Descifre la propaganda infernal: Cómo agudizar su discernimiento

Por Brenda Kunneman

Descifre la propaganda infernal le enseña a los cristianos cómo recibir revelación fresca y sana, y a estar lo suficientemente alerta como para reconocer falsas enseñanzas y engaños.

      Los creyentes deben agudizar sus destrezas en cuanto al discernimiento espiritual. La buena noticia es que usted puede discernir la verdad y mantenerse protegido si toma ciertas precauciones importantes. A través de las escrituras e historias verídicas, el estilo cándido de la autora revela verdades y asuntos que hacen reflexionar incluyendo cómo:

·        Operar en verdadero discernimiento bíblico sin ser crítico y sentencioso.

·        Reconocer las señales cuando un espíritu seductor está funcionando.

·        Conocer la diferencia entre un simple error en la interpretación bíblica y los errores doctrinales más serios.

·        Separar correctamente la Palabra de Verdad.

·        Tratar con las crecientes e implacables tentaciones diarias.

¡Con los principios correctos en su lugar, usted puede seguir la verdad y evitar la propaganda del infierno! 

• Idioma: Español
• Editorial: Casa Creación
• Fecha de lanzamiento: 23 feb 2013
• ISBN: 9781616383299

Brenda Kunneman

PASTOR BRENDA KUNNEMAN is co-founder of One Voice Ministries and with her husband, Pastor Hank, pastors Lord of Hosts Church, a thriving church in Omaha, Nebraska. She is a captivating preacher with a powerful prophetic anointing who preaches a cutting-edge kingdom message seeing lives changed by specific prophecies for both individuals and churches. Pastor Brenda ministers at conferences and churches both nationally and internationally, as well as travels and ministers with her husband, flowing together uniquely in prophetic demonstrations of the gifts of the Spirit. Together, the Kunnemans host their own nationally and internationally televised program, New Level with Hank and Brenda, and have recently launched their own streaming network, OVTV (OneVoiceTV.net) where not only their church services are watched worldwide, but other notable programs as well. As an author, Pastor Brenda has written several books with the newest being prophetic devotionals, The Daily Decree Series.

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uno

DISCERNIR LOS ÚLTIMOS DÍAS

Y EL COLAPSO GLOBAL

También debes saber esto: que en los postreros días

vendrán tiempos peligrosos (2 Timoteo 3:1).

HOY EN DÍA es fácil confundirse por todo lo que se encuentra disponible para captar su atención. Hay tantas nuevas tendencias, programas, causas, estilos de vida y culturas populares que nuestra visión espiritual puede nublarse. Por supuesto, hoy vivimos en la Era de la Información. Toda esa información es lanzada contra nosotros a la velocidad de un huracán. Tenemos familiares, amigos de la iglesia, vecinos, compañeros de trabajo, predicadores, la internet, el correo electrónico, los blogs, los diarios, los boletines informativos, la televisión con cientos de canales, libros, publicaciones, carteleras, publicidades de todo tipo, teléfonos celulares y una incontable cantidad de otros recursos. Eso es tan vasto que resulta abrumador, al punto que uno ya casi no se puede ni duchar sin sentir la necesidad de tener cerca un teléfono celular o un computador portátil. ¡Ahora, con el uso de dispositivos con Bluetooth, tenemos el mundo directamente adherido a nuestras propias cabezas! Obviamente, el diablo ha capitalizado esta generación mediática y utiliza la tecnología como principal recurso de propaganda infernal, y resulta difícil evitar su influencia.

Lamentablemente, muchos creyentes pasan muy poco tiempo aguzando su discernimiento espiritual como para ser capaces de contrarrestar esta influencia. No muestran preocupación por aquello en lo que se involucran, escuchan o a lo que dan su acuerdo. Están mal preparados para filtrar el cúmulo de información que reciben y por consiguiente toman todo de acuerdo a sus sentimientos o emociones. Algunas personas no filtran prácticamente nada.

Por supuesto, usted no puede evitar cada información errónea que recibe, pero dominar las influencias incorrectas comienza por entender los tiempos en que estamos viviendo y ser capaz de discernir apropiadamente entre lo bueno y lo malo. Hebreos dice: En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual (Hebreos 5:14 NVI).

