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El Cielo Y La Tierra: Guerra Entre Los Hombres
El Cielo Y La Tierra: Guerra Entre Los Hombres
El Cielo Y La Tierra: Guerra Entre Los Hombres
Libro electrónico564 páginas7 horas

El Cielo Y La Tierra: Guerra Entre Los Hombres

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Información de este libro electrónico

Dolor, traicin y muerte, sobretodo de amor, y creencias, experimentando la magia, confundidos por el pasado, Sarah y Adriel tratan de salvar la puerta al cielo, enfrentando a su propio padre. Una guerra entre los hombres y fe en Dios.
El cielo y la tierra.
Un da sin fin o muchos juntos a ti, y le sonre
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento23 ago 2011
ISBN9781463303624
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    Vista previa del libro

    El Cielo Y La Tierra - Luz Herrera

    Copyright © 2011 por Luz Herrera.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2011914670

    ISBN: Tapa Dura                978-1-4633-0363-1

    ISBN: Tapa Blanda              978-1-4633-0361-7

    ISBN: Libro Electrónico      978-1-4633-0362-4

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Esta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación del autor o son usados de manera ficticia, y cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, acontecimientos, o lugares es pura coincidencia.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

    Para pedidos de copias adicionales de este libro, por favor contacte con:

    Palibrio

    1663 Liberty Drive, Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Llamadas desde los EE.UU. 877.407.5847

    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    352371

    ÍNDICE

    Los secretos deben permanecer secretos

    Las cascadas de plata y el agua helada

    Halloween

    Nada es para siempre

    La aurora

    Navidad

    Ocasión especial

    Desacuerdo

    Las llaves

    Las noticias

    Hermanos para siempre Viernes 13

    El regalo

    El tercero que venceremos juntos

    Conociéndonos mas

    El regreso a casa

    El silencio

    El final se acerca

    Será mejor enfrentarse al pasado

    Las historias nunca se terminan realmente, siempre empieza una cuando crees que es el final. Por que? (Por el amor que te tengo)

    Los sueños son para siempre

    Dedicado a

    Mis hermanos, mis hijos

    Jorge Jara y

    Marcos Jara

    Los secretos

    deben permanecer secretos

    Sabiendo que el mundo está en problemas, llega al rescate uno de los más increíbles hombres del momento, uno de los súper héroes de la historia, capaz de resolver los crímenes más difíciles, persiguiendo criminales por las aceras de le gran ciudad, dispuesto a dar la vida por los demás, no importando el peligro se adentra en la noche.

    Siguiendo sus instintos no puede fallar, se interna en lo desconocido, camina lentamente entra en túnel incapaz de saber lo que le aguarda en el lugar.

    En las lejanías se avistaban algunos hombres, no se notaban cuantos eran por lo obscuro del túnel y de la noche, cabe saber que todo en este lugar era diferente de lo acostumbrado normalmente.

    En ese momento surgieron algunos imprevistos, una linda dama salía de un Rolls-Royce de lujo uno de los autos más caros del mundo, preparado solo para ella, por su aspecto el auto era brindado arreglado con misiles y listo para cualquier complicación.

    Bajo del auto con un maletín, le dio su abrigo a su acompañante, la boca se me quedo abierta de la emoción, era esbelta con un vestido de satín rojizo, con el pelo rubio hasta los hombros, camino hasta los hombres que la esperaban, al reunirse con ellos abrió el maletín, estaba cubierto hasta el tope con diamantes.

    Que podría valer más que diamantes? le entregaron una pequeña caja de color rojo con un listón blanco amarrado en forma de moño, como si fuera un regalo para alguien muy especial.

    Mi pregunta era por que iría solo con un acompañante y con semejante carga de diamantes, era hermosa demasiado riesgo como para déjala ir sola, si algo le pasaba . . . bueno ese no era mi problema, si no capturarla, era lo primero en mi lista, cuando recibió la pequeña caja, el hombre del intercambio subió con la dama en su lujoso auto, en eso en un momento me puse frente al vehículo apuntando con mi arma, grite que salieran del vehículo, pasaron unos segundos y los tres avían desaparecido, no los vimos salir, pero al acercarse al auto ya no estaban, mi equipo capturo a todos menos a los tres. El vendedor, a ella y su acompañante misterioso, en el auto solo se encontró el cabello rubio era una peluca obviamente.

    Quien era la chica misteriosa, un misterio también, y por qué tanto secreto que vale más que un maletín lleno de diamantes esa seguía siendo mi pregunta.

    Como por arte de magia ellos habían desaparecido junto con los diamantes y la pequeña caja roja, tan misteriosa, decidid buscar pistas pero no había nada . . . esa era la mejor pista nada, era como si no hubieran estado allí, como si nunca hubiera pasado, interrogamos a los detenidos . . . muy sutil mente claro! que había ocurrido, y ellos estaban tan asombrados como nosotros, solo repetían, son demonios, son demonios, ningún demonio me asusta les dije fuertemente.

