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Remembranzas: Mis Andanzas Por El Viejo Continente Y Las Americas
Remembranzas: Mis Andanzas Por El Viejo Continente Y Las Americas
Remembranzas: Mis Andanzas Por El Viejo Continente Y Las Americas
Libro electrónico609 páginas5 horas

Remembranzas: Mis Andanzas Por El Viejo Continente Y Las Americas

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Información de este libro electrónico

Illustrated Autobiography of my life including
my travels through the Old Continent and the Americas
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento3 nov 2016
ISBN9781483586311
Remembranzas: Mis Andanzas Por El Viejo Continente Y Las Americas

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    Remembranzas - Peteris Vanags

    All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, distributed, or transmitted in any form or by any means, including photocopying, recording, or other electronic or mechanical methods, without the prior written permission of the publisher, except in the case of brief quotations embodied in critical reviews and certain other noncommercial uses permitted by copyright law.

    ISBN: 978-1-4835863-1-1

    Para mis hijos, nietos, parientes y

    y amigos hispano-parlantes

    CONTENIDO

    Introducción

    PRIMER CAPÍTULO

    Mi niñez en Letonia y Alemania 1938-1948

    UN POCO DE GENEALOGÍA

    LETONIA DEJA DE EXISTIR COMO ESTADO INDEPENDIENTE

    MI NIÑEZ EN LETONIA

    LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

    ESPERANDO LA LLEGADA DE LOS AMERICANOS EN KOEPPELSDORF, TURINGEN

    LOS CAMPAMENTOS DE PERSONAS DESPLAZADAS (DP CAMPS)

    LOSSCOUTS EXPLORADORES LETONES EN ALEMANIA

    Ilustraciones:

    Mapa de Letonia Central

    Hacienda Ancestral de los Vanags en Liezere, Vidzeme

    Mis Abuelos Paternos

    Mis Abuelos Maternos

    Mis Padres

    La Boda de mis Padres

    ¡Peteris Aleksandrs Vanags!

    Veranos en nuestra hacienda Viesturi

    En la Alemania de la Postguerra

    SEGUNDO CAPÍTULO

    Los años de mi juventud en Venezuela 1948-1964

    ¡AQUI VENIMOS, TIERRAS DEL TRÓPICO!

    NUESTRA LLEGADA A VENEZUELA (JUNIO 21, 1948)

    ACLIMATÁNDONOS EN LA TIERRA QUE NOS ACOGIÓ

    CHICHIRIVICHE, ESTADO FALCÓN

    PRADO DE MARÍA, QUINTA LA PROVIDENCIA

    LA COLONIA DE LETONES EXPATRIADOS EN VENEZUELA

    EL ACCIDENTE

    VACO, C.A.

    ACONTECIMIENTOS TRISTES

    MI EDUCACIÓN TEMPRANA, ¡EN DIVERSOS TÓPICOS!

    NUEVA FAMILIA, NUEVOS AMIGOS, VIDA NUEVA…

    INTEGRÁNDOME A LA FUERZA LABORAL

    LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

    LAS FRATERNIDADES UNIVERSITARIAS LETONAS EN VENEZUELA

    Ilustraciones:

    Mapa de Venezuela

    Nuestros primeros pasos en el Paraíso Tropical

    Antes y después del accidente

    Edificio El Condor, Colinas de Bello Monte

    Las Fraternidades Universitarias Letonas en Venezuela

    TERCER CAPÍTULO

    Matrimonio y la Vida Corporativa 1964-1969

    IRENA, LA COMPAÑERA DE MI VIDA

    CAMPO MATA, ESTADO ANZOATEGUI

    UNA BECA INESPERADA: ¡POST-GRADO EN LOS ESTADOS UNIDOS!

    ASIGNACIÓN DE VERANO EN CORPUS CHRISTI, TEXAS

    TULSA, OKLAHOMA; NACE NUESTRO ANDREJS EL 10 DE DICIEMBRE DE 1965

    CAMPO MATA Y ANACO, 1966-69

    Ilustraciones:

    Mapa de Lituania Central

    Ancestros Paternos de Irena Vanags

    Mapa de Lituania Occidental

    Los ancestros maternos de Irena

    Los padres de Irena

    Quinta Palanga, Los Chaguaramos, Caracas

    Irena, la compañera de mi vida

    Nuestra Boda, 24 de abril de 1964

    Celebración de la boda en la Quinta Palanga

    Campo Mata, Texaco, Anzoátegui, 1964

    Corpus Christi, Texas, verano de 1965

    Tulsa, Oklahoma, 1965-66

    La recién nacida con los recién casados

    Con los Valdés - Muños en el Oriente

    CUARTO CAPÍTULO

    Del Desespero a la Redención. 1970-1975

    ¡SIC TRANSIT GLORIA EST!

