Buscando a Marilyn
Por Ignacio Carrión
5/5
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Buscando a Marilyn
Títulos en esta serie (11)
El padre Sergio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas de amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Buscando a Marilyn Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La importancia de discutirlo todo: El crítico como artista (II) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Fábulas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHéroes de papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl año que murió Machín Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTres historias en torno a Gatsby Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCantar de Valtario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Diez minutos antes de la medianoche: Novela para muchachas y hombres tímidos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La prehistoria de la ciencia ficción: Del tercer milenio años antes de Cristo a Julio Verne Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Libros electrónicos relacionados
Crónicas de la mafia: Crónica negra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Carta desde Zacatraz: Retrato del monstruo de El Salvador Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Nowhere Man: Los últimos días de John Lennon Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJF Kennedy y Marilyn Monroe. El romance que incomodo al poder Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La otra eternidad y otras historias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Habana Sin Tacones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVintage '62: Marilyn y otros monstruos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Superviviente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Club Starlight 4 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl origen de la tristeza Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Diego Rivera y Frida Kahlo. El amor entre el elefante y la paloma Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lady Di. La bella Princesa del pueblo que desafió a la Corona británica y se eternizó tras su muerte. Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El hombre que estaba allí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFariña: Historias e indiscreciones del narcotráfico en Galicia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La puerta falsa: De suicidos, suicidas y otras despedidas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hoteles para soñar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElvis: El hombre y el mito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmaneceres rojos, atardeceres violetas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa conexión gallega: Del tabaco a la cocaína Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El último vals de Sissi: Las Memorias de Luigi Lucheni, un Asesino Casual Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiana. Réquiem por una mentira Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Escandalosas: 80 mujeres de armas tomar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Nueve Perfectos Desconocidos de Liane Moriarty: Conversaciones Escritas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesJuana de Arco: La Doncella de Orleans Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsa maldita pared: Memorias de un butronero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTor. La montaña maldita Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La chica del tren de Paula Hawkins (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Memorias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mujeres maravillosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Biografías de mujeres para usted
El diario de Ana Frank Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una vida robada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de Poliamor, Anarquía Relacional, Swingers y Agamia: Teoría y Práctica de las Relaciones Sociales, Sexuales y Afectivas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Te quiero viva, burra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Luna Bella • La porno-youtuber que escandalizó a México. Una descarnada autobiografía Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lo que pasó Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mujeres bacanas: Si ellas pudieron, nosotras también Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Abriendo caminos al crecimiento de las mujeres en los negocios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEscandalosas: 80 mujeres de armas tomar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El abuso no es un espectáculo: Crónica personal Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mujer en Papel: Memorias inconclusas de Rita Macedo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cielo completo: Mujeres escribiendo, leyendo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mujeres poderosas: aduéñate de tu cuerpo, de tu mente y de tus deseos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las damas más inteligentes del siglo XVI Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mujeres bacanas latinas: Si ellas pudieron, nosotras también Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Dijiste Que Me Querias: Como Sobrellevar lo Impensable Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Secuestrada (Kidnapped): Una historia de la vida real Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Yo, Elena Garro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Criada Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Maestra Ascendida Perla, Mi Maestra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAtrevidas: Mujeres que han osado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Contar las cosas como fueron Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMujeres silenciadas en la Edad Media Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La Madre Teresa de Calcuta: Desde los orígenes hasta el reconocimiento Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Póker de Reinas: Las cuatro hermanas de Carlos V Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElisa y Marcela: Amigas y amantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMujeres e Inquisición Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El despertar de la maternidad: Un recorrido íntimo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tu futuro: Consejos de una Premio Nobel a los jóvenes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pasión por Jesús Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para Buscando a Marilyn
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Buscando a Marilyn - Ignacio Carrión
PRÓLOGO
M
E PIDE EL EDITOR que escriba unas líneas sobre algo que escribí hace más de veinte años. Me pide algo aparentemente fácil. ¿Qué puedo decir sobre la nostalgia de un tema, en este caso Marilyn, de mediados del siglo pasado? Por ejemplo, que ya no se producen historias como aquélla. Por ejemplo, que el periodismo y la ficción se aparean por mucho que intentemos separarlos. Que un reportaje es, o puede ser, literatura y que del mismo modo mucha literatura acaba siendo lo que fue, sin querer serlo: periodismo. Ni bueno ni malo. Periodismo a secas, es decir, hechos supuestamente ocurridos que alguien lleva al papel de un diario envuelto en palabras. Y esto, las palabras, es lo que finalmente importa.