Podría plantearlo de este modo: Las personas maduras se ejercitan en el discernimiento espiritual porque se alimentan constantemente con la comida adecuada. En esencia, se necesita entrenamiento para lograr la clase de discernimiento espiritual necesario para enfrentar estos últimos días.

Sabemos que los días son intrínsecamente malos, pero si logramos una renovada revelación sobre ellos, podríamos ser más cuidados respecto de aquello con lo que nos alimentamos. Al recibir demasiada información de actualidad, corremos el riesgo de no poder discernir. Necesitamos que nuestros ojos estén bien abiertos al mundo espiritual para no dejarnos llevar por la corriente. Sin el discernimiento adecuado, gradualmente vamos aceptando las culturas mundanas que nos rodean, ya que, después de todo, hoy en día tantas personas consideran que está bien.

Actualmente hay más engaño que nunca, así que como cristianos necesitamos un nivel de discernimiento muy especial si queremos capear estos tiempos. Nuestras defensas espirituales deben estar mucho más aguzadas en esta hora, porque el mundo literalmente está colapsando.

EL COLAPSO GLOBAL

El mundo se encuentra en un espiral descendente, y las advertencias sobre ello pueden verse en todo el Nuevo Testamento. Jesús habló de esto, los primeros apóstoles lo enfatizaron, y el libro de Apocalipsis le pone el toque final a este tema. Seamos o no conscientes de ello, el pecado y las prácticas malignas están haciendo sentir físicamente sus efectos sobre nuestro planeta. No hay duda de que existe una conexión entre el aumento del comportamiento pecaminoso y los desastres naturales que ocurren en todos lados.

No hace mucho, estábamos hablando con uno de nuestros vecinos en la puerta de casa. En la conversación, mencionó el tema del calentamiento global. Como tanta otra gente, él sabía que estaban ocurriendo muchas catástrofes naturales en todo el mundo, y que suceden con creciente asiduidad. Así que dijo: Debe ser verdad lo del calentamiento global, ¿No es el calentamiento global el que causa todo esto?.

Mi esposo le respondió con una carcajada: Bueno, creo que nuestros problemas no se deben tanto al calentamiento global, ¡sino al pecado global!.

Un versículo clave sobre esto se encuentra en Romanos: Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora (Romanos 8:22). El contexto que rodea a este versículo habla del sufrimiento del mundo actual. Significa literalmente que todo lo que ha sido creado está gimiendo al unísono porque sufre una gran carga. Este mundo soporta una gran carga porque siente el peso del aumento del pecado y la anarquía. Imagínese una vieja casa que empieza a chirriar y a crujir cada vez que el viento sopla fuerte. Dios no creó la tierra para que cargara el pecado; la creó para que llevara su gloria. El pecado termina por destruir todo lo que toca, y no hay duda de que sus efectos se hacen sentir sobre el planeta.

El problema del pecado no se va a solucionar hasta que Jesús vuelva en su reino milenial. Hasta entonces, el mal y la inseguridad seguirán creciendo en el mundo. Recuerde el conocido versículo de Mateo que dice: Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará (Mateo 24:12 NVI).

Jesús dice que la maldad aumentará, no que decrecerá. Seguro, podríamos debatir sobre el calentamiento global en el sentido científico, pero no podemos discutir sobre su sentido espiritual. ¡Las cosas se están recalentando! Pero se vuelven más calientes en la atmósfera espiritual a medida que gradualmente el mundo abraza cada vez con más fuerza los poderes del infierno.

LAS ESTADÍSTICAS NO MIENTEN

Hay quienes hoy promueven la idea de que históricamente la tierra está mejorando a gran escala y que continuará haciéndolo hasta que todas las naciones se vuelvan a Dios. Las estadísticas prueban lo contrario. Debemos mirar con atención cómo ha decaído la cultura en apenas treinta años tan solo en los Estados Unidos. Vemos un patrón que prueba que las cosas no están mejorando en el mundo en lo más mínimo. Es lo que la Biblia ha profetizado, y debería hacer que pensemos dos veces antes de unirnos a la forma de pensar del mundo.

