Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Jabón Casero hecho Simple
Jabón Casero hecho Simple
Jabón Casero hecho Simple
Libro electrónico133 páginas1 hora

Jabón Casero hecho Simple

Calificación: 3.5 de 5 estrellas

3.5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Solo tienes un cuerpo; consiéntelo con jabones hechos a mano y cosecharás las recompensas. Crea y personaliza tus propios jabones y dale rienda suelta a tu creatividad en el proceso. Luego difunde el amor y compártelo con familiares y amigos.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento22 may 2015
ISBN9781311146779
Jabón Casero hecho Simple
Autor

Jennifer Stepanik

Jennifer Stepanik has been in what she calls the Glamour industry, for more than 20 years. Jennifer has trained as an aesthetician, hair and makeup artist, as well as personal image consultant and colour consultant. She ran her own beauty salon; worked in multiple aspects of hair makeup and styling- from photo shoots, corporate events, and getting talent ready for TV shows to special events and bridal work.Her appreciation for aesthetics was enhanced by her art practice. This practice has given her not only a deep understanding of the principles of art, but also an avenue for authentic self expression.This, combined with a heart based meditation practice has helped Jennifer to move her love of all things beauty and style related, out of her head and into her heart. Providing a more profound and transformative relationship with an industry that is often seen as superficial.Jennifers most recent book is titled When Glamour Meets Gratitude: Your Style Companion to a Healthy Self-ImageYou can find out more about her at www.beautywithinproject.com.au or her youtube channel @GlamourNationbyJen

Lee más de Jennifer Stepanik

Relacionado con Jabón Casero hecho Simple

Libros electrónicos relacionados

Manualidades y pasatiempos para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Jabón Casero hecho Simple

Calificación: 3.5 de 5 estrellas
3.5/5

12 clasificaciones1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    una excelente guia para elaborar jabones muy clara y amena la lectura.

Vista previa del libro

Jabón Casero hecho Simple - Jennifer Stepanik

¿Qué es el jabón?

El jabón es resultado de reacciones químicas. Pero no te preocupes, no somos científicos, así que vamos a ponerlo en términos simples: el jabón es la sal que resulta de mezclar un ácido con un álcali.

El ácido usado en la fabricación de jabón tiende a ser un ácido graso, del tipo que se encuentra en los alimentos y aceites. Originalmente se usaba el álcali de la ceniza de madera, pero con el tiempo ha sido reemplazado con el compuesto producido industrialmente conocido como hidróxido de sodio.

La saponificación es el nombre químico dado al proceso de la fabricación de jabón, y, esencialmente, se refiere a la reacción que ocurre cuando un ácido (aceite vegetal o grasa animal) se mezcla con un álcali fuerte (lejía). Los subproductos del proceso son el jabón y la glicerina. Los fabricantes de jabones comerciales tienden a desviar esta glicerina y la venden para su uso en productos de cuidado personal, productos farmacéuticos, productos químicos intermedios, y elaboración de alimentos, pero los fabricantes de jabón natural la dejan en el jabón, lo que significa que el jabón hecho en casa es mucho más hidratante.

Las moléculas de jabón funcionan mediante su unión al agua en un extremo y a la grasa en el otro, de modo que el agua puede remover la molécula de jabón, llevándose la grasa con ella.

Historia de la fabricación del jabón

Orígenes

Las formas más rudimentarias de jabón, a base de grasas hervidas con cenizas, se han encontrado en las excavaciones de la antigua Babilonia de alrededor del año 2800 A.C., pero la mezcla se usaba para limpiar la lana y el algodón para los textiles en lugar del cuerpo.

Solo unos pocos cientos de años después, en el año 2500 A.C., los Sumerios registraron en sus tablillas de arcilla que usaban el jabón para eliminar la grasa de la lana y tela antes de teñirla, pero su mezcla original de una suspensión simple hecha solo de ceniza y agua, el álcali de la ceniza reaccionaba con el ácido graso de la grasa presente en la lana para crear saponificación. Mientras hubiera grasa y aceite a ser eliminados, la suspensión funcionaba bien, pero los Sumerios pronto hicieron la conexión de que un poco de grasa en la mezcla ayudaba a la solución limpiadora y ellos también comenzaron a hervir las grasas y aceites directamente en la mezcla de álcali para obtener una solución limpiadora más potente. En el año 2200 A.C. ellos incluso registraron una fórmula que consistía en agua, álcali y aceite de casia.

Otro ejemplo temprano se puede ver en el Papiro de Ebers, un documento médico de cerca de 1550 A.C., que demuestra que los primeros egipcios también mezclaban aceites animales y vegetales con sales alcalinas para hacer algo similar al jabón.

Sin embargo, la referencia más familiar viene de los romanos, después de todo, ellos inventaron la mayor parte de la civilización moderna tal como la conocemos. Su jabón incluía el poder de limpieza del amoniaco, el cual era obtenido al dejar podrir la orina y se usaba ampliamente por todo el Imperio Romano, ¡por suerte solo para la ropa, no para lavado personal! En el año 600 D.C. los gremios de producción de jabón fueron establecidos por primera vez y unos pocos cientos de años después las primeras barras comerciales se vendían por el tercio de un dinar.

Con la caída del Imperio Romano, el proceso de fabricación del jabón prácticamente estuvo en un punto muerto y no fue restablecido hasta el siglo XIII en Europa. Los fabricantes de jabón en el norte de Europa continuaron usando la grasa animal y ceniza de madera para crear una sustancia de limpieza gelatinosa, pero teniendo en cuenta los ingredientes y la falta de refrigeración, la grasa de sebo o de los animales a menudo olía bastante mal.

Peor aún, los británicos destruyeron grandes extensiones de bosques para producir las cenizas, causando una escasez de combustible para invierno, mientras que el jabón era producido con las pocas reservas de sebo que se necesitaba para las velas. Dado que la falta de sebo amenazaba con hacer que el producto básico de las velas fuera demasiado caro para los pobres, el gobierno del Reino Unido puso impuestos al jabón como un artículo de lujo y los precios exorbitantes solo podían ser pagados por los muy ricos.

La fabricación de jabón prosperó en el sur de Europa y se hicieron grandes avances en toda Italia, Francia y España; ciudades como Castilla y Marsella se hicieron famosas por sus jabones de calidad superior. El secreto de estos países mediterráneos era usar aceite de olivo de alta calidad en lugar de grasa animal y barrillo de ceniza. Este desarrollo fue conocido como Jabón de Castilla y se trataba de barras sólidas de jabón de olor agradable, y naturalmente hidratantes, que podían ser trituradas o moldeadas para formar bolas de lavado.

A finales del siglo XVIII, los químicos franceses comenzaron a entender el proceso de fabricación del jabón aún mejor y ayudaron a lograr mayores avances significativos en su fabricación. La revolución industrial del siglo XIX trasladó la producción de jabón a las fábricas donde floreció: las economías de escala y derogaciones tributarias del Reino Unido llevaron a una

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1