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Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora
Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora
Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora
Libro electrónico277 páginas3 horas

Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora

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Galán el comunero es, como ya lo dijimos, una novela histórica por su temática. En ella encontrará el lector la vida del líder revolucionario de la revuelta comunera de 1781; desde sus años mozos hasta su muerte. Los sucesos elegidos y destacados por el narrador parten de las primeras manifestaciones en pro de la libertad y contra las injusticias sobre los guane acaecidas en Charalá s y concluyen con la conocida captura del revolucionario, el proceso que se le siguió, su ejecución, desmembración y distribución de la cabeza y extremidades en distintos lugares de la provincia; la incineración de su tronco y la posterior sepultura de sus restos. Trazados y ordenados linealmente, en un orden ascendente - cronológico y con un marcado aumento de la tensión.
Esta novela de Franco Vargas no es, sin embargo la primera donde el comunero es tematizado y visto desde otra óptica: la histórico legendaria, la literaria y la mítica. Pues en "Episodios novelescos de la Historia patria.
Intentaremos demostrar que en la novela "Galán el Comunero" de Constancio Franco Vargas, publicada en 1891, asistimos a la mitificación del héroe histórico José Antonio Galán. En segunda instancia, y a través de ella, sugeriremos como interpretación de su lectura que esta novela es la respuesta estética - salida literaria- al presunto problema real que enfrentaba el autor y su grupo ideológico, partido liberal, finalizando el siglo XIX y con esta expone su impotencia y lamento por la ausencia de un héroe capaz de concentrar y dirigir las fuerzas de un descontento hacia un enfrentamiento físico con el bando opositor que los libere de una "tiranía" conservadora; equiparado a la injusticia que campeaba en el período anterior a la revuelta comunera. Mediante su novela, el narrador y muy seguramente el autor, propondrá la forja de dicha figura, recurriendo a su pasado histórico.
Esta orfandad del héroe novelesco no puede leerse como una orfandad real, tampoco como la imposibilidad para rastrear la información biográfica de Galán. Pues el narrador exhibe su condición de investigador y documenta lo narrado con los múltiples fuentes bibliográficas y testimonios que le han servido para su configuración. Como Atenea, quien naciera de la frente de su único progenitor Zeus y llegue a ser por esta razón la diosa andrógina de la justicia.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 ago 2019
ISBN9780463970584
Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora
Autor

Constancio Franco Vargas

Constancio Franco Vargas fue un historiador colombiano del siglo XIX que dedicó gran parte de su vida académica y literaria a reconstruir los episodios relacionados con la guerra de independencia de la Nueva Granada,Ecuador y Venezuela, paises que formaron durante 12 años la Gran Colombia, contra las tropas de la corona española.En el diccionario de Escritores Colombianos de Luis María Sánchez López se encuentra, aquello que, a nuestro juicio, constituye la más detallada biografía.En esta fuente se nos dice que: Constancio Franco Vargas: Nació en Vélez, Santander, el 28 de octubre de 1842 y murió en 1.917. Periodista, novelista, comediógrafo y dramaturgo; fue redactor de los periódicos "El Centinela", "El registro del Estado", "El Porvenir" y "El ciudadano". Escritor fecundo, con mucha imaginación y claridad, pero descuidado" (Sánchez, 82:267).En la misma fuente aparecen distribuidas sus muy variadas producciones literarias. En el plano de la comedia, Don Constancio, escribió, entre otros:El Paraíso Perdido, Don Nicomedes, A Telón Descubierto, Los Pecados Capitales Contra Soberbia, Humildad y Angelito o las Alcaldadas. De la producción dramática nos registra Sánchez López-: La Expiación de una Mujer, Los Comuneros, El Visitador Montaño, Sámano o la Independencia de Nueva Granada, Boves, Madama Marand, Granada, Los Próceres o el Veinte de Julio de 1810, Andres Cavalcanti, La Batalla de la Vida, El Demonio Alcohol, Entre la Calumnia y la Envidia, Los hijos del Presupuesto, el Parricidio, Rafael, Tanto Vales cuanto Tienes y el Conde de Montecristo, adaptación. Destacándose los dramas con tema histórico americano.Entre sus novelas figuran: Policarpa, Fragmentos de la Vida de Ester y Galán el Comunero.