Hace casi veinte años, William J. Bennett, que fue Secretario de Educación desde 1985 hasta 1988, escribió un convincente artículo que se publicó en el Wall Street Journal el 15 de marzo de 1993 titulado: El deterioro de Estados Unidos en cifras. Este artículo mostraba estadísticas contundentes sobre la caída de nuestra cultura moral. Él muestra estadísticamente que entre 1960 y 1990, el gobierno ha aumentando el gasto social de $143.73 mil millones a $787 mil millones, aún así el comportamiento social continua empeorando con rapidez. Durante este mismo periodo, el crimen aumentó en un 560%. Hubo un 419% de aumento de los nacimientos ilegítimos. Las tasas de divorcio se cuadruplicaron, y el número de niños que viven en un hogar monoparental se triplicó. Increíblemente, hubo también un aumento del 200% en los suicidios de adolescentes.

Descubrió que a pesar de que el gobierno hizo todos los esfuerzos para curar estos errados comportamientos sociales, ellos empeoraron: Las patologías sociales no se han resuelto, dijo. Sin embargo, el detalle más esclarecedor de este artículo es la cita del científico social James Q. Wilson, quien dijo:

Los poderes ejercidos por las instituciones de control social han sido coartados, y las personas, especialmente las más jóvenes, han adoptado un etos que valora la autoexpresión por encima del autocontrol.

Dicho con toda claridad, esto significa que estamos viviendo en un tiempo en que los corazones humanos se están inclinando hacia el placer personal, y no quieren tener mucho que ver con los estándares morales. Estos números son de 1990, pero la historia sigue mostrando que esta tendencia crece gradualmente a medida que pasa el tiempo.

Así que, ¿a dónde nos lleva esto hoy?

Hace un par de años, estaba almorzando con un pastor de jóvenes en Costa Rica. Hablábamos de cosas generales del ministerio y sobre nuestras experiencias al predicar el evangelio. Me dijo: Me sorprende ver en estos días lo insensible y poco receptiva que se ha vuelto la gente hacia el mensaje del evangelio. Él no vivía en los Estados Unidos, pero también en su nación la cultura se está deteriorando. Las personas iban aceptando en forma decididamente evidente ideales más mundanos y liberales directamente opuestos a la Biblia. A medida que se les predicaba el evangelio, él descubría que los corazones se tornaban más insensibles y menos abiertos.

¿No es eso lo que Jesús dijo que ocurriría? Los corazones que una vez fueron amorosos y receptivos se convertirán en fríos e insensibles, y crecerá el comportamiento anárquico. De manera que, en lugar de relajarnos, debemos estar más alerta que nunca.

El 17 de diciembre de 2009, vi un segmento sobre sexo adolescente por medio de teléfonos celulares que salió al aire en el programa The O’Reilly Factor (El factor O’Reilly). Esto obviamente se refiere a la práctica de utilizar mensajes de texto de celular para enviar fotos o lenguaje obsceno. Resulta increíble, pero en el programa se mencionaba que uno de cada tres adolescentes hoy en día está haciendo sexting.* Muchos de estos mensajes sexting son fotos de personas desnudas. Bill O’Reilly trajo a colación el argumento de que en generaciones anteriores podíamos pensar que lo que hacían los adolescentes quizás fuera vergonzoso. Sin embargo, sus invitados mencionaron que jamás habían estado frente a algo de una magnitud tan descarada como lo que se oye hoy en día. Y es cierto que jamás habíamos oído de porcentajes tan altos de adolescentes involucrados en comportamientos tan atrevidos.

Seguro, en generaciones anteriores había embarazos adolescentes, uso de drogas y comportamiento desenfrenado. Sin embargo, tales excesos se encontraban dentro de un contexto. Hace un poco más de treinta años, una adolescente embarazada era menospreciada por la mayoría de sus pares. Era probable que tuviera que dejar la escuela secundaria para evitar el escarnio público. Hoy, ella camina por los pasillos de su escuela casi como una heroína de la autoidentidad y el individualismo.