    A lo lejos se escuchaba una melodía sin igual, y un grito estremecedor, la melodía era, "quédate en la realidad ‘‘y los gritos eran de mi hermana, que decía con voz tan fuerte que mi identidad secreta podría ser rebelada, su voz era dulce tiene 18 años, con cuerpo delgado pero con caderas uffff, cabello café castaño largo, ojos color miel, su piel siempre parecía de seda y su tez blanca con mejillas rojas como una manzana, muy linda mi hermana por cierto, al escuchar sus gritos escandalosos que decían, ya vámonos apúrate llegaras tarde.

    -Despierta deja de soñar es tarde hora de trabajar . . .

    Me asombre tanto.

    -Rayos es tarde, muy tarde.

    -Sí lo es, y llegare tarde también, otra vez por tu culpa, apúrate tengo que ir a al escuela tengo clase y luego al trabajo vamos, y además ya deberías de manejar tu y dejar esa bicicleta.

    -Solo si me compras un carro para mí solo.

    Ella es mi hermana es mayor, yo tengo solo diecisiete años, cumpliré los dieciocho en febrero 14 es un día especial para todos.

    Pero no para mi, si estas solo ese día, y ella tiene, bueno está a punto de cumplir diecinueve, siempre estamos juntos es mi mejor amiga y cómplice, ella no tiene novio y yo, bueno digamos que ando en eso, por eso no quiero que llegue mi cumpleaños, pero en fin llegara, suspiro solo de pensarlo.

    Ella maneja una camioneta amarilla, cuatro puertas, a los dos nos encanta la música compramos un esteréo entre los dos y lo disfrutamos mucho, aunque no siempre ando con ella, me deja en la escuela, vamos a escuelas separadas la mía no es muy lejos del restaurante donde trabajamos pero las de ella es algo lejos no mucho pero si ella asiste al colegio, solo asiste cuatro días a la semana y luego nos vemos nuevamente en el restaurante donde trabajamos, yo me regreso en la bicicleta, que por cierto no tiene un color muy agradable y es antigua de color verde que me compraron mis vecinos cuando tenía doce años, bueno no la compraron solo la mandaron a arreglar ya que era de el señor González, sirve muy bien esta perfecta aunque algunas veces se burlen de mi en la escuela, como siempre hay abusadores pero no les hago caso porque si lo hago es peor, aunque a veces quisiera hacer otra cosa no lo haré será como darles un bocadillo delicioso, yo no soy de esa manera no me gusta la violencia, poco a poco dejo de molestarme y algunos de mis amigos de antes ya son no tan amigos, pero tengo nuevos y nos llevamos de maravilla.

    Siempre en el parque se encuentran personas que viven allí que no tienen trabajo, personas de la calle, todos los días a la hora de la salida, la comida que sobra nosotros se las llevamos ya que está limpia, pasamos parte de la noche en el parque conociendo historias de las personas que están en el, tratando de entender por que están allí, pero a veces ni ellos lo entienden.

    Yo creo que no robamos la comida por que siempre se tira y es comida limpia, y es mejor que alguien más lo coma que tirarla, al restaurante vienen muchos de los chicos de la escuela son la mayoría y pocos adultos, es un pequeño pueblo pero no todos nos conocemos es antiguo y raro, hay de todo es muy colorido el nombre es Montaña del ángel, viéndolo bien creo que no es tan pequeño.

    Esa tarde en el restaurante estaba una canción, chica bonita, en entonces ella entro, con una bufanda roja unos pantalones azul deslavados, un abrigo gris desabotonado y playera blanca, su cabello largo rizado rojizo como el fuego, era perfecta justo como en mis más grandiosos sueños y de verdad solo en mis sueños.

    -Que quede en tu mente hermano.

    -Calla Sahara.

    -Que esperas te toca atender la mesa tres.

    -No, yo no iré.

    La puerta sonó otra vez y mi hermana dijo.

    -Cambiamos acepto la mesa tres y tu siete, por favor.

    En otra ocasión diría que no pero estábamos en las mismas, era un chavo con su acompañante al parecer su novia.

    -Antipático, arrogante, Ahu.

    -En tu mente Adriel.

    -Lo que ordenes.

    -Ustedes dos muévanse, ya despierten.<

    -Si,<>

    -Si, señor Robles.

    Mi hermana y yo nos quedamos en silencio apuntamos la ordenes de nuestras respectivas mesas, cuando entrábamos en el la cocina alguien hablo que necesitaba ayuda con la despensa y la quería ahora, el señor Robles me mando a la cocina a ayudar.

