Abriendo Conciencia Espiritual

Por José Rigoberto Ruiz Hernández

En este libro se ilustrarn tres diferentes temas, bajo el mismo concepto. Tanto en lo espiritual, como en lo secular.
Para tocar conciencia y profundizar la sensibilidad espiritual.
Diversificando puntos de vista, de manera inferior y superior; pero todos con un fundamento bblico.
No para destruir. S para edificar y reconstruir.
No pierda el sentido comn y considere los valores bblicos, puesto que son una verdad infalible.
No conduzca su vida hacia una confusin social, ni a la destruccin eterna.
Cudela: Es el regalo ms valioso en toda su existencia. Cristo le ama.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 30 mar 2012
• ISBN: 9781463324117

José Rigoberto Ruiz Hernández

Una obra creada con base en su experiencia espiritual en Cristo Jesús. Y con el conocimiento general con base en su experiencia académica. Propósito único de generar un crecimiento espiritual correcto.

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Copyright © 2012 por José Rigoberto Ruiz Hernández.

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Todas las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina-Valera 1960 © 1960 Sociedades bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Usado con permiso.

Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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CONTENTS

MÓDULO 1

MÓDULO 2

MÓDULO 3

En este libro se ilustrarán tres diferentes temas, bajo el mismo concepto. Tanto en lo espiritual, como en lo secular.

Para tocar conciencia y profundizar la sensibilidad espiritual.

Diversificando puntos de vista, de manera inferior y superior; pero todos con un fundamento bíblico.

No para destruir. Sí para edificar y reconstruir.

No pierda el sentido común y considere los valores bíblicos, puesto que son una verdad infalible.

No conduzca su vida hacia una confusión social, ni a la destrucción eterna.

Cuídela: Es el regalo más valioso en toda su existencia. Cristo le ama.

MÓDULO 1

Abriendo conciencia espiritual

Los puntos expuestos en este libro son parte fundamental en el desarrollo de nosotros mismos como cristianos, solamente tenemos que comprender los aspectos más importantes, para caminar bajo la perfecta voluntad de Dios.

Esto no se logra sin un deseo sincero de servir al Señor; y tampoco si no hay un genuino arrepentimiento; puesto que es la única forma de disfrutar de los beneficios de ser hijo de Dios, y el único camino para llegar a Él de forma eficaz, logrando acercarnos. Y así llamar la atención del Señor.

Puesto que cuando el pueblo gime, el Señor es movido a misericordia. Jueces, capítulo2, versículo 18. "Y cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de mano de los enemigos todo el tiempo de aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia por sus gemidos a causa de los que los oprimían y afligían".

El Señor en su misericordia, hará de nosotros algo nuevo y nos verá como un futuro prospecto. Cuando hablo de futuro prospecto, es que el Señor unificará, su todo en uno.

Explico

Usted sabe que (1) hay bien. Pero hay que caminar dentro de ese bien.

Atención, para que el Señor unifique, hay un requisito (1) que usted se guarde para Dios de forma general y exclusiva. Pero dentro del círculo hay murallas que derribar (a) romper todo argumento humano (es decir todos losperos); (b) se tiene que desligar de la desobediencia, pues en la desobediencia se encierra el mal, en todo individuo. Colosenses, capítulo 3, versículo 6

dice: "Cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia".

(2) Hay mal, ¿y qué? Que un 95% del mal, se disfraza de bien. Pues a diario toma a la verdad y la extorsiona, la ensucia. La mezcla con la falsedad, la disfraza de la verdad para engañar y muchos son arrastrados sin darse cuenta. ¿Cómo? Argumenta con su error sin darse cuenta.

Déjeme y le recuerdo algo que es trascendental: En la palabra, en la justicia y en la verdad de Dios, no hay medio bueno, ni hay medio malo, solo existen el bien y el mal.

Puesta en orden la razón, puede darse cuenta de que el mal nunca puede triunfar, sino se disfraza con el engaño. Por ende, el Hijo de Dios tiene que ser perspicaz para no caer en las redes del engaño, disfrazado de la verdad, porque tras ello está la fina, pero malvada, estructura satánica.

Hoy en día, estas son las estrategias que Satanás está usando para atacar a los verdaderos hijos de Dios en Cristo Jesús.

Lo peor es que está haciendo caer en el engaño a los cristianos, sin encontrar mucha resistencia, y por una sola verdad, verdad que se la diré más adelante.

Aquí surge una interrogante, y quizá usted ya se dio cuenta: ¿Cuándo sé que es una mentira disfrazada de verdad?

Para diluir esta interrogante de su corazón, primero le voy a comentar algo que me sucedió.

