Soy tuya

Por Jessica De Raco

Después de terminar sus estudios, Amanda parte al extranjero con una gran oportunidad de trabajo. Fue sin tomar en cuenta su encuentro con el atractivo Matthieu. Mientras que ella se había prometido no enamorarse, la vida decide lo contrario...

• Idioma: Español
• Editorial: Jessica De Raco
• Fecha de lanzamiento: 6 abr 2019
• ISBN: 9781547580552

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Capítulo 1

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-Apresúrate Rose, ¡vamos a llegar tarde!

Estamos a finales de junio, el fin oficial de 5 largos años de estudios. ¡Finalmente! Rose es mi mejor amiga desde la primaria. Pasamos juntas la prepa en 2005, después nos mudamos a Nice, o más bien nos mudamos juntas. Cuando vimos los precios de los alquileres estudiantiles, pensamos que sería más rentable ser compañeras de cuarto las dos. Aunque somos diferentes una de la otra, sabemos que no podemos vivir juntos durante unos años sin matarnos una a otra.

Es así que, en septiembre después de nuestro examen final, nos mudaremos juntas, listas para enfrentar nuestros pocos años de estudio respectivos.

Rose optó por estudios más cortos que yo. Ella hizo una Gestión de Empresas y Administración (GEA), después una licencia profesional antes de ser contratada en una firma de contabilidad.

En cuanto a mí, Amanda, opté por una escuela de negocios obviamente, noches de estudiantes, cursos más interesantes y chicos inteligentes. Hoy soy graduada, sin dificultad y lista para conquistar el mundo de los negocios.

Mi mayor sueño desde la secundaria es abrir mi propia empresa de eventos. Siempre me ha gustado la fiesta y sobre todo organizar. ¿Adivinen quién era presidente de la Oficina de Estudiantes? Por ello, debía perfeccionar el aspecto comercial para encontrar clientes. Rose y yo siempre hemos hablado de abrirla juntas. Por esta razón ella se orientó a la gestión de empresas. Ella podría llevar el lado administrativo y financiero y yo, la prospección de clientes. Nos reuniremos en el centro para para organizar los eventos.

Dicho esto, antes de comenzar, se tiene que ganar experiencia. Por eso no vamos a abrir nuestro negocio ahora. Todavía necesitamos algunos años en la fuerza laboral. Especialmente yo que aún no he empezado.

-Aquí estoy, llegue, terminaba de maquillarme.

-Está bien Rose, eres perfecta. Soy yo quien tiene que ligar esta noche, ¡tú ya tienes a Benjamín!

- ¡Eso no es una razón! 

Benjamín es el novio de Rose desde la secundaria. 6 largos años que están juntos. Yo dijo largos años, porque encuentro su relación inestable. La engaña y ella se queda con él a pesar de todo, no entiendo por qué. Tal vez no puedo comprenderla porque nunca he tenido relaciones serias. Sigo buscando un gran amor, con una gran A, pero creo que soy demasiado exigente. Es lo que dice Rose en todo caso, no dejo pasar nada, soy demasiado intransigente y eso asusta al sexo masculino. Sé lo que quiero, no es un crimen de todos modos...

-Bien, entonces Amanda, ¿Por qué estás tan interesada en ir a esta fiesta?

-Bueno, primeramente, es mi graduación, luego tengo un vestido nuevo y no tuve la oportunidad de ponérselo y, finalmente, habrá una gran fiesta y eso no es insignificante.

-Ok, pero ¿por qué Ben y yo ya tenemos que acompañarte?

-Porque eres mi mejor amiga, debes estar presente en un momento tan importante para mí. Y, sobre todo, ¡para que no vaya sola! Por eso me amas, ¿no? ¿Mis planes egoístas?

Rose levanta los ojos al cielo riendo.

-No es por eso. Bien, vamos, Ben no tardará en venir a buscarnos.

Capítulo 2

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Cuando llegamos a la famosa fiesta por la que tanto bromeé con Ben y Rose porque vienen, estoy muy decepcionada. Me aburro, como siempre. Me gusta divertirme, pero siento que no estoy en mi lugar en este tipo de fiestas donde siempre hay demasiada gente. Para alguien que quiere hacer eventos, ¿es una pena no? Mis amigos tratan de distraerme, Ben nos trae cócteles y bailamos los 3. Pero no hay nada que hacer. Debería haberle dicho a Rose que viniera sola. ¿Por qué no lo hice de todos modos? Porque sabía que ella se negaría a dejar a su chico solo en casa, en fin, es especialmente que él se habría negado a dejarla sola en una fiesta en la que casi no conoce a nadie. Celosa cuando nos tienes... levanto los ojos al cielo pensando. Está bien, una noche sola, tampoco es el fin del mundo.

Durante los últimos 5 años, estaba tan ocupada por mis estudios que no me importaba tener pareja o no. Pero ahora que esto llega a su fin.... Me doy cuenta que seguramente me perdí de algo o de alguien...

Por otro lado, no tener vínculos me permitió aceptar un trabajo en Manhattan, solo eso. Así que, tal vez sea mejor finalmente. Para mí, la vida de Carrie Bradshaw, el sueño americano, las noches de insomnio y la búsqueda del amor, vamos a Nueva York para encontrar el amor. ¡Finalmente, eso es lo que dicen en Sex & The City y tienen interés en decir la verdad!

