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Libro electrónico456 páginas5 horas

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Información de este libro electrónico

Tal como cuando vemos a un ave volar a través del cielo, así podemos observar nuestros sentimientos, simple y claramente.

¿Cómo podemos vivir en relaciones libres de conflicto?

¿Sentimos intranquilidad y anhelamos la paz interior?

¿Cómo podemos encontrar amor en nuestras vidas y ser felices?

¿Es posible no ser heridos emocionalmente?

La respuesta a esta y a otras preguntas pueden ser encontradas a través de una comprensión más profunda de cómo funcionan nuestras mentes, al observar nuestros pensamientos y sentimientos cuando surgen en nosotros, y luego así, explorar lo que se encuentra detrás de ellos.

Hemos sido educados para comprender el mundo que nos rodea, pero no a nosotros mismos, lo cual es responsable de muchos de nuestros problemas.

Este libro te permitirá comprenderte claramente, y con la claridad de este entendimiento, los problemas pueden ser disueltos. Comprendernos a nosotros mismos nos ayuda a empatizar y conectarnos con otros porque, a pesar de nuestras aparentes diferencias,  y aunque oculto a nuestra percepción, la mente humana funciona de la misma manera en todos. Darnos cuenta de esto puede transformar nuestras relaciones y conducirnos a la resiliencia, sabiduría y a una sensación de paz interior.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 feb 2019
ISBN9781547565733
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    Vista previa del libro

    Comprendiendome, Comprendiendote - Manoj Krishna

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    Dr Manoj Krishna estudió medicina en Pune, India antes de mudarse al Reino Unido para ejercer la carrera en cirugía de columna vertebral. Él siempre ha tenido un gran interés en el funcionamiento de nuestras mentes y ha facilitado grupos de discusión en el tema. Posee la fuerte convicción de que las personas necesitan ser educadas en la exploración y comprensión de sus espacios interiores, tanto como del mundo que les rodea. Se encuentra actualmente radicando en Yorkshire.

    Publicado por editorial ClearTree, Yarm, Inglaterra.

    Cleartreepress.com

    Printed and bound by IngramSpark

    Copyright © Manoj Krishna 2017.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistemas de recuperación, o transmitida en cualquier forma o medio, electrónico, mecánico, fotocopia, grabación o de otra manera, sin permiso previo de la editorial.

    Un registro del catálogo CIP para este libro, se encuentra disponible en la Biblioteca Británica.

    El sitio web del autor es humanenquiry.org

    Agradecimientos

    Estoy agradecido a los muchos maestros cuyas obras me han inspirado. En particular, los escritos de J. Krishnamurti (1895–1986) que han sido muy inspiradores y pueden ser encontrados en jkrishnamurti.org.

    He mencionado varios hechos en el libro y estoy agradecido con todos quienes los han cotejado. No los he citado, pero pueden ser fácilmente validados a través de un buscador.

    Estoy también muy agradecido con los muchos amigos y familiares que han proporcionado retroalimentación y con quienes he tenido largas conversaciones.

    Para Anand y Nikhil

    Contenidos

    Prólogo

    ¿Por qué hacer preguntas sobre la vida?

    Los Beneficios y Arte de la Investigación

    ¿Puede la conscientización ayudar a resolver nuestros problemas?

    Conciencia

    ¿Cómo comenzamos a mirar en nosotros mismos?

    Escuchando

    Dominando el arte de escuchar bien

    Los obstáculos de la investigación

    Comparación

    ¿Por qué nos comparamos con otros constantemente?

    Miedo

    ¿Es posible vivir una vida sin miedo?

    Deseo

    ¿Por qué la euforia termina en desilusión?

    La Ira

    ¿Comprender la ira podría reducir la violencia en el mundo?

    Imagen propia

    ¿Son nuestras imágenes responsables de ser heridos?

    Creencia

    ¿Por qué estamos apegados a nuestras creencias?

    Condicionamiento

    ¿Estamos conscientes de cuánta influencia tiene nuestro pasado en nuestro presente?