Estando delicado de salud un amigo, yo lo visite.

Con humildad le comenté al enfermo lo maravilloso que es el Señor. De repente apareció una persona a quien, hasta ese momento, no conocía, y que resultó ser un pariente muy cercano al enfermo.

Nos saludó. Cuando se dirigió al enfermo, lo primero que le dijo fue: tienes que aceptar que ya es tiempo de morir, y que moriría; y que Cristo había venido a enseñarnos a morir.

No diré la religión que esta persona profesa. Pero ella testificó que hay una persona que recibe una visión y sueños, ella dijo: "todo lo que el sueña, todo lo que ve en visión, se cumple".

Un tanto confundido y un poco molesto, contrarresté lo que ella dijo, y lo hice con versículos específicos, fui sutil en mis expresiones, y sin embargo preciso, con proyección exacta, pues el enfermo estaba hundido en una depresión, cargado de angustia, sufría gravemente en ese momento. Esto nos fue referido por el médico unos minutos antes de que esta persona llegara.

Pero, para ser sincero me confundió un poco, un tipo en una religión con falsa doctrina ¿puede recibir milagros? ¿Sueños? Y ¿que se cumplieren? Esta persona estuvo en el Evangelio, fue cristiana por un tiempo -según su testimonio-, y cayó del Evangelio, ella ahí así lo dijo. Después de unos minutos de escuchar su torcida forma de interpretar la Biblia, el Señor me dio con claridad unos versículos que, precisamente un día antes, yo había leído.

Y dicen así: "Cuando se levantare de en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma". Deuteronomio, capítulo 13, versículos del 1 al 3.

¿Comprende el mensaje?

¿Sí descubrió con claridad el índice de formación en el camino de Dios?

Le diré: para contestar a la interrogante anterior del por qué el cristiano cae en el engaño de Satanás.

También le diré cómo descubrir las artimañas del enemigo, y cómo reconocer una mentira del enemigo disfrazada de verdad. Ante las dos interrogantes solamente hay una verdad, pero tras esta verdad, existe también una realidad que es palpable.

La verdad es: las Sagradas Escrituras. Si usted lee las Sagradas Escrituras nunca estará indefenso, ni ignorará las verdades escritas por el Señor.

La realidad es: lo que hay dentro de nuestro corazón. Conforme lo que hay en nuestro corazón, esas serán las cosas que haremos. De la misma forma será nuestro comportamiento. Ante esa realidad no podemos callar.

Pero en todo caso, para conocer las estrategias del enemigo, lo conveniente sería leer las Sagradas Escrituras de continuo. Vestirse del conocimiento de Dios y así usted podrá estar preparado, cuando el diablo lo quiera engañar. Pero tomando en cuenta que ante la lectura bíblica, tiene que haber una correcta obediencia y un celo santo. Una responsabilidad propia. Un total rechazo al pecado y guardar nuestro ser para el Creador, Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo, y Dios nuestro.

O de lo contrario terminará hundido en el fango, hablando de un Cristo, pero llevando su vida en un error. Y quizá termine profesando una religión de falsa procedencia. Hermano, no permita que estando en la luz, el enemigo coloque una venda en sus ojos.

Lo que escribo aquí es serio, tómelo con seriedad. En lo dicho están incluidos los placeres de este mundo y la obediencia en general. Pues así llamará la atención del Señor.

¿Llamar la atención? Sí. Así dije:

¡Llamar la atención de Dios!

¿Y cómo puedo atraer la atención del Señor? Es una labor mucho más fácil de lo que podemos imaginar, la diferencia radica en la división de dos puntos, que son los más esenciales: (1) Ser conscientes. (2) Argumentar en base solidada.

¿Y cómo se logra eso? Aquí también hay dos puntos fundamentales, de los cuales se origina una diversidad canales de interés, y sobre todo el poderío del ser humano:

(1) Tiene que someter, (a) carácter (b) voluntad (c) deseo (d) vida.

(2) Ser sinceros, con nosotros mismos.

Pero si en las líneas anteriores me dijo obediencia en general, ¿cómo es que ahora leo de nuevo ser sincero conmigo mismo? Sí, entiendo y es verdad. Pero hay un alto porcentaje de personas convertidas. Persona que le entregó la vida a Jesucristo, lo dijo recibir, pero lleva una vida de continuo pecado.

Esto los lleva a un alejamiento de Cristo, y ahí comienza a mal entender la palabra de Dios, y no es porque no se pueda dar cuenta. Luego nace un sentimiento de avaricia, celos ministeriales. Y pasa de ser un servicio al Señor, a transformarse en un beneficio propio.

