Las mejores reseñas de Universo la Maga

Por UNIVERSO LA MAGA

Las mejores reseñas en Universo la Maga: Literatura, Arte, Arquitectura, Ingeniería, Música y un largo etcétera.

• Idioma: Español
• Editorial: UNIVERSO LA MAGA
• Fecha de lanzamiento: 16 mar 2017
• ISBN: 9781386463146

Vista previa del libro

Bienvenidos a la antología de reseñas de Universo la Maga

El año 2016 fue un año lleno de Cultura y Arte, del cual pudimos cubrir una pequeña parte en Universo la Maga. No queríamos por ello desaprovechar la oportunidad de recopilar algunas de las mejores reseñas de 2016 en este ebook y que estará disponible, por supuesto, de manera gratuita.

Esperamos que sea grata la lectura de este pequeño trozo del universo cultural que no habría sido posible sin nuestros magníficos/as colaboradores/as. En cada una de las reseñas podrán comprobar el/la redactor/a que la escribió y os animamos a buscar otras publicaciones suyas en nuestra web: www.universolamaga.com

Como siempre, gracias por hacer de nuestro portal vuestro sitio cultural favorito.

El Equipo de Universo la Maga: Granada, 2017.

Los contenidos de este libro son de libre acceso  y se podrán utilizar siempre que se cite la fuente original.

¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual  era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico.

Julio Cortázar (Rayuela).

ÍNDICE:

Reseñas de Mundo Literario

Reseñas de Mundo Ingeniería

Reseñas de Mundo Bellas Artes

Reseñas de Mundo Niños

Reseñas de Mundo Arquitectura

Reseñas de Mundo Natura

Reseñas de Mundo Cocina

Reseñas de Mundo Fotografía

MUNDO LITERARIO

La editorial Artificios publica «En busca de la nada», de Víctor Ayllón | #MundoLiterario

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Era aquella una tarde interminable de verano de los años setenta. Carlos aún no había cumplido ocho años, cinco menos que su hermano Miguel. Estaban en la Plaza Ole. Los dos eran de la La Plaza. Cuando llegó el Chato, con su aire chulesco y sus amigos de El Barrio, al niño le llamó la atención lo bien que su hermano se llevaba con ellos. Estaba lejos de saber que ese día volvería a nacer. Nunca más supo del Chato.

Rafaelillo se va a hacer la mili a Armilla. Paquita, su madre, está desesperada porque considera al grandullón de su hijo incapaz de defenderse solo: es corto e inocente. Es la primera vez que sale del pueblo. Carlos sabe que será una fuente de problemas en la base militar y a él le toca hacer de tutor. Pero ambos, madre y protector, se quedan cortos respecto a las posibilidades de Rafaelillo.

Una visión certera de Huétor Tájar (Granada)

Víctor Ayllón nos da una visión certera de Huétor Tájar, un hermoso pueblo de la provincia de Granada, perteneciente al Poniente Granadino, y de su fértil vega creada por el río Genil. También de sus gentes. De la difícil subsistencia hace años y de los problemas actuales, diferentes, pero no menos graves.

Conoceremos al Bules, un superviviente de la droga de los años 80. A Ramón, con síndrome de Asperger, y a su madre Luisa; a Rosco que, aunque anciano y casi ciego por el incendio, tiene presente que un hombre no es una oveja que se lleve al matadero; a Carlos, abogado, y al médico: ambos saben que un médico y un abogado de pueblo están hechos de una pasta diferente.

Y así, un sinfín de personajes irá poblando sus páginas, con sus sufrimientos y alegrías, sus secretos familiares y la singular filosofía sobre el amor de algunos de ellos. ¿Casarse por interés ha hecho más feliz a D. José? ¿O todavía recuerda a la hermosa cortijera de inmensos ojos negros por la que hacía 20 kilómetros en bicicleta cuesta arriba?

Paco el Cebollas no ha necesitado estudios para hacer una pequeña fortuna como agente de la propiedad inmobiliaria.

La maestra Carmela, con esa filosofía antigua que tienen algunas buenas personas, sabe que todo tiene fin, y así consuela a Salva, su marido, cuando llega a casa llorando con un taburete en las manos.