    Ambición y éxito

    ¿Hay alguna trampa al final?

    Interés propio

    ¿Comprender nuestro interés propio podría hacernos más humanos?

    Soledad

    ¿Es posible no sentirse solo?

    Opiniones

    ¿Cómo se forman y cómo nos afectan?

    Hábitos y Adicciones

    Superando nuestros hábitos y adicciones através de la consciencia

    Felicidad

    ¿Por qué es tan esquiva?

    Tristeza

    ¿Por qué somos heridos?

    Relaciones

    El arte de las relaciones armoniosas

    Amor

    La belleza y el reto del amor

    Muerte

    ¿Podemos perder el miedo a morir?

    Identidad

    ¿Quién soy yo?

    Humanenquiry.org

    Un sitio web para acompañar este libro

    Carta a un amigo

    Prólogo

    Querido Lector,

    Todos hemos llegado a hacernos preguntas sobre la vida que vivimos por diferentes razones. Preguntas como: ¿Cómo podemos ser felices? ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿Por qué está el mundo en caos? ¿Es posible vivir sin miedo, pesar y conflicto? ¿Por qué nos sentimos solos? ¿Cómo podemos encontrar el amor? ¿Por qué nos sentimos constantemente insatisfechos? Algunos de nosotros tenemos una curiosidad natural; otros son atraídos a cuestionarse debido a que han experimentado conflicto o dolor. Y aunque tengamos estas preguntas, muchos de nosotros no sabemos cómo empezar a solucionarlas, o a dónde buscar respuestas. Muchos de nosotros creemos no ser capaces de encontrar las respuestas por nuestra cuenta, o que es muy complicado, o como mi sobrina dijo, La filosofía no es lo mío. Las respuestas a estas y a muchas de las preguntas de la vida podrían no encontrarse ahí afuera sino en nosotros mismos. La clave es comprendernos.

    Me gustaría invitarte a que me acompañes en un viaje hacia el entendimiento de nosotros como en realidad somos. Todos los seres humanos compartimos la misma consciencia, y los pensamientos operan en nosotros de maneras similares, así que podemos explorarlos juntos. Es en realidad muy simple. Cada uno de nosotros puede hacerse estas preguntas y descubrir la verdad, con solo mirar en nosotros mismos más profundamente. Todo lo que necesitamos es la habilidad de mirar claramente, hacer preguntas penetrantes, y aceptar lo que encontremos. Uso la palabra ‘verdad’ aquí en la forma más ordinaria, como observar los hechos de algo, como que la tierra es redonda y gira alrededor del sol. O que nuestros cerebros comparan todo el tiempo. O que todos tenemos necesidades psicológicas que exigen ser atendidas. No adjunto significado religioso a la palabra ‘verdad’. He descubierto que en observar la verdad de cómo funciona el día a día de nuestra mente y al entender cómo operan los pensamientos – lo cual es nuestra conciencia – extraordinarias reflexiones son posibles, y ello conlleva a una más armoniosa y alegre vida.

    En 1666, Isaac Newton miró una manzana caer de un árbol en el jardín de su madre. Una investigación más profunda sobre lo que estaba detrás de ese hecho le llevó a descubrir la teoría de la gravedad. Podrías llamarle a eso una verdad universal. De manera similar si observamos los hechos de la manera en la que los pensamientos operan en nosotros, e investigamos en el proceso detrás de ello, podremos nosotros también hacer descubrimientos que podrían ser universales y no solo nos ayudarán a nosotros sino a toda la humanidad. Descubrimientos tales como que detrás de toda furia hay un sentimiento de haber sido heridos, o que detrás de todas nuestras creencias hay una sensación de inseguridad psicológica. En el ámbito científico una verdad descubierta puede ser compartida usando la palabra escrita. En nuestros espacios interiores, necesitamos hacer ya esos descubrimientos para nosotros y que así se hagan parte de la tela de nuestras vidas. Esta es una diferencia crucial.