    QUINTA TUTÚ, EL CAFETAL, CARACAS. NACE ALEJANDRO VITAUTS (18-10-1971)

    URBANIZACIÓN CALIFORNIA, ANACO, ANZOÁTEGUI, 1972-74

    QUITO Y LAGO AGRIO, ECUADOR, 1973

    CRUCERO TRANSATLÁNTICO CON EL KUNGSHOLM, VERANO DE 1973

    TIEMPOS DE CAMBIOS. AMOCO, 1974-75

    Ilustraciones:

    La Quinta Tutú y nuestro Alejandro

    Urbanizacion California, Anaco, Anzoategui

    Asignación con Texaco Maracaibo

    Asignación con Texaco en Ecuador

    Crucero Transatlántico con el M.S. Kungsholm

    El M.S. Kungsholm en Escandinavia

    Visitando la Isla de Tobago

    Mi tía Zuze visita a Venezuela

    El Aniversario 95 de la fundación de la Fraternidad Selonija

    QUINTO CAPÍTULO

    Los primeros años con la Industria Petrolera Nacionalizada 1976 - 1984

    AMOVEN S.A., 1976-77

    POR SEGUNDA VEZ EN LA BOCA DEL LOBO, VERANO DE 1977

    LA REPÚBLICA SOVIÉTICA SOCIALISTA DE LETONIA, 1977

    LA REPÚBLICA SOVIÉTICA SOCIALISTA DE LITUANIA, 1977

    ALGUNAS INQUIETUDES EXISTENCIALES

    QUIRIQUIRE, ESTADO MONAGAS, 1977-1978

    TIA JUANA, ESTADO ZULIA, 1978 - 1984

    VACACIONES CON UN MOTORHOME, VERANO DE 1978

    ALTA POLÍTICA

    Ilustraciones:

    Exposición de Pintores de los Países Bálticos, 1977

    Moscú, 1977

    Letonia bajo los Soviets, 1977

    Lituania bajo los Soviets, 1977

    Quiriquire, Estado Monagas, 1977-78

    Tía Juana, Estado Zulia, 1978-84

    Marco Island, Florida, 1980-83

    Vacaciones con Casa Rodante, 1978

    SEXTO CAPÍTULO

    Nuestros últimos diez años en Venezuela 1984-1994

    Ilustraciones:

    Edificio Los Monjes, Sta Ines, Caracas, 1984-86

    Todasana, Litoral Central, 1984

    Canaima, Estado Bolívar

    Novatos del velerismo en el Caribe, 1984

    Andrés se gradúa de Ingeniero Mecánico, mayo de 1986

    Subiendo el Ávila con los Berzins

    Regateando con el Borrasca, 1985-90

    La regata a Bonaire con los Von Wachter

    El Archipiélago de Los Roques

    La Isla de La Blanquilla

    El moderno velero Borrasca II

    Mapa de los viajes de nuestros Borrascas

    Kristina se gradúa de Ingeniero Químico, mayo 1990

    Vitauts Visvaldis Vanags, mi padre

    Alejandro se gradúa de Ingeniero Mecánico, oct. 1993

    SÉPTIMO CAPÍTULO

    Entre el Viejo Continente y Las Américas 1994-2000

    SUCESOS DE IMPORTANCIA, 1996-97-98

    LA GRAN INAUGURACION DE GOLF VIESTURI (11-07-1998)

    VIAJE POR LOS PAISES BÁLTICOS CON LA FAMILIA, JULIO 1998

    LA PRIMERA TEMPORADA Y OTROS SUCESOS DE 1998

    1999.- ¡UN GRAN AÑO!