Esto igual sucede con los miembros de las congregaciones en general. Ven a un recién convertido que el Señor lo usa, comienzan a difamarlo, a criticarlo; e incluso se enojan porque no les dan la razón de su error.

Todo porque no hay una sincera entrega, dicen servir a Cristo, pero en realidad sirven a sus mismos deseos, cumpliendo para sí los antojos personales, no están siendo sinceros, por ende caen. Esto se da con los cristianos en general, no solo con los pastores.

Hay cristianos que son tan amigos del pastor, no porque sean sinceros, sino porque buscan obtener algo del pastor. Hay personas que están cerca del líder, no porque quieran servir sinceramente, sino porque buscan un beneficio personal. Se engañan a sí mismos.

Dígale a una persona de las que lucen un traje de ujier o diácono, que limpie un baño. He visto discusiones acaloradas por esto, incluso entre mujeres. Entonces lo ideal es: ser sinceros con nosotros mismos; y luego crear una relación duradera con Dios.

¿Por qué primero con nosotros mismos?

Porque el corazón del ser humano es un contenedor, donde se reciclan objetos no deseados. Ejemplo: Resentimientos, odios, malos recuerdos, sufrimientos pasados o cuanta cosa inservible se nos ocurra.

En lo absoluto. Todos están consientes de esto, pero no quieren aceptar la equívoca forma de vivir, e insisten una y otra vez en pensar de la misma manera. Terminan aferrados al mismo sistema mezquino. Negándose con resistencia, a reconocer su error.

Y siguen de continuo en la necedad, coleccionando sentimientos que no edifican, haciendo suyo un vivir, un sentir de poca estima, se hacen coleccionistas expertos, reteniendo y guardando cosas desagradables del pasado. Permanentemente están viviendo con esas cosas del pasado, que desequilibran el presente y como es obvio, que perjudican, y que poco a poco destruirán su futuro.

Así que el primer paso a dar es: reconocer que a diario se falla con los pensamientos, sentimientos, palabras, miradas etc.

Una vez reconocidos estos principios, está listo para la segunda etapa.

Usted dirá, si yo sé. ¿Pero se lo dice al Señor cuando ora?

Este es el primer error que un individuo comete, cuando arraigado a su estilo de vida, piensa estar en la dirección correcta. Ahí puede darse cuenta de que el primer paso de la segunda etapa, es eliminar, erradicar de forma definitiva ese error. Porque muchos tienen por costumbre pensar que ya lo saben todo, y no se dan la oportunidad a la duda.

Analice su vida, no piense en el error del hermano. Piense en su error o su verdad. No sea egoísta con usted, es su salvación.

¿Cómo puedo erradicar costumbres no deseadas?

Compre una pequeña libreta de anotaciones, preste atención a todas sus acciones, a su forma de ser, lo que usted considera que es correcto. Absolutamente todo. No sea condescendiente con usted, sea radical en su limpieza.

Una vez que tenga una suma considerable de estos detalles escritos, según su conocimiento correcto y bajo corrección bíblica, revise y piense bien si eso es lo que realmente piensa y siente como correcto, según su criterio y al frente de la Biblia. Luego conforme a lo escrito, (según su criterio correcto) busque esa información; pero busque la información correcta, libros que traten del tema, libros de psicólogos, de personas realmente versadas en el tema. Para lo espiritual busque a su líder. Para lo secular busque gente versada en los temas.

Una vez hecho esto, cambiará de dirección pues ya no será lo que usted quiere escuchar. Ni lo que usted piensa es correcto o incorrecto. Pues es un sistema de vida regular. Estará entonces siendo confrontado entre la realidad relativa y la realidad asociada. O sea, la realidad adoptiva. Es el mundo espiritual cuando usted acepta a Jesucristo.

Ahora permítame hacer una aclaración. Aunque usted no lo crea, la realidad relativa es el mundo espiritual, pues fuimos creados por el Señor, es decir Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto la realidad asociada tendría que ser el mundo secular. Pero el mundo está al revés. Por la desobediencia.

Ahora cuando acepta a Jesucristo, entra a un mundo totalmente diferente, desconocido, al mundo espiritual, la realidad adoptiva, y tarde o temprano tendrá que afrontar esa verdad. Muchos hermanos quedan en esa confrontación.

Esto suele suceder entre los cristianos, porque muchos se crean un espejismo, porque soy cristiano, ya soy diferente y me tiene que tratar diferente. Porque soy hijo de Dios y hermano de Cristo, tengo toda la razón, porque oro, ayuno y Dios es sabio, estoy en lo correcto siempre, e incluso caen en una