Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias:  un estudio areotipológico
El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias:  un estudio areotipológico
El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias:  un estudio areotipológico
Libro electrónico417 páginas3 horas

El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias: un estudio areotipológico

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Investigación sobre las lenguas amerindias con distintos y puntuales casos morfológicos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento5 feb 2021
ISBN9786075394619
El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias:  un estudio areotipológico

Relacionado con El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias

Libros electrónicos relacionados

Ensayos, estudio y enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias - Mercedes Margarita Tapia Berrón

    El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias

    Un estudio areotipológico

    ____•____

    Científica

    COLECCIÓN LINGÜÍSTICA

    SERIE LOGOS

    EL CASO MORFOLÓGICO EN LOS SUSTANTIVOS DE LAS LENGUAS AMERINDIAS

    Un estudio areotipológico

    ____•____

    Mercedes Margarita Tapia Berrón
    Rosa Elena Anzaldo Figueroa
    Editora

    SECRETARÍA DE CULTURA

    INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA


    Tapia Berrón, María Margarita

    El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias: un estudio areotipológico [recurso electrónico] / María Margarita Tapia Berrón ; ed. de Rosa Elena Anzaldo Figueroa. – México : Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2020.

    2.7 MB : il., mapas, cuadros, tablas y figuras. – (Colec. Lingüística, Ser. Logos)

    ISBN: 978-607-539-461-9

    1. Lenguas y lingüística – Estudio y enseñanza 2. Lenguas y lingüística – Historia I. Anzaldo Figueroa, Rosa Elena, ed. II. t. III. Ser.

    PM101 T727


    Primera edición, 2020

    Producción:

    Secretaría de Cultura

    Instituto Nacional de Antropología e Historia

    Imagen de portada: Verónica Reyes T., imagen digital a partir de un grabado,

    punta seca en acrílico, con base en un mapa de Jodocus Hondius.

    D. R. © 2020 Instituto Nacional de Antropología e Historia

    Córdoba, 45; 06700 Ciudad de México

    informes_publicaciones_inah@inah.gob.mx

    Las características gráficas y tipográficas de esta edición son propiedad

    del Instituto Nacional de Antropología e Historia de la Secretaría de Cultura

    Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción

    total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento,

    comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,

    la fotocopia o la grabación, sin la previa autorización

    por escrito de la Secretaría de Cultura /

    Instituto Nacional de Antropología e Historia

    ISBN: 978-607-539-461-9

    Hecho en México

    Índice

    ____•____

    Abreviaturas

    Introducción

    1 El caso: historia y concepto

    El concepto desde la Antigüedad hasta nuestros días

    Grecia

    Roma y los bizantinos

    La Edad Media

    El Renacimiento

    El caso y los racionalistas

    El caso en el siglo xix

    El descubrimiento del sánscrito

    El caso en el siglo xx

    Hjelmslev

    Jakobson

    Tesnière

    Los generativistas

    El funcionalismo actual

    Definición

    Resumen y conclusión

    2 Los casos

    Consideraciones preliminares

    Los casos en las tres dimensiones

    Los casos sintácticos

    Dos precisiones: el patrón activo-estativo y las lenguas yumanas

    Otros casos sintácticos

    Benefactivo

    Detrimental o malefactivo

    Causal

    Los casos relacionales

    Genitivo

    Comitativo

    Instrumental

    Medialis

    Privativo

    Opositivo

    Simulativo

    Cuantitativo

    Los casos locales

    Casos direccionales

    Ablativo

    Alativo

    Translativo

    Latlativo

    Adversativo

    Sublativo

    Ilativo

    Limitativo

    Otros casos direccionales

    Casos estativos

    Otros casos estativos

    Otros fenómenos relacionados con los casos

    Casos complejos

    La frase nominal

    La coordinación y subordinación

    Isomorfismo entre espacio y tiempo

    Casos en distribución restringida

    Conclusión

    3 Los sistemas

    Introducción

    Consideraciones preliminares

    Distribución de los casos en las tres dimensiones

    Sincretismo

    Casos no integrados en sistemas

    Los sistemas

    Sistemas S

    Sistemas R

    Sistemas L

    Sistema SR

    Sistema SL

    Sistema RL

    Sistema SRL

    Sistemas particulares

    Formación de un sistema de casos

    Resumen

    4 La muestra y la tipología

    Introducción

    La muestra

    La clasificación genética de la muestra

    Distribución en áreas culturales

    Representatividad tipológica. Orden de constituyentes

    La tipología

    5 Análisis final y conclusiones

    Apéndice de datos

    Cuadros, figuras y tablas

    Mapas

    Bibliografía

    Abreviaturas

    ____•____

    Introducción

    ____•____

    El objeto de estudio de este trabajo lo expresa sintética y muy claramente su título: El caso morfológico en los sustantivos de las lenguas amerindias: un estudio areotipológico.

