Consciencia de Sí Mismo

Por Rubén Cedeño y Fernando Candiotto

PRESENTACIÓN
“Consciencia de Sí Mismo” o “Psicología del Alma”, de Rubén Cedeño, es un libro de contenido interno, profundo y reflexivo, de lectura fácil, para activar la meditación, el encuentro consigo mismo; se trata de una obra completamente psicológica, sin ningún tipo de alusión a vocabulario ni a entidades religiosas. Este texto fue terminado en Granada, España, en octubre del año 2016, y se le agregó el libro “Ser”, del mismo autor, una obra escrita en forma de preceptos, de contenido completamente filosófico, con frases inspiradoras que aclaran, en su contenido, enfoques sobre la esencia del “Ser”, más allá de todo matiz religioso. El libro “Ser” fue escrito en el verano del año 1989, durante los meses de julio y agosto, en la ciudad de New York, mientras el autor se encontraba instalado en el YMCA de la calle 63, en un real proceso interior; al comienzo de este período, pasó tres días sin salir a la calle, sin hablar con nadie ni comer; solo reflexionaba y veía estas realidades dentro de sí; entonces, fue tomando apuntes de todo lo que vivenciaba, mientras percibía estas claridades de consciencia. Esta obra puede ser de ayuda para todos aquellos que han decidido desenvolver su propio “SER”. Que todo el que la estudie, entre en un trabajo consciente de desenvolvimiento de la consciencia interior.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Señora Porteña
• Fecha de lanzamiento: 2 jun 2020
• ISBN: 9789878390062

Vista previa del libro

Catañy

PRESENTACIÓN

Consciencia de Sí Mismo o Psicología del Alma, de Rubén Cedeño, es un libro de contenido interno, profundo y reflexivo, de lectura fácil, para activar la meditación, el encuentro consigo mismo; se trata de una obra completamente psicológica, sin ningún tipo de alusión a vocabulario ni a entidades religiosas. Este texto fue terminado en Granada, España, en octubre del año 2016, y se le agregó el libro Ser, del mismo autor, una obra escrita en forma de preceptos, de contenido completamente filosófico, con frases inspiradoras que aclaran, en su contenido, enfoques sobre la esencia del Ser, más allá de todo matiz religioso.

El libro Ser fue escrito en el verano del año 1989, durante los meses de julio y agosto, en la ciudad de New York, mientras el autor se encontraba instalado en el YMCA de la calle 63, en un real proceso interior; al comienzo de este período, pasó tres días sin salir a la calle, sin hablar con nadie ni comer; solo reflexionaba y veía estas realidades dentro de sí; entonces, fue tomando apuntes de todo lo que vivenciaba, mientras percibía estas claridades de consciencia.

Esta obra puede ser de ayuda para todos aquellos que han decidido desenvolver su propio SER. Que todo el que la estudie, entre en un trabajo consciente de desenvolvimiento de la consciencia interior.

1

EL SER

El Ser es lo que te anima como un ser vivo, es el origen de tu Vida, el elemento indispensable para ser una entidad animada, respirante y consciente. Esta Fuerza Vital biológica, impulsada por la naturaleza psíquica, vital, emocional y mental, no necesita poseer ningún tipo de connotación religiosa o mística para ser aceptada o comprendida. El Ser en Sí no es la personalidad divisiva, temerosa, ignorante, inarmónica, mentirosa, conflictiva y rencorosa creada por la mente, que se cree el Ser, no siéndolo.

El objetivo primordial que encierra todas las finalidades de la vida es desenvolver la Consciencia del Ser.

La obtención de la Consciencia de Sí Mismo o Psicología del Alma es una modalidad de la Metafísica Humanística y Transpersonal que, en su aplicación, se ocupa de desenvolver, en la mente, las emociones y la conducta, las facultades del Ser.

TÚ ERES UN ENTE

Tú eres un ente, una entidad, un ser individualizado de tu entorno, de tus padres, amigos, de la pareja y las cosas que te rodean. Esto es lo que te permite decir: Yo Soy y no ser otra persona, sino que Eres Tú.