Un mundo lleno de misterio y poesía

Cada capítulo te descubre un mundo diferente, llenando de misterio y poesía lo cotidiano. Muchos de sus personajes, en su sencillez, pueden ser superhéroes.

Con mirada amorosa, recorre la infancia libre de los niños en los años setenta, donde ya estaban claras las jerarquías. Los vemos crecer y seguir los senderos (no siempre fáciles) que marca la vida.

La maldición de tener que abandonar tu pueblo en busca de una calidad de vida que la pobreza les negaba.

La magia de los recuerdos que ya no sabes si son sueños o realidad. La bruma del tiempo, que todo lo difumina.

En los pueblos pequeños todos están unidos por algo y por eso las anécdotas cotidianas encierran, con frecuencia, la preocupación de un espíritu comunitario.

El alma del pueblo

Víctor Ayllón, con un lenguaje sencillo y utilizando en ocasiones los dichos del lugar, nos irá desgranando en una serie de relatos la vida de los protagonistas de este libro (muchas de ellas entrecruzadas), con sus pasiones, sus secretos, sus fobias y sus rencores. Y así, paso a paso, te muestra el alma del pueblo.

Seremos testigos de los cambios sufridos, y digo sufridos porque con frecuencia, sin sensibilidad, se ha derribado parte del pueblo antiguo y, en aras de la modernidad, se construyen feos edificios funcionales, acabándose con su identidad.

Menos mal que el viejo abedul tiene un pequeño guerrero que no se rinde a las palabras unas veces melosas, otras altaneras del alcalde.

Los políticos se suben a nubes demasiado altas y acaban siendo un tornado que arrasa lo que encuentra a su paso.

La historia del morisco Hernando Serrano Xavalí es cierta y francamente interesante. En una carta narra el dolor y la ruina que como tantos otros sufrieron al ser expulsados de sus tierras y tener que emigrar. Él y su familia se instalaron en Villarrubia de los ajos, en La Mancha donde fueron bien acogidos, pero las sorpresas del previsor morisco llegan hasta nuestros días. A veces las leyendas se hacen realidad, ¿o no?

El autor mezcla con gran acierto ficción y realidad consiguiendo un libro pleno de humanidad que muestra el gran amor que siente hacia el lugar que le vio nacer y en el cual desarrolla su labor profesional.

Comienza con un prólogo del cantaor, escritor e investigador Juan Pinilla, que te prepara para la obra de grande sensibilidad que vas a leer, a la vez que hace hincapié en "el fuerte poder descriptivo de la prosa de Ayllón Cáliz y su capacidad para penetrar en el sentido oculto de las cosas [...] revelará un Huétor Tajar poético".

Es un libro que lees con gran placer y te deja un regusto de nostalgia y cierta amargura porque todo ha cambiado de forma muy rápida, no siempre con acierto. La crisis ha dejado mucho al descubierto, ha creado nuevos pobres. No dejemos de desear que haya esperanzas, y agradecer a Víctor Ayllón este libro de amor y respeto hacia el pueblo que lo vio nacer. Ha conseguido que los que leamos «En busca de la nada», también formemos parte de él.

Autora de la reseña: Marisa Caballero

Reseña de Percibo azul, de Fernando Ángel Lumbreras García (Ediciones Alfar) | #MundoLiterario

percibo azul

En la reseña de hoy nos ocupamos de la obra ‘Percibo azul’ de Fernando Ángel Lumbreras García (Ediciones Alfar). Una novela costumbrista que cuenta la vida de un hombre entrado en la cincuentena en un momento delicado de su vida. Salvando la distancia con un aspecto de la trama que no desvelaremos en la reseña, este relato refleja ese punto de inflexión en el que, llegados a la madurez, una persona siente que hay más camino a sus espaldas del que le queda por recorrer.

Lo primero que llama la atención es la propia maquetación del libro. En concreto el color azul en el que están impresas las páginas. Si bien puede parecer meramente accesorio, las hojas azules tienen su razón de ser, más allá del título de la obra. Esta relación, que se desvela al final de la obra, consigue sacar una sonrisa tierna al lector.