Treinta años atrás, no se oía que hubiese en las escuelas secundarias parejas gays. Los homosexuales virtualmente no existían en el debate o la aceptación pública, y jamás se veían entre adolescentes. En mis días de la escuela secundaria, las reglas de la escuela en cuanto a demostraciones públicas de afecto entre muchachas y muchachos nunca tuvieron que incluir preocupaciones sobre relaciones homosexuales. Hoy, incluso las escuelas cristianas están incluyendo en sus reglamentos estudiantiles políticas contra alumnos que se traben en demostraciones públicas de afecto homosexual.

El 11 de marzo de 2010, la Associated Press publicó una historia sobre una escuela de Mississippi que canceló el baile del colegio después que una estudiante hiciera esfuerzos por llevar a su novia lesbiana a dicho baile. La joven estudiante luchó por lo que consideraba era su derecho, e involucró en última instancia a organizaciones tales como la American Civil Liberties Union (ACLU) (Unión de libertades civiles americanas), cuyos representantes dijeron: Esto es injusto para ella. Sólo trata de hacer valer sus derechos1.

¡En mis días de escuela, los muchachos luchaban por el derecho de comer pizza en el comedor de la escuela los viernes! ¡A nadie se le hubiera ocurrido jamás ni siquiera pensar en el derecho de llevar a un compañero homosexual al baile de la escuela! Algo está ocurriendo en los corazones humanos cuando los jóvenes adolescentes que aún no tienen un claro entendimiento de la realidad de cualquier relación sexual, están demandando el derecho a ser gay. Los corazones se están volviendo más insensibles a medida que pasa el tiempo.

En el pasado, todo el mundo estaba de acuerdo en que simplemente había algo errado en la homosexualidad. Se consideraba extraño a dos personas del mismo género teniendo relaciones sexuales cuando su anatomía física no les permitía procrear, haciendo que dependieran totalmente de heterosexuales para sostener su vida futura sobre la tierra. Eso solo debería ser un factor decisivo. Pero los corazones humanos se están volviendo cada vez más insensibles a la verdad. Ignoran lo obvio con tal de defender su deseo de pecar.

Algo está mal en la cultura cuando se crean planes de seguro social para las mascotas domésticas, pero los bebés humanos son abortados ante la demanda de millones. Esto ni se oía hace menos de medio siglo atrás.

El mundo parece estar ignorando el hecho de que la muerte y el derramamiento de sangre se han convertido en una obsesión no sólo para los militantes radicales y los grupos terroristas, sino también entre los aficionados al cine moderno y nuestros hijos. Parecería que no nos preocupa cuando las noticias reportan que niños de 10 años e incluso menores cometen asesinatos a sangre fría.

Los conservacionistas están guardando toneladas de basura para reciclar en esfuerzos para salvar el planeta mientras el aborto, los homicidios, los genocidios y los suicidios crecen en cifras astronómicas. No hay nada de malo en reciclar, pero no podemos estar defendiendo al mundo en algo como reciclar la basura e ignorar los pecados más perjudiciales de estos días.

Las estadísticas no mienten. El mundo no está mejorando; se está deteriorando, y aquí en los Estados Unidos en realidad estamos experimentando una versión más suave de estos males.

Además de esta continua tendencia a bajar los estándares, los norteamericanos están yendo cada vez menos a la iglesia. En un estudio conducido por el grupo Barna en 2005, sus conclusiones fueron que, en los Estados Unidos:

A pesar de los generalizados esfuerzos para incrementar la concurrencia a la iglesia en toda la nación, la encuesta anual de concurrencia a las iglesias conducida por el grupo Barna muestra que un tercio de todos los adultos (34%) sigue sin congregarse2.

Este grupo que no va a la iglesia contiene a muchos que profesan ser cristianos activos. El reporte establece que, aunque el número no ha cambiado drásticamente en los últimos cinco años, debido al aumento de la población el número de adultos que no concurren a la iglesia crece en un millón de personas por año.