Y preguntarás: ¿De qué sirve estar consciente de quién o qué Soy?. Pues, de mucho. Así como conoces tu casa, tu familia o tu país, un parque, una playa, un partido político, una religión, un juego, una empresa o una profesión, para saber qué haces allí, qué hacer con ello, cómo beneficiarte de eso y cómo ir adonde está, existen beneficios incalculables que te puede dar el saber qué puedes hacer con tu Ser, cómo beneficiarte de él y cómo desenvolverlo. Es el todo de la vida; podría darte todas las repuestas, cada solución; acabarías con muchos problemas, interrogantes, situaciones difíciles; te brindaría la capacidad para resolver situaciones económicas, de salud, sentimentales, porque se trata de tu Ser, tus cosas, tus asuntos, lo que te concierne a ti como entidad viviente y pensante. Vale la pena empeñarse en conseguirlo, no se pierde nada y los beneficios pueden ser incalculables. Y para esto no hace falta pertenecer a ninguna religión, secta ni nada por el estilo, sino hacer el esfuerzo de lograrlo.

Tu Ser no es una abstracción imaginaria, sino un asunto, aunque intangible, muy contundente; descubrirlo es un acontecimiento. Aunque todo el mundo posee su Ser, no todos están conscientes de él y, por ello, viven confundidos en la vida, no saben hacia dónde van, por qué hicieron lo que hicieron, pierden la razón de vivir, la capacidad de resolver. Concienciar tu Ser te hace capaz de transformar, positivamente, determinadas situaciones y a algunas personas.

Uno debe saber lo que el Ser significa, lo que el Ser es para uno y lo que el Ser puede hacer. Ningún paso tiene tanta importancia vital, como el desenvolver la Sabiduría del Ser; ni graduarte de médico, ni adquirir una gran cuenta en el banco, ni meterte en determinada religión, ni salirte de este grupo o incursionar en otro, nada de eso es importante ni trascendental. Lo que sí resulta valedero, es descubrir el Ser.

Nadie se puede oponer a lo que Eres en tu Real Ser; te pueden poner preso, encadenarte, o puedes libertarte, pero no podrás dejar de ser lo que eres. No hay nada en el universo que pueda oponerse al Ser. Por eso, al aferrarte al Ser, puedes vencer todos los obstáculos.

LO QUE ANIMA

Todas las destrezas de las que eres capaz como humano –como pensar, razonar, imaginar, sentir, moverte, dirigir, aprender, enseñar, amar, embellecer, sanar y administrar– no las producen solamente los alimentos que consumes, el aire que respiras ni el sol que percibes. Las piedras, las plantas y los animales reciben todos estos elementos de los que se nutre el ser humano y no pueden llevar una vida consciente y creadora. Tú no te nutres energéticamente por medio de una conexión física externa que te suministre energía, como los aparatos eléctricos, que tienen un cable que los conecta a la electricidad. La ciencia no ha podido descubrir de dónde viene el impulso que motiva La Vida y La Consciencia en el humano. El impulso vital y tu consciencia provienen de una fuente energética que reside dentro de ti mismo, que es tu propio Ser. Tu Ser es la fuente motivadora que hace que tengas pensamientos, consciencia, sentimientos, sentidos, sensibilidad, audición, gusto.

FINALIDAD DE CONCIENCIAR EL SÍ MISMO

La obtención de la Consciencia de Sí Mismo, o el estudio y práctica de la Psicología del Alma, pretende que se consiga:

Concienciar y centrarse en el Ser Real.

Una transformación positiva y constructiva.

Sanear el mundo mental y emocional.

Activar la Inteligencia.

Desenvolver la Cohesión.

Subir el estado de ánimo.

Armonizar con el entorno familiar, social, laboral y espiritual.

Cuando la persona consciencia su Ser, se le comienzan a acabar, poco a poco, las dependencias externas de cualquier tipo, sean físicas, emocionales o mentales; la persona empieza a compartir con los demás, llevando una agradable vida de relación y, cuando está en soledad, no reclama psicológicamente compañía. Esto es lo que tienen realizado los grandes maestros, que se recluyen en desiertos, ermitas solitarias, y se llenan de una gran energía y sabiduría, saben la solución de la mayoría de los problemas, ya no le reclaman nada a nadie, no buscan nada, están bien consigo mismos. Esto es importante, psicológicamente, ya que implica acabar con muchos conflictos y búsquedas.