En cuanto a la estructura narrativa, el libro está compuesto por dos estructuras solapadas, una historia con una intrahistoria que se complementan y retroalimentan. La primera estructura está formada por los diálogos entre Don Salvador y Manolita, su asistenta del hogar. La segunda por una serie de lecturas que Don Salvador le lee a ella, unos manuscritos en los que desgrana su historia personal como parte de la terapia recomendada por su psiquiatra para su recuperación psicológica.

Destaca que dentro de estas narraciones se incluyen diversas poesías, un género en el que el autor tiene una amplia experiencia y que dejan a flor de piel las reflexiones más profundas de la obra.

En hilo con esta estructura encontramos dos estilos: uno coloquial y cercano, en el que el autor incluye chascarrillos, refranes y frases hechas en los diálogos entre Don Salvador y Manolita; y otro mucho más poético en las narraciones de los escritos en los que el protagonista narra su vida persona, desde su niñez hasta la actualidad.

La obra está compuesta por solo tres personajes cuya relación resulta entrañable. Salvador Galache, nuestro protagonista, es un hombre acomodado y culto pero obsesivo y trastornado que esconde un terrible secreto. Manolita, una mujer sesentona, inculta pero muy inteligente y despierta, y sobre todo con muy buen corazón; su mano tierna, a su manera aunque no en sus formas, será imprescindible en la recuperación de Salvador. Juan, el jardinero de la urbanización en la que vive Salvador, un hombre callado y sereno, con la sabiduría que solo dan los años y la experiencia vital.

Entre estos tres personajes tan dispares se crea un vínculo de amistad profundo y sincero, favorecido por una circunstancias adversas, en las que al fin y al cabo lo más importante es la humanidad y los sentimientos comunes: la soledad, el paso del tiempo, la tristeza de lo que puedo haber sido y no fue o la nostalgia de tiempos mejores.

La obra  se desarrolla en Cáceres, aunque presentan otros escenarios tales como Madrid, Paris o Lisboa, donde el protagonista pasa diferentes etapas de su turbulenta vida, hasta llegar al declive en el que su obsesión por el éxito literario le llevo a cometer una negligencia terrible que le acaba llevando a la situación traumática en la que se encuentra al inicio del libro.

En resumen, se trata de una obra emotiva, que invita a reflexionar en cómo vivimos las diferentes fases de nuestro ciclo vital. Además aborda como las aspiraciones desmesuradas pueden obsesionar y abstraer de la realidad a las personas. Pese a las primeras impresiones, el relato muestra una actitud positiva ante la vida en la que debemos estar abiertos a ofrecernos a nosotros mismos y a lo que nos queda por vivir una segunda oportunidad.

Autora de la reseña: Irene B. León-Nogales

«El ángel», de María Ángeles García Jimeno | #MundoLiterario

elangel

Lucía había acabado su turno como enfermera en el hospital de Navarra y se dirigía a casa, cuando su coche la dejó tirada en una oscura carretera. Salió del coche y de la nada apareció una extraña niña que decía estar perdida aunque se encontraba cerca de casa.

La chica decidió acompañarla, a pesar de la dramática historia que existía en torno a la mansión donde vivía. Aunque no sin miedo, habían iniciado la marcha cuando apareció un hombre totalmente vestido de blanco que transmitía una paz divina, y que a pesar de ello asustó a Beatrice. Su nombre es Gabriel Jonathan, y el porqué de su nombre será un elemento más de misterio que hará que el lector no abandone la novela.

Gabriel Jonathan acompañó a Lucía hasta el coche y volvió a una nave cercana, donde uno chicos celebraban una fiesta, ya que sospechaba que Beatrice y su hermano Alain se dirigirían hacia allí. Para cuando llegó los chicos ya habían sido atacados, Beatrice estaba dando buena cuenta de su cena y Alain se había llevado consigo a una de las chicas. Uno de los chicos, Javier, en el que se percibía algo especial, seguía vivo. Gabriel lo llevó a su casa para intentar curarlo con la ayuda de Chipper, un delfín un tanto especial.