    Ilustraciones:

    Obras del Campo de Golf Viesturi, 1996-97

    La Boda de María Concepción (Conchita) con Alejandro, dic.21, 1997

    Grado MBA de Alejandro en la Universidad de Columbia, mayo 1998

    Inauguración de Golf Viesturi

    Vista aérea del Campo de Golf Viesturi

    Visitando Palanga, Lituania, 1998

    En Vilnius, la Capital de Lituania, 1998

    ¡Por fin Abuelos! Sep. 2, 1999

    Propiedades devueltas a Irene en 1999

    Mapa de Palanga con la casa en ruinas devuelta a Irene en 1999

    OCTAVO CAPÍTULO

    Nuestros años en Palanga, Lituania, 2000-2009

    LA CASA CLUB DE GOLF VIESTURI

    GRAVES PROBLEMAS DE SALUD, 2000-2001

    EL AÑO 2002, LLENO DE TODA CLASE DE ACONTECIMIENTOS

    LLEGÓ EL MOMENTO DE COMER MI TORTA DE LA HUMILDAD

    LA VENTA DEL CAMPO DE GOLF VIESTURI

    ¡BUENOS TIEMPOS!

    ¡SE ABRIERON LAS EXCLUSAS!

    CUMPLEAÑOS DE IRENE EN BERLIN, NOV. 2007

    2008.- ¡UN AÑO MUY MOVIDO!

    2009.- NUESTRO ADIÓS A EUROPA

    Ilustraciones:

    La Vila Irena restaurada, 2000

    La Casa-Club de Golf Viesturi, 2002

    El Matrimonio de Andrés con Ying, dic. 9, 2005

    Los dos nietos del 2006

    Otros dos nietos nacidos en el 2007…

    …¡Un nieto más nació en junio del 2009!

    Galicia, agosto del 2009

    NOVENO CAPÍTULO

    Nuevos inmigrantes en los Estados Unidos de América 2009 hasta el presente

    LOS PRIMEROS AÑOS EN EL GRAN PAIS DEL NORTE

    2011.- UN AÑO DETERMINANTE

    VENTA DE VILA IRENA, 11 DE ENERO DEL 2012

    NUESTRO SEGUNDO CRUCERO TRANSATLÁNTICO, MAYO DEL 2012

    ATANDO CABOS SUELTOS EN EL BÁLTICO, 2012

    LOS AÑOS DORADOS EN EL PAÍS DE LOS HOMBRES LIBRES Y VALIENTES

    ¡UN ÚLTIMO OPUS!

    ¿QUO VADIS?

    …Y PARA TERMINAR ESTE CUENTO…

    Ilustraciones:

    Nuestro nuevo hogar en Spring, Texas

    Janis Indrikis Vanags, Nov.15, 2009

    Mi último cumpleaños en Vila Irena. (15/07/2011)

    El Cumpleaños 75 de Irene. (08/11/2011)

    West Palm Beach y Ft. Lauderdale, Florida, 2012

    Nuestro segundo Crucero Transatlántico, 2012

    En casa de los Rasima en Moncishkes, Palanga, 2012

    Matrimonio de Andreina Vanessa con Klaus Pietzka, 2016

    Vilnius 2016

    Letonia 2016

    Retrato del Autor por su esposa Irene Vanags

    INTRODUCCIÓN

    Esta versión en idioma Castellano de mis Remembranzas, nació por recomendación de mi hijo Alejandro, al cual tengo que agradecer igualmente el apoyo y la ayuda financiera para imprimir, en edición de lujo ilustrada, mi primer intento de escribir mis aventuras en ingles. Esa edición, limitada a solo 25 ejemplares era primordialmente destinada para dejar a mis hijos y nietos un relato de las vicisitudes de nuestras familias a través del tiempo.

    La versión castellana no es una traducción fiel de mi primer intento, algo amateur, en idioma inglés. He tratado de subsanar algunas de las fallas, y he modificado algunos aspectos de la narración tomando en cuenta mi esperanza de que ahora lo lean más parientes y amigos hispano-parlantes. También he modificado ligeramente el material fotográfico para reflejar más fielmente la actual narrativa en castellano.

    La idea original para este libro tuvo un periodo largo de gestación. Empecé a escribir un diario infantil de mis actividades ya en los años de post-guerra en Alemania, en los Campos de Refugiados (DP Camps) de Wiesbaden y Babenhausen. Mi madre Irene me había regalado un bonito libro empastado con las páginas en blanco, para mi Onomástico el 29 de junio de 1947. Allí empecé a plasmar en letón mis primeras impresiones, especialmente de nuestras actividades en los jóvenes Exploradores (Scouts), y de mis primeros pasos en la escuela primaria letona que funcionaba en los Campos de Refugiados.

    Recomencé mi diario en una forma más bien desultoria, ya en Venezuela en la década de los cincuenta, todavía en idioma letón, en el mismo librito que mi mama me había regalado en Alemania. Todavía lo conservo, y de allí provienen los relatos de una parte de mis experiencias aquí narradas.

