Ventana de Esperanza

Por Yinka Akintunde

La desesperanza, el sentirse acorralado y las situaciones sin salida son experiencias comunes en el mundo actual del destino injusto.  Sin embargo, todavía es posible ver un rayo de luz; darle una oportunidad a la vida es siempre más sabio que rendirse. Una ventana de esperanza es todo lo que necesitas para ver la puerta de las oportunidades gritándote todo el tiempo con señas inaudibles.

Ve cosas simples que hacen una gran diferencia y le dale un salto a tu vida.

Pasa de la larga y oscura noche del ayer a la brillante esperanza del nuevo día, mira el brillo del sol y percibe el horizonte. Aférrate al momento y alcanza el futuro; nada ha sido malo porque has cambiado.

En sólo unas pocas páginas, tu vida nunca volverá a ser la misma.

Ve la ventana de la esperanza

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 23 sept 2020
• ISBN: 9781071563571

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INDICE DE CONTENIDOS

Capítulo 1: Crisis Global de Esperanza.................................... 00

Capítulo 2: Dios de la Esperanza...............................................00

Capítulo 3: Palabra Clave ............................................................00

Capítulo 4: Llave de la Alegría ...................................................00

Capítulo 5: Clave de las Relaciones ..........................................00

Capítulo 6: Llave de la Oración .................................................00

Capítulo 7: La llave del Profeta .................................................00

INTRODUCTION

Las puertas de oportunidades que anhelamos en la vida son reales y vale la pena desearlas. Pero cuán frustrante puede ser la vida cuando parecen eludirnos una y otra vez. Tal vez una de las grandes lecciones que Dios te hará aprender sea esa; es la pequeña ventana de esperanza mayormente no reconocida o  pasada por alto que otorga acceso al mundo ilimitado de la ayuda invisible que tanto deseas. Vivimos en un mundo y en un tiempo donde y cuando sentirse amurallado es parte integral de las experiencias diarias. El sentimiento de estar en un callejón sin salida es tan real para algunas personas que se rinden  hasta el punto del suicidio porque lo ven como una alternativa barata a la que recurrir. La ironía del caso es que incluso los creyentes son víctimas de este mal casi tanto como los no creyentes y esto no debería ser así.

El estado de desesperanza es como una casa sin ventanas ni ventilación, sin acceso a la luz del exterior ni al aire fresco; por razones de salud y seguridad esa casa no está en condiciones de ser habitada por más lujosa que sea. Hay razones funcionales por las cuales las casas no sólo se construyen como meras paredes y puertas de cualquier forma y tamaño sino que también se tiene una cuidadosa consideración con las ventanas. Las ventanas se colocan para darle al espacio luz natural y aire fresco. En casos extremos donde esto es imposible, se crean ductos de ventilación que sirven al mismo propósito.

Dios es el último arquitecto e ingeniero estructural, convirtió la arcilla muerta en carne viva; una hazaña que nadie más pudo igualar desde la creación. Dios vio la tendencia del hombre de sentirse acorralado por los desafíos de la vida, cerrándose así a la luz y a la frescura que necesita para su salud y seguridad. Entonces Él hizo ventanas en tu experiencia de fe para que no te sofoques y te quedes sin aire, sin importar por lo que estés pasando ahora.

Por lo tanto, el Señor quiere que te ayude a ver y establecer la manera de escapar de cualquier situación que te esté acorralando en este momento. Para un hijo de Dios no debería haber un callejón sin salida en ninguna situación ni tampoco deberías sentirte prisionero de lo que estás atravesando. Me atrevo a decirlo porque Dios, en cada situación, crea una ventana de esperanza.

Ruego que respires aire fresco de renovación y veas brillantes rayos de esperanza ahora, en el poderoso nombre de Jesucristo.

CAPÍTULO  1

CRISIS GLOBAL DE ESPERANZA

Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante. Pues toda la creación espera con anhelo el día futuro en que Dios revelará quiénes son verdaderamente sus hijos.Contra su propia voluntad, toda la creación quedó sujeta a la maldición de Dios. Sin embargo, con gran esperanza,la creación espera el día en que será liberada de la muerte y la descomposición, y se unirá a la gloria de los hijos de Dios... Romanos 8:18-21

VALE LA PENA

Cualquiera sea el desafío al que te estás enfrentando ahora, no se compara en peso ni en intensidad a la gloria de la liberación que Dios quiere revelar en ti. Se lo difícil que es de asimilar o incluso cuán condescendiente suena esto para alguien que está atravesando alguna experiencia desagradable en este momento. Pero la palabra de Dios, como hemos visto, deja en claro que la gloria de tu destino vale mucho más que cualquier problema que estés atravesando ahora.

El valor de un bien está en lo que estás dispuesto a pagar por él. A los ojos de un amante de los automóviles, un auto que no tiene más lugar que para dos personas puede valer más que un transporte de diez asientos de la misma marca y por lo tanto pagará una fortuna por él. El tamaño y calidad de tu destino son tan grandes que no importa cuál es tu experiencia en el presente, debes ser capaz de decir  vale la pena.

Recuerdo que mientras estábamos teniendo a  nuestro segundo hijo, mi esposa estaba en la cama del hospital experimentando los movimientos desagradables asociados a  ese proceso. Mientras sostenía su mano, ella repetía esa frase  vale la pena. La experiencia no duró para siempre pero el producto es nuestro por siempre y verdaderamente valió la pena mucho más que el dolor.

Las experiencias y la historia nos han demostrado que las personas son más impactantes en las áreas donde ellas mismas han visto los mayores desafíos antes de salir a flote. Nadie pide tener problemas pero de todas maneras ocurrirán porque sino no habrá triunfo. La gente se considera triunfante porque obtienen  una victoria sobre algo. Los estudiantes son aprobados porque han sido evaluados.

Los capitanes de corporaciones masivas son hombres y mujeres que superaron la inercia de la pequeñez en un área u otra del mercado. Los pastores de grandes ministerios son hombres y mujeres que tuvieron que pasar por el dolor y el padecimiento en los inicios de su crecimiento. Todos los que han pasado por esta escuela te dirán que por más doloroso y desafiante valió la pena.

Tal vez es en tu carrera, matrimonio, finanzas o incluso en tu salud donde el sufrimiento parece tan insoportable en este