A partir de ese ataque, en una noche de Luna llena, Gabriel deberá enfrentarse a sus recuerdos como Fabien, su versión humana que vivió en la Revolución Francesa; a su especial familia, en la que nadie es quien dice ser y donde hijos, primos, madres y tíos no saben si lo son o no, e incluso a amores y sentimientos que no parecen propios de un ángel.

El ángel es una novela corta de ficción en la que la autora nos cuenta una ligera pero intensa historia de enfrentamientos entre ángeles y vampiros con claras referencias bíblicas. Ambientada en la Navarra actual y complementada con flashbacks a la Revolución Francesa en forma de recuerdos del protagonista. Esta doble ambientación lleva imaginarse dos escenarios diferentes creándose una doble trama dentro de la misma historia.

Una de las cosas que más sorprende en la obra es cómo se desdoblan los personajes, por un lado por la vida humana que tuvieron antes de convertirse en seres divinos y por otro lado por las identidades que fingen tener para desarrollar sus intrigas.

También resulta divertido el flirteo entre dos de los personajes:

"-Espera- se puso detrás de ella y tras frotarse las manos las colocó en el cuello masajeándole con suavidad la nuca.

-¡Señor, qué gusto! No pares- le pidió encantada con el masaje.

-Ya están. No te vayas a acostumbrar- se burló con una sonrisa en los labios.

-Ja, ja... ¡Qué risa!- dijo molesta- Metete esto en la cabeza. No eres mi tipo"

Es también destacable que en la impresión de la novela las partes narrativas del pasado están escritas en cursiva para así hacer más discernible para el lector el momento que representa cada fragmento.

La obra, escrita en un estilo informal, sencillo y directo resulta fácil y entretenido de leer. Ideal, por ejemplo, para un viaje corto en autobús o tren.

En sus 110 páginas la escritora consigue que el lector crea posible una historia de ángeles y vampiros localizada en España como algo que puede pasar en nuestro alrededor sin que nos lleguemos a percatar de ello.

Autora de la reseña: Adriana Nogal

Playa de Ákaba reúne los aforismos del escritor y docente Manuel Casal en el libro «En pocas palabras» | #MundoLiterario

aforismos

Si el diccionario nos dice que "Aforismo es una declaración u oración concisa que pretende expresar un principio de una manera sucinta, coherente y en apariencia cerrada," Manuel Casal en su libro "En pocas palabras. Aforismos" publicado por Playa de Ákaba, nos mostrará lo que estos dan de sí, abarcando temas muy diversos como el amor, el baile, la fotografía, la línea recta y curva, el machismo, el tiempo, el vestido o la vida. El menú es suculento y ambicioso. 

Vamos a ver, brevemente, algunos de sus capítulos.

Con sabias palabras nos habla de la diversidad de formas que comprende el amor, todas válidas y muchas equivocadas. En gran parte depende de nosotros, de cómo queremos enfocarlo, de qué buscamos en él, cómo nos respetamos y respetamos al ser amado. Con frecuencia el triunfo o el fracaso está en nuestras manos, si no es así, debemos apartarnos con elegancia.

"Hay que saber amar, como hay que saber hacer el pan,

apreciar el vino, cuidar de las plantas o educar a los hijos.

Hacer algo sin saber no es más que fabricar un disparate o

una tragedia"

El baile es una comunicación profunda entre quienes bailan. Es crear juntos o en conjunto. Es algo íntimo que te permite exteriorizar tus sentimientos. Ante el público, y olvidándote de él, mostramos sensaciones profundas. El baile puede llegar a ser erótico en su espontaneidad. Incrementa la sensibilidad y te funde en el entorno.

El baile es una forma creativa de materializar visiblemente el sonido de la música

La elegancia y la belleza, son cosas internas. La belleza puede ser exterior, también interior, lo mismo ocurre con la elegancia. En una época en que se valora tanto el aspecto externo, Manuel Casal nos enseña a mirarlas con otros ojos. Están muy relacionadas con la calidad humana de la persona. Tiene gran importancia no perder en ningún momento la capacidad de autocrítica, no caer en el esperpento.

