Invisibles: La generación que cambiará el mundo
Por Fabián Liendo
()
Información de este libro electrónico
Muchos han intentado cambiar al mundo pero sino estamos dispuestos a dar la vida, no vale de nada lo que hacemos. Fabián Liendo te desafiará a mirar más allá de la comodidad de tu iglesia o comunidad. No sirve de nada dar lo que te sobra. Debes entregarte por completo a la causa que Dios te ha llamado.
En este libro encontrarás una reflexión profunda y poco tradicional de quienes están transformando el mundo desde lo que no vemos. Serás inspirado a la acción, al servicio y a la justicia social a fin de reformar la realidad que vivimos. Fabián, te retará a despertar del sueño y ver que los "invisibles" están cambiando el mundo y tú querrás ser uno de ellos.
Fabián Liendo
Fabián Liendo, es la voz líder de Kyosko. Junto a la banda han recorrido gran parte de Latino América en conciertos y cruzadas solidarias. Sus producciones se escuchan en las principales radios de nuestro continente. Han ganado una variedad de premios a nivel nacional e internacional. Fabián vive en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, junto a su familia.
Relacionado con Invisibles
Títulos en esta serie (100)
Private Justice Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Never Again Good-Bye Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Farraday Road Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Case for Faith for Kids Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Coming Home: A Novel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Evidence of Mercy Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Coral Moon Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Last Light Calificación: 4 de 5 estrellas4/51 Peter Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Heart of Stone: A Novel Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Detained Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Harriet Beamer Takes the Bus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Grace Notes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A March Bride Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Secrets of Sloane House Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Edge of Apocalypse: A Joshua Jordan Novel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Storming the Black Ice Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Wounded Healer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Intervention Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A Lady’s Honor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Case for Christ for Kids Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Hostage Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Treason Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Lead Me Home Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Life in Defiance: A Novel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5The Promise Box Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A January Bride Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Daisy Chain: A Novel Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Premiere Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Stain of Guilt Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Libros electrónicos relacionados
Una Atea En La Presencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMujeres Encendidas: Enciende tu corazón con el Espíritu Santo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna Vida Marcada Por El Cincel Del Maestro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConstruyendo Tu Vida Como Una Casa Espiritual Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHechos: De Lo Ordinario a Lo Extraordinario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Bendición Expuesta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesViviendo en Poder Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa unción de la profetisa Ana: ¡Conviértete en una mujer valiente, poderosa, fuerte! Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Alístate! Empoderada con Propósito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa oración de una viuda: Encontrar la gracia de Dios en los días venideros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDios Está hablando – ¿Estás Escuchando?: Palabras Proféticas que inspiran y Retan Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones31 Dias de Oracion por tu Esposo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimón. El Hombre que Ayudó a Jesús Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl fin de los tiempos: La cuenta regresiva ya comenzó Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Comienza con la oración: 250 Oraciones de esperanza y fortaleza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesApóstoles y Profetas: La restauración de su influencia en el nuevo siglo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Revelación Transformadora Para El Espíritu Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLibres en Cristo: La importancia del ministerio de liberación Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Decidido: El poder que necesita para no darse por vencido Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMe gusta: Una compilación de las mejores columnas escritas para Facebook Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEsparciendo la Semilla de la Fe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAmando A Nuestros Hijos A Proposito: Conectando de Corazón a Corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A cara descubierta / Unveiled: La gracia de Dios y el poder de Cristo que te liberan para vivir con pasión y propósito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCercano: Salmo 139 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNunca demasiado lejos: Regresar de la derrota y decepción con propósito y poder Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLiberación Del Pecado: Auxilio práctico en la santificación, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntología 2: Cristo está vivo… ¡y sigue haciendo maravillas!: Treinta y cuatro escritores relatan los milagros que Dios realizó en sus vidas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReflexiones Y Pensamientos Para El Alma, Inspirados Por El Espíritu Santo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Abandonados Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Encuentros con Jesús: El Señor, su carácter y las personas que lo conocieron cara a cara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Cristianismo para usted