    El desarrollo de la investigación se enmarca, en primera instancia y en general, en los fundamentos teórico-metodológicos de la tipología lingüística, a partir de los cuales se busca establecer la variabilidad estructural del rasgo en el continente. Esta perspectiva teórica se basa en la descripción empírica, la comparación sistemática de lenguas y la clasificación de éstas según las similitudes y diferencias del rasgo o rasgos estructurales estudiados, con independencia de sus formas, para con ello poder establecer patrones que sólo pueden encontrarse a través de la comparación translingüística. En ese sentido, el criterio que permitirá identificar un mismo rasgo ante la diversidad de formas con que pueda manifestarse en las lenguas es su confrontación con el significado, que le permite a la forma correspondiente producir la comunicación; se trata de un criterio funcional. En segunda instancia, el trabajo es abordado, más específicamente, desde una perspectiva areotipológica, que pretende dar cuenta de la distribución geográfica de rasgos estructurales similares en lenguas vecinas y con distinta filiación genética.

    Al ser correlacionada con la clasificación genética, la tipología lingüística permite establecer en qué medida los rasgos estudiados –en este trabajo, el caso morfológico en los sustantivos– se presentan en las diferentes lenguas de una familia dada, lo cual, por supuesto, arroja luces sobre su estabilidad genética. Un rasgo de una protolengua es más estable en la medida en que se encuentra en más ramas de las lenguas derivadas de esa protolengua. Por el contrario, un rasgo que no se presenta en la mayor parte de las lenguas de una familia dada tiene poca estabilidad genética. En el caso de la areotipología, la presencia de un mismo rasgo estructural en lenguas contiguas pero de diferente filiación genética proporciona información respecto de la difusión del rasgo a través del contacto lingüístico y permite definir áreas de convergencia estructural (cf. Emaneau, 1956; Shertzer, 1976; Comrie, 1989, y Smith-Stark, 1989; Croft, 1990).

    La conjunción de ambas perspectivas me permitirá valorar los efectos del tiempo y el espacio sobre las características estructurales de los sistemas de casos de América, lo cual define la naturaleza de esta investigación tipológica con un enfoque areal a partir de la cual se busca establecer la variabilidad del rasgo y describir su localización en el continente.

    La primera parte del trabajo, el capítulo 1, tiene como propósito fundamental definir la categoría objeto de estudio en este trabajo: el caso morfológico en los sustantivos, de manera que, en el contexto de este trabajo, quede claro que se trata de un recurso formal del que disponen muchas lenguas para manifestar diversos tipos de relaciones, básicamente gramaticales y semánticas, entre el nombre y otros constituyentes nucleares de las oraciones y las frases. Para tal efecto llevo a cabo una revisión histórica de las diferentes ideas que a lo largo del tiempo han pretendido dar cuenta de la categoría en estudio. Este caminar por la historia de la noción correspondiente al caso me ha permitido, en primer lugar, observar la dificultad que entraña la definición de una categoría lingüística; en segundo, presentarla como fuente de evolución de las ideas involucradas, y en tercero, mostrar cómo, a lo largo del tiempo, la noción de caso trasciende el concepto formal –morfológico– para llegar a representar también un concepto en términos de las relaciones mencionadas, independientemente de la forma que tomen esas relaciones. Con esta base asumo como central la posición de Hjelmslev [1978 (1935)], quien destaca la necesidad de investigar el caso a partir del nombre y só­lo desde él, lo que, aunado a la revisión de las varias posturas teóricas sobre dicha categoría, me permite construir una definición abarcadora que facilita el análisis de uno de sus tipos de formalización, es de­cir, su codificación mediante afijos nominales.

    La siguiente parte del trabajo, los capítulos 2, 3 y 4, puede describirse con una expresión del lingüista francés Paul Ricoeur, que si bien nunca es empleada por él para hablar del caso expresa muy bien lo que aquí se trata de llevar a cabo: la síntesis de lo heterogéneo. En el capítulo 2 explico qué morfemas se consideran casuales y por qué. Asimismo, presento las funciones y significados de esas formas documentadas en las lenguas amerindias estudiadas, para lo cual ajusto la terminología empleada en el cúmulo de descripciones consultadas, de modo que pueda referirme a los casos de una manera homogénea. Todo ello con el fin de establecer las condiciones necesarias para llevar a cabo la comparación translingüística del fenómeno en estudio y, al mismo tiempo, exponer el alto número de funciones asociadas con esos morfemas. De igual modo, identifico y distribuyo los morfemas casuales de acuerdo con los tipos de relaciones que establecen: sintácticas, relacionales y locales, que conforman las tres dimensiones de la tipología que en este trabajo propongo. La dimensión sintáctica agrupa los casos a partir de los cuales se establecen relaciones, fundamentalmente argumentales, entre nominales y verbos; la dimensión relacional agrupa los casos que marcan otro tipo de relación entre verbo y nombre, así como los que señalan relaciones puramente adnominales; finalmente, la dimensión local contiene los casos que marcan funciones tanto direccionales como locativas.

