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No Todos Los Monólogos Son Locos: Poesía Monovocálica, Cuentos Y Otras Cosas
No Todos Los Monólogos Son Locos: Poesía Monovocálica, Cuentos Y Otras Cosas
No Todos Los Monólogos Son Locos: Poesía Monovocálica, Cuentos Y Otras Cosas
Libro electrónico447 páginas3 horas

No Todos Los Monólogos Son Locos: Poesía Monovocálica, Cuentos Y Otras Cosas

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Esta es una obra singular, de difcil clasificacin. Una primera parte contiene poemas monovoclicos y la segunda parte, con los mismos poemas, verso por verso, se va armando un cuento corto, dando a la vez la definicin de las palabras que no son de uso comn y de una que otra de uso comn. Yo dira que el resultado final es un gnero literario novedoso.

Los poemas monovoclicos son aquellos en los cuales, todas las palabras utilizadas tienen la misma vocal; con la peculiaridad en este caso, de que todas las palabras utilizadas existen por lo menos en un pas de habla hispana.

En esta obra se presentan 20 poemas de versos monovoclicos y sus respectivos cuentos cortos. Los cuentos cortos se leen a partir de cada verso y de la definicin de las palabras utilizadas. Los temas son variados, para todos los gustos y aficiones.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento30 sept 2010
ISBN9781617640636
No Todos Los Monólogos Son Locos: Poesía Monovocálica, Cuentos Y Otras Cosas
Autor

Ramón Rionda

El autor de esta obra es Ramón Rionda, investigador mexicano-español, autor también de la singular obra “No Todos los Monólogos son Locos”, poesía mono vocálica y cuentos cortos, publicada por Palibrio en 2010.

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    Vista previa del libro

    No Todos Los Monólogos Son Locos - Ramón Rionda

    CONTENIDO

    PRÓLOGO

    COMENZAMOS CON LA

    SEGUIMOS CON LA

    MUY POCAS CON

    AHORA LA

    Y ACABAMOS CON LA

    LOS VERSOS Y LOS CUENTOS

    LA ALHAMBRA

    LA GARZA Y LA RANA

    LA FAMA

    ANDANZA

    AZAR

    CARNAVAL

    ALBARRÁN Y LA MAJA

    LA BATALLA

    BARRABÁS

    MARACANÁ

    JALAPA Y LA PAMPA

    LAS DAMAS

    SEGUIMOS CON LA

    EL QUEBEQUÉS REBELDE

    MUY POCAS CON

    VIDI VINCI

    AHORA CON LA

    TOÑO POCOLOCO

    Y ACABAMOS CON LA

    A mi musa, la Muñe

    PRÓLOGO

    CON HONDO MORBO, hoy doy otro prólogo. Opto por prólogo con protocolo poco pomposo. Como Odontólogo bocón con dos ojos, os doy todos los rollos. Son montón; como ocho tomos grosso modo, con otros trozos con longor. Como no poco los conozco, los corto con sonrojo, no los cronologo. No los borro; los podo con gozo, los connoto. Hoy os los otorgo con tono soso, como mongol fondongo. Ojo, como colmo no os los doy con fogón y fósforos. Os los doy con torozón, con congojo; solo como monólogos no locos.

    Bueno, esto es un texto monovocálico, que así se conoce porque en él todas las palabras utilizadas tienen la misma vocal. En este caso en particular, la vocal utilizada es la o y eso justamente, es lo que se presenta en este libro: poemas monovocálicos y sus cuentos cortos.

    Para todos los efectos prácticos, en esta obra, la vigésima octava letra del abecedario español y vigésima quinta del orden latino internacional; la llamada i griega o ye, o sea la y, está permitida como conjunción copulativa (nada que ver con hacer el amor). Por ejemplo, en el párrafo monovocálico que introduce este Prólogo, tenemos: "Ojo, como colmo no os los doy con fogón y fósforos" (la y une a fogón con fósforos, y lo que quiero decir es que si no les gustan mis rollos, por lo menos no les doy los instrumentos para que los quemen).