Devocional en un año: Los lenguajes del amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un año con Dios: 365 devocionales para inspirar tu vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Te costará todo: Lo que Jesús demanda de ti Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Demonología: Guía de Todo lo que Querías Saber Acerca de los Demonios y Entidades Malignas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Jesús de Nazaret: Desde la Entrada en Jerusalén hasta la Resurrección Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Santidad de Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Usos y costumbres de los Judíos en los tiempos de Cristo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Orando la Biblia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Comentario de los salmos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La oración es la clave del éxito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Oraciones poderosas, resultados sobrenaturales: Cómo orar como Moisés, Elías, Ana, y otros héroes de la Biblia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La oración: Experimentando asombro e intimidad con Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Textos fuera de contexto Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Guía esencial de la Biblia: Caminando a través de los 66 libros de la biblia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Limpia tu mente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas del Diablo a Su Sobrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Santa Biblia Reina Valera 1909 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Guerra Espiritual y el Derecho Legal de los demonios para Operar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Búsqueda De Dios: Un Clásico Libro Devocional Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Un año en los Salmos: 365 devocionales para animar tu vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto de Salomón / Solomon's Secret: Encuentre la sabiduría para manejar sus finanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5No desperdicies tu vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los primeros cristianos: Un recuento bíblico e histórico Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que me hubiera gustado saber antes de casarme Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El hombre espiritual Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Llamados a Servir: Una Guía Bíblica Para Desarrollar El Ministerio Cristiano Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una mujer sabia: Principios para vivir como Dios lo diseñó Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Revolución sexual: Una mirada bíblica y científica Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dios no tiene favoritos, tiene íntimos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Invisibles
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Invisibles - Fabián Liendo
Todo empezó una madrugada, con una palabra de Dios que, sin darme cuenta, llegaba para cambiar mi vida para siempre: «Hijo, estoy construyendo mi iglesia, pero no es la iglesia que tú ves…»
Soñé que me encontraba en una reunión, cuando de repente entró un amigo con un gesto de desesperación en su rostro, y me dijo: «¡¡Fabián, apúrate!! ¡¡Tu hijo tuvo un accidente!!». Mi reacción instantánea fue empezar a correr, en un estado emocional como el de quien acusa un violento golpe, luego del cual aunque no pierde la consciencia, sus pensamientos se agitan y se entrelazan. ¿Dónde está mi hijo? ¿Qué va a ser de mí si le pasa algo? ¡Señor, tú que estás con él, abrázalo! Señor, sé que no es mío sino tuyo… ¡es inmenso a mi vida pero no se haga mi voluntad, sino la tuya! Mientras intentaba acomodar mi corazón a la soberanía y al amor de Dios, llegué al lugar y comencé a ver los cuerpos de los amigos de mi hijo tirados en diferentes lugares de la calle, y el auto dado vuelta. En medio de todo eso, por la ropa y la silueta, distinguí a mi hijo, corrí hacia él, y mientras lo abrazaba comencé a orar, clamando a Dios por su vida. De pronto él abrió sus ojos y, en medio de las lágrimas, le pregunté: «Hijo, ¿por qué subiste a ese auto?». Él me respondió: «Porque me dijeron que si no subía era un cobarde». Cuando escuché esa respuesta en mi sueño, descendió sobre mí una clara visión de mi vida y de la iglesia de Cristo que me hizo temblar. Entonces le dije: «Hijo, que nunca jamás nadie te diga quién debes ser. Tú eres hijo del Rey de Reyes y Señor de Señores. ¡Esa es tu identidad!»
Hoy en día una gran parte de la iglesia está pasando por una crisis profunda de identidad. El analfabetismo bíblico reinante hace de la iglesia un lugar propicio para que cualquier persona que se sienta fracasada o frustrada en la vida pueda hacer carrera en ella. La gente es conducida a cualquier tipo de lugar y circunstancia mientras estas alimenten sus deseos de una vida mejor. Las personas se buscan a sí mismas, y desean lo mismo que deseaban cuando estaban en el mundo, como si solo cambiaran de servidor y ahora fuera Dios quien debe concretarles lo que no pudieron lograr por sí mismas en el mundo.