    En el capítulo 3 muestro que los afijos casuales conforman sistemas que van desde la codificación de un par de casos hasta sistemas más elaborados que contienen alrededor de 12. En tal sentido, expongo también la problemática de cuándo se puede hablar de un sistema de casos y cuándo no y, en consecuencia, cuándo debe considerarse una lengua como lengua de casos. Aquí adopto una postura que considera la posibilidad de que los sistemas, siempre que posean dos casos en oposición, distribuyan sus morfemas en cualquiera de las tres dimensiones señaladas. Consecuentemente, propongo tres tipos de sistemas casuales: los que tienen casos en las tres dimensiones, los que los tienen en dos y los que los tienen sólo en una.

    En el capítulo 4 propongo una tipología del caso morfológico a partir de la especificación de los casos particulares contenidos en cada una de las dimensiones y la organizo en términos de la adscripción familiar de las lenguas involucradas con el fin de dar cuenta de la estabilidad genética de los sistemas de caso identificados en el análisis. La tipología propuesta deriva del análisis de una muestra de 137 lenguas, pertenecientes a 64 familias. En este punto es importante señalar que revisé todas las descripciones de las lenguas de América a mi alcance, independientemente de si presentaban caso morfológico o no, y la muestra quedó conformada en última instancia sólo con aquéllas que disponían de ese recurso de marcación de participantes. En este capítulo confronto, asimismo, la presencia del rasgo estudiado; i. e., el caso morfológico en el sustantivo, con otras clasificaciones tipológicas, en particular con el orden de constituyentes y el alineamiento de los participantes, con el objeto de verificar solidaridades estructurales. Por otra parte, ubico geográficamente los tipos identificados para examinar, de una forma somera, el fenómeno de difusión. Al respecto, llama la atención el alto número de áreas culturales americanas que cuentan con lenguas de casos.

    Presento, finalmente, un capítulo con 27 conclusiones derivadas de la investigación.

    No cabe la menor duda de que son muchos los problemas que emergen del análisis y la descripción translingüística, pero la comparación de los datos permite establecer patrones y formular generalizaciones. En tal sentido, no pierdo de vista que la propuesta de una tipología puede tener repercusiones diacrónicas debido a que la comparación de estados sincrónicos puede permitir rastrear el origen y la evolución de los sistemas identificados en el análisis, en especial cuando se trata de sistemas emparentados, o bien, de sistemas que ocupan áreas geográficas con un cierto grado de proximidad entre ellas. Con esta base hice también un somero análisis de los datos desde el punto de vista de la tipología diacrónica, con el fin de sugerir la posibilidad de que los tipos de sistemas de caso propuestos estén representando un estadio específico en el proceso de construcción y deconstrucción de tales sistemas. Tómese en cuenta, sin embargo, que a este respecto las observaciones presentadas en ningún caso deben considerarse concluyentes.

    En el desarrollo de este trabajo usé los nombres de las lenguas consignados en las descripciones consultadas. Asimismo, respeté, en la medida de lo posible, las convenciones de escritura empleadas por los autores. En gran medida utilicé las glosas originales, aunque en ocasiones tuve que glosar yo misma los ejemplos debido a que las fuentes sólo contenían la traducción. Al final del trabajo ofrezco un apéndice de datos, 14 mapas lingüísticos y la bibliografía respectiva.

    Esta investigación no sólo me permitió adentrarme en el conocimiento de la categoría del caso y los sistemas casuales en lenguas indoamericanas, sino que, en lo personal, me dio la oportunidad de confirmar lo que no pocos lingüistas destacan sin cesar: la importancia del estudio de la variabilidad lingüística para poder llegar a proponer alguna explicación coherente de la complejidad del lenguaje humano.

