Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Amos tiene que irse a la cama
Amos tiene que irse a la cama
Amos tiene que irse a la cama
Libro electrónico46 páginas30 minutos

Amos tiene que irse a la cama

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

—Buenas noches, dulces sueños —dice la mamá de Amos todas las noches. Pero normalmente el pequeño Amos se queda despierto en la cama un rato. ¡Sin embargo nunca es aburrido quedarse en la cama! No con un trol en el cuarto, un tipi en la esquina, una terrorífica mariposa nocturna o un atrapasueños sobre su cama y muchas aventuras para la hora de dormir.

IdiomaEspañol
EditorialBadPress
Fecha de lanzamiento29 abr 2016
ISBN9781507139530
Amos tiene que irse a la cama

Lee más de Eva Markert

Relacionado con Amos tiene que irse a la cama

Libros electrónicos relacionados

Cuentos para dormir para niños para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Amos tiene que irse a la cama

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Amos tiene que irse a la cama - Eva Markert

    Aburrimiento

    —Buenas noches, dulces sueños —dice la mamá de Amos.

    Pero Amos no está para nada cansado. Está acostado en la cama con los ojos abiertos. Pero como está tan oscuro en el cuarto, no puede ver nada. Sólo puede escuchar a Tobi, su hámster, que corre en su rueda.

    Se vuelve a levantar y va a la cocina, donde su mamá está recogiendo las cosas de la cena. —Estoy muy aburrido —dice.

    —Pues duérmete rápido —contesta su mamá—. Si te duermes, no te aburres.

    —¿Cómo le hago entonces? —quiere saber Amos.

    —Te acuestas, cierras los ojos y te imaginas que ves muchas ovejitas —le explica su mamá —. Y luego las cuentas. Eso te enseñó Amelia.

    Amelia es su prima.

    —Pero sólo puedo contar hasta diez —replica Amos.

    —Eso no importa —dice su mamá—. Cuando llegues al diez, empieza otra vez desde el inicio —. Lo toma de la mano y lo lleva de regreso a su cuarto.

    Amos toma su manta e intenta el truco de las ovejitas. Pero después de poco tiempo le parece tedioso pensar en ovejitas.

    Se baja de la cama y mira la calle oscura a través de la ventana. Eso también es aburrido, afuera no sucede nada. Ni si quiera pasa un auto.

    Amos abre silenciosamente la puerta de su cuarto y se asoma. Al final del largo pasillo se encuentra la sala. Ahí está sentada su mamá viendo televisión. La puerta está entreabierta.

    Alguien canta en la televisión. Suena maravilloso. Cuando termina la canción aplauden muchas personas. Después empieza una nueva canción.

    Amos toma su manta y camina de puntitas acercándose a la sala para poder oír mejor y se sienta en el piso. Recarga su espalda contra la pared. Está un poco dura y fría, pero al menos no es tan aburrido como en la cama.

    Cierra los ojos y sigue escuchando. Desearía poder cantar bonito también.

    ¡De repente se oye la voz de su mamá! ¿Acaso su mamá también está en la televisión?

    Se sobresalta.

    No, ella está frente a él. —¡Amos! ¿Qué estás haciendo en el piso? —pregunta.

    —No puedo dormir —murmura Amos.

    —¡Pero hace poco ya estabas dormido!

    —¿De verdad? —Amos apenas puede creerlo.

    Su mamá sonríe y le dice: —Ven. Te voy a llevar de regreso a tu cama.

    Amos se alegra al estar acostado otra vez en su cama suave. De pronto ya no se le hace aburrido, sino muy, muy cómodo.

    —Tal vez después me convierta en cantante —susurra.

    Después ya está dormido.

    La manta

    Esta noche su mamá no

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1