    En este viaje no hay distinción entre ‘uno que sabe’ y ‘uno que no sabe’. Todo mundo, joven y viejo, formalmente educado o no, quien esté dispuesto a cuestionarse y examinarse así mismo es igualmente capaz de alcanzar esta riqueza del entendimiento y puede contribuir a esta exploración.

    La verdad es universal y aplica a todos nosotros y puede ser indagada haciendo preguntas. He descubierto que si las preguntas correctas son hechas, personas de todas edades tienen una increíble habilidad para encontrar la verdad de las cosas. Este libro provee una estructura en la cual estas preguntas pueden ser exploradas. El desafío para cada uno de nosotros es comenzar ya a explorar estas preguntas por nosotros mismos, con pasión y cometido.

    Todos tenemos diferentes momentos los cuales nos afectan profundamente y nos estimulan a cambiar dirección en la vida. Un día, me encontraba conduciendo desde el trabajo de vuelta a casa, y escuché los gritos de niños en un programa de noticias en la radio. El hospital en el que se encontraban estaba en una zona de guerra, y acababa de ser bombardeado. Aquello fue el catalizador que me impulsó a comenzar este proyecto. Todo el conflicto en nuestras vidas y en el mundo, toda la brutalidad y las guerras, son inicialmente encendidos por el conflicto en el corazón humano. La inhabilidad de comprender y manejar este conflicto interno puede resultar en que el individuo humano reaccione con violencia. Tristemente, ese es el mundo en el que vivimos. Pero, como resultado de un entendimiento más profundo de la raíz de aquél conflicto el cual está basado en cómo opera el pensamiento en nosotros, viene la posibilidad de vivir una vida interior más pacífica. ¿Podemos vivir sin conflicto? Tenemos todos, la responsabilidad de explorar esa pregunta, si queremos vivir en paz con nuestros corazones y para que nuestros niños crezcan en un mundo pacífico.

    ¿Estamos solos en el universo o hay vida más allá de la tierra? Más de $20 billones fueron gastados alrededor del mundo en 2016 únicamente en exploración espacial. Los seres humanos somos curiosos, ingeniosos y apasionados por explorar el mundo a nuestro alrededor y unirnos para resolver problemas que resulten en el camino. ¿Por qué no le hemos tomado la misma importancia a explorar el mundo dentro de nosotros e intentar resolver los problemas que vemos ahí? No hemos usado nuestra energía y pasión para explorar preguntas como: ¿Es posible vivir sin miedo, inseguridad y conflicto? ¿Puede la violencia en el mundo ser detenida? ¿Por qué batallamos para lograr relaciones armoniosas? ¿Por qué estamos solos? No nos hemos desafiado a explorar nuestros espacios internos y así resolver estos problemas. Quizá sea tiempo de hacerlo.

    Por todo el mundo los jóvenes son educados para entender el mundo que les rodea, pero no sus espacios internos. Esto les deja sin preparación para la vida que tienen por delante y les lleva al conflicto y la tristeza. Esto sería muchísimo mejor si este entendimiento fuera una parte tan importante de la educación como lo son leer y escribir. A donde sea que la vida nos lleve, esa habilidad de entendernos profundamente a nosotros mismos y a otros nos permitirá ser mejores versiones de nosotros mismos, y contribuir así al éxito de nuestras relaciones y nuestros proyectos. Podría también beneficiar organizaciones de todos tipos. Una fuerza laboral consciente de sí mismos tendrá relaciones interpersonales más armoniosas lo cual conlleva a una organización más productiva. Los profesionales auto-conscientes son más propensos a hacer el bien a las personas a quienes les ofrecen servicios.

    Los científicos están descubriendo nuevas relaciones entre nuestro proceso de pensamiento y muchas enfermedades. La mente y el cuerpo son uno. La forma en que pensamos determina el estrés que sentimos y esto afecta nuestros cuerpos a un nivel celular. El estrés reduce la habilidad de nuestro sistema inmune para combatir enfermedades. Esto contribuye a muchos problemas de salud. Pero al comprender la relación entre nuestros pensamientos y nuestro estrés, tal patrón puede ser roto.