    Muchos años pasaron sin que me acordara de mi diario juvenil, hasta que mi cuñada Gloria me sugirió escribir sobre nuestras familias, a fin de que nuestros hijos y nietos tuvieran una idea de donde provenimos y las vicisitudes que experimentamos. Luego mi hija Kristine y su esposo Bruce me regalaron un curso sobre la escritura de memorias…

    Y así empecé a escribir lo que ya hoy es mi segundo intento, en un segundo idioma, de mis andanzas por ambos lados del Océano Atlántico. Para hacer el relato algo más ameno, opté por ilustrarlo con múltiples fotografías de mis álbumes.

    PRIMER CAPÍTULO

    Mi niñez en Letonia y Alemania 1938-1948

    UN POCO DE GENEALOGÍA

    A pesar de que yo percibo como recuerdos verdaderos muchos sucesos de mi muy temprana niñez, se me ha recalcado con bastante razón que esos recuerdos no son tales. Más bien son memorias construidas de relatos por mis padres y mantenidos vivos por las numerosas fotografías que ellos lograron conservar de la época. Sea como sea, lo más probable es que hay también una serie de episodios que de verdad recuerdo vívidamente, y que han sido grabados en mi memoria con la ayuda de mis álbumes fotográficos.

    Lo que voy a relatar a continuación es, entonces, conocimiento adquirido de diversas fuentes fidedignas, intercalando algunos episodios que considero vívidos recuerdos propios. Comenzaré con un corto sumario de mis orígenes, que por supuesto son bien documentados conocimientos adquiridos.

    Yo nací el 15 de Julio de 1938, en el Segundo Hospital de Riga, Letonia (Latvia), el cual está todavía en operación, siendo ahora el prestigioso Centro Hospitalario Stradins. Mi Certificado de Nacimiento, el cual ha sobrevivido milagrosamente todas nuestras mudanzas y tribulaciones, asevera que era yo al nacer un bebé de 4,5 Kilos, siendo mi madre Irene Vanags, nacida Berzins, y la cual declaró como mi padre a Vitauts Visvaldis Vanags.

    Mi padre, de profesión Ingeniero Eléctrico, era de ascendencia mixta letona y alemana. Su madre, mi abuela María Vanags, de soltera Kurzig-Jaeger, proviene de dos familias alemanas establecidas en la región Báltica desde el siglo XVIII. Mi abuelo paterno, el conocido Arquitecto de Riga Aleksander Vanags, es de pura extracción letona, hasta donde se ha podido averiguar.

    Era el segundo hijo varón de mi bisabuelo Indrikis Vanags, propietario de la Hacienda Mackeni (hoy en día denominada Bitenieki), en el Baronato de Liezere. Según nuestros datos, esta hacienda le fue otorgada por el Barón de Liezere en agradecimiento por sus servicios como Chef de la mansión baronial.

    Mi abuelo Aleksander fue afortunado por ser el segundo hijo, el cual tradicionalmente era enviado a educarse en la Capital, mientras el primogénito, mi tío abuelo Peteris, heredaba la hacienda ancestral. Tristemente, la familia de este último pereció íntegra en forma trágica en las dos Guerras Mundiales. Años más tarde, luego de Letonia recuperar su independencia, la hermana de mi padre, mi tía Daina, rehusó hacer los trámites para recuperar Mackeni, al no querer recordar las atrocidades cometidas a nuestros familiares por los Bolcheviques en la primera, y por el Ejército Soviético en la segunda Guerra Mundial.

    Aleksander Vanags se hizo conocer al comienzo del siglo XX como uno de los arquitectos más prolíficos en el estilo Art Nouveau (Jugentstil), y diseñó más de 70 edificios de apartamentos que todavía adornan la capital Riga hoy en día. Mi querida esposa Irena se abrogó a la tarea de fotografiar la gran mayoría de ellos, y tenemos ahora un álbum propio con las obras de mi abuelo. Por supuesto, se pueden también encontrar muestras de su obra en todos los libros de Arquitectura de Riga.

