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Cómo acompañar en el camino matrimonial: La pastoral familiar a la luz de Amoris Laetitia
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Cómo acompañar en el camino matrimonial: La pastoral familiar a la luz de Amoris Laetitia
Libro electrónico350 páginas5 horas

Cómo acompañar en el camino matrimonial: La pastoral familiar a la luz de Amoris Laetitia

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Información de este libro electrónico

¿Por qué casarse? ¿Por qué hacerlo por la Iglesia? ¿Cómo preparar la ceremonia? ¿En qué consiste el curso de preparación al matrimonio? ¿Cómo pueden ayudar en él los laicos? ¿Tienen los novios la madurez necesaria? ¿Cómo puede ayudar el sacerdote, como confesor y mediante el acompañamiento espiritual? ¿Como ayudar a los ya casados, en su tarea de cónyuges y de padres? ¿Y a los que han roto, o a los que piensan que su matrimonio es nulo?

A la luz de Amoris laetitia, del papa Francisco, varios expertos reúnen sus aportaciones en este volumen breve y práctico, dirigido a sacerdotes y religiosos, catequistas y orientadores, y a todo lector que busque un consejo para sí o para otros.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 nov 2020
ISBN9788432153082
Cómo acompañar en el camino matrimonial: La pastoral familiar a la luz de Amoris Laetitia

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    Cómo acompañar en el camino matrimonial - Francisco Javier Insa Gómez

    FRANCISCO JAVIER INSA (ED.)

    CÓMO ACOMPAÑAR EN EL CAMINO MATRIMONIAL

    La pastoral familiar a la luz de Amoris laetitia

    EDICIONES RIALP, S. A.

    MADRID

    Título original:

    Accompagnare nel cammino matrimoniale.

    La pastorale familiare alla luce di Amoris laetitia (Edusc, 2.ª ed., Roma 2020)

    © 2020 by FRANCISCO JAVIER INSA

    © 2020 de la edición española by EDICIONES RIALP, S. A.

    Manuel Uribe 13-15, 28033 Madrid

    (www.rialp.com)

    No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

    Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    Realización ePub: produccioneditorial.com

    ISBN (versión impresa): 978-84-321-5307-5

    ISBN (versión digital): 978-84-321-5308-2

    ÍNDICE

    PORTADA

    PORTADA INTERIOR

    CRÉDITOS

    PRESENTACIÓN

    I. ¿POR QUÉ CASARSE EN LA IGLESIA? REFLEXIONES SOBRE EL MATRIMONIO EN LA CULTURA ACTUAL

    1. INTRODUCCIÓN

    2. LA COMPRENSIÓN DEL MATRIMONIO: ¿QUÉ ES EL MATRIMONIO?

    a) Belleza del matrimonio vs. relativismo cultural

    b) La necesidad de redescubrir el verdadero amor (pasión, eros y agape)

    c) La visión realista contra la visión legalista del matrimonio

    3. ¿CÓMO TRANSMITIR LA BELLEZA DEL MATRIMONIO A LAS NUEVAS GENERACIONES?

    a) Enseñar a hacer proyectos de vida. La generación de lo inmediato y el influjo de las nuevas tecnologías

    b) La valentía del compromiso como antídoto contra una libertad entendida en sentido absoluto y autorreferencial

    c) Luchar contra el pesimismo antropológico, según el cual el hombre no sería capaz de ser bueno

    d) Superar el hedonismo y la promiscuidad que se deriva

    4. A MODO DE CONCLUSIÓN

    II. ESTRUCTURA Y CONTENIDO DE UN CURSO DE PREPARACIÓN AL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO

    1. INTRODUCCIÓN

    2. PREPARACIÓN PARA EL MATRIMONIO EN LA SITUACIÓN ACTUAL

    3. LA DEMANDA POSTMODERNA DE UN AMOR AUTÉNTICAMENTE HUMANO

    4. LAS EXIGENCIAS DEL AMOR AUTÉNTICO: EL DIÁLOGO

    5. EL AMOR AUTÉNTICO REQUIERE VIRTUD

    6. PARA QUE EL AMOR DURE SE REQUIERE CONFIANZA EN DIOS

    III. LA AYUDA Y LA EXPERIENCIA DE LOS LAICOS EN LOS CURSOS DE PREPARACIÓN AL MATRIMONIO

    1. ¿TIENES UN BUEN RECUERDO DEL CURSO PREMATRIMONIAL?