    Puedes usar este libro de dos maneras. Podrías empezar desde el principio y leer hasta el final. O, podrías leer un capítulo que te interesara en particular. Traté de hacer cada capítulo tan complete como fuera posible y esa es la razón por la que podrías encontrar algunas ideas repetirse a través del libro. El sitio web humanenquiry.org contiene material adicional que complementa este libro.

    Al comprenderte más profundamente comprenderás a otros mejor, y esto dará aumento a la iluminación, compasión y bondad. Haz las preguntas sobre ti mismo. Mira lo que surge. No solo creas lo que lees; experimenta la transformación por ti mismo. Puede que encuentres este viaje difícil a veces, pero sigue adelante. Puede transformar tu vida.

    Bienvenidos.

    ¿Por qué hacer preguntas sobre la vida?

    Los Beneficios y Arte de la Investigación

    Como mencioné al principio del libro, somos atraídos a este proceso de investigación, o a hacernos preguntas sobre la vida, por diferentes razones. La más común de las razones es cuando nos encontramos ante un problema, o ante una sensación de vacío, que nos sentimos incapaces de resolver. El dolor psicológico nos empuja a preguntar, "¿Por qué? y a buscar una solución. Yo diría que es mejor empezar por investigar sobre que significa ser un ser humano antes de que el dolor dañe la mente y el cuerpo. Hay otros quienes tienen una curiosidad innata y se preguntan sobre el significado y el propósito de la vida – ‘¿De qué se trata todo esto?’

    La mayoría de nosotros aspira a vivir una vida feliz, libre de conflicto, con alegría, sensible a la maravilla del mundo, y en armonía con las personas con quienes convivimos, pero si miramos hacia nuestras propias vidas o aquellas alrededor nuestro, vemos que esta aspiración no es tan fácil de conseguir. ¿Por qué pasa que cuando nos hacemos viejos pareciéramos perder nuestra sensación de maravillarnos y nuestra curiosidad que teníamos cuando niños? Estas preguntas y otras similares pueden ser exploradas a través del proceso de la investigación.

    En este capítulo exploraremos:

    ¿Son los seres humanos diferentes o fundamentalmente iguales?

    El cuento de dos computadoras: nuestro sistema operativo

    ¿En qué forma está este ‘sistema operativo’ oculto de nosotros?

    ‘Auto-concientización’ vs ‘estar consciente del yo’

    Los beneficios de la investigación

    ¿Cómo empezamos a explorar en nosotros mismos?

    ¿Son los seres humanos diferentes o fundamentalmente iguales?

    La respuesta corta es que somos diferentes en muchas maneras distintas, pero similares en más formas de las que nos damos cuenta. Desde el día en que nacemos, nos enseñan que somos únicos. Tenemos un nombre único y nos vemos diferentes a otros. La estructura de nuestro idioma es tal que una de las primeras palabras que aprendemos es ‘Yo’ y la usamos con mucha frecuencia, de tal forma, que refuerza nuestro sentido de singularidad. En adición, se dirigen a nosotros con nuestro nombre todo el tiempo y esto se suma a nuestro sentido de ser un individuo. Miramos a nuestros alrededor y ninguno de los siete billones de personas en el planeta se parece. Así que nuestro sentido de singularidad se ve reforzado por nuestra apariencia, nuestro lenguaje, la forma en la que se dirigen a nosotros y nuestra cultura, la cual celebra y alaba nuestra singularidad y éxito.