Cada vez que miro a la cruz siento vergüenza de ver en qué nos convertimos, en qué momento olvidamos o decidimos ignorar el hecho de que Dios no viene a restaurar nuestras vidas pasadas, sino a hacer todas las cosas nuevas. Que si no hay arrepentimiento no hay salvación, y que si no muero no hay nuevo nacimiento, y si no hay nuevo nacimiento no puedo ver el Reino de Dios…
Los hijos de Dios deberíamos practicar una fe que nos ponga a nosotros al servicio de Dios, y no a Dios a nuestro servicio. Él vino a establecer un Reino. Sin embargo, se está construyendo la iglesia sobre la base de los deseos del corazón de las personas, sean estas pastores, líderes, o sobre la base de la misma demanda de las personas, siendo este el motivo por el cual van a Dios o peor, a las iglesias. ¡Hay que devolverle la Iglesia a Dios! Es una visible contradicción construir la iglesia como a nosotros nos gusta en lugar de hacerla como a Dios le gusta, esencialmente porque le pertenece a Él y es precisamente Él quien debe quedar satisfecho con su Iglesia, y como consecuencia o añadidura de un Dios que nos ama, como nadie puede amarnos, descienda su eterna bendición. Si la Iglesia es de Dios y Cristo es la cabeza, el único que «manda» en la Iglesia es Dios.
Parece mentira que alguna parte de la iglesia piense que la Biblia no es aplicable en su totalidad… ¡Como si Dios exagerara, o no supiera en realidad lo que nos está pidiendo!
Recuerdo muchas veces estar en la presencia de Dios con angustia, pensando «¡No puede ser! ¡Si esto fuera así, el primer impostor sería Dios! ¡Y si el evangelio no se puede vivir, todo esto es una gran mentira… Dios, el evangelio, la iglesia, y todo lo que nos rodea!». Sin embargo, la gran noticia para la humanidad de todos los tiempos es que Dios es real y que su palabra es la verdad. ¡Alguien tiene que levantar la voz y decir que Dios no es un impostor, que su palabra es verdad, que el evangelio se puede vivir! ¡que eso es lo que creemos y predicamos!
Hace años Dios demolió todos mis argumentos para que definitivamente me encuentre con Él y comprenda que no se puede construir la iglesia sin Dios. Y eso es justamente parte de lo que quiero compartir en este libro con ustedes, mis hermanos de esta generación.
No digo nada nuevo si digo que Dios no piensa como nosotros, que sus pensamientos no son los nuestros. Es por eso que Dios necesita que su palabra sea revelada en nuestros corazones, que el velo de nuestros ojos sea corrido, y podamos ver que Él está construyendo la Iglesia del fin de los tiempos, y esto es solo una pequeña parte de su revelación sobre ella.
ELBISI VNI SLa revelación sobre los Invisibles me llegó como un río inagotable de agua de vida, en medio de un desierto difícil de sobrellevar y para compartirles parte de ella tengo que remontarme en el tiempo.
Me encontraba con la dificultad de discernir un profundo estado de desánimo, en medio de una carrera por alcanzar todo tipo de logro, muchos de los cuales estuvieron en mi vida por default cultural. Esto lucha me sumergió en un desierto tan extenso como el mismo desanimo. En esa época entendí que si no tenía mucho tiempo para orar, ahora tenía que inventarlo. De algún modo Dios tenía que hablarme, ¡tenía que decirme por qué me estaba pasando lo que me estaba pasando!
Si después de haber pasado por desiertos tan importantes en mi vida y tan caros para mi, si después de haber aprendido con tanta claridad que Dios ama al dador alegre, el privilegio de deleitarme en Él, disfrutando paso a paso la alegría de servir y dar la vida por el bienamado, habiendo experimentado que el gozo en El es mi fortaleza… ¿Por qué, entonces, había perdido el deseo y ya nada parecía motivarme? ¿Qué me estaba pasando? ¿Qué estaba haciendo mal? Me estaba esforzando por ser el hijo que Dios esperaba de mí, pero algo no estaba resultando. ¡Yo tenía que saber de qué se trataba!