    2. EL NOVIAZGO, TIEMPO OPORTUNO PARA CONOCERSE MUTUAMENTE

    3. PREPARACIÓN PRÓXIMA Y PREPARACIÓN REMOTA

    4. POSIBLES CONTENIDOS DE UN CURSO PREMATRIMONIAL

    5. ¿Y DESPUÉS DEL MATRIMONIO?

    IV. LA MADUREZ DE LOS NOVIOS EN LA PREPARACIÓN AL MATRIMONIO

    1. INTRODUCCIÓN

    2. LA MADUREZ EN GENERAL

    3. SIGNOS DE MADUREZ DE LOS NOVIOS

    4. PERCIBIR LAS NOTAS DESAFINADAS

    5. ALCANZAR LA ARMONÍA

    6. EL DIRECTOR DE ORQUESTA

    V. LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

    1. INTRODUCCIÓN

    2. ¿EN LA MISA O FUERA DE LA MISA?

    a) El matrimonio en la celebración eucarística

    b) El matrimonio en la Liturgia de la Palabra

    3. PARTES DE LA CELEBRACIÓN

    a) Ritos iniciales

    b) La oración colecta

    c) Las lecturas

    d) La homilía

    e) El rito del matrimonio

    3. OTRAS VARIACIONES DE LA MISA

    4. LA BENDICIÓN NUPCIAL

    5. ALGUNOS ASPECTOS PRÁCTICOS

    a) El folleto

    b) Preparación de la iglesia

    c) Los cantos

    d) Algunos requisitos canónicos

    e) Trámites canónicos y civiles requeridos en España

    VI. EL ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL DE LOS CÓNYUGES EN EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y EN LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL

    1. CONSIDERACIONES GENERALES

    2. LA ARMONÍA CONYUGAL

    3. LAS FAMILIAS DE LOS CÓNYUGES

    4. EL AFECTO CONYUGAL

    5. LA APERTURA A LA VIDA

    6. ALGUNAS SITUACIONES PARTICULARMENTE GRAVES

    6. LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS

    7. SITUACIONES DE CRISIS Y SITUACIONES IRREGULARES

    VII. LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS PARA UNA VIDA CRISTIANA AUTÉNTICA: LA PERSPECTIVA DE LOS PADRES

    1. INTRODUCCIÓN

    2. EL DERECHO/DEBER DE EDUCAR A LOS HIJOS

    3. LAS VIRTUDES HUMANAS Y LA EDUCACIÓN ÉTICA DE LOS HIJOS

    4. TAREAS ESPECÍFICAS DE LOS SACERDOTES PARA AYUDAR A LOS PADRES

    5. LA MORAL SEXUAL: ¿DESAFÍO O PROBLEMA?

    6. CONCLUSIONES

    VIII. LA AYUDA A LAS PAREJAS EN CRISIS

    1. PREMISA

    2. EL MATRIMONIO COMO VÍNCULO ESPECÍFICO

    3. LAS FASES DE LA VIDA DE LA PAREJA

    a) La formación de la pareja, enamoramiento e idealización

    b) La crisis: convivencia y desidealización

    c) La reorganización de la pareja: la necesidad de aceptar la ambivalencia

    4. PRESENTACIÓN DE UNA HISTORIA: ANA Y LUCAS

    a) El enamoramiento y su especificidad

    b) Criticidad de la relación antes de la crisis

    c) La crisis (la traición)

    5. CÓMO AYUDAR A LA PAREJA

    a) La decisión fundamental: ¿juntos o separados?