    Y aún así los seres humanos tienen mucho en común. Todos nacemos y morimos algún día. Experimentamos la misma gama de emociones: miedo, soledad, ambición, celos, ira, amor, y felicidad. Queremos mañana tener más de lo que tenemos hoy. Tenemos muchos deseos, buscamos el placer, y experimentamos tristeza. Todos reaccionamos a una situación basándonos en nuestro cúmulo de experiencias pasadas. Experimentamos soledad o inquietudes y tratamos de huir de ellas. La mayor parte del tiempo no estamos consientes de esta soledad pues está encubierta por nuestra constante actividad. Tenemos un cerebro muy hábil que inventa infinidad de oportunidades para escapar de nuestro vacío a través del placer, estimulación y sensación. Desarrollamos patrones de reacción y conducta que se repiten así mismos a través de nuestras vidas. Queremos ser reconocidos y amados. Nuestros cerebros comparan lo que tenemos y quienes somos con el mundo a nuestro alrededor. Compartimos un oculto auto – interés, operando en el fondo. Por lo tanto psicológicamente, somos muy similares.

    Biológicamente tenemos aún más en común. La diferencia en nuestra constitución genética es menor a 0.1%. En otras palabras somos 99.9% similares entre nosotros. La diferencia entre nuestros AND y el de otros animales es también muy reducida. Somos 96–98% lo mismo que los chimpancés, por ejemplo.

    El cuento de las dos computadoras: nuestro sistema operativo

    Una buena analogía para ayudar a comprender las cosas que tenemos en común con todos los seres humanos es considerar la analogía de dos computadoras. El contenido del disco duro en esas computadoras, donde los datos son guardados, será diferente en cada una. Supongamos, por efecto de este ejemplo, que están corriendo el mismo sistema operativo en el fondo, por decir.: Windows. El sistema operativo es la interface entre la persona y el almacenaje de datos en el disco duro. Este sistema operativo no es visible y opera en el fondo.

    Los seres humanos son similares. Nuestros cerebros han grabado diferentes experiencias en nuestros bancos de memoria. Nos identificamos con esas memorias y experiencias y por lo tanto pensamos que somos diferentes unos de otros. Pero no vemos que nuestro proceso de pensamiento funciona en patrones que son comunes para todos los seres humanos. Ejemplos de esto incluirían el constante proceso de comparación, nuestra sensación de vacío, nuestra necesidad de amor, nuestros deseos, nuestros miedos, nuestras angustias, y nuestra soledad. La manera en la que el pensamiento opera, o nuestro ‘sistema operativo’, está oculto de nosotros, y es el mismo en todos los seres humanos.

    ¿En qué forma está este ‘sistema operativo’ oculto de nosotros?

    Toma por ejemplo el proceso de comparación. Comparamos lo que percibimos con nuestros sentidos, con lo que está ya en nuestra memoria. Esto pasa automáticamente y usualmente no estamos al tanto de que estamos hacienda esto. Si que vemos los efectos de esto, pero no los procesos del pensamiento detrás de ello. Si vemos a alguien haciendo algo que nosotros no haríamos, estamos siendo críticos. Si vemos un nuevo teléfono, lo comparamos con el que tenemos, y de eso puede surgir un deseo de poseerlo. Si a alguien que conocemos le está yendo mejor que a nosotros, podríamos sentirnos celosos. Podríamos ser críticos con nuestros hijos si no les va tan bien en sus exámenes como a sus compañeros. Nosotros no vemos que el proceso de comparación se encuentra detrás de todos estos diferentes eventos.

    En el entendimiento de este ‘sistema operativo’ compartido, se encuentran profundas riquezas. Descubriremos que este sistema operativo no es nada más que patrones de pensamiento y la manera en la que trabajan dentro de nosotros. Nuestro pensamiento es complejo y de rápidos movimientos, así que requiere una cuidadosa observación para entender cómo es que funciona nuestra mente en realidad.

    ‘Auto-concientización’ vs ‘estar consciente del yo’

    Cuando la gente habla sobre ‘auto-conciencia’ usualmente se refieren al estudio de los contenidos de su memoria. Se refieren a estudiarse a sí mismos. Esto usualmente lleva al análisis de la causa y efecto. Somos infelices al día de hoy porque fuimos descuidados en nuestra infancia. O, somos agresivos porque experimentamos violencia y una falta de amor cuando niños. O, estamos tristes porque alguien nos ha dejado. Este análisis lleva a que más pensamientos, opiniones y conclusiones sean agregados al banco de memoria.