    Escribir poemas monovocálicos resulta divertido, pero no todas las vocales permiten construir versos monovocálicos coherentemente completos. Las palabras con la vocal a, son las que encontramos en mayor número en el idioma español; incluyendo verbos, adjetivos, preposiciones, artículos, pronombres, etc., que con algo de creatividad ayudan a escribir un texto entendible; o por lo menos, medio entendible. La cosa se comienza a complicar con las vocales e y la o, porque el número de palabras disponibles se reduce drásticamente.

    En el caso de versos monovocálicos con las vocales i o la u, el asunto se vuelve hasta cómico. Se puede uno desvelar y desesperar en el intento, hagan la prueba y verán.

    La estructura que decidí para esta obra, fue presentar en una primera parte del libro los poemas y en una segunda, los versos de cada poema seguidos de la definición de cada palabra utilizada y de una narración explicativa, con la que se va desarrollando la historia que canta el mismo verso.

    En esta obra presento 20 poemas monovocálicos, para niños y adultos. Los versos para niños son inocentones a la manera de Esopo, como La Garza y la Rana. En contraste, los versos para adultos pueden ser medio subidos de tono no aptos para menores, como Albarrán y la Maja. Los temas son variados, para todos los gustos y aficiones.

    Para poder llevar a cabo esta monumental obra, tuve que consultar a cuanto mago, erudito, chef cordon bleu y profeta cruzó por mi camino. Así mismo, utilicé extensamente todos los diccionarios, enciclopedias, almanaques, recetarios de cocina y calendarios lunares a mi alcance.

    Finalmente, me parece justo expresar mi reconocimiento y agradecimiento muy especial a Sigmund Freud, a William Shakespeare, a Brillat-Savarín y a Hipócrates, por su valiosa aportación de información, sin la cual no existiría esta obra.

    Espero la disfruten.

    COMENZAMOS CON LA

    A

    La Barca

    La barca zarpa al alba,

    a la rada va a atracar.

    Al avanzar bañada,

    raya la mar salada.

    Atraca la barca,

    Rafa lanza las anclas al mar.

    Salta la mantaraya,

    alcanza al majal.

    Rafa a zancadas jala la almadraba;

    baja las cañas, la carnada.

    Las sardas nadan tras la carnada,

    las caballas van tras las sardas.

    A la barca pasan lanchas,

    arrancan las cañas a Rafa.

    Las sardas salvan la tanza,

    las algas varan la barca.

    La Alhambra

    Abad y Rabadán, van a Granada a la Alhambra.

    Falta pagar alcabala para pasar la barraca y las vallas.

    Al pagar bastan plata, marmaja, palacras.

    Jalan la aldaba atascada, avanzan hasta las salas;

    clavadas a la adaraja, adargas más alabardas.

    Abad y Rabadán, van a Granada a la Alhambra.

    La Cábala da al Rabadán magaña para la saga,

    la zambra al Abad salaz, arrastra a la zaga sacra.

    Alabanzas y azalás, marcan y tapan las bardas.

    Tras las bardas, la gaba mana azahar, azafrán, naranjas.

    Alcaház para las garzas, manzanas para Adán.

    Abad y Rabadán, van a Granada a la Alhambra.

    Capa talar al Abad; al Rabadán las gafas, la barba.

    Yatagán a la ajaraca, lagar para la sansa.

    Zapatas al macadán, alcaparra al paladar.

    Abad y Rabadán, van a Granada a la Alhambra.

    La Garza y la Rana

    La rana nada, nada.

    Para las ancas, canta.

    Canta, canta.

    La mala balada mata la paz.

    Alza las alas la blanca garza.

    La rana agacha, pasa a la rama.

    Al ramal baja la garza.

    Jala la pata para rasgar la rama,

    para cazar la rana.

    Mal parada la rana calla,

    mas la blanca garza la caza.

    La masca, la cata; ¡la acaba!

    Ya basta la mala cantada

    la rana ya daba lata,

    ya a la charca la paz faltaba.