    b) Entender la crisis: el punto de ruptura de la relación

    c) Superar la crisis: de la complementariedad a la alianza

    6. BIBLIOGRAFÍA

    IX. EL ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL DE LAS FAMILIAS HERIDAS A LA LUZ DE AMORIS LAETITIA

    1. STATUS QUAESTIONIS: ¿A QUÉ ACOMPAÑAMIENTO ESTÁ LLAMADA LA PASTORAL?

    2. ASPECTOS DE LA HERIDA DEL VÍNCULO MATRIMONIAL

    3. ACOMPAÑAR ESCUCHANDO

    4. DESTINATARIOS DEL ACOMPAÑAMIENTO

    5. LÍNEAS DE ACTUACIÓN PARA UN ACOMPAÑAMIENTO PASTORAL EFICAZ

    a) Acompañar motivando

    b) Acompañar discerniendo

    c) Acompañar reconciliando e integrando

    6. UN EJEMPLO DE EXPERIENCIA PASTORAL CON LAS FAMILIAS HERIDAS: LA DIÓCESIS DE TREVISO

    a) Separados y divorciados que viven en fidelidad a su compromiso matrimonial

    b) Camino formativo-espiritual con los que viven una nueva unión

    X. MISERICORDIA Y JUSTICIA EN LA PASTORAL MATRIMONIAL. EL CAPÍTULO VIII DE AMORIS LAETITIA

    1. LA MISERICORDIA ES LA PLENITUD DE LA JUSTICIA

    2. INDISOLUBILIDAD, MATRIMONIO Y EUCARISTÍA. COMUNIÓN CONYUGAL, EUCARÍSTICA Y ECLESIAL

    3. ACOMPAÑAR, DISCERNIR E INTEGRAR LA FRAGILIDAD. UNA NUEVA MIRADA SOBRE LAS HERIDAS FAMILIARES

    a) Contemplar cada caso en particular

    b) Proponer un nivel alto de santidad también a los fieles heridos

    c) Ayudar a discernir la voluntad de Dios en cada caso

    d) Formación de la conciencia y ley de la gradualidad. El camino de la esperanza

    4. CONCLUSIÓN. EL PROPÓSITO SINCERO DE QUERER SECUNDAR LA DOCTRINA DEL MAGISTERIO Y EL ACCESO A LOS SACRAMENTOS

    XI. DISCERNIMIENTO DE LAS POSIBLES CAUSAS DE NULIDAD

    1. OBSERVACIONES PRELIMINARES

    2. La inclusión de los procesos matrimoniales en la pastoral matrimonial

    a) Instrucción Dignitas Connubii

    b) Discurso a la Rota Romana del 28 de enero de 2006

    c) Exhortación apostólica postsinodal Sacramentum caritatis

    d) Breve referencia a los trabajos del Sínodo

    e) La indisolubilidad del matrimonio en Mitis Iudex y Amoris laetitia

    3. LA PASTORALIDAD DE LOS PROCESOS MATRIMONIALES Y LA SALUS ANIMARUM

    4. LA INVESTIGACIÓN PREJUDICIAL O PASTORAL Y LOS CENTROS DE MEDIACIÓN FAMILIAR

    5. PREPARACIÓN DE LA CAUSA DE NULIDAD EN EL MARCO DE LA PASTORAL FAMILIAR UNITARIA

    6. BREVE PRESENTACIÓN DE LOS DIVERSOS CAPÍTULOS DE NULIDAD MATRIMONIAL

    a) Ex parte personae

    b) Ex parte consensus

    c) Ex parte formae

    7. CONCLUSIÓN

    AUTOR (ED.)

    PRESENTACIÓN

    Francisco Javier Insa[*]

    EN LA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA AMORIS LAETITIA, el papa Francisco ha hablado de la pastoral matrimonial como una presentación del Evangelio de la familia. Esto implica mostrarlo de una manera positiva y alentadora, partiendo de la certeza de que «el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia»[1] que llena el corazón y toda la vida de alegría[2].

    A lo largo del documento el Pontífice indica dos pautas principales para hacer eficaz la pastoral familiar.

    En primer lugar, la pastoral debe ser vista como una presentación a las familias de «valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia»[3]. Por lo tanto, es mucho más que un anuncio puramente teórico y alejado de los problemas reales de las personas o que la simple presentación de una normativa[4].

    Por otra parte, la exhortación subraya que para alcanzar este objetivo es necesario continuar el esfuerzo de formar bien tanto a los pastores como a todos los que se dedican a la pastoral familiar: sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos y religiosas, catequistas y otros agentes pastorales[5]. Todos ellos están llamados a hacer ver «que el Evangelio de la familia responde a las expectativas más profundas de la persona humana: a su dignidad y a la realización plena en la reciprocidad, en la comunión y en la fecundidad»[6]. Además, también deben ser «signos de misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se realiza perfectamente o no se desarrolla con paz y gozo»[7].

    El Centro de Formación Sacerdotal de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en colaboración con el Centro de Estudios Jurídicos sobre la Familia de dicha Universidad, ha querido contribuir a la realización de este deseo del papa. Con este fin, entre febrero y abril de 2019 organizó la segunda edición del Curso sobre el acompañamiento pastoral en el camino matrimonial. El curso tuvo una perspectiva interdisciplinar y un enfoque que combinaba los aspectos teóricos con una finalidad eminentemente práctica. Siguiendo las recomendaciones de Amoris laetitia quiso incluir como ponentes no solo a profesores y pastores, sino también a los propios cónyuges[8] y a los profesionales de otras ciencias que pueden colaborar en la ayuda a las familias, como la psicología y la orientación familiar[9].