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    Galán el comunero Víctima de la traición del arzobispo Caballero y Góngora - Constancio Franco Vargas

    Semblanza biográfica.

    En el diccionario de Escritores Colombianos de Luis María Sánchez López se encuentra, aquello que, a nuestro juicio, constituye la más detallada biografía.

    En esta fuente se nos dice que: Constancio Franco Vargas: Nació en Vélez, Santander, el 28 de octubre de 1842 y murió en 1.917. Periodista, novelista, comediógrafo y dramaturgo; fue redactor de los periódicos El Centinela, El registro del Estado, El Porvenir y El ciudadano. Escritor fecundo, con mucha imaginación y claridad, pero descuidado" (Sánchez, 82:267).

    En la misma fuente aparecen distribuidas sus muy variadas producciones literarias. En el plano de la comedia, Don Constancio, escribió, entre otros:

    El Paraíso Perdido, Don Nicomedes, A Telón Descubierto, Los Pecados Capitales Contra Soberbia, Humildad y Angelito o las Alcaldadas. De la producción dramática nos registra Sánchez López-: La Expiación de una Mujer, Los Comuneros, El Visitador Montaño, Sámano o la Independencia de Nueva Granada, Boves, Madama Marand, Granada, Los Próceres o el Veinte de Julio de 1810, Andres Cavalcanti, La Batalla de la Vida, El Demonio Alcohol, Entre la Calumnia y la Envidia, Los hijos del Presupuesto, el Parricidio, Rafael, Tanto Vales cuanto Tienes y el Conde de Montecristo, adaptación. Destacándose los dramas con tema histórico americano.

    Entre sus novelas figuran: Policarpa, Fragmentos de la Vida de Ester y Galán el Comunero.

    Otra temática tratada ampliamente por Franco Vargas y que dejara registro de sus investigaciones, a través de publicaciones, son: Moral Filosófica, Tratado de Economía Política, Apuntamientos para la historia, Nociones de Moral, Me Defiendo, Víctor Hugo, Leyendas Históricas, Rasgos Biográficos de los Próceres y Mártires de la Independencia de Colombia, Artículos, Compendio de la Historia de la Revolución de Colombia, a la Memoria de Simón Bolívar, Corona Fúnebre del Señor Cornelio Manrique y Teoría sobre los Impuestos.

    Este extenso inventario de títulos de sus muy variadas publicaciones nos sitúa frente a un intelectual, investigador, historiador y, hombre de conocimientos y formación integral y de igual manera, nos posibilita pensarlo como uno de los más prolíficas plumas del departamento. En el plano de la novela, interés central de esta introducción, Constancio Franco Vargas testó tres novelas: "Policarpa" novela histórica; Fragmentos de la vida de Esther" y "Galán el Comunero"; esta última también histórica.

    Con su primera y última novelas, Franco Vargas inaugura esta vertiente de la novelística en el departamento; asegurándole, de paso, un lugar en la narrativa nacional. Pero hay un hecho determinante para su narración histórica; Franco Vargas privilegió como objeto y personajes de su novela a los héroes y heroínas de la Colonia y la Independencia, configurando para ellos una nueva imagen, bastante separada de la historia.

    Galán el comunero es, como ya lo dijimos, una novela histórica por su temática. En ella encontrará el lector la vida del líder revolucionario de la revuelta comunera de 1781; desde sus años mozos hasta su muerte. Los sucesos elegidos y destacados por el narrador parten de las primeras manifestaciones en pro de la libertad y contra las injusticias sobre los guane acaecidas en Charalá s y concluyen con la conocida captura del revolucionario, el proceso que se le siguió, su ejecución, desmembración y distribución de la cabeza y extremidades en distintos lugares de la provincia; la incineración de su tronco y la posterior sepultura de sus restos. Trazados y ordenados linealmente, en un orden ascendente - cronológico y con un marcado aumento de la tensión.