Mi comunión con Dios comenzó a intensificarse más y más, tal vez impulsada por una herida que buscaba alivio. Los espacios de silencio comenzaron a ser un refugio de una búsqueda intensa de respuesta. Noche tras noche volvía la pregunta: «¡Dime por favor, Señor, de qué se trata todo esto!». De pronto, en lo que parecía una noche más, llegó su voz: «Hijo, estoy construyendo mi iglesia, pero no es la iglesia que tú ves…». «¡¡Por fin, Señor!!», pensé. Pero, ¿qué era eso? ¿Qué tenía que ver con lo que yo le había estado preguntando? Y si en definitiva era un mensaje para mí, la realidad es que no parecía venir para aliviarme… ¿Sería que yo no estaba siendo aprobado? «¿Qué pasa, Señor? ¿No estoy haciendo lo que esperas de mí? ¿No alegro tu corazón? ¿En qué momento me alejé de tu propósito?», pero la palabra que llegaba era un poco más amplia: «Estoy construyendo mi iglesia con personas que no necesitan prosperidad, aplauso, reconocimiento, posición, ser tenidos en cuenta, o recompensados para vivir la vida que yo diseñe para ellos». «Estoy haciendo mi iglesia con gente que se da a sí misma sin esperar nada a cambio, que ofrece la otra mejilla, que perdona a quien no merece ser perdonado, que ama con el mismo amor con que yo los amé…». Seguido a eso escuché: «Hijo, el deseo de realización personal es veneno para el corazón de mis hijos. ¡Yo NO los llamé al éxito sino a que me sean fieles, a dar la vida por los demás como mi Hijo lo hizo por ellos, porque para eso es el evangelio!».
En ese momento me di cuenta que Dios me estaba devolviendo al lugar donde yo había nacido. Me estaba llevando de nuevo a los pies de la cruz, al lugar donde me había encontrado con Él por primera vez, para que recuperara la alegría por tan altísima salvación. Esa alegría que parecía haberse opacado por estar pasando más tiempo ocupado de la obra del Señor, que del Señor de la obra. ¡Dios me estaba diciendo que se trataba de mí, que Él quería mi corazón! Luego el Señor completó sus palabras diciendo: «Deseo que cuando la gente te vea, no sea a ti a quien vean, sino que reconozcan a mi hijo Jesús en ti». Entonces entendí que era completamente necesario morir para ser lo que Él esperaba de mí, ser un «Invisible».
Me sentí agitado, una inquietud y una leve sensación de mareo como si me doliera todo. De repente todo era tan grande, tan inabarcable, y a la vez tan honesto y tan puro, que la alegría se paseaba por todos mis pensamientos para decirme: «¡Claro! ¡Sí, es así! ¡Nada se ha perdido! ¡El evangelio sigue siendo real! ¡Siempre fue real! ¡Su palabra es verdad, y aunque las iglesias hayan cambiado, Dios sigue siendo el mismo hoy, ayer y por los siglos! ¡Y si la Iglesia le pertenece a Dios, y es el cuerpo de Cristo, el cual es su cabeza, debe abrazar esta verdad! Debe tener el ADN de Jesús en todo».
O QMi abuelo paterno era un hombre alcohólico y violento. Él se casó con quien luego sería mi abuela, por ese entonces una adolescente de quince años que estaba escapando de su casa y de su propia realidad. El resultado de esa unión fue un hogar lleno de violencia, en el cuál la joven madre era muchas veces golpeada y arrastrada de los pelos a la vista de sus hijos. Con las esperanzas de una vida mejor completamente perdidas, mi abuela tomó en sus brazos a mi padre, que en ese momento era un bebé, y comenzó a caminar hacia las vías del ferrocarril, con la decisión tomada de quitarse la vida. Tengo que confesar que aún me sigue emocionando el pensar, que en cada paso que ella daba Dios también estaba pensando en mí. Con las características propias de una escena minuciosamente diagramada por Dios, en el lugar se encontraba un hombre con una Biblia bajo el brazo, que no tardó en advertir la angustia que la oprimía y, acercándose a ella, le preguntó en qué podía ayudarla. Ella, intentando poner en marcha su corazón