El ángel en la hoguera

Por Augusto Pinilla

Los poemas que están reunidos en este libro son un homenaje de Augusto Pinilla a las lecturas que admira y quiere Aparecen Borges, Cortázar, Huidobro, Rimbaud, Whitman y los recuerdos de los años setenta También autores más locales y conversaciones sobre literatura en algún rincón de Bogotá Siempre desde una postura muy personal donde el propio autor queda al descubierto

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Pontificia Universidad Javeriana
• Fecha de lanzamiento: 15 mar 2013
• ISBN: 9789587166422

Vista previa del libro

Peguy

EL ÁNGEL EN LA HOGUERA

Mis amigas de los años setenta

fueron como tú

primero la perfecta justicia

después sólo debate intransigente

después algo divertirse

y un poco para el amor si quedaba todavía

Todas las noticias del mundo

y las artes de la historia

como pimienta desde el desayuno

hoguera de todas las horas

en busca de utopía con sociedad o con estado

o con sinrazón

algo como un epílogo en el paraíso

Pero todo lo que dejamos en casa de los padres

y los barrios de infancia

y la ciudad provinciana de donde veníamos

y las ideologías que sacaban a flote

lo peor del hombre

en la hora de la fiesta

Años sin más amor que gris jadeo

y maldiciones al palacio de gobierno

entre delirios de violencia selvática

Pero tú

dedicada a leer en el trabajo manual

la clave de la vida

y entregada a escribir palabras

que hacen de ti otro precoz Rimbaud entre barricadas

pero también la Juana de Arco del pensamiento

en la hoguera de la historia

Entre tanto nosotros

frenéticas lecturas y agitadas conversaciones

El planeta en llamas

El vino de la fiesta servido en el cráneo

de los héroes de todos los tiempos

César Vallejo y Ché Guevara tan semejantes

a ti

Entre sufrimiento obrero

y vuelo deslumbrador del pensamiento

contra la satisfacción de ser como somos

y los más antiguos libros sagrados

que vinieron en busca de tus ojos

porque condenarías al fuego algunas palabras 

Sospecho que mi método tiene mucho de preparación

para lo que pudimos conversar

cuando me llamaste para hacerme volver

del filo del mundo

a soportar el desdén de tu santa belleza

ver las ruinas de la vida en el escenario

después del paso de tu pensamiento

entre las guerras y las Razones de estado

y la estadística innumerable de la desdicha

Ángel para entonces desengañada de la verdad

despreocupada de la tierra

habrás querido que todo recomenzara

con un nuevo alfabeto

pero te prohibías toda felicidad

y llegaste a despreciar el sagrado teatro

del dulce engaño de la vida

Así quisiste abandonar el carnaval y la ciudad

y que yo te siguiera lejos de las orquestas

y los fabuladores

hasta el distinto horizonte

donde Osiris no tendría que resucitar

Y conocías mejor la historia

del que aprendió a cantar

en el descenso al infierno

hasta encontrarse en nombre de los Dioses

tú, que tratabas de alejarme

de los poderosos días del antiguo testamento

niña obrera, poeta caminante

hacedora de historia

que pensó y dijo otra vez puras

las palabras del comienzo

Nos hemos inclinado sobre libros semejantes, pero tu amor pareciera habitar más allá de la vida, lejos de la belleza, tal vez en lo inefable verdadero. Será bello soñar que alguna vez paseamos por Palestina señalando destrucciones, y que tú tenías un vestido como de expedicionaria inglesa, con grandes bolsillos; pero también por las ciudades del continente tus chaquetas de poesía bajo el otoño. Profesora de filosofía entre adioses, belleza suprema de la desesperación pagada con la más pura