    La Fama

    Las manzanas dan fama a Zacatlán

    a Salamanca Ana Lara.

    Faltan garra y agallas a la masada bardada,

    para alcanzar la fama.

    La nana Nata nada narra.

    Mamá Cata da la mala cara a la cama,

    al bajar la falda, la faja.

    Paca ara la gaba; tras la rastra y la pala,

    mal pasa la mañana.

    Laza las vacas, ata la jaca a la rama.

    La nana Nata da a Cata haba,

    garbanza, albahaca.

    La cabra salta a la casa; jala la bata,

    la aja, la rasga.

    Tras la payasada,

    Paca da gaznatada tras gaznatada a la cabra

    ¡acaba taranta!

    La cabra bala, atrás las vacas braman.

    Mamá Cata al zacatal saca la cabra,

    la manda a pastar.

    La nana Nata y la mala charla,

    la alharaca acaban.

    Hasta la campana falla,

    la nada la llama a callar.

    La casa callada al alba.

    La mañana baña la barda y fachada,

    la amarga basca a la masada apagada.

    Ya nada la hará alcanzar fama.

    Andanza

    Mala cala daba la garrapata a la gata parda.

    La gata jala; va tras la rata, la amaga.

    La rata gana la sala, la taza atasca la pata, baña a la rata.

    La dálmata ladra, da lata a la gata parda.

    La gata hartada lanza la garra, rasca la garrapata.

    La rata rapaz al parar raspa mazapán y chapata.

    Tras la andanza, la dálmata cansada saca las babas, ladra.

    La gata parda maya y baja la cara,

    tras la cama acampa apagada.

    A la caja para chácharas, atrabancada va la rata.

    Acá acaban la andanza, cansadas y maltratadas,

    gata, dálmata, rata y garrapata

    Azar

    La mala racha acaba mañana;

    vayan a la plaza a calar al azar.

    Ganarán plata al bacará,

    a la baraja, a las cartas.

    Carnaval

    Al carnaval va Martha a la Habana,

    para danzar salsa hasta hartar.

    Máscaras, talán y parranda acaban al tabacal.

    Agarra bananas atada a la palma la macaca.

    Las papagayas payan, tragan caña y ananás.

    Martha acaba la champaña, arranca a cantar cha cha chá.

    Bandas, palapas, hamacas al palmar, al platanal.

    Más cantar, más danzar, más amar hasta bastar.

    Callan las maracas; acaban la farra, la samba, la bacanal.

    Cansada, va Martha callada a saldar y pagar al carnaval.

    Albarrán y la Maja

    Albarrán apalabra a la Maja.

    Las sábanas tapan la cama,

    a las nalgas la bata-caftán.

    La amaña, la ama, la aparta,

    la Maja abraza al galán.

    Las ganas la acaban, ya nada la para.

    Calda, bañada, la Maja araña a Albarrán.

    Agacha, agasaja, aman, abrazan.

    Al alba ya cansan y calman,

    la Maja y galán.

    La Batalla

    A la batalla van a Malta las gabarras,

    avanzan, paran, atracan.

    Bajan jacas, lanzas, macanas.

    Gallada la algara, marcha al alcázar.

    Alfalfa falta para las jacas, la caballada va flaca.

    A la batalla van a Malta las gabarras.

    Malacara; faz atasajada,

    barba y arracada, manda la algara.

    Nácaras y matracas marcan la marcha fatal.

    Asaltan la rampa, atacan la albacara.

    Mazas y macanas, navajas y lanzas.

    Las hachas sangradas arrancan la danza macabra,

    navajan las panzas, capan las almas.

    Las mazas machacan las caras.

    Manchada la charca salada,

    la danza macabra pasa al pantanal.

    Malacara al alcázar masacra y apalambra,

    avasalla la albacara, la batalla gana.

    Ya las pancartas cantan y narran la gran hazaña.

    Barrabás

    A las damas malas acapara la Madama Mara,

    asaz plata gastan para amarlas Rajás y Marajás.