    Esta novela de Franco Vargas no es, sin embargo la primera donde el comunero es tematizado y visto desde otra óptica: la histórico legendaria, la literaria y la mítica. Pues en "Episodios novelescos de la Historia patria. La Insurrección de los comuneros de doña Soledad Acosta de Samper (1833- 1913) publicada en Bogotá por la imprenta de la luz, en 1887:

    [...] José Antonio Galán, episodio novelesco sobre la insurrección de los Comuneros, ampliados y complementados [...] en una segunda parte sobre Juan Francisco Berbeo" [...] (3, pág. 266).

    "Los anteriores cuadros novelescos fueron, en parte, publicados en un periódico; pero los actuales han sido enteramente refundidos, alargados, escritos de nuevo, introduciendo nuevos episodios, habiendo estudiado concienzudamente, no solamente las obras que se han publicado después de 1870, sino también todos los documentos de la causa de los comuneros [...1] (Porras Collantes, 76: 12 - 13)

    Exponiéndose, a través de ellos, la necesidad de revivir y valorar bajo el pensamiento postindependentista una nueva imagen del vilipenpiado héroe comunero. A su vez, rectificando mediante la ficción el posible curso de la historia. Este retomar y revalorar el pasado colonial en la figura del héroe, que ha ido haciéndose leyenda, es lo que Heyden White en El Contenido de la Forma intenta plantear. Y es la ficcionalización de la historia, término feliz que acogiera el profesor Diógenes Fajardo V. para su puntual ensayo: "Los Perros del Paraíso de Abel Posse".

    Pero bien vale la pena resaltar que con la obra de doña Soledad Acosta de Samper 1887, y la posterior publicación de Galán el comunero de Franco Vargas, 1891, se inaugura el camino de configuración mítica del héroe histórico, quien con su permanencia legendaria en la tradición nacional, ya había avanzado los primeros pasos de dicho proceso.

    Podemos señalar que este, el proceso de mitificación de la figura histórica de Galán seguiría esta secuencia: Galán, como entidad histórica acreditada por los distintos documentos que de él aún existen; Galán, después de su muerte, se hace relato oral y prosigue su camino de pervivencia por la vía de la leyenda, esta amplifica, magnifica e inmortaliza al héroe; Galán, como objeto de obras artísticas: esculturas, pinturas, poemas, cuentos, novelas; espacios de confluencia para la historia y la leyenda y la propia versión que será elaborada por la óptica desde la cual, ahora es observado.

    En estos últimos, la figura de Galán no es una y sola; pues del héroe se registra ahora, como un héroe de mil caras, una casi infinita variación. Quizá el único punto en común sea su magnificación.

    El proceso de mitificación del héroe histórico: De Charalá al Olimpo.

    Intentaremos demostrar que en la novela "Galán el Comunero" de Constancio Franco Vargas, publicada en 1891, asistimos a la mitificación del héroe histórico José Antonio Galán. En segunda instancia, y a través de ella, sugeriremos como interpretación de su lectura que esta novela es la respuesta estética - salida literaria- al presunto problema real que enfrentaba el autor y su grupo ideológico, partido liberal, finalizando el siglo XIX y con esta expone su impotencia y lamento por la ausencia de un héroe capaz de concentrar y dirigir las fuerzas de un descontento hacia un enfrentamiento físico con el bando opositor que los libere de una "tiranía" conservadora; equiparado a la injusticia que campeaba en el período anterior a la revuelta comunera. Mediante su novela, el narrador y muy seguramente el autor, propondrá la forja de dicha figura, recurriendo a su pasado histórico.

    Esta opción, como es bien sabido, no es nueva en la historia de la cultura y un buen ejemplo de la creación, a través de la recuperación, revalidación y reactualización de figuras históricas, míticos, legendarios o de un héroe unificador y líder revolucionario lo ofrece J.P Sartre en su obra Las Moscas.

