Walt Disney: Una Fascinante Guía sobre la Vida de un Empresario Americano y Pionero en los Dibujos Animados

Por Captivating History

Si usted quiere descubrir la fascinante vida de Walt Disney, entonces siga leyendo...

Un hombre verdaderamente vive incluso después de su muerte si deja un legado que lo transcienda durante años. Albert Einstein, Harriet Tubman, Karl Marx, Mozart, Marie Curie, Van Gogh, Marsha Johnson - hay tantos ejemplos de hombres y mujeres cuyas acciones revolucionaron la historia y allanaron el camino para que las generaciones futuras prosperaran. Un nombre que destaca en este sentido en el mundo del entretenimiento es el de Walt Disney. Puede que no fuera un pionero de la animación o de las películas en sí, pero fue más bien el Shakespeare de su género: tomaba la inspiración de aquí, de allá y de todas partes, y la combinaba para crear algo que es relevante incluso hoy en día.

Sus contribuciones no se limitan al mundo del cine. Pero no se equivoque, la vida de Disney no fue perfecta ni carente de controversia. A pesar de todo, Walt Disney fue un verdadero icono cultural, cuyas ideas y visión revolucionarias eran ejemplares y demasiado avanzadas para la época. En este libro, descubrirá su vida del principio al fin.

En Walt Disney: Una Fascinante Guía sobre la Vida de un Empresario Americano y Pionero en los Dibujos Animados, descubrirá temas como:

• Humildes Comienzos
• El Primer Paso
• El Paso hacia la Independencia
• Una Nueva Página
• Pintar en bancarrota
• Hola Hollywood
• Famoso en Los Ángeles
• Incursión en las Grandes Ligas
• El nacimiento de Mickey Mouse
• La Magia de las Películas de Disney
• Disney, la Mega Marca
• ¡Y mucho, mucho más!

Adquira este libro ahora para aprender más sobre Walt Disney!

• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 5 sept 2020
• ISBN: 9781393921523

Vista previa del libro

© Copyright 2020

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida de ninguna forma sin el permiso escrito del autor. Los revisores pueden citar breves pasajes en las reseñas.

Descargo de responsabilidad: Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma o por ningún medio, mecánico o electrónico, incluyendo fotocopias o grabaciones, o por ningún sistema de almacenamiento y recuperación de información, o transmitida por correo electrónico sin permiso escrito del editor.

Si bien se ha hecho todo lo posible por verificar la información proporcionada en esta publicación, ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna por los errores, omisiones o interpretaciones contrarias al tema aquí tratado.

Este libro es solo para fines de entretenimiento. Las opiniones expresadas son únicamente las del autor y no deben tomarse como instrucciones u órdenes de expertos. El lector es responsable de sus propias acciones.

La adhesión a todas las leyes y regulaciones aplicables, incluyendo las leyes internacionales, federales, estatales y locales que rigen la concesión de licencias profesionales, las prácticas comerciales, la publicidad y todos los demás aspectos de la realización de negocios en los EE. UU., Canadá, Reino Unido o cualquier otra jurisdicción es responsabilidad exclusiva del comprador o del lector.

Ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna en nombre del comprador o lector de estos materiales. Cualquier desaire percibido de cualquier individuo u organización es puramente involuntario.

Introducción

Un hombre verdaderamente vive incluso después de su muerte si deja un legado que lo transcienda durante años. Albert Einstein, Harriet Tubman, Karl Marx, Mozart, Marie Curie, Van Gogh, Marsha Johnson - hay tantos ejemplos de hombres y mujeres cuyos actos revolucionaron la historia y allanaron el camino para que las generaciones futuras prosperaran. Un nombre que destaca en este sentido en el mundo del espectáculo es el de Walt Disney. Puede que no fuera un pionero de la animación o de las películas en sí, pero fue más bien el Shakespeare de su género - tomaba la inspiración de aquí, de allá y de todas partes, y la unía para crear algo que es relevante incluso hoy en día.

Pero no se equivoque. Sus contribuciones no se limitan al mundo de las películas. Le sorprenderá saber que estuvo involucrado en la historia americana más íntimamente que cualquier otro hombre del mundo del espectáculo. Estuvo involucrado en la guerra y en la paz, en la política y en las Olimpiadas, y por supuesto, ¿quién no ha oído hablar de Disney World? Era un hombre que no tenía la palabra límite en su diccionario. Tenía grandes sueños y no descansaba hasta lograrlos. Extendió su influencia a lo largo y ancho, y no hubo una sola disciplina en la que no se interesara. Tome alguna al azar, y él estaba allí en algún momento. Lo mejor de este hombre era que, aunque fuera una persona tímida y reservada en su vida personal, nunca se alejó de ninguna oportunidad que se le presentó. Sabía de qué se trataba el gran sueño americano, y lo vivió como un verdadero americano.

Walt Disney no era capaz de renunciar. Hubo un momento en su vida en el que todo el mundo se apartó de su lado. Cualquier persona en la que intentó apoyarse lo abandonó rápidamente, en busca de mejores oportunidades. Estaba siendo forzado, chantajeado y manipulado para vivir la vida en los términos de los demás, pero cada vez que alguien lo golpeaba, se levantaba y creaba algo más grande y mejor de lo que tenía. Tal resistencia solo se ve en el mejor de los mejores.

Disney también era todo para el futuro. Era un defensor de las nuevas tecnologías, de los nuevos métodos y de los inventos más recientes. Intentó y probó de todo antes de encontrar el diamante dentro del carbón. Disney fue muy minucioso; incluso se sabe que envió a su personal a instituciones para conocer los últimos avances en los campos en los que trabajaban. Una historia dice que hizo que sus hombres recorrieran todo el país para evaluar los pros y los contras de cada parque de diversiones antes de construir el suyo propio. Hay que reconocerle su perfeccionismo y su ojo para la excelencia en todo lo que hacía.