La concienciación del Ser produce algo que todo el mundo anhela: Estar bien consigo mismo, tener Paz, Tranquilidad Interior y Armonía; y, de esto, se pueden desprender muchas otras cosas más. El que está bien consigo mismo, no desea ni busca más nada, no compite, no ambiciona, no trata de demostrar, está en excelentes condiciones.

SABER SOBRE EL SER

Como tú eres un Ser, te concierne saber sobre él, comprenderte y, si se puede, tratar de ubicarlo, contactarlo, percibirlo, sin la intervención de alguien que venga a decirte cómo es tu Ser en particular; aunque a veces es necesario que alguien, que sepa sobre ello, te facilite su descubrimiento, comprensión o realización.

La Consciencia del Ser no se consigue rezando, decretando, diciendo que se conocen los libros de este u otro autor o maestro, o determinadas teorías. Todas estas cosas son infantiles al lado de la Realización del Ser. Líder es cualquiera que se aprende tres o cuatro argumentos y los repite, pero poseer la Consciencia del Ser es otra cosa.

El Ser no necesita de nada externo para manifestarse, para ser, para existir. El Ser madura, se afianza, comprende, se fortalece, se unifica, se cohesiona en la soledad, la observación, la investigación, el silencio, donde hay encuentro con lo que se Es.

EL SER Y UN MAESTRO

La Consciencia del Ser trae, por consecuencia, el comenzar a dejar de adorar o seguir a una personalidad, líder o gurú, sea este físico o intangible. Pero, si ese facilitador o maestro trabaja para el desenvolvimiento de la Consciencia del Ser, esto no significa seguirlo o depender de él, sino unirse a trabajar por el propósito que él conoce y sirve. No seguir a alguien, no significa rechazo o separación. La separación o división, sea de quien sea –un maestro, facilitador, grupo o cualquier persona–, siempre va contra la finalidad del Ser y la Totalidad de la Vida. Recordemos esta sabia sentencia del Maestro El Tibetano: Aquel que se somete cada vez más a la guía del Alma, entra cada vez más en la consciencia del Maestro.

EL SER NO ES UN FANTASMA

El Ser no es un fantasma invisible, sino esa parte Bella, Amorosa, Servicial, Caritativa, de Buena Voluntad, Sabia, Inteligente, Veraz, Pacífica, Opulenta y Mágica que llevas dentro de la vestidura corpórea, más allá de la personalidad. Lo que transforma al humano es la Concienciación de Sí Mismo y no el manejo de información sobre tópicos llamados espirituales o de autoayuda. No solamente se usa esta información para conseguir objetivos psicológicos, sino como un instrumento para conocerse a sí mismo y, como tal, un vehículo para beneficiar a todo aquel al que se le pueda comunicar esta información.

TEORÍA SOBRE EL SER

El Ser, Tu Ser, es lo que teóricamente, escolásticamente, rígidamente informan algunos libros, gurús, maestros o facilitadores espirituales como el Âtman, el Alma, la Mónada, el Yo Soy, el Cristo Interior, el Loto Crístico, el Ángel Solar, el Buddha Interior, el Soplo del Espíritu Santo, el Ego con mayúscula, el Dios Interior, la Chispa Divina, el Yo Superior, el Ser Interno, el Principio Divino Universal o el Mesías Interior; Santa Teresa de Ávila lo llamaba El Castillo Interior. Eso es cierto, no mienten, pero el asunto está en que el Ser no es una información, un nombre, un título; no es algo que se aprende y a otra cosa. No, eso no es así. Es un asunto diferente, no es intelectual, no son meras palabras, es un asunto vivencial, que toma tiempo concienciar y que, al hacerlo, es para el resto de la vida, a cada instante; es asumir consciencia de lo que se Es.

Darle un nombre al Ser no es importante, sino concienciar y manifestar lo que Es, sus cualidades, como: ser incluyente manifestando Amor, dejando de odiar, rechazar y dividirse; ser inteligente; armonizarse y armonizar