    Se sabe del efecto que causó la puesta en escena de dicha obra sobre los franceses y de cómo, tras la recepción en la misma, los grupos de resistencia del pueblo francés arremetieron con bríos insospechados contra la invasión nazi. No queremos tampoco llegar a los puntos extremistas de creer que una obra de arte, solamente ella, puede provocar dicho fenómeno. Pero sí el de apuntar cómo puede contribuir en el proceso de identidad de partido, de nación, de equipo, etc, con la construcción de un mito que cumpla dicha función.

    Las Moscas de J. P Sartre, cuyo hipotexto clásico La Orestiada obliga al pueblo francés a asumir su propia empresa por la libertad, subiéndose de antemano que: ¡La vida humana empieza en el extremo de la desesperación! y que hombres y mujeres pueden afirmar la libertad del ser humano frente a la tiranía y que el héroe para el caso de Sartre, el pueblo francés, para la novela de Franco Vargas, situada en la época comunera ¿ Galán ¿ y en su momento, el del autor 1891, el pueblo liberal [...] que luchará por la libertad sin remordimientos, incluso si ha de cometer actos que inevitablemente causen la muerte de alguno de los suyos.

    Debemos aclarar que asistimos, en la novela de Franco Vargas, a la reinterpretación y acomodación por necesidad de múltiples mitos, en la figura histórico - legendaria de José Antonio Galán, por ser, probablemente, la única reconocida y capaz de provocar el efecto de unificación. Recordemos que "No es cierto que los mitos mueran o se marchiten.

    El hecho de que cualquier criatura dotada de conciencia deba atravesar tales crisis de una u otra forma es un aspecto del elemento de infinitud del que los mitos participan. Son reinterpretados por cada generación sucesiva para que encajen con los nuevos aspectos y necesidades de la cultura "(May, 92: 40) [El subrayado es nuestro.] Hemos señalado la inexistencia de un figura histórico real, finalizando el siglo XIX, capaz de liderar y actuar como héroe y modelo que oriente y anime a un grupo humano. Ante esta realidad, el autor se vería en la obligación de construir, retomar y reconstruir una figura que desempeñe dicha función.

    "Estamos hambrientos de héroes que actúen como modelos, como norma de acción, como ética con carne y hueso. Un héroe es un mito en acción " Nos dice Rollo May. La figura del héroe trágico surgido del pueblo, y sacrificado injustamente por su altruismo justiciero, resulta, entonces, apropiada a los propósitos del autor.

    El mito de la patria está simbolizado en el héroe, en el que se proyectan las aspiraciones más elevadas de la comunidad. Sin él, a la comunidad le falta una dimensión crucial, pues él es su alma. Los héroes son necesarios para hacer posible que los ciudadanos encuentren sus propios ideales, su valor y sabiduría en la sociedad (May, 92:52)

    Justificada así la necesidad real de una figura simbólica unificadora, encontrada dicha encarnación en el legendario José Antonio Galán y con el auspicio de la posibilidad de convertirlo en mito, pues bien se sabe que éstos:

    "[...] son permanentes, se ocupan de los mayores problemas, aquellos que no cambian, porque las mujeres y los hombres tampoco lo hacen. Tratan del amor de la guerra, del pecado, de la tiranía, del valor, del destino... y, de una u otra forma, de la relación del hombre con esos poderes divinos que a veces son crueles y a veces justos". (May, 92:39)

    Consciente, de la experiencia mítica y de la función del mismo, el artista, es decir Franco Vargas, creó el mito de Galán, pues [...] la concepción del mundo, la cual, como vemos más adelante, siempre contiene rasgos mitológicos (Losev, 2000: 16) y en la base del mito está la raíz afectiva, puesto que es siempre la expresión de unas u otras necesidades y aspiraciones vitales y esenciales (Losev; 2000:15).

    La mitificación de Galán cumple así la necesidad fundamental de identificar a un grupo, una comunidad con un héroe nacido en la región. Este proceso se cumple cuando Franco Vargas caracteriza a Galán con algunas de las principales normas que identifican al héroe en los relatos míticos.

