La casa imaginaria
1.5/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con La casa imaginaria
Libros electrónicos relacionados
Ana, ¿verdad? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La venganza de los retretes asesinos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSilena y la caja de secretos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5República mutante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMi nombre es Skywalker Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Clandestino Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El cetro del niño rey Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos muchachos no escriben historias de amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El limonero mágico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas sombras de la escalera Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El gis mágico Calificación: 2 de 5 estrellas2/5La escuela vuela Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Estrella Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Todos los osos son zurdos Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Murmullos bajo mi cama Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlguien en la ventana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Léperas contra mocosos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa noche de los trasgos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Marte y las princesas voladoras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Éste era un lápiz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBuenas noches, Laika Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La decisión de Ricardo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El resfrío del Yeti y otros cuentos que aterran de risa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La venganza de la mano amarilla y otras historias pesadillescas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Hoja de papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe domingo a lunes Calificación: 1 de 5 estrellas1/5La historia de Sputnik y David Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Los fantasmas de Fernando Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inchi farofe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La excepción de la regla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Para niños para usted
El libro de las religiones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas de amor a los muertos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Inglés Español Diccionario Temático IV: 850 Palabras Base Del Inglés Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La fuerza de Sheccid: Una novela de amor, juventud y ética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos Cortos Para Noches Largas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Aprender Inglés: Fonética y Pronunciación - ¡Habla y pronuncia Inglés como un nativo! Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mi Primer Libro de Lectura: Lectura Inicial para Niños que Desean Aprender a Leer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHeartstopper - Tomo 1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/51000 Consignas Para Una Escritura Creativa, Volumen 2: Más Ideas Para Blogs, Guiones, Historias Y Más Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual de Curación Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Senda De Los Héroes (Libro #1 de El Anillo del Hechicero) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Guerra Del Fin Del Mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Siddhartha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todas nuestras noches Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Proverbios para niños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La La copa envenenada del Príncipe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditación y Mindfulness para Principiantes: Aprende a Meditar desde cero en la vida cotidiana y donde quiera que vayas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inglés (Inglés Sin Barreras) Vocabulario Inglés Basico (8 Libros en 1 Super Pack): Las 850 palabras del vocabulario esencial en inglés, con traducción y frases de ejemplo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos Bilingues - El cuento de Cleopatra (Inglês - Español) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Nick y Charlie Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Serendipity: El amor como nunca lo has visto Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Serás Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para La casa imaginaria
2 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La casa imaginaria - Pilar Mateos
Capítulo 1
Yo vivo en la buhardilla de un edificio muy especial que da al parque del Retiro, y desde mi ventana, por una pendiente de tejados rojos y antenas parabólicas, se divisan las copas entrelazadas de los árboles, el brillo del lago donde montamos en barca y las luces del rayo láser que se proyecta de noche en el cielo cuando está abierta la discoteca.
Vine a instalarme en secreto a finales del verano, y no hay mucha gente que conozca la existencia de este refugio. Todo el mundo supone que vivo en una casa normal, con el frigorífico lleno de tarritos de yogur, y docenas de calcetines deportivos puestos a secar en el tendedero del patio; que mi madre me obliga a cepillarme los dientes, como corresponde a una niña de mi edad, y me prepara el desayuno antes de llevarme al colegio: leche tibia con miel, algo de fruta y una buena ración de cereales.
Pero yo nunca desayuno leche con miel. Un día tomo fresas y manzanas, otro caramelos de naranja y otro rosquillas. Según lo que me encuentre en la nevera cuando me levanto. Luego me voy a clase y nadie sabe de dónde vengo. Un día me he duchado y me he puesto la camiseta limpia y otro no. Un día he aprendido la lección de historia y otro no. Ésa es la ventaja de vivir en una casa como la mía. Puedes hacer lo que se te antoje. Y nadie te obliga a apagar la luz a la hora de dormir, ni a cerrar los balcones cada vez que hay tormenta.
Por eso prefiero pasar las tardes aquí, en vez de reunirme con mis amigos a ver grabaciones de video. Tampoco suelo asistir a las fiestas de cumpleaños; unas veces porque no me invitan y otras porque no tengo muchos amigos, ésa es la verdad. Hasta que apareció Valentina nunca había ido al cumpleaños de nadie. El año pasado ni siquiera estuve en el mío.
Valentina nos llamó la atención cuando llegó al colegio porque es negra y en mi colegio no había alumnos negros; además era mucho más alta que cualquiera de nosotros. Llevaba el pelo recogido en una trenza que le colgaba hasta la cintura. Y el primer día se dedicó a esquivar los tirones de los chicos más torpes con una habilidad que le granjeó la simpatía de toda la clase. No se enfrentó con ellos directamente. Se puso a hablarles de futbol y motociclismo, y se inventó que era amiga de ese campeón que sale en todos los periódicos. Ninguno consiguió tirarle del pelo y todos se quedaron tan contentos.
—Ésta sí que es una chica con la que se puede hablar —comentaron—, no como Claudia.
Y es que yo enseguida me pongo furiosa porque no aguanto las injusticias. Claudia es una antipática
, dicen.
Valentina, sin embargo, no parecía compartir esa opinión. Me prestaba su lapicero cuando yo olvidaba el mío en la vivienda secreta. Y me daba la mitad de su bocadillo si esa mañana, al abrir la nevera, no había encontrado nada para llevarme en la mochila, que a veces pasa. Y un día que me echaron de clase por protestar por las injusticias me defendió en voz alta delante del profesor. Ningún otro compañero se hubiera atrevido a hacerlo.
Todo esto, Valentina lo hacía discretamente, sin darse importancia. Y de no haber sido porque la felicitó la profesora, nadie se hubiera enterado de que era la que mejor dibujaba de la clase, después de mí.
No hay ninguna razón para que oculte que mis dibujos son bastante buenos. Lo que mejor me sale son los autobuses y los quioscos de periódicos.
A Valentina, en cambio, se