El Camino Amarillo

Por César Jiménez

Este libro sirve como un foco de luz para iluminar nuestro camino; nos muestra las causas de nuestros males y la forma de corregirlos. Una reflexión acerca de temas importantes de espiritualidad práctica.

• Idioma: Español
• Editorial: César Jiménez
• Fecha de lanzamiento: 12 jun 2015
• ISBN: 9781310745560

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Introducción

Desde siempre el ser humano se ha esforzado por obtener lo mejor de la vida, por estar satisfecho con su vida. Como seres humanos que poblamos este planeta hemos tenido nuestros momentos de gozo, de paz, de alegría, y momentos de caos y destrucción entre nosotros. Nos seguimos esforzando por vencer la oscuridad que nos mueve a destrucción, que nos hace herirnos unos a otros. Necesitamos vencer esa oscuridad, pero cuando creemos conseguirlo parece que siempre sucede algo que nos arrastra otra vez al fango.

Este libro pretende ser un pequeño foco de luz para iluminar nuestro camino, para conocer la causa de nuestros males fundamentales y la forma de corregirlos. Aquí se exponen diversos tópicos que por mucho tiempo han sido temas de discusión a través de las distintas etapas de la humanidad.

La verdad siempre ha estado delante de nuestros ojos, solo espera a que nosotros le aceptemos y actuemos en consecuencia.

Muchas religiones, el mismo Dios

El mundo está repleto de religiones y cada una de ellas utiliza un nombre distinto para referirse a Dios; incluso utilizan más de un nombre a la hora de mencionar a la Divinidad. Estos diferentes nombres de Dios que encontramos en las distintas religiones del mundo, no implican que cada una tenga un Dios diferente e independiente al de las demás religiones. La verdad es que hay un solo Dios que se ha manifestado con muchos nombres a través de la historia de la humanidad.

Dios ha sido la fuente de las escrituras sagradas de las grandes religiones del mundo; ha puesto sabiduría en cada una de ellas para instruir a la humanidad de todas las épocas.

¿Por qué Dios ha permitido la creación de muchas religiones? Porque los seres humanos tienen distintos niveles de crecimiento espiritual, van a un ritmo de aprendizaje diferente, y cada una de las religiones que existen les provee de la información y el conocimiento que necesitan en las diferentes etapas de su evolución espiritual.

Todas las religiones adoran al mismo y único Dios sin importar el nombre que utilicen. Ya sea que llamemos a Dios con el nombre de Allah, Cristo, Krishna, Jehová, Vishnú, Brahma, lo cierto es que estamos adorando al mismo Dios; al Espíritu Supremo Todopoderoso. No importa el nombre que utilicemos para comunicarnos con Dios, lo importante es que establezcamos una relación con Él.

Cada uno de los nombres de Dios tiene una potencia liberadora; mencionar de forma constante (orando, hablando, cantando) cualquiera de los nombres de Dios, purifica nuestro ser. La energía de sus santos nombres obra dentro de nosotros de una forma sutil, quitando todas aquellas cosas que nos impiden vivir en armonía con los demás cumpliendo las leyes del Altísimo.

Los tres grandes enemigos del ser humano

El ser humano es un conjunto de aspectos biológicos, psíquicos y emocionales; de una complejidad tal que aún no comprendemos en su totalidad. Debido a dicha complejidad es muy fácil caer en conductas y pensamientos dañinos para nosotros mismos y para los demás. No queremos sufrir, no queremos lamentarnos, pero para lograr eso debemos estar dispuestos a identificar, conocer y erradicar de nuestras vidas a los generadores de nuestro sufrimiento.

Tenemos tres grandes enemigos que