    Cuando mi hermano se quedo en la cocina, el señor Robles me mando a tender sus mesas de Adriel, a allí estaba él, lastima con ella, tenía los ojos mas lindos de todos una sonrisa coqueta, un cabello divino y un perfume exquisito, y sus brazos perfectos, caminaba con las ordenes en las manos las deje en la mesa como siempre y al dar vuelta, tropéese con la silla de la otra mesa, recuerdo que faltaban unos cuantos centímetros para caer al suelo y solo pensaba en la pena de caer frente a él, pero lo inesperado paso, algo me detuvo como por arte de magia, algo detuvo mí caída, fueron sus brazos que me sostenía quede atónita, sin palabras, llego el Señor Robles y se termino el encanto, mi hermano estaba junto él ni siquiera supe cómo llegaron junto ami, mi hermano continuo atendiéndolos y ni siquiera le pude decir gracias no hubo tiempo, solo escuche que decía mi hermano.

    -Disculpen a mi hermana, está un poco confundida con tanta gente que atender, pero les ofrezco algo más.

    Quería despedazarlo por haber dicho eso, la chica de cabello negro corto contesto.

    -No gracias.

    Pensé antipática, pero era su acompañante, después de reaccionar a mi fracaso solo quería no volver a parecerme por aquella mesa.

    Ellos llevaban viniendo apenas un par de meses al restaurante, siempre lo acompañaba aquella chica no era difícil imaginar que era su novia, jamás estaba solo, me interrumpió el silencio.

    -El viernes será tu cúmplenos Sarah, que aras.

    -Bueno amiga trabajar y el sábado tengo clase temprano así que lo que haré será dormir.

    -No seas aburrida, mira vamos a bailar un rato tal vez conozcas un chico lindo.

    -Ya basta, no chicos por el momento.

    -Lo olvidaba, no chicos.

    Contesto ella burlonamente, ella es mi mejor amiga Mónica nos conocemos desde niñas somos amigas desde entonces, y casi somos vecinas ella estudia en donde mi hermano, sus papas le pagan la escuela son abogados y ganan bastante bien pero creo que a ella no le guste ya que viajan mucho ella disimula que prefiere estar sola pero yo se que los extraña.

    El tiempo pasaba más despacio de lo acostumbrado, era hora de serrar casi todos se habían marchado los últimos era el chico que salvo de caerme hubiera preferido que él se hubiera ido primero, serramos fuimos al parque como todas las noches esta vez no había sobrado mucho pero de algo a nada estaba bien, terminamos temprano y a lo lejos escuche un ruido extraño, pero no logre ver que era.

    Adriel interrumpió con el golpe de su bicicleta en la camioneta que me asusto la estaba subiendo, solo era la noche no pasaba nada solo era paranoia, fuimos a casa y a la mañana siguiente, solo faltaban un par de días más para mis 19 años el tiempo pasaba.

    Algunas beses creía que mis sueños se habían quedado a tras, que jamás los realizaría nunca tenía tiempo para mí solo el trabajo y algunas clases que tomaba como las iba pagando, a este paso tendré cuarenta y jamás terminare la escuela, todas las noches sueño cosas extrañas se las cuento a mi mejor amigo mi hermano y a Mónica, pasan las horas, y pasan los días, y mi vida sigue igual sin cambio alguno, era extraño algunas veces porque siento lo que los demás sienten, me pongo triste de verlos, sufro con su sufrimiento, quisiera hacer más para ayudarlos sacarlos de esta vida tan difícil pero pienso que si yo no pedo con mi vida menos puedo ayudar a alguien.

    No me explico porque siento este dolor, al verlos sufrir, algunas veces quisiera darla vuelta ignorarlos, pero no puedo es imposible ignorar algo tan obvio, mi hermano es igual y cada vez que estoy triste él lo está, es como si sintiéramos lo mismo y no somos gemelos, creo que es porque tenemos buenos sentimientos y pasamos tanto tiempo juntos que somos inseparables, somos un equipo juntos, jamás hemos estado separados así que no se cómo sería si lo estuviéramos aunque sé que algún día lo estaremos tenemos que hacer nuestras vidas separados algún día, en algún momento escogeremos caminos deferentes.

    Como arte de magia el caso en que yo, el detective que se consideraba por la gente un súper héroe, seguía sin resolver su caso extraordinario, y se me había escapado de las manos la chica más bella que había visto en toda mi carrera de detective estaba fuera de mi alcance había escapado, este detective que jamás deja sin solucionar un caso, seguía en el, con el caso de la chica desaparecida misteriosamente como por arte de magia, a acaso es algo malvado, seguí una pista hasta un bar llamado la Estrella Azul, donde al final de un rincón con muy buena iluminación esperaba un caballero junto a una dama, me acerque a ellos.

    -Rallos Sahara, no otra vez me despertaste, que pasa es tarde para el trabajo, la casa se está cayendo o tu cabello se incendia?