Para develar más aún las preocupaciones culturales, el mismo informe descubrió también estadísticas alarmantes sobre las creencias religiosas de ese mismo grupo de personas que no concurren a la iglesia. Esto es lo que creen:

…Que Satanás en un símbolo del mal pero no una entidad que tiene vida (67% cree esto); que si las personas son lo suficientemente buenas pueden ganar su entrada al cielo (61%); y que Jesús cometió pecados durante su tiempo en la tierra (51%)3.

Desde luego me pregunto si estas estadísticas hubieran sido tan fáciles de descubrir hace más de treinta años. Debemos ser conscientes del tiempo en el que estamos viviendo.

LA ENFERMEDAD DE LA ACEPTACIÓN GRADUAL

La exposición lenta y gradual a una vida más cruda e inmoral hace que los cristianos que una vez tuvieron discernimiento tengan ahora oídos sordos. Lo que alguna vez consideramos intolerable, para muchos ahora es inevitable; poco se puede hacer para detenerlo, así que dejamos de esforzarnos en luchar. Esto es arriesgado, porque cuanto más expuestos estemos a cierto comportamiento, más nos vamos a acostumbrar a él, hasta que ya no nos parezca tan malo. Entonces, al final, muchos lo aceptan como parte de la vida, por decirlo de alguna manera. Algunos van un paso más allá y aceptan totalmente estos ideales.

Jesús profetizó que estos tiempos llegarían. Lo que necesitamos es un nuevo espíritu de discernimiento, para que no aceptemos gradualmente esos ideales mundanos o simplemente creamos que no todo lo que se relaciona con ellos es terriblemente malo. Así es como viven muchos ahora en la Iglesia, y hay ciertos cristianos que ya parecen no poder discernir el estándar bíblico de la verdad.

Hace varios años, estaba tomando un café con varias señoras. Yo sabía que una de ellas asistía a una prominente iglesia evangélica de nuestra ciudad y profesaba ser una cristiana nacida de nuevo. Era madre de muchachos adolescentes, y todos comenzamos a hablar de lo que es educar hijos en estos días. Ella comentó: Bueno, espero que si mis hijos llegan a una situación tentadora con una chica, tomen la decisión correcta, pero en el caso que no lo hagan, siento que mi actitud parental responsable es asegurarme de que tengan condones.

Sinceramente, su enfoque suena lógico y responsable a primera vista, pero el problema es que su enfoque como alguien que profesaba ser cristiana no era diferente del de alguien del mundo secular. Han reemplazado las enseñanzas morales piadosas con métodos sobre cómo vendar las consecuencias causadas por la falta de moral. Lamentablemente, cuando me opuse a su opinión, ella no pudo entender lo que le estaba diciendo. Sugerí entonces que le enseñáramos a nuestros hijos las consecuencias malas y dolorosas de tener sexo fuera del matrimonio.

Lamentablemente, no todos los problemas de la promiscuidad sexual se pueden solucionar con un condón. Aunque supuestamente sería posible prevenir un embarazo, no cubriría los terribles dolores que acarrea la promiscuidad sexual. Y, estadísticamente, un condón no previene eficazmente todas las situaciones problemáticas como muchos suponen.

Años atrás, usted se hubiera visto en apuros si se encontraba con un cristiano que tuviera ese enfoque, pero hoy se está transformando en el modo de pensar más común.

Además, infinidad de cristianos apoyan algunas de las formas de entretenimiento más violentas, subidas de tono e impías. Se visten lo más parecido al mundo que les sea posible, pero justifican que se puede ser un buen cristiano y aún así presentarse de tal manera. Muchos han comenzado a absorber la visión del mundo en todo, desde el activismo ecologista hasta cierto énfasis radical sobre la salud y el estado físico, y en muchos casos las opiniones políticas liberales.

Una de las mentiras más desconcertantes que se están propagando por el mundo es el nuevo concepto de muchas religiones unidas y que cada religión tiene su forma válida de llegar a Dios. Es cierto, no sé de muchos creyentes dedicados que hayan aceptado del todo esta idea por ahora, pero ése es el problema: no la han aceptado por ahora. Algunos se están ablandando en pos de ella en nombre de mostrar amor. Este nuevo ideal de amor y aceptación está siendo anunciado a gran escala, en espera de que todos, incluidos los cristianos, toleren e intenten entender a todo grupo religioso. Quienes no lo hacen, son considerados de mente estrecha.