    Aleksander Vanags fue también un ferviente patriota que participó en el movimiento de independencia de Letonia al final de la Primera Guerra Mundial. Como sabemos, los letones sí lograron ser reconocidos como Nación luego del Tratado de Versalles, pero todavía tuvimos que librar cruentas batallas para librar nuestro territorio de los remanentes del ejército alemán por un lado, y de los Bolcheviques por el otro, los cuales ya habían logrado establecer un Gobierno Provisional Comunista en el país. Al ser nuestro ejército nacionalista victorioso, y al verse los Bolcheviques forzados en retirada de Riga, éstos apresaron y fusilaron sin juicio un grupo grande de intelectuales patrióticos. Tristemente, mi abuelo formó parte de los que murieron cobardemente asesinados por los Bolcheviques en retirada, en el año 1919.

    Mi abuela María quedó enviudada a cargo de mi padre Vitauts y sus dos hermanas, mi tía María (Zuze), y mi tía Daina. Tuvo que hacer frente a la situación caótica de la post-guerra y durante el establecimiento de la primera Republica de Letonia. Sin embargo, logró darles una educación esmerada a los tres jóvenes, que llegaron a ser trilingües en letón, alemán y ruso, como era de rigor para los que se consideraban parte de la Inteligencia de aquel entonces.

    Mis dos tías se casaron temprano con sendos Tenientes-Coroneles del Ejército Letón, y mis padres se conocieron y casaron en el año 1932. Mi padre trabajó durante los largos años de estudios universitarios, y logró graduarse de Ingeniero Eléctrico de la Universidad de Riga solo en el año 1936.

    Mi madre Irene, étnicamente de pura extracción letona, es la hija de Otomar Berzins y Elvira Berzins, nacida Stradins. Mi abuelo Otomar era el Administrador del Baronato de Nereta en la frontera con Lituania y murió relativamente joven de un ataque cardíaco; yo tampoco llegué a conocer este segundo abuelo mío…Mi abuela Elvira procede de un gran clan de Koknese, una ciudad-castillo sobre el rio Daugava (Dvina Occidental). Su familia se había unido al gran contingente de trabajadores en la construcción del Ferrocarril Transiberiano, y ella nació en Siberia. Pero regresaron al independizarse Letonia al final de la Primera Guerra Mundial, y se establecieron en Riga, donde Elvira conoció a su futuro esposo Otomar. Yo me acuerdo vagamente de ella como una señora de triste semblante que vivió con nosotros hasta su deceso, vencida por la tuberculosis en el año 1943. Mi madre estudió tanto en Riga como en Lituania, y era multilingüe en letón, lituano, alemán, y ruso.

    Para el año de mi nacimiento Letonia estaba prosperando bajo la benigna dictadura de nuestro propio Führer autóctono, Karlis Ulmanis, y las fortunas de nuestra familia también estaban en ascenso…Pero los vientos de guerra estaban ya envolviendo toda Europa, y tiempos difíciles se vislumbraban en la lontananza.

    LETONIA DEJA DE EXISTIR COMO ESTADO INDEPENDIENTE

    Lo relatado a continuación está plasmado en diferentes versiones en los libros de historia. He aquí mi versión de los acontecimientos:

    Para el tiempo en que el Pacto Molotov-Ribentrop dividió la región Báltica en esferas de influencia, la Unión Soviética ya había pedido y obtenido de nuestro presidente Karlis Ulmanis autorización para establecer bases militares en el territorio de Letonia…¡Primer error de Ulmanis!…Luego de esta concesión, y de la partición de Polonia, con la matanza de sus oficiales en Katina, era ya solo el siguiente paso lógico para Stalin dar un ultimátum a las tres Republicas Bálticas para la entrada del ejército Soviético, a fin de proteger a las Naciones Hermanas de un posible ataque alemán. (¡Un ataque del mismo país con el que acaban de firmar un Pacto de no Agresión!) Los tres presidentes, Konstantin Pets por Estonia, Antanas Smetona por Lituania, y nuestro Karlis Ulmanis por Letonia, accedieron a este ultimátum, considerando que estaban demasiado débiles para resistir cualquier agresión, ya sea de los alemanes como de los propios Soviéticos…¡Segundo error fatídico!…Los finlandeses mientras tanto libraron dos guerras heroicas contra la gran Unión Soviética, perdiendo ambas junto con una parte de su territorio. ¡Pero la Nación Finlandesa logró mantener su independencia!

    El Ejército Rojo ocupó en los primeros días de junio de 1940 a toda la región Báltica, registrándose casos de heroísmo trágico por parte de algunos militares patrióticos desafiando la entrega abyecta de nuestros presidentes.

    Los gobiernos de las tres Republicas Bálticas fueron sumarialmente destituidos y sustituidos por comunistas locales, e incluso por Repatriados provenientes de la propia Unión Soviética.