    -Que gracioso, es hora de levantarse.

    -Es hora de trabajar, pero no a amanecido.

    -Ya lo sé pero quede de ayudar a limpiar el parque, y tú me ayudaras.

    -Lo olvide, pero está bien crees que alguien baya tan temprano a ayudar, crees que servirán los volantes que repartiste.

    -Eso espero y sino solo seremos los de las luna y nosotros.

    -Genial.

    Por cierto los de la luna son los que se quedan en el parque a si les decimos por que se duermen a la luz de la luna, no por gusto claro esta vez yo maneje.

    Al llegar al parque había más voluntarios de los que pensábamos el parque no era muy grande así que sería rápido, lo inesperado allí estaba la chica que me quitaba el sueño, a y el galán que le gustaba a mi hermana, claro con su amiga que no lo soltaba ni un instante, pero estaban allí ambos, mientras juntaba la basura junto unos árboles detrás de los baños junto a mi estaba un señor que decía gracias al fin te encontré.

    -Perdón, me habla a mi señor.

    -Si es a ti, joven, esto es para ti.

    -Pero porque, yo no puedo aceptarlo, a cuenta de que.

    -De nada te pertenece a ti, es llamado estrella azul.

    -Si claro como el bar de mi sueño, y por que no es una estrella es un . . . un rectángulo, y es morado.

    -Cuando llegue el momento lo descubrirás.

    -Adriel donde estas.<>

    -A qui con este señor.

    Al voltear se había ido, lo busque al fanal pero no lo logre encontrarlo.

    -O tal vez no. <>

    Al final recogiendo las bolsas de basura, el señor Robles nos llevo café fue muy amable de su parte, el chico que le gustaba a mi hermana llevo galletas, bueno fue inesperado y raro pero estoy muy a gusto con el trabajo que realizamos, al final ya casi se habían retirado todos.

    -Sahara nos vemos me voy con mis amigos.

    -Este bien, nos vemos luego.

    Mi hermano caminaba hacia sus amigos, my galán se retiraba de mi camioneta después de ayudarnos a subir las bolsas de basura y se iba acercando en su envidiable carro negro deportivo, ni siquiera curiosee por ver la marca, con ver el carro era más que obvio que era un buen carro, al acercarse a su carro en el asiento de atrás se agacho y saco una bolsa gris no tenia marca que yo conociera, saco una caja dorada no muy grande con un moño morado se miraba bien, extraño pero bien.

    De repente empezó a acercarse hacía nosotros, cada vez se acercaba mas como si fuera en cámara lenta; me encantaba verlo y mi corazón se paralizaba, por un segundo parecía que se acerca a mí, pero no lo creía cuando lo tuve en frente dijo.

    -Esto es para ti.

    Me quede paralizada sentía que me hablaba a mi pero no sabía si era cierto, hasta que mis amigas me despertaron con un pequeño golpe en mi brazo.

    -Es a mí.

    -Si claro a ti, feliz cumpleaños y sabes hiciste un buen trabajo hoy.

    -Sí, bueno, lo hicimos todos pero gracias, no tenias que molestarte además no es hoy, es mañana y como te enteraste.

    -Sobre eso es fácil tus amigas no dejan de decirlo.

    -HA.

    Que tonta al preguntar el tenia razón, mire hacía el otro lado, se encontraban ellas que no dejaban de mirar.

    -Gracias pero no creo que pueda es que no nos conocemos y no lose no, no podría.

    -Si lo sé, pero mañana no podré, a demás es a la media noche y no podré verte a la media noche, así que quería ser el primero en regalarte algo y pedirte disculpas si te incomode el otro día en el restaurante.

    -Como lo sabes.

    -Bueno escuche a tu amiga decirlo.

    Claro que me incomode, si no fuera porque estaban todos hubiera salido corriendo y puesto a llorar.

    -Si . . . bueno gracias por lo del otro día, me salvaste de caerme, gracias pero no puedo aceptarlo.

    -Bueno mira es un regalo censillo . . . por que no sabía que te podría gustar y a demás era de mi abuela, tiene barios años, y creo que es lo adecuado para ti, por favor acéptalo se que te gustara.

    Detrás mío escuche una risa burlona cuando dijo que era de su abuela me sentí algo incomoda y el también.

    -Está bien, pero con una condición.

    -Sí,

    -¿Cuál es tu nombre?

    -Ha esa condición, bueno es justo Alan, y el tuyo.

    Me dio un poco de risa como alguien te regala algo sin saber tu nombre.

    -Sarah.

    No dude en decirle sin tanto rodeo.

    -Princesa.

    -Perdón,

    -Princesa, eso quiere decir tu nombre, princesa, bueno encantado de conocerte princesa que disfrutes tu regalo, nos vemos otro día.

    Estaba demasiado atenta a el que olvide que no estábamos solos.