    Es ‘mi’ pesar, ‘mi’ miedo, y ‘mi’ infelicidad. Esto nos lleva a un pensamiento, desencadenando otro pensamiento, y sucesivamente a una cacofonía de pensamientos, lo cual puede llevar a la confusión. No nos aísle del pesar en el futuro, ni nos ayuda a ver los patrones de pensamiento que causaron el pesar en primer lugar. Pensar sobre un problema psicológico raramente nos lleva a encontrar la iluminación o su solución.

    En ‘auto-concientización’ las muchas estructuras ocultas o patrones de pensamiento continúan sin cambio. Nuestro auto-interés aún opera en el fondo, al igual que el proceso de comparación y nuestra necesidad de reconocimiento, poder, estimulación y placer. Nuestros patrones de pensamiento y conducta, y nuestras reacciones continúan como estaban.

    En contraste, ‘estar consciente del yo’ podría ser descrito como el estudio del sistema operativo que todos los seres humanos compartimos. No es un proceso exclusivo, y no está relacionado solo al ‘yo’. Podríamos comenzar por enfocarnos en las causas de nuestros propios miedos (estar solos, morir, no tener dinero) pero continuar desde ahí a estudiar el mecanismo del miedo en sí, el cual todos los seres humanos compartimos. Más que restringirnos a las causas de nuestras penas podríamos explorar las bases de la pena misma. Este miedo y pena es común para todos los seres humanos, aunque las cosas que en particular nos hacen sentir temor e infelicidad serán únicas para nosotros. Esta es una diferencia vital. Nuestra investigación se mueve más allá de nuestras propias causas de pesar, hacia el sentimiento universal del pesar mismo y los mecanismos detrás de él.

    Los beneficios de investigar

    Consideremos dos ejemplos de los beneficios de investigar. Nuestra búsqueda podría llevar a darnos cuenta de que las experiencias del pasado nos influencian a todos y reaccionamos a cada situación basándonos en ese pasado. Podremos también ver que usualmente no estamos conscientes del vínculo que hay entre nuestro pasado, nuestro pensamiento y nuestras acciones. Aunque lo estuviéramos, nuestras reacciones son tan rápidas que no podemos evitar responder de una manera en particular. Comprender que otros hacen lo mismo podría permitirnos mirarlos con compasión, porque nos daríamos cuenta que ellos, como nosotros, están actuando desde su condición. Uno no puede negar el pasado o simplemente desear que desaparezca o suprimirlo, pero un conocimiento de cómo afecta nuestro presente, de momento a momento, da origen a una inteligencia que puede romper ese vínculo entre nuestras experiencias pasadas y nuestra mentalidad del presente y acción. Esto nos permite vivir en el presente y responder de una manera nueva a la vida.

    Otro ejemplo del beneficio potencial de la investigación es el estudio de la creencia, lo cual exploraremos más a fondo después. Un estudio de la naturaleza de la creencia nos conduce a descubrir que es una colección de pensamientos que asumimos son verdad, pero para lo cual no existe un fundamento real. Si es un hecho, no necesitaríamos creerlo. Es por eso que es posible para una persona creer una cosa, y una segunda persona creer otra cosa distinta. Algunas personas creen que hay un Dios omnipotente, mientras que hay otras que no lo creen. Nadie discutirá que la tierra no gira en torno al sol. Eso es un hecho comprobado. Veremos que el apego a nuestras creencias puede dividir personas, comunidades y naciones, y está detrás de mucha de la violencia que hay entre los seres humanos, a través de la historia. Si profundizamos, nos damos cuenta de que detrás de la necesidad de creer, la cual todos compartimos, se encuentra una sensación de inseguridad, incertidumbre y vacio. La creencia nos ayuda a cubrir estos sentimientos. El estudio de la creencia puede llevarnos al descubrimiento de que es nuestra inseguridad que necesita ser atendida y si podemos hacer eso, podría ser posible vivir sin el apego a ninguna creencia. En última instancia podría conducir al final de todos los conflictos entre personas con diferentes creencias.