    Estos nuevos gobiernos títeres inmediatamente procedieron a someter humillantes peticiones al invasor para ser aceptados dentro de la gran hermandad de países Soviéticos. El Soviet Supremo, convenientemente en sesión extraordinaria, votó favorablemente estas tres humildes peticiones, y nuestros tres Países Bálticos pasaron en el lapso de escasas semanas, de Estados Libres miembros de la Liga de Naciones, a Republicas Soviéticas Socialistas, miembros integrantes ahora de la propia Unión Soviética.

    Severas represiones empezaron de inmediato, con arrestos, ajusticiamientos sumarios y deportaciones a una escala inimaginable. Nuestro presidente Ulmanis también murió trágicamente luego de ser deportado a Siberia. Tristemente, varios de nuestros propios políticos también participaron en estas atrocidades. Como más lógica se puede perdonar la actitud de otro grupo entonces numeroso en el Báltico: ¡Los judíos! Correctamente prediciendo su eventual trágico destino en caso de caer bajo el régimen del Tercer Reich, esta etnia optó por aliarse con los invasores Soviéticos…Pero se pasaron de leales al denunciar con saña a todos nuestros patriotas, especialmente resaltando los que provenían de familias con algunos ancestros alemanes. Mi padre era uno de ellos, y escapó de milagro a la deportación refugiándose en el campo rural. Muchos parientes nuestros, y los de mi futura esposa, no fueron tan afortunados…

    Esta primera vuelta bajo los Soviéticos duró afortunadamente solo un año; La Wehrmacht alemana invadió la Unión Soviética a comienzos de junio de 1941, y con su característico Blitzkrieg atravesó todo el Báltico en cuestión de semanas, adentrándose profundamente en la propia Rusia. Solo fueron parados, como sabemos, en las afueras de Stalingrado y de Moscú.

    El territorio conquistado se convirtió en la Región Administrativa de Ostland.

    Después de un año de depredaciones de los rusos, los alemanes fueron bien recibidos por la mayoría de la población, excepto, por supuesto, los judíos. Es innegable que su exterminación también se llevó a cabo en los Países Bálticos, con pleno conocimiento de la población general, y hasta con cierta participación en los comandos de las SS delegados a realizar estas terribles matanzas. No se puede negar la existencia de un fuerte anti-semitismo entre la población nativa, especialmente luego de la denuncia de nuestros patriotas a los comunistas por parte de los judíos, mencionada arriba.

    Con la característica eficiencia alemana, el orden (¡Ordnung must sein!), quedó restablecido en el vasto territorio invadido, ahora denominado La Región Administrativa Ostland, y durante los casi 4 años de ocupación, la vida volvió a su cauce cuasi-normal. Pero, por supuesto, no todo estaba ¡OK!…Las esperanzas iniciales de los nativos de los tres Países Bálticos, para una restauración de su independencia, quedaron frustrados desde un mismo comienzo por el ocupante, permitiendo solo un limitado auto-gobierno local. Pero, aun así, la diferencia entre el barbárico comportamiento de los rusos, y la administración eficiente, aunque despiadada del Übermensch, era tal que la mayoría de la población prefería a estos últimos. Así, cuando a finales de 1944 el ejército alemán en retirada se acercaba a nuestra frontera, la mayoría de nuestros hombres se alistó en las filas de la Wehrmacht, formando las famosas Divisiones 15 y 19 bajo nuestro propio general Bangerskis.

    MI NIÑEZ EN LETONIA

    Numerosas fotos en los álbumes de nuestra familia dan fe de la llegada al mundo de un bebé grandote el 15 de Julio de 1938. También registrado para la posteridad quedó mi bautizo el día 22 de febrero de 1939, Onomástico de mi padre, cuando se me dió el nombre Peteris, en honor de mi tío abuelo asesinado por los bolcheviques, y Aleksandrs en honor de mi abuelo, fusilado por los mismos bolcheviques al retirarse de Riga en 1919. Tuve dos padrinos de bautismo: Arvids Bullis del Baronato de Nereta, y Valdemars Aleksandrov, primo de mamá. También tuve dos madrinas: Elsa Dunis, que luego emigró a Chicago, y Dzesija Treijs, del clan Stradins.