    Así, por ejemplo, El nacimiento del héroe siempre contempla algo especial, como dice Otto Rank en El Mito del Nacimiento del Héroe. En la novela, José Antonio Galán aparece continuamente relacionado con la figura del padre, dejándose en ausencia la figura maternal.

    Esta orfandad del héroe novelesco no puede leerse como una orfandad real, tampoco como la imposibilidad para rastrear la información biográfica de Galán. Pues el narrador exhibe su condición de investigador y documenta lo narrado con los múltiples fuentes bibliográficas y testimonios que le han servido para su configuración. Como Atenea, quien naciera de la frente de su único progenitor Zeus y llegue a ser por esta razón la diosa andrógina de la justicia.

    Podría ser el sentido de la nueva condición novelesca del héroe y su orfandad.

    Además, el narrador mencionará y, por la vía del símil, equiparará a Galán con algunas de las deidades del Olimpo griego: Marte, Vulcano, Neptuno, Anteo, Prometeo.

    "Nacido Marte habría sucumbido el despotismo bajo el poder de su lanza formidable: si vulcano, bajo sus fraguas abrasadoras; si Neptuno, se habría arrojado todas las aguas de los abismos "(Franco, 91:8)

    Referencias que soportan las acciones heroicas de Galán y que le asemejan a dichas deidades paganas.

    Pero aparece una figura cristiana con la cual el narrador lo va a hermanar: Cristo.

    Tengo gran confianza en la Providencia Empero, si nuestro destino ha de ser sufrir eternamente, que se cumpla la voluntad del altísimo (Franco, 91:118).

    Que nos evocan aquellos de: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu

    El señor arzobispo juzgaba que al borrar este inri, con que el despotismo había dado la más alta y concluyente prueba de su implacabilidad [...] (Franco, 91: 264).

    [...] vestido a usanza de nuestros nazarenos de cuaresma (Franco, 91: 258).

    [...] como familiarizado con la catástrofe, marchaba con desembarazo a la muerte (Franco, 91:259).

    Y un explícito afán por acercar la edad de Galán a la edad de Cristo, ante todo en cuanto al número de años que los dos mártires tendrían cuando fueron ejecutados:

    "[...] en diez y nueve de octubre de mil setecientos ochenta y uno, confesó tener treinta y dos años y ser natural de la Parroquia de Charalá. Partiendo de aquí, si en la fecha aque aludimos tenía la edad referida, es claro que vino al mundo en Octubre de mil setecientos cuarenta y nueve (Franco, 1891: 12).

    Y para complemento: "[...] llegó á creérsele un sabio; teniéndosele a la vez por santo, descendiente del sol é hijo de Tehansú. [...]. (Franco, 1891: 145).

    De otro lado, el proceso de mitificación obliga a la ejecución de acciones que rebasan las capacidades humanas. Para ello, el narrador se verá obligado a recurrir a la hipérbole y con esta figura entregarnos un Titán, un héroe sobrenatural. Veamos someramente algunas de las descripciones que del héroe nos ofrece el narrador:

    [...] al ver el perfil de Galán, semejante al de Darío el Romano; sus anchos hombros y robustas piernas; sus fornidos brazos y varonil continente; y, sobre todo, al estimar lo fino de su trato, al que daba mejor atractivo una sonrisa encantadora y cierta mirada ardiente y profunda, (Franco, 1891: 181).

    Capacitado para ejecutar proezas sobrehumanas: "[...] Una vez allí, tomó un cañón y poniéndoselo en la cabeza volvió con él al sitio donde había partido; salvando de la misma manera tres más, hasta tanto que las enfurecidas olas sepultaran el resto" (Franco, 1891: 190)

    "[...] con el océano, en el cual se bañaba á menudo, yendo al fondo y saliendo á larga distancia del punto de donde se botaba, cual si hubiera sido un experto piloto que llevara debajo de la bóveda del cráneo la carta geográfica del mar" (Franco, 1891: 192)

    [...] Galán lo tomó del cuello y levantándolo casi dos metros, lo soltó de espaldas contra el suelo, quedando el paciente sin sentido arrojando bocanadas de sangre (Franco, 1891: 41)