    La belleza de este enfoque – de indagar en la condición humana – es que todo lo que uno necesita hacer es observar las cosas como son, como se nos revelan en nosotros. Esto clarifica en lugar de agregar a nuestra confusión y reúne a la humanidad porque estamos todos explorando la misma cosa. Para cambiar, se requiere energía, pero no esfuerzo. No hay una autoridad diciéndonos que hacer o como vivir. No crea conflicto, si no que puede resultar en el fin de todos los conflictos. No se nos requiere que pertenezcamos a ningún grupo o seguir la religión de nadie. Elimina el riesgo de ser explotados por líderes motivados por intereses propios y se basa en el hecho de quienes somos como seres humanos.

    ¿Cómo empezamos a explorarnos?

    ¿Cómo nos miramos? Algunas personas (una de ellas mi madre), se les dificulta comprender que implica y como empezar. Si estuviéramos en una conversación notaríamos lo poco que otros escuchan, cortando a las personas aún antes de que hayan completado un enunciado. Eso es estar consciente. Notar el mismo proceso en uno mismo es auto-consciencia. Darse cuenta de que todos los seres humanos son lo mismo y tienen una fuerte necesidad de expresarse a sí mismos porque esto refuerza el ‘Yo’, es la consciencia del yo.

    Hacer la pregunta correcta es la llave para descubrir los hechos, no de acuerdo a alguna autoridad, sino como se revelan en nosotros. Conforme empezamos a hacer estas preguntas comenzaremos a formar opiniones y reaccionar a lo que encontremos. Si podemos observar esto, y seguir indagando, una profunda comprensión nos espera.

    Cuando hacemos una pregunta, las primeras respuestas vienen de nuestra memoria. Estas serán nuestras opiniones o conclusiones en el tema, por ejemplo. ‘Es solo de humanos ser celosos’. Pero, ¿podemos mirar en el hecho de los celos y aprender a diferenciar aquello de nuestra opinión al respecto? El formar opiniones sobre los hechos hace que estos retrocedan en el fondo y hace que nuestras mentes se llenen de opiniones y reacciones. Si solo aceptamos y miramos los hechos como surgen, algo hermoso ocurre. Sin esfuerzo alguno, la inteligencia comienza a operar y empezamos a cambiar en una forma que es fácil y duradera.

    Explorar los hechos nos une. Podemos usar nuestra inteligencia para discernir la verdad detrás de ellos; por el contrario, al explorar nuestras opiniones no mejorará nuestro entendimiento. Podría separarnos, ya que cada uno tundra una opinión que viene de nuestra preparación. La tentación está en justificar lo que creemos, o crear una idea de, ‘No querer ser celosos’ por ejemplo. Ambas cosas nos alejan de la exploración de los hechos. Apegarnos a los hechos mientras exploramos estas preguntas no es nada fácil. Mira lo que emerge.

    ¿Puede la conscientización ayudar a resolver nuestros problemas?

    Puede parecer una pregunta extraña que preguntar, pero ¿puede la ‘conscientización’ y una comprensión del yo, ayudar a resolver los muchos problemas que el mundo enfrenta? Nuestra reacción inicial es que si acaso, solo puede resolver nuestros propio problemas internos. Solo estamos interesados en explorar la consciencia, si va a mejorar nuestra vida de alguna manera. ¿Podría brindar paz y armonía a nuestras vidas y resolver muchos de los problemas del mundo al mismo tiempo?

    Podríamos pensar que los grandes problemas del mundo, como la crisis ambiental, guerras, sobre población, drogadicción, relaciones rotas y violencia no tienen nada que ver con nosotros. Pensamos que hay expertos y gobiernos trabajando para resolver estos problemas. Pero, excepto por los desastres naturales, muchos de los problemas del mundo están vinculados a la forma en la que funcionan nuestras mentes. Así, que si vamos a resolverlos, necesitamos entender la conexión que hay entre los problemas y nosotros. Esto no es inmediatamente obvio. Exploraremos estas ideas a mayor detalle a través del libro.

