lost in translation in the English versions. I recommend reading them in French as well.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Seminal work of poetry by the French symbolist poet inspired by the work of Edgar Allen Poe.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5One of the few books of poetry that I can stand, and the one I enjoy most.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5The book that convinced me that there might actually be something to this thing called "poetry" after all. Picked it off the library shelf in spite of my prejudices against the form (probably due to nothing more than its admittedly awesome title) and then sat in my bed that evening, put on some Nick Cave and started reading the book. And man, it moved me! I felt it deep in my blood and it was taking me along with it! Whilst previously poetry had always just sat there on the page as I read it, this poetry brought me down into the page and shook me up before deigning to let me go. Then immediately went back to the library and got out some Rimbaud and didn't like it. But man, Baudelaire! There's a dude if there ever was one!
- Calificación: 4 de 5 estrellas4/5I don't usually read poetry but I found this collection of 'decadent' poems were both beautiful and nightmarish.
- Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A beautifully written classic.
Vista previa del libro
Las flores del mal - Charles Beaudelaire
CHARLES BAUDELAIRE
LAS FLORES
DEL MAL
Al lector
La necedad, el error, el pecado, la ruindad,
ocupan nuestros espíritus y desgastan nuestros cuerpos,
y alimentamos nuestros amorosos remordimientos
como los mendigos nutren a sus parásitos.
Nuestros pecados son testarudos, nuestros arrepentimientos son cobardes;
nos hacemos pagar generosamente nuestras confesiones,
y volvemos alegremente al camino embarrado,
creyendo con viles llantos lavar todas nuestras manchas.
Sobre la almohada del mal está Satán Trismegisto
Que acuna largamente nuestro espíritu encantado,
Y el rico metal de nuestra voluntad
es evaporado por este sabio alquimista.
Es el diablo quien sujeta los hilos que nos mueven!
En objetos repulsivos encontramos atractivo;
cada día hacia el infierno descendemos un paso,
sin horror, a través de tinieblas que hieden.
Como un libertino pobre que besa y muerde
el pecho martirizado de una antigua ramera,
robamos al pasar un placer clandestino
que exprimimos muy fuerte cual vieja naranja.
Apretado, pululando, como un millón de gusanos,
en nuestros cerebros anida un pueblo de Demonios,
y, cuando respiramos, la Muerte a nuestros pulmones
desciende, río invisible, con sordos reclamos.
Si el estupro, el veneno, el puñal, el incendio,
no han aún bordado con sus agradables diseños
el lienzo banal de nuestros lamentables destinos,
es que nuestra alma, ¡ay! no es bastante audaz.
Pero entre los chacales, las panteras, los linces,
los monos, los escorpiones, los buitres, las serpientes,
los monstruos que gritan, aúllan, gruñen y se arrastran,
en el zoológico infame de nuestros vicios,
hay uno más feo, más perverso, más inmundo!
Aunque sin grandes gestos ni fuertes gritos,
haría con gusto de la tierra un despojo
y en un bostezo se tragaría el mundo;
¡es el aburrimiento! - sus ojos cargados de un llanto involuntario,
sueña con cadalsos mientras fuma su pipa de agua.
Tú lo conoces, lector, a ese monstruo delicado,
- hipócrita lector, - mi semejante, - mi hermano!
Spleen e ideal
I
Bendición
Cuando, por un decreto de los poderes supremos,
el Poeta aparece en este mundo aburrido,
su madre espantada y llena de blasfemias
crispa sus puños hacia Dios, que se apiada de ella:
- "Ah!, hubiera criado todo un nido de víboras,
antes que alimentar este escarnio!
Maldita sea la noche de placeres efímeros
en que mi vientre concibiera mi expiación!
Ya que me has elegido entre todas las mujeres
para ser el disgusto de mi triste marido,
y que no puedo arrojar a las llamas,
como una nota de amor, a este monstruo atrofiado,
haré recaer tu odio que me abruma
Sobre el instrumento maldito de tus perversiones,
y retorceré tan bien este árbol miserable,
que no podrá despuntar sus brotes apestados!"
Ella traga así la espuma de su odio,
y, sin comprender los designios eternos,
ella misma prepara en el fondo del infierno
las hogueras consagradas a los crímenes maternos.
Aun así, bajo la tutela invisible de un Ángel,
el Niño desheredado se embriaga de sol,
y en todo lo que bebe y en todo lo que come
encuentra la ambrosía y el néctar bermellón.
