Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Canto a mí mismo
Canto a mí mismo
Canto a mí mismo
Libro electrónico156 páginas1 hora

Canto a mí mismo

Calificación: 4 de 5 estrellas

4/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Walt Whitman en 1855 publicó de manera casi clandestina la primera versión de un libro titulado Hojas de hierba (Leaves of Grass), que habría de convertirse con el tiempo en la piedra angular de la moderna poesía norteamericana. La obra era una especie de manifiesto revolucionario en contra de la dominación cultural europea, y sus versos libres, cargados del lenguaje de la gente común, rompían radicalmente con las tradiciones poéticas más veneradas de su época. Whitman dedicó el resto de su vida a enriquecer, aumentar y reelaborar sus Hojas de hierba, cuya octava edición ya rebasaba las quinientas páginas, y en especial el Canto a mí mismo (Song of Myself), uno de sus capítulos más bellos y audaces. La traducción que ofrecemos de este hermoso libro, fue realizada, en forma inmejorable, por el poeta León Felipe, el legendario autor de La insignia y de Español del éxodo y del llanto.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento18 nov 2013
ISBN9789588839004
Canto a mí mismo
Autor

Walt Whitman

Walt Whitman (1819-1892) was an American writer famously known for his poetry collection, Leaves of Grass. In addition to his poetry, Whitman was also a prominent essayist, journalist, and humanist with works centering mainly around the topics of transcendentalism and realism. Born in New York in 1819, Whitman worked at a printing press where he then transitioned to a full-time journalist. During his time in journalism, Whitman developed many important beliefs, many of them formed after having witnessed the auctioning of enslaved individuals. Over the course of his career, Whitman remained very politically aware, disavowing the bloody nature of the Civil War and dedicating resources to help the wounded in various hospitals in New York City. Whitman spent his declining years working on revisions for Leaves of Grass, which was largely thereafter referred to as his “Deathbed Edition.”

Relacionado con Canto a mí mismo

Títulos en esta serie (4)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Poesía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Canto a mí mismo

Calificación: 3.943665633802817 de 5 estrellas
4/5

71 clasificaciones1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    One of 60 low-priced classic texts published to celebrate Penguin's 60th anniversary. All the titles are extracts from "Penguin Classics" titles."Song of Myself", the opening poem from "Leaves of Grass", is a visionary poem that celebrates the miracle of nature and human life.

Vista previa del libro

Canto a mí mismo - Walt Whitman

1

¿Es inoportuna esta canción?

Ahora…

cuando el soldado se afianza bien el casco en la cabeza,

cuando el arzobispo se endereza la mitra,

cuando el retórico saca de nuevo el cartabón para medir su madrigal;

ahora...

cuando el político y el sociólogo,

el filósofo y el artista

viran hacia la derecha porque parece que va a ganar el

tirano,

muchos pensarán que acuñar este poema en español es un

mal negocio,

una hazaña sin gloria,

un gesto inoportuno y peligroso.

No sé si será peligroso,

pero no es inoportuno.

¿Es inoportuna esta canción?

"Con estrépitos de músicas vengo,

con cornetas y tambores.

Mis marchas no suenan sólo para los victoriosos

sino para los derrotados y los muertos también.

Todos dicen: es glorioso ganar una batalla.

Pues yo digo que es tan glorioso perderla.

Las batallas se pierden con el mismo espíritu que se ganan.

¡Hurra por los muertos!

Dejadme soplar en las trompas, recio y alegre por ellos.

¡Hurra por los que cayeron,

por los barcos que se hundieron en el mar

y por los que perecieron ahogados!

¡Hurra por los generales que perdieron el combate

y por todos los héroes vencidos!

Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los

héroes más grandes de la historia".

¿Quién ha dicho que ésta no es la hora?

Sí, ésta es la hora.

Ésta es la hora de trasbordar las consignas poéticas eternas;

de trasvasar de un cuenco a otro cuenco las genuinas

esencias de los pueblos;

de llenar las copas de nuestros viejos alfareros

con vinos de otras cepas y de otros lagares,

con vinos del norte y del sur...