    La crisis ambiental

    El mundo está enfrentando una crisis ambiental causada por una población y consumo en aumento. Los recursos de la tierra se escasean, los bisques se están encogiendo, los hábitats silvestres están en peligro, las emisiones de gas de efecto invernadero aumentan resultando en un cambio climático, la pobre calidad del aire en las ciudades está causando problemas de salud – la lista es interminable.

    He aquí algunos hechos del Instituto Worldwatch:

    La población mundial incrementará a 8.9 billones para el 2050.

    El 12% de la población en el mundo que vive en Norteamérica y Europa cuenta por el 60% del consumo global.

    El consumo está incrementando en la India y China y eventualmente alcanzará al de EUA y Europa.

    2.8 billones de personas viven en pobreza y un billón no tiene acceso al agua potable.

    Todos saben que algo debe hacerse, pero nadie sabe cómo hacerlo. Todos los intentos por controlar las emisiones de gas de efecto invernadero han fallado hasta ahora. ¿Por qué? ¿Podría la causa y la posible solución a la crisis encontrarse en nuestra consciencia, en la forma en la que nuestras mentes funcionan?

    Si miramos en nosotros mismos encontraremos que el placer es un gran impulso en nuestras vidas. No siempre estamos conscientes de esto. El placer conduce a más consumo, en nuestra necesidad de nuevas experiencias, y en el disfrute que obtenemos al comprar cosas. Nunca nos hemos cuestionado el por qué tenemos esta contante sed por el estímulo que el placer nos brinda. El dinero nos compra placer, y es por eso quizás que estamos interesados en acumularlo tanto como se pueda en nuestras vidas.

    Tenemos también una necesidad de seguridad psicológica. Nos preocupa el futuro y nos provoca acumular más. Tiene que terminar, pues la inseguridad psicológica no tiene fin. Siempre queremos más de lo que tenemos. Los países más ricos tienen tasas de natalidad más bajas que los países pobres.

    No es posible imponer sobre las personas soluciones idealistas. La historia es un testamento de ello. Decirle a alguien que no maneje su auto o que no tengan más hijos no funciona, sin usar la fuerza. El impulso de obtener placer y seguridad en el cerebro humano es tan poderoso que atraviesa sobre cualquier ley impuesta en él. Sin explorar y solucionar nuestra necesidad de placer y seguridad psicológica, nunca resolveremos la crisis ambiental.

    Estar al tanto de la estructura completa de nuestro pensamiento propicia una inteligencia natural y podríamos comenzar a consumir menos de manera natural, pues la sed por buscar placer constante, desaparece. Cuando nuestra inseguridad interior disminuye, podría resultar en menos necesidad de acumulación y menos tasas de natalidad.

    Para hacer frente a la crisis ambiental, necesitamos empezar por donde el problema se origina, en la estructura de nuestro proceso de pensamiento.

    Violencia y guerra

    Hay violencia en nuestras calles y entre países, pero creemos que eso no tiene nada que ver con nosotros, como individuos. El gasto militar global fue de $1.7 trillones en el 2013, y aún 2.8 billones de personas viven en pobreza. Este es el mundo que nuestra conciencia humana compartida ha creado.

    De acuerdo a varias estimaciones más de 200 millones de personas murieron en el siglo 20 como resultado de guerras y opresión. ¿Tiene esto algo que ver contigo y conmigo? Los patrones de pensamiento que constituyen nuestra conciencia son los mismos en ti y en mí, y también en todas las personas que han sido responsables por las 200 millones de muertes en el último siglo. Eso es lo que nos une.

    La sensación de estar herido, enojarse, ser violento, y sentirse inseguro y amenazado son comunes para todos nosotros y son también la causa raíz de la violencia entre países. El miedo a ser atacados es lo que impulsa el gasto militar alrededor del mundo y ese miedo es el mismo temor que tú y yo sufrimos. El mismo sutil placer que tú y yo obtenemos de ejercer poder en

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