    La culminación de este trabajo es por demás una satisfacción personal, pues reúne muchos de mis intereses acerca del estudio del lenguaje. Los casos siempre estuvieron en mis opciones de tema de estudio. El cambio lingüístico, ya sea desde las teorías de la gramaticalización o desde la mirada de la lingüística histórica, también fue algo que atrajo siempre mi atención y, finalmente, la diversidad y la complejidad del lenguaje humano nunca han dejado de admirarme. En fin, hoy todavía recuerdo el comentario de una profesora doctorada en filosofía en Alemania que decía que la estructura del latín era absolutamente lógica, como si se tratara de un rasgo excepcional. A su juicio, lo que confería un carácter lógico al latín era la afijación de los morfemas de caso en los nominales. Con seguridad le sorprendería saber que hablantes de, al menos, 137 lenguas indoamericanas habrían sido o seguirían siendo –según su enfoque– perfectamente lógicos.

    Con esto concluyo la presentación del trabajo e invito al lector a escudriñar entre los datos. Tal vez el número de conclusiones a las que yo llegué pueda cambiar en función de cómo las mire el lector interesado en contribuir a armar el difícil rompecabezas que representa el lenguaje. Aquí dejo mis piezas acomodadas como hoy pienso que deben ir. Sin embargo, sé que futuros estudios probablemente me hagan regresar a este punto y reacomodar el pedacito que decidí armar.

    1

    El caso: historia y concepto

    ____•____

    Ya desde la Antigüedad helénica, al menos, surge el interés por parte de los filósofos de incorporar el lenguaje como objeto de reflexión, si bien no per se, sí en el contexto de sus especulaciones sobre el mundo y el hombre. Así, entre sus vastos objetos de discusión se ocupaban de los elementos que integraban la expresión, así como de los mecanismos que permitían articularla. Si a esto agregamos que estas reflexiones tenían como instrumento una lengua con ciertas peculiaridades gramaticales, que era medio, y podía ser también objeto de discusión, no es raro que desde entonces mostraran interés en referirse a la forma que permitía establecer diversos tipos de relaciones en la expresión, y que se presentaba de manera clara y distinta en la palabra nominal: el caso.

    Con esta base, no debe sorprender que un primer objeto de este capítulo sea hacer un somero recorrido por la historia de las reflexiones sobre esa categoría, de modo que podamos tener una perspectiva sobre cómo se han movido en el tiempo —y de acuerdo con distintas posiciones teóricas— los conceptos alrededor, por un lado, de la forma que dio origen al término caso y, por otro, de los conceptos que se han asignado al término caso, llegando incluso a su desvinculación de un referente que remite necesariamente a un elemento morfológico.

    Finalmente, y como resultado de ese recorrido histórico, un segundo objetivo de este capítulo es presentar el concepto de caso que servirá como eje conductor en el desarrollo de este trabajo.

    El concepto desde la Antigüedad

    hasta nuestros días

    La definición de cualquier categoría lingüística, no importa cuál sea, no es sino el resultado de siglos y a veces milenios de reflexión. Parece importante, entonces, evocar las voces de los hombres del pasado que iniciaron este camino del caso y cuyos ecos continúan trasuntándose en las teorías más actuales. Se trata de un recorrido histórico de algo más de 2 000 años. Pero es importante decir que si algunos pensadores cuya obra llegó hasta nuestros días son silenciados aquí, la omisión no depende de sus aciertos o desaciertos teóricos sino de la necesidad de puntualizar algunos de los aspectos más relevantes de la categoría, incluyendo conceptos y términos que apoyarán de modo pertinente el entendimiento del estado actual de las teorías casuales. Además, es importante apuntar que quienes resultaron fuentes obligadas para la elaboración de buena parte de este capítulo son Ana Agud (Historia y teoría de los casos, 1980) y Guy Serbat (Casos y funciones, 1988). Ambos autores, además de proporcionar una gran cantidad de datos históricos tomados de sus fuentes originales, despliegan e ilustran la historia misma de la categoría y reflejan sus aspectos fundamentales.

    Grecia

    El intento por definir caso se inicia junto con las primeras reflexiones acerca del lenguaje en el mundo occidental. Éstas, hasta donde sabemos, comenzaron con los filósofos y pensadores griegos, quienes, impulsados por sus grandes preguntas acerca del mundo, dejaron la brecha abierta para la reflexión lingüística de los siglos venideros. Si bien es cierto que no hicieron un análisis del lenguaje como tal, debi­do a que no lo consideraban objeto de estudio (Agud, 1980: 55), en ellos encontramos los primeros intentos por describir el fenómeno casual.

    Sin pretender hablar de gramática o teoría lingüística en los términos en que las conocemos ahora, es Aristóteles quien empieza con la enumeración de los elementos de la expresión: ónoma (nombre), rhēma (verbo) y logos (oración). Estos términos no significaban en un principio lo que entre paréntesis se señala. El ónoma era designación, voz que significa por convención sin tiempo. El rhēma era dicho o proverbio, lo que se dice de otra cosa y connota al tiempo; más tarde se convirtió en

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1