La mejor hora para brindar por el hombre con canciones de

otras latitudes, trasladadas a nuestro discurso.

Y ¡qué alegría cuando sentimos que estos zumos extraños

son nuestros también,

que nada le viene áspero ni amargo a nuestro paladar!

(¡Qué alegría cuando yo averiguo que en mi pentagrama

cabe la canción del cuáquero y del chino,

y que el amplio sombrero tejano me sienta tan bien como el

viejo chambergo de Castilla,

que es el mismo sombrero, con más órbita!)

¡Qué alegría cuando nos damos cuenta de que los pueblos

están tan cerca unos de otros al través de sus poetas!

¡Que sólo la política separa a los hombres:

los cabildos y los concejos!

Un día, cuando el hombre sea libre, la política será

una canción.

El eje del universo descansa sobre una canción, no sobre

una ley.

Cantan las esferas.

¿No habéis oído hablar de la canción de las esferas?

Y ¿es inoportuna ahora esta canción?

2

Walt Whitman

¿Es inoportuno, amigos y poetas americanos y españoles,

que yo os congregue aquí ahora y os traiga conmigo

al viejo camarada de Long Island?

No. Ésta es la hora mejor.

Ahora...

cuando avanza el trueno para borrar con trilita la palabra

libertad de todos los rincones de la tierra,

cuando el hombre ha perdido su airón y su bandera

y todos somos reses marcadas entre vallados y alambradas,

quiero yo presentaros a este poeta de cabaña

sin puerta frente al camino abierto,

a este poeta de halo, de cayado y de mochila;

ahora...

cuando reculan frente al odio el amor y la fe

quiero yo presentaros con verbo castellano, y en mi

vieja manera de decir,

a este poeta del amor, de la fe y de la rebeldía.

Aquí está. ¡Miradlo!

Se llama Walt.

Así lo nombran

el viento,

los pájaros

y las corrientes de los grandes ríos de su pueblo.

Walt es el diminutivo de Walter (Gualterio en castellano).

Más bien es la poda del patronímico hasta el monosílabo

simple, onomatopéyico y gutural: Walt.

3

Dios le llama Walt

Se apellida Whitman.

Pero Dios le llama Walt.

No tiene familia.

Es hijo de la tierra más que de la sangre, como todo

norteamericano legítimo. Que en esto se diferencia

del europeo. Y en esto se diferencia también el pionero

del conquistador.

No tiene genealogía.

Y en esto se diferencia del hebreo.

No acarrea su sangre desde Adán, por una atarjea

de nombres empalmados, pero es tan adámico como Isaías.

"Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,

de esta tierra y de estos vientos.

Me engendraron padres que nacieron aquí,

de padres que engendraron otros padres que nacieron

aquí, de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también."

No dice el nombre de sus padres ni de sus ancestrales.

Le basta con saber que todos fueron hijos, como él,

de la tierra y el viento,

de esta tierra y de este viento de América.

Ahora es necesario señalar esto bien.

Su nombre telúrico y adámico es Walt.

Walt, Walt, Walt...

le dicen el gavilán,

la tempestad

y las olas del mar entre las rocas de la playa...

Llamadle Walt vosotros también.

Yo le llamo Walt...

Dios le llama Walt.

4

Cantará su canción y se irá

No tiene otro título ni rótulo a la puerta.

No es doctor,

ni reverendo

ni maese...

No es un misionero tampoco.

No viene a repartir catecismos ni reglamentos

ni a colgarle a nadie una cruz en la solapa.

Ni a juzgar,

ni a premiar

ni a castigar.

Viene sencillamente a cantar una canción.

Cantará su canción y se irá.

Mañana, de madrugada, se irá.

Cuando os despertéis vosotros, ya con el sol en el cielo, no

encontraréis más que el recuerdo encendido de su voz.

Pero esta noche será vuestro huésped.

Abridle la puerta,

los brazos,

los oídos

y el corazón, de par en par.

Porque es vuestra canción la que vais a escuchar.

5

Os trae unas llaves

No os trae nada nuevo.

Sabe que sois ricos y os lo viene a recordar.

Y

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1