"La elegancia no es ninguna pose, sino la expresión honesta

de una manera de entender la vida"

Sobre la línea recta y la línea curva encontramos aforismos afortunados, convirtiéndose en un tratado de amor cargado de sensualidad. Es un tema que siempre me ha fascinado. Por supuesto soy una enamorada de la línea curva, en la que con frecuencia sueles encontrar belleza, calidez, imaginación, tolerancia y sentido del humor. En la línea recta encuentras, por el contrario, intransigencia, fundamentalismo y aburrimiento. No hay sorpresa en la línea recta.

"Hay unos raros momentos en los que la línea recta y la

línea curva se encuentran y comienzan a danzar juntas.

Unas veces la curva se desliza sobre la recta y otras veces

es al revés. Son capaces, entonces, de crear una belleza sublime."

El machismo es un tema especialmente serio, cuesta vidas. Manuel Casal en sus aforismos nos habla ampliamente de él. Desgraciadamente, con frecuencia el machismo se empieza inculcando en el hogar, son las primeras reglas que contemplan las criaturas desde la infancia. Son un público permeable que absorbe lo que ven y escuchan de sus mayores. A veces el hogar se convierte en un cuartel donde el hombre hace y deshace a su antojo. Cada aforismo es una denuncia del machismo y de los diversos y, a veces, ocultos lenguajes y rostros que encierra.

"Con un machista en casa o sin él, la independencia

económica de la mujer es imprescindible"

No quiero extenderme, ya iréis descubriendo más temas con la lectura del libro que encuentro enriquecedor, te ayuda a crecer como ser humano y pone en su sitio muchas ideas y complejos.

Es un alegato contra el racismo, la intolerancia, los prejuicios. Es un canto a la convivencia, al diálogo, al respeto hacia uno mismo y hacia el prójimo. Lo considero como un Manual de Educación para la Ciudadanía, escrito con ingenio por una mente libre, amplia y abierta, a la vez llena de curiosidad hacia lo que le rodea.

En tiempos donde el encanallamiento goza, desgraciadamente, de cierta simpatía, la honestidad de las ideas que transmite en un soplo de aire fresco.

Su formato: expresiones breves pero llenas de contenido, puede llegar más fácilmente a mentes que, cada vez, están más prisioneras de las imágenes, la velocidad y el movimiento.

Los temas son cotidianos, cada uno encontraremos en sus aforismos un mensaje diferente, eso es positivo, te hace no solo pensar, también comprometerte en cada situación, analizarla y ejercer algo tan enriquecedor como la autocrítica.

Es un libro muy recomendable para todas las edades.

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Autora de la reseña: Marisa Caballero

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«Primeras impresiones de un hombre en la sala de autopsias»: desentrañando lo humano a través de la creación poética | #MundoLiterario

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Abro el último poemario de Boris Rozas. Encuentro estos primeros versos: Lo primero que erigen los hombres / son los caminos a ninguna parte. Entro a una obra que anuncia la fractura entre la realidad y el deseo, como ya hicieron otros grandes poetas como Cernuda, que tituló así su obra poética. Una fractura que sin duda es una de las grandes explotadas en el terreno poético, siempre empeñado en buscar respuestas a través de la palabra.

La poesía de Boris en estas primeras impresiones continúa siendo fielmente depurada, respetuosa con el lenguaje y seguidora de la tradición poética en verso libre. Libre es también su poesía, que huye de catalogaciones fáciles y de encorsetamientos estancos. Sus versos nos acercan a la vida, a una experiencia concreta y situada que tiene mucho de universal. La esperanza como camino es siempre el hilo conductor aunque se advierta, desde el principio, una conciencia clara de los obstáculos ontológicos. Existe pues un diálogo evidente con su antología La senda de las espigas, en tanto en cuanto sigue tocando el tema de la búsqueda de la estabilidad, de la deshumanización, del amor como salvavidas, a pesar de la dificultad de las relaciones humanas. En La senda de las espigas Boris hablaba de una vida de prepago; en Primeras impresiones de un hombre en la sala de autopsias cambia el emplazamiento pero no esa idea de la condición efímera de la vida y habla de la vida entre soportales. Una vida, una poética que buscan refugio en las manos de un lector amigo.