    Barrabás, haragán y barbaján,

    va a la casa, habla a la Madama Mara:

    Para dar ganas, a las damas malas falta abaratar

    A las palabras da gala la avara Madama Mara:

    "Barrabás charlatán a cazar gangas a la majada,

    la plata a la Banca vaya a sacar".

    Barrabás abalanza a asaltar las arcas,

    las armas saca, a la marchanta tras la caja amaga.

    La marchanta aclama: ¿a la Banca Barrabás tramas asaltar?

    -"¡Calla, nada mas lanza las barras a la balanza!

    basta tasar la paga para amar a las malas damas."

    "¡Barrabás, vas a fracasar la trama!

    agarra más plata, da la tajada a la marchanta".

    Barrabás transa; a la marchanta tras la caja la tajada da,

    las barras agarra, a trancas a la casa marcha.

    Capta la plata la Madama Mara,

    tras la alcarraza las barras agazapa.

    A Sara, alta dama mala, la Madama Mara manda a Barrabás.

    Barrabás afana, la braza; la dama tapa-faz a la cara,

    abraza falsa y aparta a Barrabás.

    Maracaná

    La samba arrastra a las barras al Maracaná.

    Saltan a la cancha Vavá y Kaká, la sarga naranja,

    a la valla blanca atacarán.

    Pasa atrás la Araña, chamarra blanca gamada,

    a la valla blanca va a parar.

    Arranca la batalla al sacar la sarga naranja.

    Vavá lanza la bala gajada a Kaká,

    Kaká jala la marca; avanza, da gran zancada,

    da la patada a la bala gajada.

    La Araña alcanza la bala, la ataja, salva la valla.

    Las barras payan: ¡gran parada! ¡hala naranja! ¡hala gamada!

    Kaká ataca la banda, manda la bala gajada a Vavá.

    Vavá mata la bala; la Araña saca la maña, agarra a Vavá.

    Nada calla a las barras bravas galladas:

    ¡Araña patán, mala maña! ¡Araña marrana, jamás ganarás!

    Kaká da gala y agalla al mandar la bala gajada a la valla,

    alta la clava, la bala gajada rasga la malla.

    Saltan las barras, jalan las matracas.

    Saltan, saltan, atrás baja la cara la Araña.

    Al talán la bala gajada parada, Kaká la manda a Vavá.

    A ráfagas las sargas naranja a la valla blanca atacan.

    Ganan las sargas naranja al acabar la batalla,

    tan camaradas abrazan Vavá, la Araña y Kaká.

    La pantalla apagan, Maracaná calla.

    A la playa marchan vándalas las barras,

    Saltan, saltan, cantan, cantan, danzan, danzan.

    Jalapa y la Pampa

    A vahar, a lactar, a Jalapa van las vacas.

    Las llamas y las alpacas a la Pampa pastarán.

    A las vacas la matanza llama,

    las navajas a las cabras lana raparán.

    La llama raza blanca a la camada amamanta,

    las vacas pastan mas las van a masacrar.

    La Pampa danza a la zamba, Jalapa a la jarana.

    Para la Pampa la tarta, calabaza, la rabada.

    Caña, tamal, acamayas a Jalapa van a dar.

    Para ambas pan, sal y masa, jacarandas y alcatraz.

    Las Damas

    Tras Nadal a yantar a Málaga van las damas.

    Sayas largas, chal, alpargatas y ajaracas.

    A las damas las caras tapan las gafas.

    Catalanas a la rambla van a danzar la sardana.

    Más adaptadas a la cámara, hablan las Tágalas afanadas,

    narran andanzas para arrancar nácar y lapas al mar.

    La dama Maga al anagrama las palabras amalgama.

    Van malas Nanas, al pañal sacan a nalgadas.

    A bañar salamandras bajan a la azanca las Hadas.

    A casa la ama a paladas saca la sal,

    pasa la sal a la palangana, sala la bacalada.

    La ama tala a rajas la pacana; las varas jala,

    asa a las brasas las gambas y calamar.