    Los años de pre-guerra parecen haber sido bastante felices para nuestra familia…Nos mudamos varias veces, a cada vez mejores apartamentos en Riga, y mi padre le regaló a mi madre la hacienda Viesturi, la cual adquirió aprovechando la disolución del Baronato de Pinki por los herederos del mismo, al estos encontrarse en apuros económicos. Mi padre, luego de recibirse de Ingeniero Eléctrico en 1936, se unió al dinámico grupo de profesionales de VEF, la gran empresa de innovación electromecánica, y su carrera iba en ascenso. Mis padres también establecieron en Riga una exitosa empresa de copiado heliográfico, la cual regentaba mi madre.

    En vista de las absorbentes carreras de mis padres, yo quedé desde mi mismo nacimiento al cuidado de una niñera. No sé si hubo anteriores niñeras, pero la que terminó por ser prácticamente parte de la familia, y hasta emigró mas tarde a Venezuela, fue Elizabete Ravins, que para mí siempre fue Tía Lizete. Ella me enseñó mis primeros pasos, mis primeras letras, y mis primeras reglas de comportamiento. Los veranos los pasamos juntos en la casita veraniega que mi padre había construido en Viesturi, con mis padres visitándonos solo durante los fines de semana y feriados.

    Mis más tempranos recuerdos verdaderos probablemente datan de los años de ocupación alemana en 1943 y 1944. Para los adultos, esos años deben haber estado llenos de incertidumbre y ansiedad, siendo que los destinos de nuestra patria se perfilaban cada día más sombríos. Como sabemos, el frente se estabilizó por un tiempo en Rusia al ser los alemanes parados tanto en Stalingrado en el Sur, como frente a Moscú en el Norte. Las fortunas de la guerra cambiaron en el año 1943, y ya para 1944 la Wehrmacht estaba en plena retirada. Se preveía el inminente regreso del Ejército Rojo, y el consecuente restablecimiento del régimen de ocupación comunista. En todo caso, el restablecimiento de un Estado Letón independiente era dudoso.

    Por un tiempo, especialmente en lo que a mí se refiere, la vida cotidiana podía considerarse casi normal. Pasaba largos veranos en nuestra casita veraniega de Viesturi, en compañía de mi niñera Tía Lizete. Los inviernos, igualmente largos, los pasaba en nuestro apartamento de la calle Dzirnavu, y atendiendo el jardín de infancia local.

    Tengo un recuerdo bastante claro de nuestra hacienda Viesturi: Había unas 6 edificaciones antiguas de troncos acostados, y una casa de hielo semi-enterrada. El arrendatario que papá había heredado al comprar la propiedad tenía unas 20 vacas lecheras, varios caballos, y gran cantidad de cochinos, gansos, patos y gallinas. Mi padre había cercado una hectárea de la propiedad, donde había erigido una pequeña casita veraniega para nuestro propio uso. Allí tenía mi reino privado con mi propio jardín de infancia, columpios, hamacas y trampa de arena.

    Nuestras fotos muestran una continua fiesta, con mi onomástico en junio y mi cumpleaños en julio celebrados en compañía de todas mis primas y otros niños veraneantes. Todo esto, cuando a escasos 1000 Kilómetros se libraba la Batalla de Stalingrado, que cambió tan drásticamente el desenlace final de la guerra, y el destino de todos nosotros…

    Mi niñez en Letonia terminó en el verano de 1944, cuando mi madre y yo fuimos evacuados para Alemania en un barco de la Cruz Roja, lleno de heridos provenientes del frente que se acercaba amenazante a nuestra frontera. Mi padre, junto con varias otras familias había logrado convencer al capitán para aceptar un cierto número de mujeres y niños, ya que la permanencia en la Capital era altamente peligrosa por los continuos bombardeos. Recuerdo vívidamente que nos montamos en el barco precisamente el 15 de Julio de 1944, día de mi cumpleaños; ¡Mis primas habían traído al puerto una torta para despedirme!

    Tía Lizete salió más tarde por tren al igual que mi padre, quien tuvo que quedarse hasta el último momento para evacuar la maquinaria de VEF, entonces ya en manos de la empresa alemana AEG. Mi abuela María, se había repatriado ya antes a Alemania, dado su origen germano.

    ¡Quien hubiera pensado que después de 50 años, y luego del colapso de la Unión Soviética, yo regresaría a la Letonia una vez más libre, para reclamar nuestra hacienda Viesturi, y que construiría allí un Campo de Golf en memoria de mi padre!