    Se intentó así ofrecer a participantes del curso una ayuda para su importante trabajo de preparación y ayuda a los jóvenes, a los cónyuges y a los padres, de manera que cada persona no solo encarne el Evangelio de la familia, sino que sea también su testigo y portavoz.

    A petición de los asistentes, los ponentes entregaron los textos de sus intervenciones. Con algunas aportaciones adicionales hemos conseguido presentarlos en este volumen para que puedan llegar a un público lo más amplio posible.

    El libro se abre con el capítulo introductorio que trata de responder a la pregunta que se hacen tantos jóvenes: ¿por qué casarse por la Iglesia? Con este fin desarrolla la realidad del matrimonio no solo desde el punto de vista del cristiano sino también como realidad humana, y resume, ofreciendo posibles soluciones, las dificultades que puede haber hoy para una adecuada comprensión.

    A continuación se ofrece una propuesta de contenidos para los cursos prematrimoniales, y unas consideraciones sobre la madurez de los novios en la preparación al matrimonio y sobre el desarrollo saludable de la personalidad.

    Después de tratar en un capítulo sobre la celebración de la boda, se aborda el acompañamiento pastoral de los esposos en el sacramento de la Penitencia y en la dirección espiritual, y las expectativas de los padres ante los sacerdotes y catequistas. Tras el estudio sobre los ciclos vitales de la pareja, y sus momentos de crisis evolutiva se reflexiona acerca de las familias heridas, incluidos los divorciados que se han vuelto a casar, y sobre su acceso a la comunión eucarística. Cierra el volumen un capítulo sobre el discernimiento de las posibles causas de nulidad a la luz de la nueva legislación.

    Creo que la gran variedad de enfoques de las intervenciones aquí reunidas son un reflejo de la riqueza y complejidad de la realidad del matrimonio en nuestros días. Una adecuada comprensión de todas estas dimensiones por parte de los agentes pastorales es de gran importancia para acompañar a los esposos y a toda la familia en el cumplimiento de su vocación divina: la de caminar juntos hacia Dios.

    [*] Profesor de Bioética y secretario del Centro de Formación Sacerdotal de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma).

    [1] FRANCISCO, exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia, 19 de marzo de 2016, n. 1.

    [2] Cfr. ibidem, n. 200.

    [3] Ibidem, n. 5.

    [4] Cfr. ibidem, n. 201.

    [5] Cfr. ibidem, n. 202.

    [6] Ibidem, n. 201.

    [7] Ibidem, n. 5.

    [8] Cfr. ibidem, n. 206.

    [9] Cfr. ibidem, n. 204.

    I. ¿POR QUÉ CASARSE EN LA IGLESIA? REFLEXIONES SOBRE EL MATRIMONIO EN LA CULTURA ACTUAL

    Héctor Franceschi[*]

    1. INTRODUCCIÓN

    Me gustaría tratar en este capítulo inicial una serie de cuestiones introductorias. Se trata de algunas de las preguntas que el papa Francisco considera que son el corazón de su exhortación apostólica Amoris laetitia. Como él mismo dice en la Introducción, el núcleo del documento son los capítulos IV y V: «Los dos capítulos centrales, dedicados al amor»[1].

    En el Capítulo VI de Amoris laetitia el papa Francisco traduce lo que ha desarrollado en esos capítulos centrales sobre el amor y su fecundidad en algunas perspectivas pastorales que considera necesarias para trasmitir eficazmente esas verdades. No son, dice, simples contenidos doctrinales, sino que se refieren al ser mismo de las personas y del matrimonio, y por tanto, a su felicidad y verdadera realización como cónyuges y como familia.

    En ese marco, cuando se detiene en el tema de la preparación al matrimonio habla de la urgencia de una pastoral del vínculo. Sus palabras nos sirven como punto de partida para desarrollar este capítulo, que intentará encontrar respuestas a la siguiente pregunta: ¿Por qué casarse? He aquí sus palabras: «La pastoral prematrimonial y la pastoral matrimonial deben ser ante todo una pastoral del vínculo, donde se aporten elementos que ayuden tanto a madurar el amor como a superar los momentos duros. Estos aportes no son únicamente convicciones doctrinales, ni siquiera pueden reducirse a los preciosos recursos espirituales que siempre ofrece la Iglesia, sino que también deben ser caminos prácticos, consejos bien encarnados, tácticas tomadas de la experiencia, orientaciones psicológicas. Todo esto configura una pedagogía del amor que no puede ignorar la sensibilidad actual de los jóvenes, en orden a movilizarlos interiormente»[2].