Finalmente, algunos encontrarán razones para estar de acuerdo con ciertos principios de estas falsas religiones, como para no hacer demasiadas olas. Esto ya ha comenzado con el hecho de que a ciertos predicadores les preocupa decir abiertamente que Jesucristo es el único camino a Dios y que el castigo eterno es inminente sin Él porque temen a la controversia de los medios.

Los cristianos más firmes siguen rechazando el estilo de vida homosexual, pero muchos grupos cristianos han ablandado su discernimiento en torno de esto. Gradualmente, han comenzado a aceptarlo, porque se han ido acostumbrando a su presencia en la sociedad. Lo peor es que muchos están siendo ordenados en el ministerio—¡pastores que están orgullosos de ser gays o lesbianas! Con la ayuda de las películas de Hollywood, las series televisivas, la televisión educativa, los maestros de escuela y la legislación gubernamental, la comunidad cristiana se está acostumbrando lentamente a cosas tales como la existencia de hogares homosexuales, la aceptación de religiones falsas, e incluso en muchos casos está defendiendo comportamientos casi criminales.

Los cristianos debemos darnos cuenta de la feroz batalla que libramos en nuestro tiempo y debemos aguzar el discernimiento de espíritu. Si no lo hacemos, no seremos capaces de resistir en estos días malos. Efesios dice:

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes (Efesios 6:13).

El diablo se ha tomado su tiempo a lo largo de los años para ganar nuestra confianza de manera que gradualmente vayamos aceptando ciertas cosas. Lenta, pero seguramente, como una enfermedad terminal, él está obrando sobre nosotros para que tengamos una nueva forma de pensar y nos pueda apartar así sutilmente de los estándares de Dios. En ocasiones es tan sutil que sin un discernimiento agudo, no podemos decir qué es de Dios y qué no. A menudo, los cristianos viven al borde de la incredulidad, temerosos ya sea de estar demasiado relajados o demasiado desconfiados o miedosos. Algunos simplemente ignoran por completo la necesidad del discernimiento.

Es hora de armarnos con las armas del discernimiento espiritual y tener la sabiduría de resistir los engaños de nuestros días para no sucumbir a esta enfermedad de la aceptación gradual. Esta enfermedad que amenaza nuestra vida espiritual nos carcomerá hasta el alma si se lo permitimos. Podemos resistirla y vencerla, pero requerirá de lo todo lo que poseemos para lograrlo. Eso es lo que dice Efesios 6:13: habiendo acabado todo, estar firmes.

CÓMO JESÚS ENSEÑÓ DISCERNIMIENTO

En realidad es bastante simple: Jesús enseñó discernimiento hablando sobre los tiempos. Como hemos venido diciendo, ése es un importante principio para tener discernimiento. Sin embargo, Jesús no habló de los tiempos para espantarnos con ellos. Creo que la razón por la cual la Iglesia ha luchado por filtrar la información sobre la escatología de los tiempos finales es porque ha pasado mucho tiempo haciendo demasiadas especulaciones al respecto. Se ha hecho tanto sensacionalismo con el tema de los tiempos finales que ya resulta difícil diferenciar lo que es verdadero de lo falso. Hemos investigado cómo las últimas computadoras tienen la capacidad de sostener el sistema único mundial ¡o cómo los sellos que se colocan en las manos en los parques recreativos podrían representar la marca! Jesús no enseñó esto. Él nos enseñó cómo reconocer las señales de modo que estuviéramos mejor equipados para mantener fuera de nuestras vidas los engaños demoníacos de estos días.

Primero, volvamos al conocido pasaje de las Escrituras de Mateo 24. Los discípulos le hicieron a Jesús una pregunta específica: … ¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? (Mt 24:3 NVI).

Jesús está enseñando un mensaje sobre cómo discernir los tiempos en un esfuerzo por responder la pregunta de sus discípulos. Ellos querían saber cuáles eran las señales que