    LOS ÚLTIMOS AÑOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

    Nuestro viaje por el mar Báltico hasta Danzig, Ost-Preussen (actualmente Gdansk, Polonia) se realizó con buen tiempo de verano y la neutralidad del barco de la Cruz Roja fue respetada por las fuerzas Aliadas. Fue una travesía corta de una noche, pero triste, en un transporte lleno de soldados heridos en el Frente Oriental. A los adicionales pasajeros civiles que el Capitán dejó embarcar a regañadientes, les fue asignado espacio en la cubierta únicamente, e incluso allí yacían soldados con vendajes ensangrentados. El pequeño grupito de niños fuimos llevados hacia la proa, a fin de no molestar a los médicos y enfermeras, y para alejarnos de escenas cruentas de sufrimiento y muerte.

    Mamá y yo desembarcamos en Danzig, y después de unos días seguimos por tren hasta Thorn, actualmente Torun, más o menos a mitad de camino hacia Pozen, actualmente Poznan, ambas ciudades en Polonia. Thorn era un importante nudo ferroviario el cual iba a ser defendido hasta el último hombre. En mi recuerdo era un sitio más bien triste lleno de refugiados y soldados erigiendo barreras anti-tanques. Hay un libro bastante conocido en letón, Tornas Gravrachi (Los excavadores de zanjas de Torna), en el cual se relata vívidamente la heroica defensa, completamente fútil, de esta ciudad ya cuando la guerra estaba perdida. Nosotros nos fuimos de allí para Berlín mucho antes, cuando la evacuación de la AEG llevó también a mi padre para las afueras de la capital alemana.

    Mi padre seguía encargado del proceso de transportar la maquinaria y materiales de la VEF, ahora absorbida por la alemana AEG (Algemeine Electrische Geselschaft), cada vez más lejos del frente ruso. La gente pensante de Alemania tenía ya para entonces bastante claro el desenlace final, y esperaban poder reactivar la industria alemana en los territorios que caerían bajo los aliados occidentales, al no tener ninguna confianza sobre lo que pasaría en territorios ocupados por los rusos. Esta táctica, empleada por la mayoría de los grandes emporios manufactureros, resultó ser prudente y permitió la rápida reactivación de la economía en Alemania Occidental, que pasó a la historia como El Milagro Alemán.

    La mudanza de nosotros a Berlín sí que no era nada prudente, ya al final del verano de 1944. Nuestra llegada allí coincidió con el recrudecimiento de bombardeos americanos e ingleses sobre las grandes ciudades alemanas. La nueva táctica del Comando Aliado era bombardear la población civil para desmoralizar a los soldados combatiendo en el frente, quienes veían perecer a sus mujeres y niños mientras ellos permanecían impotentes en las zonas de combate. Particularmente devastadora era la nueva Bomba Incendiaria, empleada masivamente para destruir las grandes ciudades alemanas de Berlín, Dresden, Leipzig, Hamburg, Koeln, München y Frankfort. Mientras mi padre estaba cumpliendo su tarea de esconder la maquinaria industrial de la AEG, mi madre y yo quedamos alojados en un pequeño hotelito diagonal a la estación de trenes de Friedrich Strasse, de donde partían también los trenes locales subterráneos parciales (S-Bahn), y los subterráneos profundos (U-Bahn). Cada vez que las sirenas anunciaban un nuevo bombardeo, mi madre y yo corríamos a la estación y tomábamos el U-Bahn que nos llevaba al Potsdamer Platz, donde en el quinto nivel subterráneo se había habilitado una vasta área como refugio anti-bombas.

    Mi más vívido recuerdo de aquellos días es de una ocasión en que mi madre había corrido a ayudar a unos conocidos en una calle cercana totalmente incendiada por el bombardeo de turno. Los bombardeos típicamente estaban espaciados cada tres o cuatro horas. Mi madre creyó que tenía tiempo para ayudar a nuestros amigos salvar algunas pertenencias antes de que viniera la siguiente andanada…¡Pero esta vez no fue así!…Los americanos habían intensificado la frecuencia de sus ataques mortales, y me tocó oír la temida sirena estando yo solito en nuestro cuarto de hotel…Pues este valiente muchacho de 6 anos salió al lobby, y se unió a los demás inquilinos para embarcarse en el U-Bahn hacia el refugio anti-bombas. ¡Que orgulloso estaba!…No tanto cuando más tarde mi madre en pánico me encontró, no sé cómo, todavía en el quinto nivel subterráneo de Potsdamer Platz…

    Eventualmente reapareció mi padre, y pasamos unas últimas semanas juntos en Berlín, en medio del constante

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