    No hay duda de que la movilización de la que habla el Pontífice es urgente. Un artículo de un periódico italiano examinaba la realidad del país a través de las estadísticas del año 2015, tanto del Estado como de la Iglesia, sobre el matrimonio. He aquí las conclusiones: «Mientras los matrimonios civiles aumentaron en 11.268 unidades, los matrimonios religiosos continuaron disminuyendo en 1.831 unidades. La clave es la siguiente: los últimos años, en los que el número de matrimonios religiosos ha descendido claramente, se han caracterizado por una estabilidad —o más bien un ligero aumento— en el número de matrimonios civiles. Una especie de pauta que significa que el leve aumento de los matrimonios civiles no consigue compensar los matrimonios perdidos por la Iglesia. Dicho con otras palabras: cuando el número de matrimonios finalmente ha comenzado a dar un salto positivo, solo ha sido a expensas de los matrimonios civiles, que han dado un salto de casi el 12 por ciento, mientras que los matrimonios religiosos han perdido un 1,7 por ciento»[3].

    Esta realidad, como he podido comprobar en mis viajes a diferentes países y en mis conversaciones con laicos y sacerdotes de muchas naciones, especialmente de Occidente, es un problema muy extendido en todo el mundo occidental. Como he dicho en varias ocasiones, el gran desafío de la evangelización hoy no es tanto las situaciones difíciles o las llamadas irregulares, sino el hecho de que cada vez son menos las personas que se casan, aunque estén bautizadas.

    Esta desafección al matrimonio es una realidad generalizada en todo lo que se solía llamar el Occidente cristiano —Europa, América, los países más desarrollados de Asia— pero no es exclusiva de él. Y nos plantea la gran pregunta: ¿por qué cada vez más los jóvenes no se casan? No digo no se casan en la Iglesia, sino simplemente no se casan.

    En este capítulo intentaré explicar las razones de este gran declive. Entre los muchos temas posibles de los que podríamos hablar, me detendré en dos aspectos que considero centrales para comprender la situación actual: por un lado, la falta de comprensión y el empobrecimiento cultural de la realidad del matrimonio, y por otro las deficiencias de la formación humana y cristiana y los desafíos que debemos afrontar para invertir esta tendencia. Muchos de los temas a los que se hará referencia se tratarán más detalladamente en los capítulos siguientes.

    2. LA COMPRENSIÓN DEL MATRIMONIO: ¿QUÉ ES EL MATRIMONIO?

    a) Belleza del matrimonio vs. relativismo cultural

    Para la cultura de nuestros días, la realidad sería lo que nosotros determinemos o lo que el legislador, siguiendo las corrientes culturales o, peor aún, por la presión de grupos de interés, determina en cada momento. No existiría la verdad, sino simplemente soluciones de compromiso, o la cristalización en normas legales de lo que piensa la mayoría o incluso el grupo que tenga más elementos de presión para imponer sus opiniones. La verdad, en cambio, se vuelve incómoda, políticamente incorrecta, incluso un atentado contra la libertad de las personas. Vivimos en una sociedad en la que existe una especie de alergia a la verdad, que se ha manifestado de modo dramático en la comprensión del matrimonio. Este no sería otra cosa que lo que cada sociedad decida que sea, lo cual nos lleva a eso que diversos autores han llamado el vaciamiento del matrimonio. El matrimonio se habría convertido en un flatus vocis o, como afirma Martínez de Aguirre, en un matrimonio invertebrado[4].

    Debido a este fenómeno, que ha sufrido una fuerte aceleración en los últimos años, hemos llegado a la negación de prácticamente todos los elementos que definen el matrimonio en muchas legislaciones, sustituyendo la verdad del matrimonio por el modelo legal. Como afirma uno de mis maestros, Javier Hervada: «En este tema hay que llegar todavía más a la raíz. Coincida en mucho o en poco el tipo [entiéndase contrato] legal con el matrimonio, es claro que este no es, en ningún caso, el tipo legal. En tal sentido, el matrimonio no es un contrato civil, terminología con la que, en el fondo, se está diciendo que el matrimonio es un tipo legal que los contrayentes asumen. Tal cosa no es el matrimonio, porque el matrimonio no es eso, sino, en todo caso, un contrato natural, una institución natural. Limitarse a asumir un tipo legal, que sería limitarse a legalizar la unión, no es, propiamente, contraer matrimonio»[5].