Juega con el viento, habla con la nube,
y se embriaga cantando del camino de la cruz;
y el Espíritu que lo sigue en su peregrinaje
llora al verlo alegre como un pájaro del bosque.
Aquellos que desea amar lo observan con recelo,
o bien, se enardecen por su tranquilidad,
buscan a quien sepa arrancarle una queja,
y hacen sobre él el ensayo de su ferocidad.
En el pan y el vino destinados a su boca
Mezclan ceniza con impuros esputos;
con hipocresía desechan lo que él toca,
y se acusan de haber pisado sobre sus pasos.
Su mujer va gritando por los sitios públicos:
"Ya que me encuentra tan hermosa para adorarme,
haré el oficio de los ídolos antiguos,
y como ellos quiero hacerme cubrir de oro;
y me embriagaré de nardo, de incienso, de mirra,
de genuflexiones, de viandas y de vinos,
para saber si puedo en un corazón que me admira
usurpar riendo los homenajes divinos!
Y, cuando me aburra de estas farsas impías,
apoyaré sobre él mi frágil y fuerte mano;
y mis uñas, semejantes a garras de arpía,
Sabrán hasta su corazón abrirse un camino.
Como un joven pájaro que tiembla y que palpita,
Arrancaré ese corazón todo rojo de su seno,
Y, para saciar mi bestia favorita,
lo arrojaré al suelo como un desecho!"
Hacia el Cielo, donde sus ojos ven un trono espléndido,
el Poeta sereno eleva sus brazos devotos,
y los vastos destellos de su espíritu lúcido
le evitan el aspecto de los pueblos furiosos:
- "Bendito seas, Dios mío, que das sufrimiento
como un divino remedio a nuestras impurezas
y como la mejor y la más pura esencia
que prepara a los fuertes para los santos placeres!
Sé que guardas un lugar al Poeta
entre las filas bienaventuradas, las santas Legiones,
y que lo invitas a la eterna fiesta
de los Tronos, las Virtudes, las Dominaciones.
Sé que el dolor es la nobleza única
donde no morderán jamás la tierra y los infiernos,
y que es necesario para trenzar mi corona mística
imponer todos los tiempos y todos los universos.
Mas las joyas perdidas de la antigua Palmira,
los metales desconocidos, las perlas del mar,
por Tu mano engarzadas, no podrían bastar
para esta hermosa diadema deslumbrante y clara;
porque no estará hecha más que de pura luz,
extraída del fuego sagrado de los rayos primitivos,
y de la cual los ojos mortales, en su esplendor entero,
no son más que espejos nublados y lastimeros! "
II
El Albatros
A menudo, para divertirse, los marineros
capturan albatros, vastas aves de los mares,
que siguen, indolentes compañeros de viaje,
al barco que se desliza sobre abismos amargos.
Apenas depositarlos sobre las tablas,
que estos reyes del azur, torpes y avergonzados,
dejan tristemente sus grandes alas blancas
como remos arrastrarse a sus costados.
Este viajero alado, ¡qué torpe y endeble es!
Él, antes tan hermoso, ¡qué cómico y feo es!
Uno irrita su pico con una pipa,
el otro imita, cojeando, al lisiado que volaba!
El poeta se asemeja al príncipe de las nubes
que encanta la tormenta y se ríe del arquero;
exiliado sobre el suelo en medio de abucheos,
sus alas de gigante le impiden andar.
III
Elevación
Por encima de los lagos, por encima de los valles,
de las montañas, de los bosques, de las nubes, de los mares,
más allá del sol, más allá del éter,
más allá de los confines de esferas estrelladas,
espíritu mío, tú te mueves con agilidad,
y, como buen nadador que se desvanece en la onda,
surcas alegremente la inmensidad profunda
con una indecible y viril voluptuosidad.
Vuela lejos de estos miasmas mórbidos;
ve a purificarte en el aire superior,
y bebe, como un puro y divino licor,
el fuego claro que llena los espacios límpidos.
Tras los problemas y las vastas penas
que agobian con su peso la existencia brumosa,
dichoso aquel que puede con ala vigorosa
lanzarse hacia los campos luminosos y serenos;
aquel cuyos pensamientos, como las alondras,
hacia los cielos de la mañana emprenden libre vuelo,
- que se cierne sobre la vida, y comprende sin esfuerzo
el lenguaje de las flores y las cosas mudas!
IV
Correspondencias
La Naturaleza es un templo donde vivos pilares
dejan a veces salir confusas palabras;
el hombre pasa atravesando bosques de símbolos
que lo observan con miradas familiares.
Como largos ecos que de lejos se funden