Cuando al cabo de dos décadas he releído lo escrito sobre Marilyn, que ya tenía olvidado, he comprendido que lo que más puede asustarnos es el lenguaje —sujeto a los vaivenes de modas y mimetismos— y lo que menos nos inquieta es la historia en sí misma sobre la que no tuvimos ni tenemos ninguna autoridad. Elegimos las palabras. Creamos frases que separamos con párrafos. Seguimos un orden narrativo cuya lógica interna no sabemos muy bien a qué obedece, si a cierta intuición en la que confiamos o a algún otro precepto del que no sabemos prescindir, ni acertamos a manipular.
Un reportaje que al cabo de veinte años todavía se tiene en pie, no es seguramente mejor que otro que al cabo del mismo tiempo resulta ilegible. Si uno se cae de las manos lo atribuimos a que el tema perdió actualidad. La tuvo tan efímera que no sobrevivió más allá de veinticuatro horas. Sin embargo, ambos pueden estar muy bien escritos. Pero eso no es bastante. Por el contrario, un buen tema no garantiza por sí solo la perdurabilidad. La clave estaría en la certera combinación de tema y tratamiento. Con Marilyn lo primero es, al parecer, infalible, mientras que lo último —cómo resucitarla, cómo evocarla— resulta bastante más elusivo. Y de ahí el temor que sentí al releer estos siete reportajes reunidos aquí en forma de libro.
Nunca he conservado los originales de mis escritos periodísticos una vez fueron publicados. Tampoco las anotaciones que los precedieron más allá de un tiempo razonable. Me he mudado de casa y de país tal vez demasiadas veces y en cada mudanza me he desprendido de libretas, borradores y otros papeles que consideré innecesarios. Siempre pensé que para guardar estos escritos ya estaban las hemerotecas municipales o la de la Biblioteca Nacional que, por lo que tengo entendido, es la gran fosa común de periódicos muertos, agonizantes o demasiado vivos. Y a esta hemeroteca acudió el editor para rescatar a Marilyn, aunque su búsqueda no fue pan comido, lo mismo que no lo fue la que a mí me llevó por las distintas ciudades de los Estados Unidos en 1987.
Aquí están aquellos siete capítulos sin alteraciones, correcciones ni embellecimientos de ningún tipo, entre otras razones porque soy y seguiré siendo reacio a refrescar o a actualizar mis propios textos. Se reproducen tal como aparecieron en Diario16.
La supuesta vigencia de unos textos sobre Marilyn no conviene atribuirla a ningún mérito narrativo, sino mas bien a que el deseo y la búsqueda del mito Marilyn siguen intactos en el imaginario colectivo. Se trata de un mito intemporal que permanecerá vivo mientras permanezca vivo el enigma de su propia muerte.
IGNACIO CARRIÓN
Julio de 2008
PREFACIO[1]
E
L DÍA 4 DE AGOSTO DE 1987 se cumplieron veinticinco años de la muerte de Marilyn, «nuestro ángel del sexo», como la describió Norman Mailer. Por este motivo, en el verano de aquel año, el periódico Diario 16 viajó en su búsqueda con la sola intención de recrear, un poco, a la fascinante y hermosa mujer que enamoró a toda América sin dejar de despertar deseos en el resto del mundo.
El por entonces corresponsal de Diario 16 en los Estados Unidos, Ignacio Carrión, fue tras las huellas de Marilyn de costa a costa, imaginando a aquella vulnerable criatura desde su adolescencencia miserable hasta su muerte, si cabe, aún más miserable.
Desde el 19 al 25 de julio de 1987 —en una serie en exclusiva de siete capítulos—, los lectores del desaparecido diario madrileño pudieron resucitar algo más del sex-symbol inolvidable de la juventud. Por las páginas del periódico desfiló una época de Hollywood mar cada por el escándalo, la excentricidad y la explotación. Una parte también de la historia norteamericana.
Todavía vivían los tres maridos de Marilyn: el policía Jim Dougherty, el jugador de béisbol Joe DiMaggio y el dramaturgo Arthur Miller[2] . Sólo uno de ellos quiso hablar de ella, Dougherty, el hombre que la conoció cuando todavía era virgen. El primer capítulo de la serie es una larga conversación realizada en Sabattus, un pueblecito de Nueva Inglaterra, en el que Jim Dougherty, ya anciano, vivía y recordaba a Norma Jeane con añoranza, y es de esperar que con agradecimiento, ya que la curiosidad sobre Marilyn le ayudaba por aquel entonces a sobrevivir.
Sabattus fue sólo la primera parada de un largo y melancólico recorrido por una geografía, la del mito.
1
«ERA VIRGEN CUANDO NOS CASAMOS»
N
UEVA INGLATERRA.— Sólo el primero quiere hablar de ella. DiMaggio dice que está harto y