    El matrimonio no es una construcción de la cultura. Contra lo que los legisladores quieren imponernos hoy, o sea, el matrimonio como algo que viene construido por las leyes y las culturas sin que exista una noción real de matrimonio, debemos buscar los modos de mostrar que el matrimonio es una realidad natural, que es vivida por la mayoría de las parejas en todas las culturas. Esta visión natural debe superar el reduccionismo biologicista y la aparente contraposición entre naturaleza y libertad. Existe una verdad que podemos conocer y podemos vivir. El matrimonio es el único modo humano y humanizante de vivir en su plenitud el don de la propia condición masculina y femenina. Cualquier otro modo es deshumanizante y destructivo.

    El mismo Hervada escribió: «Decir que el matrimonio es una realidad natural significa […] que es la forma humana del desarrollo completo de la sexualidad. En efecto, la sexualidad es una forma accidental de individuación de la naturaleza humana y, por lo mismo, es parte de la estructura anímico-corpórea de la persona humana. Como tal, el orden y la ley de su desarrollo son un orden y una ley morales —no físicos, ni instintivos—, determinados por la finalidad de la unión entre hombre y mujer. Pues bien, el modo específicamente humano de esa unión entre hombre y mujer en cuanto tales, es lo que llamamos matrimonio […]: cualquier otra forma de unión entre varón y mujer en cuanto tales, que no sea el matrimonio, constituye una unión que no responde a las exigencias de la persona humana»[6].

    En palabras más sencillas, el matrimonio no es uno de entre tantos modos posibles de vivir la entrega sexual, sino el único modo digno de la persona humana de entregar su condición masculina o femenina. El matrimonio no es una institución creada por la Iglesia o por el Estado, sino que es el mismo don y la misma unión entre hombre y mujer en cuanto tales.

    Como sabemos, la literatura es uno de los cauces para trasmitir la comprensión de la realidad en una determinada cultura. Entre tantos ejemplos posibles he escogido uno que considero clarísimo y que muestra cómo el verdadero amor conyugal lleva al bien de las personas, mientras que el amor egoísta —el que no quiere comprometerse—, lleva a la destrucción. Se trata de una de las obras maestras de la literatura rusa, Ana Karenina. En esta novela, Tolstoi cuenta dos historias paralelas, la de Anna y el Conde Vronski y la de Lëvin y Kitty. Es evidente cómo la segunda lleva al perfeccionamiento de las personas y a su verdadero bien, mientras que la otra lleva a la autodestrucción, pretendiendo algo que no es digno de la persona humana: poseer a otra persona sin ser poseído.

    Es cierto que eso es posible y sucede a menudo, pero la experiencia nos demuestra que esa actitud egoísta no lleva a salir de sí, sino que crea un monólogo egoísta que no logra percibir la dignidad y la irrepetibilidad del otro. Este no es amado de verdad, sino utilizado para los propios fines individualistas. Recordemos, con palabras de Gaudium et spes, que el hombre no puede «encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí»[7].

    Entremos pues en la comprensión del matrimonio. Un primer punto en el que debemos buscar vías convincentes de explicación es la relación entre naturaleza y cultura en el matrimonio.

    Es necesario precisar el modo con que deben entenderse los conceptos de naturaleza y cultura en el ámbito del derecho de familia. A este propósito son verdaderamente iluminantes y sencillas estas palabras de san Juan Pablo II: «No se puede negar que el hombre existe siempre en una cultura concreta, pero tampoco se puede negar que el hombre no se agota en esa misma cultura. Por otra parte, el progreso mismo de las culturas demuestra que en el hombre existe algo que las transciende. Ese algo es precisamente la naturaleza del hombre: precisamente esta naturaleza es la medida de la cultura y es la condición para que el hombre no sea prisionero de ninguna de sus culturas, sino que defienda su dignidad personal viviendo de acuerdo con la verdad profunda de su ser. Poner en tela de juicio los elementos estructurales permanentes del hombre, relacionados también con la misma dimensión corpórea, no solo entraría en conflicto con la experiencia común, sino que haría incomprensible la referencia que Jesús hizo al principio, precisamente allí donde el contexto social y cultural del tiempo había deformado el sentido

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