    -Amiga si quieres nosotros llevamos la basura a la recicladota.

    -No yo la llevo chicas el es Alan.

    -Es un placer aunque ya nos conocimos en el restaurante.

    -Si claro. <>

    Nos despedimos y el se alejo, de repente se escucharon unas risas, de los que quedaban junto a nosotros incluyendo al señor Robles; mi hermano no se perdió de todo esto estaba cerca y no resistió el burlarse, bueno nos fuimos al restaurante el día termino regresamos a casa y a las doce con un minuto sonó una canción extraña era como una caja musical, pero sabia de donde venia, volví a dormirme y justo desperté faltando unos minutos antes del trabajo, salí corriendo a despertar a mi hermano, pero para mi sorpresa el ya estaba despierto.

    -Tranquila báñate desayuna y luego nos vamos al trabajo.

    -Estas mal es tardísimo.

    -Si bueno hablé con el señor Robles y dijo que podías llegar tarde solo por hoy, si quieres háblale pero eso dijo vamos tranquila, no corras.

    Era raro que yo me quedará dormida pero, confío en mi hermano nunca me miente y jamás con algo que me interesa, pasaron un par de horas, como sea en la mañana hay poca gente en el restaurante; nos dirigimos directo hacia allá empezó nuestro día como cualquier otro, al llegar la tarde estábamos tan llenos que no tenia tiempo ni de respirar, no me dio tiempo ni de pensar que hoy cumplía años sin embargo algunos me lo recordaban y mas cuando preguntaban que me habían regalado, en especial esa caja dorada.

    Mi sueño echo realidad, o mi peor pesadilla, que posibilidades hay de que alguien te regale algo el día de tu cumpleaños con la escusa de disculparse y sin conocerte y además la persona que mas te gusta, yo creo que ninguna, a pesar por mi interés no había podido abrir mi regalo, el día anterior lo olvide en el restáurate lo deje en el mostrador y lo veía cada ves que pasaba por ese lugar, pero no me acercaba estaba demasiado ocupada para verlo, tenia curiosidad pero en realidad no me atrevía a abrirlo.

    Como el dijo no se apareció ese día en el restaurante, tenia cosas que hacer, mas importantes supongo, pero su mirada su risa algunas veces creía que me miraba a mi, pero era parte de mi imaginación claro era eso, además tiene novia,

    El día en el restaurante casi termina, empezamos a limpiar todo mis amigos me dieron algunos regalos y antes de irse me felicitaron y cantaron las mañanitas mientras los atendía.

    Disfrutaron de un pastel en mi honor que solo tuve tiempo de apagar las velas y partirlo, no lo provee pero mi hermano me guardo un poco, terminamos casi a la media noche de limpiar todo para el siguiente día, yo entraba tarde pero mi hermano no, y no le quería dejarle todo el trabajo a el, por supuesto el tampoco lo quería y estaba a gusto de quedarse hasta tarde.

    Faltando unos cuantos minutos para irnos se dieron las doce de la noche justo a la hora que nací octubre 13 y era viernes que fascinante, mi hermano se acerco, no me había dicho felicidades ni siquiera esta mañana, traía una caja roja pequeña con un listón rosa.

    -Feliz cumple hermanita, que lo disfrutes.

    -Esta bien, es muy bonito de donde lo sacaste, gracias.

    -Deja que te lo ponga yo.

    Baya era un collar de listones rosas y el colgante me fascinaba, paresia valer la verdad muy poco, pero estaba divino, color morado, con tres rosas en el centro una piedra morada dentro de cada rosa, en los lados de las rosa lo adornaban algunas piedras mas formando un rectángulo, en las afueras formas de cadenas adornadas con diamantes morados, de verdad era muy bonito.

    -Donde lo con se gistes.

    -Oye hermana secreto y además se llama la estrella azul.

    -Pero es morado y no es una estrella.

    -Lo mismo pensé yo, pero luego lo entenderemos, y en todo caso tu eres para mí la estrella.

    -Si claro, gracias.

    -Ahora el siguiente regalo.

    Por fin abrí el regalo que tanto deseaba abrir, era fácil solo quitar el listón y ya.

    -Una esfera, una esfera de nieve, con ángel adentro.

    -Genial eso era de su abuela, por que te daría eso es tonto.

    -Calla esta linda y además con música de piano, me encanta es, perfecta.

    -Oye el mío es mejor y a puesto que mas costoso.

    -Si gracias hermano te quiero mucho feo y si es muy bonito tu regalo.

    Nos estábamos poniendo sentimentales, me dio un abrazo fuerte de cumpleaños y continúe con los demás regalos eran un par de discos tarjetas para tiendas y un pase para la feria de libros, ese fue genial me encanta leer y podría escoger algunos, solo que era mañana en la tarde en la librería, genial tengo que trabajar, si bueno que suerte servia para el domingo también, tengo que ir no me la pierdo jamás.