De igual manera, como ya señalaba en una entrevista en Universo La Maga, la escritura poética es para Boris una herramienta y un transporte: Reitero, la poesía me ha dado voz y quizás un camino por el que dirigir mis pasos por la vida, poco más se le puede pedir. Si acaso algo más de trascendencia en esta sociedad nuestra tan extraña, pero eso ya es harina de otro costal.... Y escribe, para señalar el lugar preciso de la escritura: proclamando / mi vida en verso / antes de ser alguien. No olvida el poeta su compromiso con la realidad. El ataque -reflexivo, pausado, lúcido, pero ataque al fin y al cabo- a un mundo donde priman las mercancías sobre los hombres, donde la vida es un campo de batalla, una exigua zona de confort que hay que defender a toda costa, en ese punto de inflexión radical, tenemos versos de una fortaleza apabullante como estos: sin saber que hubo un Gilgamesh de arcilla / donde ahora los hombres gastamos y dormimos. He aquí la conciencia histórica.

Estación Europa, una de las partes del poemario, indaga en la idea de amor en las metrópolis. ¿Cómo se puede amar en las ciudades infinitas? ¿Es posible que dos cuerpos se toquen, y no solo eso, sino que se sientan transformados por ese roce? Los poemas de amor de Boris suelen buscar siempre, buscar o esperar, o ambas cosas, mientras la persona amada se compara con espuma de viento y el poeta se vuelve una casa flotante: el amor líquido del que hablaba el sociólogo Bauman late en sus versos de manera clarividente:

En la ribera de los canales de la Pequeña Venecia

me zumban los oídos de tanto esperarte,

me revientan las venas del corazón

que se ha hecho noche

por el camino de los Comisionados,

eres espuma de viento y yo

discurro contigo

como una casa flotante de manga estrecha,

anclado en tu sombra imaginada

entre las calles,

tan solo a lo lejos.

Boris se emplaza también a ofrecernos pequeñas estampas cotidianas de las ciudades; lugares concretos que se vuelven íntimos tras el paso con la persona amada, situaciones que nos trasladan imágenes muy puras de lo que significa la vida tamizada por la poesía:

En George Square esperando el tren de vuelta, sentados

en un banco viendo a las chicas que ensayan

extrañas pantomimas adolescentes

ante la atenta mirada de los jóvenes de los

suburbios portuarios, que sienten la tarde

como una nueva oportunidad.

En algún momento de las primeras impresiones, encuentro la respuesta del quehacer poético que es el de Boris, pero también -pienso- el mío, el de mucha otra gente que escribe. ¿Para qué escribir? Para combatirnos de la quema. La fuerza de la imagen del fuego es suficiente. Lo que queda después de lo que arde es el traje con el que hemos de vestirnos. Ese traje, por supuesto, es el de la poesía.

Autora de la reseña: Carmen Díez Salvatierra

«Madre in Spain»: un retrato divertido y corrosivo de la maternidad | #MundoLiterario

madre in spain

Es madre. Trabaja en atención al cliente en un supermercado y los mil consejos que recibe al cabo del día sobre cómo criarlos, se quedan cortos. Cuando llega a casa, y se encuentra ante el infierno que sus dos hijos son capaces de desencadenar se le cae el alma a los pies. Estamos hablando de Purificación García, conocida como Señorita Puri.

Pablo tiene cinco año y Julia tres, y según cuentan los numerosos entendidos en la materia, con los años cambiarán. ¿Llegará su madre viva para ver el cambio?

A los pequeños monstruos les chiflan los charcos, pero los de verdad, donde podría bañarse un elefante. Si con el primer hijo te vuelves mamá paranoia, el segundo se cría solo. Son insoportables, pero, aaaay... son maravillosos.