Estaba perdida en mis pensamientos, sentada en un bar, cuando un chico me empuja, estaba a punto de golpearlo en los bronquios por no tener cuidado. Estoy de mal humor, ¿si y entonces? Cuando me dirijo a él, me quedo boquiabierta. Es Matthieu. Estuvimos en la misma clase el primer año, me dejó una buena impresión del fin de semana de integración. Este es el chico con el que todos sueñan, uno bueno, amable con todo el mundo y guapo. Tan guapo, su sonrisa con sus hoyuelos y líneas finas alrededor de los ojos... Bueno, me desvío por completo. ¡Pero él es realmente ideal! Es raro que me centre en un chico, pero ahí siento que no puedo apartar mis ojos de su cuerpo tan... perfecto.

- Oh, lo siento, calculé mal. ¿No te hice daño al menos?

Digamos que puedes besarme por accidente. No, no voy a decirle eso, pero lo pienso firmemente, de todos modos.

-No, estoy bien, ¡ten cuidado la próxima vez!

Ok, yo podría responder más amablemente, ¡si no lo quiero asustar!

-Me llamo Amanda.

Agrego un gesto en la palabra extendiendo la mano. Pero en lugar de estrecharla como lo hace las personas normales, la toma y le da un beso. ¿Quién aún besa las manos actualmente? Eso debería parecer ridículamente pasado de moda... no lo sé, el contacto de su piel con la mía... no me lo explico... es extraño. ¿Es esto lo que llamamos amor a primera vista? Para encontrar atractivo un gesto cursi, sí seguramente.

-Sé que eres Matthieu...

Me dice algo. Mierda con esa música tan fuerte como para explotar los tímpanos, no puedo escucharlo. Me acerco a él, para hacerle saber. Él sonríe y repite.

- ¿Cómo estás? ¿Te estas divirtiendo? Felicidades por tu graduación, ¿te ofrezco una copa?

Oh con mucho gusto. Un trago de tequila para mí.

- Yo te sigo.

Le hace un gesto al barman.

-Entonces cuéntame, ¿qué hiciste como especialización?

-Marketing, con especialidad en Lujo en cuarto año, ¿y tú?

-Auditoría y control de gestión. ¡No lamento que se haya acabado!

Me sonríe y me rio a carcajadas.

- ¡Yo tampoco! Comencé a hartarme de eso... voy a trabajar en Nueva York en septiembre. La vida se volverá más agitada.

-Wow, Nueva York, nos deja todo el verano para aprender a conocernos.

-Estás loco. Quien dice que quiero.

Tomo un aspecto serio antes de reír a carcajadas. Él hace lo mismo.

Rose me hace señas que ella y Ben se van. Levanto el pulgar para decirle que entiendo, estoy con una compañía demasiado buena para volver con ella.

Matthew me ofrece charlar en un sitio tranquilo. No sé si es una buena idea. Después de todo, no lo conozco. Pero estoy completamente encantada. Asiento con la cabeza para decirle que acepto la idea y allí, él salta detrás de la barra, agarra dos botellas, me agarra y me lleva a la salida, corriendo.

Me lleva en su coche, hacemos un pequeño recorrido por la ciudad antes de detenernos en sus alturas. Pasamos la tarde y la noche hablando de todo y nada, mi futura vida en Nueva York, su futuro trabajo aquí, de este último año que ha sido peligroso en cuanto a cursos y exámenes. Aprovecho el inicio de la conversación para interrogarle casualmente sobre sus conquistas. Por supuesto, él no me cuenta mucho, había pasado un poco de tiempo en las redes sociales para espiar su vida amorosa, entre otras.

Capítulo 3

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Cuando volví al apartamento, son casi las 6 de la mañana. Rose llega como una furia en la entrada.

-Pero, ¿A dónde estabas? ¡Me preocupe!

-Lo siento, mamá, no sabía que debía informarte de todos mis movimientos.

-Ah, ah, ¡muy graciosa! podrías haberme enviado un mensaje de texto para decirme que no regresabas.

-Para que me perdones, te traje chouquettes, ya que vi que la panadería estaba abierta.

-Pero, por cierto, ¿estabas con el chico guapo del bar?

Diciendo eso, juega con las cejas, haciéndome un montón de insinuaciones. Hace años que espera que pase el curso con un chico, pero como soy de exigente, nunca encontré EL bueno, resultado, tengo 23 años y todavía soy virgen. ¿Bueno y entonces? Tengo el derecho a ser selectiva en cuanto al chico que tomará mi inocencia, ¿cierto?

-Sí haz el café y te cuento. Se llama Matthieu

No puedo evitar sonrojarme al pronunciar su nombre. Por supuesto, como de costumbre, ella me pregunto todos los detalles. Le conté entonces.

-Pasamos la noche hablando. Cuando el sol salió, me di cuenta que pasamos toda la noche juntos. fue demasiado increíble ese amanecer en las alturas mientras que la ciudad dormía aún... Hablamos de ir a casa, pero seguimos juntos, sin poder despedirnos, él me dejó en la orilla de la calle, lo besé antes de bajarme del auto.

¿Es esto amor a primera vista, Rose? No conocer a alguien, pero ser incapaz de dejarle ir. ¿incluso sabiendo que nos volveremos a ver pronto?

- En todo caso, ¡eso es el amor, hermosa!

- ¿El amor? ¡Vas un poco rápido con eso! No exageres, primero es físico y posteriormente... ¡Te recuerdo que hablé con él 3 veces en mi vida y que él ni siquiera me recordaba!

- Eso es suficiente para enamorarse locamente.

Ella me giña un ojo antes de volver a acostarse, me deja meditando en eso que acaba de decir. ¡aquí estoy en problemas!

***

**

*

Cuando finalmente emerjo, el sol ya está muy avanzado en su carrera cotidiana. Miro mi despertador, son más de las tres. Echo un vistazo