    Serramos y nos digerimos a casa, era extraño sentía que alguien nos miraba, Adriel pensaba igual pero no logramos ver nada, al fin en casa y a dormir.

    Me acercaba a la dama y el caballero misterioso, antes de yo preguntarles algo, escuche decir estaremos cerca, cuídense tu y tu hermana ella es la clave de esto.

    -Adriel despierta, ya vamos otra vez tarde.

    -Valla me estoy aburriendo de esto cuando terminare mi sueño.

    -Y en que bas. Ahora, ya sabes quien es la dama misteriosa.

    -No hoy solo soñé que debía de cuidarte que tu eras la clave de todo esto.

    -Si genial yo soy la clave en tu caso de súper héroe, y desde cuando sueñas con migo.<>

    -Te sorprenderías además eres tan mandona que es difícil sacarte de mi cabeza,.

    -Ha, ja vámonos.

    Domingo por la mañana amaneció frío como de costumbre, que esperaba es octubre siempre esta frío en este tiempo, era ora de ir al la feria de libros baje al pueblo y deje la camioneta en el restaurante, la librería no estaba muy lejos, empecé a caminar luego de unos minutos pase a una tienda a comprar una bufanda color morada con rosa, me pareció linda a pesar de que en la casa ya tenia algunas no me resistí a comprar esa, al llegar a la librería no me sorprendió que estuviera casi bacía empecé a recorrerla a ver algunos libros, encontré uno y no me resistí a abrirlo recordé algo, el libro era de significado de nombres, busque el mío . . .

    -En realidad si significaba princesa.

    Bueno ni me sorprendió que el supiera eso, busque el suyo, Alan (Irish gaelic) handsome, cheerful.

    -Por supuesto, es guapo guapísimo.

    Hora hablaba sola, era patético.

    -Hola que coincidencia no te vea desde el parque.

    Me asuste estaba loco jamás se le Habla a alguien de espaldas en su rostro escondía una pequeña sonrrisa.

    -Gracias por mi regalo me preguntaba cuando te agradecería educadamente ya que con mis amigas no fue suficiente, pues en realidad ni siquiera se quien eres menos tendría tu teléfono, bueno gracias.

    Me sentí como una tonta, por tantas gracias, pero no tanto estaría escuchándome hablar sola, si claro que lo hizo como no lo escuche.

    -No tienes que agradecer no fue nada pensé que te gustaría.

    -Si me gusto gracias, sabes la canción se me ase conocida creí que la había escuchado en algún lugar pero no la recuerdo creo se llama blancas mariposas.

    -En serio.

    -Si no es extraño.

    -Si, bueno seguiré viendo algunos libros luego nos miramos.

    -Si claro, espera dijiste nos iremos.

    -A si Kalinda viene con migo.

    -A claro.

    Seguí viendo, busque el de mi hermano Adriel, (hebrea) Of. Gad’s Majestic. huuuu . . . mire ami alrededor buscando donde había ido pero no lo mire creo que camina muy rápido y silencioso como fantasma, pensaba en el mas seguido, mas que antes empezaba a soñar despierta deseaba volverlo, a ver siquiera de lejos un vez mas, termine de ver el libro de nombres y me dirigí a la área de los libros de fantasía luego a la de historias sobre naturales escogí dos libros uno trataba de la luz y la oscuridad y el otro de un sol y la luna, los dos de fantasía, compre los dos no sonaban tan interesantes pero abecés si lo son y estaban baratos mas con la tarjeta que me regalaron, seguí recorriendo la librería, empecé a leer una historia local, trataba que hace unos veintidós años atrás hubo algunas desapariciones pensaban que algunos jaguares, pero al pasar un tiempo un forestal vio un grupo de personas luego una Luz muy fuerte y luego nada, solo era historia de alguien que estaba cansado, nadie le hizo caso pero pararon las desapariciones, estaba a punto de irme cuando lo mire a el esta vez solo sin su acompañante estaba sentado en la mes de enfrente y cuando lo mire se acercó a mi, me saludo, o mas bien se despidió, dijo que el ya se retiraba de allí que había estado lo suficiente entre historias, le dije que yo igual casi me retiraba, pero espere que el se fuera primero y no solo por que no quería que pensara que lo siguiera, si ni por el que no quería que me mirara pagar con la tarjeta de la librería.

    El se retiraba con la chica y pagaba sus libros llevaba cerca de diez libro, los leerá todos, saco su billetera y de ella una tarjeta como la mía, sonrrei para mi misma ya era una tonta al parecer a el no le importaban esas cosas, darle pena o algo a si, el pago todos con esa tarjeta ni si quiera sufrió valía mas que la mía, suspire profundamente, ellos salieron yo termine de leer los periódicos y los a regrese a su lugar, luego de eso pague mis cosas, me fui a mi casa.

