Vidas atrapadas; ¿que puedes ver tras un objeto, una obra de arte, o un lugar?

Por Javier Quiros

En vidas atrapadas, relato mi experiencia dentro del mundo del arte, las cuales me introdujeron en un universo oculto y desconocido de presencias, y realidades paralelas. Muchos de los objetos y lugares que tuve que frecuentar por mi trabajo, estaban unidos a manifestaciones lumínicas, las cuales se revelaban en pequeñas luces que se captan a través de fotografías. En este texto, reflejo dichas experiencias, analizo la naturaleza de estas energías, y su significado. Con este escrito, el lector se puede adentrar en una realidad desconocida, y comprender más profundamente la naturaleza de los orbes.

• Idioma: Español
• Editorial: Javier Quiros
• Fecha de lanzamiento: 28 may 2019
• ISBN: 9780463509746

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Vidas atrapadas; ¿qué puedes ver tras un objeto, una obra de arte, o un lugar?

Copyright 2019 Saúl Pérez

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Introducción

Después de pensar firmemente y durante varios años, la conveniencia de hablar de ciertos temas y experiencias, derivadas del desarrollo de mi profesión, los cuales no son muy ortodoxos. He decidido concluyentemente, que no tiene sentido que lo calle, y termine todo lo vivido en el cajón del olvido. Ni mucho menos por el temor a un grupo de científicos y empíricos, que al final del día están contra todo y contra todos. No merece la pena no decir algo, por la mala opinión de este tipo de gente. Es por eso que lo cuento. Sé que el santo oficio del gremio del país y del mundo, arremeterán contra mí. Pero eso no es novedad siempre lo hicieron. Atenerme a las normas del gremio, nunca me trajo ningún beneficio, al contrario, incluso he recibido denuncias e intentos de perjudicarme. Por lo que soy consciente de que lo que voy a narrar, puede ser no bien comprendido, ni aceptado en el ámbito profesional.

Este es el motivo por el cual he estado más de trece años sin hablarlo, como un secreto que se lleva a la tumba. Sucesos que viví relacionados con la restauración de ciertas pinturas. Experiencias difícilmente explicables, y que hasta el día de hoy no termino de comprender. No cabe duda que tienen que tener algún porque, cierto motivo, un fin. Por algo desde hace trece años he venido captando siluetas, luces, caras, y muescas en las fotografías de algunos cuadros durante su proceso de restauración.

A partir del año dos mil seis, empecé a restaurar una serie de cuadros, y al realizar ciertas fotografías durante su tratamiento de conservación y restauración, pude observar una sarta de luces o círculos luminosos que se veían en los cuadros. En algunos más condensados, en otros más dispersos, unos más luminosos, otros más tenues. Lo más asombroso es que al ampliarlos, pude distinguir que había caras, figuras, rostros deformes, y una sucesión de personajes desconocidos, que en un principio me sorprendieron mucho, y no sabía exactamente de qué se trataba.

No me encontraba estas luces, en todas las fotografías. No podía controlar tampoco, cuando aparecían, o cuando no. Eran imágenes que salían al azar, y no sé exactamente de que dependía su presencia o ausencia. Con el tiempo me fui dando cuenta de otro detalle, y es que estás fotografías con estos círculos de luz, en la mayoría de los casos no aparecían solos, sino que estaban relacionados con sucesos o cosas que pasaban posteriormente, o en ese momento en el que estaba restaurando la obra. En algunos casos pasaba una desgracia, o había un problema, incluso la muerte de alguien cercano. Esta situación me preocupó y empecé a investigar de qué se trataba esto, para prevenirme y protegerme, durante las restauraciones en las que me aparecían estas luces. Más bien protegerme de las posibles desgracias que pudieran venir a colación después.

Constantemente iniciaba y terminaba trabajos, y tenía encargos nuevos. Hubo un momento que llegué a tener miedo, y muy presente toda esta situación. Por otro lado, no podía contarlo a nadie, la gente normalmente ni comprende, ni entiende lo que no sea lógico, científico o racional. Mucho menos podría pensar que estos sucesos pudieran ser comprendidos por una comunidad profesional, empírica y científica de restauradores y conservadores de arte. Estas son las premisas en las que se basa la sociedad contemporánea actual: el racionalismo marxista, el empirismo, la lógica, y el no creer hasta no ver, como Santo Tomás. ¿Qué dirían, si les menciono, que esto lo he visto con mis propios ojos, y más aún que tengo imágenes fotográficas de estos orbes? Ver para creer. A pesar de esto, todo lo que se salga de estas bases empírico del marxismo científico, es algo que la gente no va a entender, ni incluso a querer escuchar, se va a alejar de ello. Aunque lo vea.

A nivel profesional puede ser contraproducente hablar de estos temas, y motivo de descredito profesional. Te pueden cerrar la puerta a trabajos. Por lo cual, ha pasado tiempo, y he tardado en decidirme a contarlo. Desde que inicié mi carrera profesional, de cualquier manera, he tenido zancadillas, personas intentando desacreditarme, que han conformado círculos herméticos con la finalidad de perjudicarme. Podría mencionarles unos de restauradores, que todos sus errores siempre me los atribuyeron a mí. Por tiempo esto me cerró muchas puertas. Hubo un momento que nadie me daba trabajo debido a esta basura que sembraron a mi alrededor.

En uno de mis últimos trabajos de profesorinvestigador, me hicieron la vida imposible, y más cuando se enteraron que estaba allí con Saúl. Hasta mandaban a algunos alumnos a espiarnos frente a mi casa. Varias veces los vi. Ese fue el motivo por el que terminó volviendo a su casa, con su familia. Pensé que le podrían hacer algún daño. Cuando me invitaron a participar en un proyecto de investigación en Nueva York, empezó el verdadero calvario, su mundo era tan pequeño, que algo así lo veían tan grande. Esto derivó en un acoso brutal en grupo como si se tratase de una manada de coyotes.

Todo esto terminó con una operación de retina a causa del estrés, derivado de la cacería que emprendieron contra mí, y con la renuncia de mi puesto de trabajo. Una situación difícil, al encontrarme sin trabajo, enfermo, sin dinero. ¿Se puede achacar el motivo del todo esto a mi persona, a mi profesionalidad, o a las dos cosas juntas?, quien sabe. ¿puede haber más crueldad? ¿de qué puedo tener miedo a que no me acepten, a que me cierren el futuro?, siempre lo han hecho. A pesar de todo también me he superado, y he llegado muy alto. No contar lo que he vivido, por no estar dentro de los parámetros de la normalidad, y el temor a que esto cierre mis oportunidades de futuro, en estos momentos, y después de lo que he vivido, no tiene sentido.

Entre las obras más importantes con las que me encontrado con estas luces o imágenes fantasmagóricas en fotografías, están: un cuadro de un águila mexicano, una pintura novohispana de una santa ortodoxa, otra de la Mitología griega, y muchas otras. La última que estuvo relacionada con un suceso también un poquito delicado fue la que escenifica un episodio de la vida de Santo Tomás; esto en el presente año dos mil diecinueve.

En un par de ocasiones estas, no han estado relacionadas con obras de arte, sino con edificios históricos, una de ellas con un museo, y otra con la Casa de Ovando. Este libro va a describir cómo fueron estos hallazgos que ocurrió en el momento en que los encontré, en qué situaciones se suscitaron, qué figuras hallé en estas luces misteriosas. Lo escribo con la finalidad de dar a conocer dichos sucesos y de que me sirvan de reflexión y análisis a mí mismo, para de una manera personal poder llegar a comprender y analizar el significado de todo esto.

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