    "[...] su mano derecha, movida como por un resorte de acero [...] (91:40)

    Esta configuración del héroe le llevará a ser admirado y aceptado por los guanes como su coy, pues ellos supieron encontrar rápidamente en Galán la expresión de los sobrehumanos [...] era la naturaleza la que elegía el Coy con los dones que le otorgaba (91:140) y "[...] el héroe estaba de tal modo dispuesto para el bien que en ningún caso hubiera pisado a lindes del mal (Franco, 1891:111)

    Como héroe mítico, cuya empresa es la de hacer justicia, este deberá enfrentarse y superar las duras pruebas y tentaciones que en su camino serán puestas para su superación. Estas deberán conducirlo a su muerte, la cual es el principio de su existencia trascendental. Franco Vargas incorporará estas caracterizaciones insistentemente en la novela:

    "El condenado, que esperaba resignado el cumplimiento de su

    destino, oyó leer la sentencia con imponderable sangre fría y luego la firmó con pulso seguro sin hacer manifestación alguna. [...]" (Franco 1891:257)

    Breve es la existencia y yo no deseo conservarla si he de vivir humillado (Franco, 1891:170)

    [...] como familiarizado con la catástrofe, marchaba con desembarazo á la muerte (Franco, 1891:259)

    "En cuanto a mí, pienso que es grato morir por la Justicia y la

    Libertad, porque sin estas dos cosas no se tiene honra ni vida" (Franco, 1891: 171)

    Como héroe mítico, además, estará en el lugar donde su destino se cumple: En tan difíciles circunstancias, como caído del cielo, apareció el hombre que se necesitaba (Franco, 1891:209)

    Cumplido su destino, encarnado en figura humana, demostrado su valor y su labor, el héroe se encamina a la muerte y resurrección. Veamos como lo hace el narrador con la figura de Galán.

    [...] habiendo hecho una vida útil para el porvenir, pertenencia a la inmortalidad (Franco 1891:260).

    [...] en el innumerable ejército de estrellas que hacen la vía láctea de la Libertad en el continente meridional del Nuevo Mundo, Galán, como astro de primera magnitud, rompe la marcha brillante que describe esa inmensa elíptica que termina en Ayacucho con Córdoba (Franco, 1891:261)

    Estos elementos, ligeramente esbozados, para no hacer más larga la presentación de la obra de Franco Vargas, nos ilustran la caracterización que hiciera A.F. Losev para los héroes de dichos relatos: Los héroes míticos nacen, viven, mueren; entre ellos tienen lugar escenas de amor, celos, envidia, autosacrificio: [...] (Losev, 2000:30-31) y recuerda que el mito: No es ficción, sino que contiene una estructura rigurosísima y definida en sumo grado y es lógicamente, es decir, ante todo dialécticamente una categoría necesaria de la consciencia y del ser su general (Losev, 2000: 14)

    Para mí, el gran valor de esta novela radica en la revelación de una necesidad sentida por un grupo humano y la búsqueda de una respuesta significativa a un problema.

    Éste, de carácter ideológico - político, la carencia de una figura unificadora. La salida literaria de Franco Vargas que, entre otras cosas denuncia la pérdida de una identidad nacional, la infravaloración de sus actores épicos y la supravaloración de historias y sucesos extranjeros, está en la mitificación de la figura de Galán. Si esta novela fue capaz de aglutinar, generar y fortalecer la unidad nos lo podría decir un estudio estético de su recepción, acompañado de una visión sociológico-literaria y por su puesto de la historia.

    Mario Palencia Silva

    Profesor Escuela de Letras UI

    El autor dedica este libro a la memoria del eminente Médico colombiano D. Antonio Vargas Reyes

    Capítulo I

    Reminiscencias

    Contabamos de diez y siete a diez y ocho años cuando vimos en la ciudad del Socorro, del actual Departamento de Santander, la celebración del veinte de julio de mil ochocientos diez, día del natalicio de la patria.

    Completamente ignorantes de la historia

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