    Estaba viendo la televisión enredado en una manta de Scooby Doo, tomando té me estaba quedando dormido eran alrededor de las ocho treinta, los perros de vecino empezaron a inquietarse, alguien intento entrar a la casa He hicieron destrozos, trate de correr a su casa pero ya era tarde los intrusos se habían marchado y sorprendentemente no estaban tan heridos, eso pensé, heridos sorprendentemente Alan y su acompañante se acercaban, mientras los intrusos empezaban a saquear otra casa, tarde unos segundos en entender que era la mía, corrí para aya pero ellos me detuvieron llame una ambulancia para el señor y la señora González, y luego corrí detrás de ellos hacía la casa, al llegar a la entrada por un instante pensé que era la televisión que hacía esos ruidos ese escándalo, era extraño parecía que estaba viendo una película, ellos sabían paliar muy bien, y no tenia televisión en 3D, bueno yo estorbaba en ese momento.

    Uno corrió detrás de mi trate de pelear con el pero no era capas de hacerlo caí por el sillón, eso fue conveniente, mejor que la mesa de cristal, el hombre solo preguntaba donde esta la estrella azul y que la quería.

    -No se de que habla.

    Agarro mi garganta y recordar que se la había dado a mi querida hermana, y grite no, entre mi ya que no podía decir nada pero al parecer me escucharon, Alan trato de quitármelo y se desvanecieron en la obscuridad pero paresia que no habían sufrido ningún daño, recordé que mi hermana estaría en peligro por mi regalo de cumpleaños, empecé a allamararla pero solo contestaba el correo de voz, Alan me dijo ella esta bien.

    -Esta en la librería lo recuerdas teléfono en silencio.

    Empecé a salir de la casa y ellos detrás de mi ni siquiera pregunte que asían allí.

    No se preocupaban por ella espere a que la ambulancia llegara por mis vecinos y después subí a la bicicleta y empecé a bajar por calle, ni siquiera fue mas de un minuto y la vi. Se acercaba la camioneta amarilla ella estaba bien, regrese a la casa al mismo tiempo que ella bajaba de la camioneta y las ambulancias de la otra casa aún estaban y algunas patrullas y empezaban hacer preguntas y revisar mi casa de igual manera ella pregunto que pasaba y no supe que decir y corrió a ver a los señores González, y ellos estaban bien, regreso a la casa y era un desastre.

    -Y que hacen ustedes a qui Alan y . . . <>

    -Ella es Kalinda, mi hermana.

    -Ho tu hermana, mucho gusto.

    -Pero que hacen aquí.

    Pregunto mi hermana.

    -Pasábamos y nos paramos a ayudar, verdad Adriel.

    Ellos hicieron gestos de que no dijera nada, pero nunca le miento a mi hermana esa seria la primera vez de algunas más.

    -Si.

    -Será mejor que entren por algunas cosas y se queden en otro lugar por si a caso.

    -No lo creo, será mejor que yo y mi hermano estemos a qui, a demás no se donde podríamos ir.

    -Sarah solo por hoy, vamos con tu amiga Pilar.

    -Creo que solo por hoy esta bien.

    La mire tristemente para convencerla, y funciono.

    -Bien solo esta noche.

    Recogimos solo lo necesario, y nos fuimos con su amiga Pilar, toda el camino pase pensando en los cuatro tipos que estaban en casa y en como peleaban Alan y su hermana y que nombre tan raro que tiene pero me gusta el nombre claro esta, ni siquiera podía pensar bien, solo sabia que era culpa mía que el collar que traía mi hermana era la causa de que los señores González estuvieran en el hospital y mi hermana en peligro y no se lo podía decir, no podía decirle como obtuve el collar ni lo que pasaba con su galán, ellos se ofrecieron a llevarnos pero no acéptanos en el camino mi hermana le hablaba a su amigo Pilar y ella estaba feliz aunque nos seguía el carro de Alan muy de cerca pensaba creo viven mas arriba al llegar al casa de Pilar el auto de Alan se detuvo.

    -Que pasa Adriel tienes cara de mentiroso lo sabias.

    -Mas bien estoy sorprendido como llego tu novio y que sabia donde estabas.

    -O eso, yo tengo respuesta, me lo encontré en la librería y el salio primero y luego yo.

    -Desde cuando salen juntos.

    -No salimos me lo encontré allá.

    -Tiempo, te encuentras un dólar en la calle no a una persona.

    -Yo estaba allá, y le también eso es todo.

    -Si claro.

    Nos alcanzaron en la puerta, Pilar nos abrió muy preocupada abraso a mi hermana.

    -Están bien, y el que ase aquí ya es tu novio.

    -No, y es una muy buena pregunta.

    -Pasen.

    Kalinda paso a revisar se aseguro de que no hubiera nadie mas el solo miraba ni una palabra.