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Maternidad y momentos de desesperación

Con su característico estilo desenfadado nos reiremos, una vez más con las barbaridades, muy reales, que suelta nuestra madre y la paciente figura de su pareja, Juan. Sin mitificaciones, viviremos la maternidad con sus momentos de desesperación. Ves que tu cuerpo se ha transformado en algo parecido a un saco, no tienes tiempo para tu pareja. A él le ocurre lo mismo. Como muy bien nos dice ser madre o padre es muy difícil.

Los meses de embarazo son un sinvivir, el agobio de que esté todo preparado, el miedo a que haya algún problema. Pero cuando tienes la cosita en tus brazos todo se te olvida... ¿o no?

Adiós a las noches tranquilas, a los ratos de intimidad con tu pareja, a las piernas depiladas, las dos en el mismo día, a los DVD ante el televisor. El cuerpo te pide más descanso y tienes las hormonas desquiciadas. El agobio es constante y una depresión hace acto de presencia en el momento más inoportuno, pero es justo en este momento cuando tienes que estar en forma.

Empezará tu duro aprendizaje, verás peligros reales o imaginarios por todas partes, y ambos casos acertarás.

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Frases ingeniosas y ácidas que te hacen reír y recapacitar

A lo largo de diversos capítulos, tocará temas con los que los padres nos sentimos identificados. Sus frases ingeniosas y vitriólicas te hacen reír, pero también recapacitar y sus alegatos hay que tomarlos en serio. El texto a veces resulta agresivo, pero la ternura del enfoque se impone.

¿Son los cumpleaños pequeñas bodas? ¿Viajar con niños es un placer o la operación ‘Paso del Estrecho’? ¿Debes sacrificar tu cuerpo a las modas o es más importante estar a gusto con una misma, y si estás como estás es gracias a lo que has vivido? ¿El día que alguien se queda con tus hijos, vivirás la gran noche de pasión y desenfreno que llevas cientos de veces imaginando?

Y así, paso a paso, daremos un repaso a la maternidad y llegaremos a la conclusión de que los niños son maravillosos, pero mucho más cuando son de otros.

Es un libro que lees de un tirón, con ilustraciones divertidas, que rompe los esquemas de la maternidad idílica. Donde te reirás y te sentirás descargada de ese peso de culpabilidad que con frecuencia sentimos los progenitores al pensar que nuestras criaturas son pequeños monstruos.

Autora de la reseña: Marisa Caballero

«Los misterios de Río Dulce»: una investigación con un toque de magia | #MundoLiterario

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Hay historias que atraviesan la geografía y el espacio para pasar a convertirse en parte del imaginario colectivo. Historias que algunos aseguran que son verdad, otros que leyendas, otros que mitos. La verdad que encierran esas historias es relativa, pues hay quien asegura poseer pruebas de que aquellos acontecimientos sucedieron y otros que toman la tradición oral como la verdad absoluta.

Los misterios de Río Dulce, primera novela de Iván Martínez de Miguel, podría ser una de esas historias que, en su sencillez, adornan la vida de los habitantes, no sólo del propio pueblo donde suceden sino de todos aquellos que se ven influenciados por su embrujo.

Así, un periodista, enviado a Río Dulce para cubrir la noticia de unos temblores de tierra que iban en aumento, es sólo el punto de partida para investigar una misteriosa desaparición de un niño años atrás, así como para cuestionarse todo aquello en lo que cree, aún queriendo ser fiel a su método analítico de investigación.

Los misterios se van sucediendo sin pausa pero sin ninguna prisa, al ritmo de ese pueblo castellano con el que todos los que tenemos pueblo nos podemos sentir identificados.

Nosotros, lectores, observamos que la novela, escrita en tercera persona del plural, se va haciendo más intimista a medida que vamos integrándonos con los personajes.

Así, notamos cómo parece que ha sido escrita por dos personas diferentes: aquella ajena a los quehaceres de ese pueblo castellano, y otra que está integrada plenamente en sus problemas, causa sin duda de ir siendo cada vez más parte del mismo.

Y es que los misterios no son sólo cosa de grandes ciudades. Precisamente porque a veces no le damos importancia, no nos damos cuenta que en los pueblos pueden pasar las peores tragedias.

El autor moldea como protagonista a un joven periodista, curioso