    Para la salsa machaca azafrán y albahaca.

    Aparta a la tabla la jarra, granadas, la fabada,

    patatas bravas, alcaparras, pan y ajada.

    A yantar a la tabla ya van gastadas las damas;

    Tágalas, Magas, malas Nanas, Hadas y Catalanas.

    SEGUIMOS CON LA

    E

    El Jeque y el levente

    El célebre Jeque de Jerez; vegete sene, levemente demente,

    debe ejercer el trepe entre tres leventes

    y que el trepe presente precedente en ley.

    De repente el levente de enfrente treme;

    teme que le trepe el Jeque, que le cercene el teste.

    Le ve el Bedel en el templete, le reseñe:

    "deje que el Bedel le enseñe, que le dé fe;

    sé que el Jeque embelece entre descender el ferre,

    beber nepente y ejercer el trepe, merece desdén.

    Sé que le leñe merecer el treme.

    Decentemente debe desentenderse del embelece del Jeque;

    deje que le pegue levemente en el teste, sé que es enerve, lene

    ¡enséñele que es levente!"

    El pelde prende, el Jeque relee en el templete:

    "que el levente se revele del tercelete, del peldefebre,

    que quede pelete".

    El Jeque ve el levente, le reseñe:

    levente, deje de tremer, rece preces.

    El Jeque ve el releje, bebe nepente.

    El Bedel le reseñe: "levente, el Jeque se ve peneque,

    espere que yerre".

    El Jeque perrengue ejerce penseque el trepe,

    el dedete enerve del Jeque mete el leve pegue de jeme en el teste.

    El levente cede; se lezne, embebe el pegue.

    El teste que es endeble se empequeñece.

    El Jeque enfebrece, el Bedel se entremete:

    Jeque, ¡que excelente pegue! Espere precedente en ley.

    El Jeque repele: "Déjenle que excrete hez,

    que el jefe de leventes le mezcle nepente".

    El levente bebe petequenes.

    El jefe de leventes emerge; mete en el neceser el nepente,

    ve que el levente presente temple, que se replegue.

    El levente se mete el peldefebre, prende el tercelete

    y entre terrecer, reemprende pedestre.

    El Quebequés Rebelde

    Desde el tercer semestre enseñé Zen en el tenderete,

    ese que ves entre el frete y el betel.

    El Regente del tenderete que es Quebequés,

    me debe trece centén del semestre.

    El es de mente rebelde, le embebe entender que me debe.

    Desesperé, renegué del Regente.

    Quedé en verle entre el entremés y el té.

    Le receté meter éter en el té, me estresé.

    Le enseñé en el entremés que desvelé en el Zen.

    El Regente Quebequés rebelde, verte el té verde.

    El Regente bebe, embelece en ese entretener.

    El Quebequés rebelde, Regente del tenderete, cede.

    Me celebré que cese el estrés de perder trece centen.

    El cheque de trece centen el Quebequés me ejerce,

    desde enfrente del tenderete me despegué en el tren.

    MUY POCAS CON

    I

    La construcción de frases coherentes solamente con vocablos "univócales", resulta poco menos que imposible cuando la vocal seleccionada es la i. Con la i nos limitamos al mínimo en disponibilidad de preposiciones, pronombres y conjunciones. Para complicar el asunto, solo podemos utilizar algunos verbos, dos o tres adjetivos y como noventa palabras.

    Miss Lilí

    Miss Lilí sin slip ví

    Mi titil tilín y viví clic.

    Gilí di mi bici, din y pichi.

    Vi Miss Lilí hispir fifí.

    Mi Lilí vi fingir civil,

    inscribir si.

    Íncipit vi, difícil vivir gilí.

    Vi Miss Lilí vivir ji, ji, ji.

    Inscribí inhibir y finir civil.

    Insistí Miss Lilí dimir mi bici y din,

    Miss Lilí incidir ji, ji, ji.

    Incivil vi dirigir litis y ring sin fin.

    Bilis y mi rinitis

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