    -Nos vamos, cualquier cosa nos pueden hablar,

    Decía eso mientras me daba un celular y se alejaron.

    -Oye desde cuando son amigos. <>

    -No lo somos.

    -Que pasa.<< Volvió a preguntar Pilar>>

    -Eso quisiera yo saber.

    -Donde vas.

    -A dormir es muy tarde.

    -Una explicación.

    -Yo quisiera una. <>

    Al otro día en el restaurante esperaba ver a Alan y su hermana, como era de esperar ellos no se aparecieron llegamos a la casa y limpiamos el desorden y mi hermana se la paso escuchando la esfera de nieve y luego se quedo dormida, al paso de la semana todo seguía tranquilo pero no le quitaba la mirada a mi hermana no dejaba que mi intranquilidad la impacientara, pero era obvio ella sentía que algo pasaba y estaba igual de preocupada por no saber nada de lo sucedido, tercera semana de octubre y era como si se hubieran desaparecido aquellos hermanos.

    Ella se preguntaba que había pasado, no sabia que contestar yo igual tenia preguntas para ellos. Aunque me dieron un celular solo mandaban mensajes para preguntar como estábamos pero no respondían mis preguntas.

    Empecé a pensar que talvez era un robo como cualquier otro pero por que tanto interés en nosotros, en que estuviéramos bien, y aunque buscaban el collar que le di a mi hermana no podía quitárselo y dejarlo a la vista donde alguien pudiera tomarlo y nos desharíamos del problema.

    Justo el jueves como estos últimos días mi hermana se durmió primero y a los pocos segundos entraron a la casa dos figuras que se acercaban hacía mi no podía moverme de mi lugar luego los distinguí eran Alan y su hermana, venían a hablar con migo, tenia tantas preguntas, ni siquiera dejaron que hablara, me explicaron que aquellos cuatro buscaban el collar.

    -Sus nombres son, Duff, la obscuridad, Petulah el buscador, Lowell el pequeño lobo y la chica, Ophelia la serpiente.

    -Eso significa que también tienen algunos dones al igual que nosotros.

    -Y por que buscan el collar y por no se los damos y ya.

    Hice una pausa.

    -Espera dones . . . de que hablas que fumaste.

    -El collar le pertenece a ti y tu hermana lo hemos cuidado desde siempre pero había estado perdido por unos cuantos años y cuando lo encontramos lo cuidamos hasta dárselos a ustedes solo ustedes saben como funciona.

    -Entonces no lo cuidaban desde siempre.

    -Algo así.

    -Y que hace el collar por que es tan especial.

    -Eso solo lo saben tu y tu hermana solo funciona con ustedes, ya te lo dije.

    -El anciano que me lo dio ustedes lo mandaron.

    -Es un amigo.

    -Por que lo buscan ellos.

    -No solo lo buscan si no que necesitan a ustedes igual.

    -Si, a si es el collar con tiene el poder de destruir y crear, pero solo ustedes lo pueden usar. << Dijo Kalinda>>

    -Crear y destruir ustedes creen eso, y si es a si en todo caso es demasiada responsabilidad para nosotros.<< Solo se miraron estando de acuerdo con migo>>

    -Si, mi nombre es Kalinda y significa sol y tengo el don de controlar la temperatura de las cosas mas que otras cosas.

    -Otras cosas. << Ella se refería a sus poderes ella es mejor en uno que en los demás, será útil recordarlo>>

    -Si, tenemos los mismos poderes pero nos especializamos mas en el que nos toco.

    -Nos veremos luego, solo no hagan nada tonto.

    Dijo Alan se alejaron a la puerta.

    -Nos dejaran solos y si ellos regresaban.

    -Nosotros lo sabríamos de inmediato.

    -Como? son adivinos.

    -No, yo le puse un dispositivo de rastreo al celular que te di y una cámara en la esfera de nieve a si sabemos que están bien.

    -Nos espían, y como le colocaron una cámara en la esfera eso ridículo, como todo esto.

    -No lo es bueno si un poco, mi hermana solo lo hizo para cuidarlos no podíamos seguirlos todo el tiempo, a ella se le ocurrió era mas seguro y sin perder el tiempo.

    -En serio la esfera.

    Kalinda dijo que si con la cabeza antes de irse pero sonó su celular y retrocedió aun paso de la puerta.

    -Podemos quedarnos todo cambio.

    -Genial todo cambio y me acosté.

    Pasaron toda la noche en la casa yo quede dormido y ellos se turnaban para vigilar, desperté y ellos estaban en mi recamara, mi hermana se despertó y pregunte si todo estaba bien ellos dijeron que si que mi hermana estaba bañándose.

    -La espías en el baño.

    -No, escuchamos la regadera.

    -Ho si, y no se piensan ir recuerden mi hermana se

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