Aunque Walt Disney creó el imperio del entretenimiento que conocemos hoy en día, tuvo un final de vida bastante trágico. Mientras que había empezado a fumar de joven, se convirtió en un fumador empedernido en la época de la Primera Guerra Mundial. Habían sido tiempos estresantes, y fumar era probablemente el único alivio que conocía. Pero, aunque le dio un consuelo temporal a la mente de Walt, devastó totalmente su cuerpo. Le diagnosticaron cáncer de pulmón a finales de noviembre de 1966, y aunque intentó combatirlo con los últimos tratamientos, murió en apenas un mes. Quizás no tenía muchos arrepentimientos, ya que había hecho mucho y cumplido muchos de sus sueños. Pero no es difícil darse cuenta de que sí se arrepintió de no haber vivido para ver su mayor sueño hecho realidad. Sus planes de crear una ciudad futurista nunca se materializaron durante su vida, pero Walt Disney World cobró vida unos años después de su muerte.

Sin embargo, la vida de Disney no estuvo exenta de controversias. En varios momentos de su vida y después de su muerte, fue acusado de racismo y antisemitismo. También ha sido criticado por propagar nociones etnocéntricas y por ser, a escondidas, un partidario de los intentos de Estados Unidos de imponer el imperialismo cultural en todo el mundo, especialmente en Europa. Tenía mala reputación por ser un jefe duro, despiadado y obsesivo que hacía que sus empleados trabajaran sin descanso para hacer realidad su visión. Pero estas quejas son muy discutibles, ya que, mientras algunos han hecho estas afirmaciones, otros, simultáneamente, las han refutado de forma vehemente y han apoyado ardientemente a Disney. Mientras que no hay evidencias claras que respalden estas afirmaciones, los trabajos de Disney tienen indudablemente un trasfondo de superioridad occidental e insensibilidad hacia otras razas y culturas representadas en ellos. Si se debe culpar al individuo aquí o a la normatividad relacionada a tal insensibilidad en esos tiempos es decisión del lector. Pero no se puede negar, en ninguna circunstancia, que Walt Disney fue un verdadero icono cultural, cuyas ideas y visión revolucionarias fueron ejemplares y demasiado avanzadas para la época.

Capítulo 1: Comienzos Humildes

El 5 de diciembre de 1901, el cuarto de cinco hijos de Elias y Flora Disney nació en su casa en Tripp Avenue, número 1249 en el barrio Hermosa en Chicago, Illinois. Este niño se llamaba Walter Elias Disney. El padre de Walt, Elias, era el mayor de once hijos de los protestantes irlandeses Kepple y Mary Disney, que habían emigrado de Irlanda a Canadá en su infancia. Flora, por otro lado, era de ascendencia alemana e inglesa a través de su madre Henrietta y su padre Charles Call, respectivamente. Era la sexta de ocho hijas, teniendo también dos hermanos. Las familias de Elias y Flora habían sido vecinas mientras vivían en Florida, y los dos se casaron el 1 de enero de 1888 en Kismet, Florida, que no estaba lejos del terreno donde se construiría Disney World.

Elias siempre había sido un hombre estricto y religioso, tipo al cual probablemente se le calificaría como fanático hoy en día. Durante el período en que Elias era contratista de construcción en Hermosa, construyó la Iglesia Congregacional de San Pablo. De hecho, fue fideicomisario en la iglesia mientras que su esposa era la tesorera. Uno de los predicadores de esta iglesia era Walter Parr, un inglés que fue ministro de la iglesia entre 1900 y 1905, y con quien Elias tuvo una relación cordial. Fue en honor a Parr que Elias nombró su cuarto hijo Walter. Walter fue el segundo niño de Disney en nacer en su dirección en Tripp Avenue - Elias y el hijo mayor de Flora, Herbert, habían nacido en su anterior dirección en Acron, Florida, que ya no existe y es un pueblo fantasma ahora, mientras que su segundo hijo, Raymond, nació en su anterior hogar en el Cuarto Distrito, que también está en Chicago, a unos tres kilómetros (dos millas) al oeste del lago Michigan. El hermano mayor de Walt y más tarde socio de su empresa, que era el tercer hijo de la familia, Roy Oliver Disney, así como el hijo menor y su única hermana, Ruth, nació en Hermosa como el propio Walt.

En abril de 1906, cuando Walt tenía cuatro años y casi dos años y medio después de que naciera Ruth, la familia se trasladó a Marceline, Missouri, porque Elias estaba preocupado por el crecimiento de la tasa de criminalidad en el barrio y quería que sus hijos crecieran libres de tales influencias. De hecho, la participación de dos hijos de su vecina, en un robo de coche y el subsiguiente tiroteo y asesinato de un policía fue lo que impulsó a Elias a tomar esa decisión. Los dos muchachos de mediana edad tenían aproximadamente de la misma edad que los dos hermanos mayores de Walt. Uno de ellos fue condenado a cadena perpetua y el otro a veinte años de cárcel.

Marceline está a unas seis horas de Chicago, y también fue el hogar de la granja del hermano menor de Elias, Robert, que le ayudó con sus finanzas durante una larga parte de su juventud. Elias compró una granja de 40 acres que había pertenecido al veterano de la guerra civil americana William E. Crane por 3.000 dólares el 5 de marzo, añadiendo el 3 de abril la parcela de 5 acres que había pertenecido a