Tras entrar en el local y mientras esperamos unos segundos a que salga David, pensamos que el establecimiento podría estar ubicado en una bocacalle neoyorquina, un lugar al que acudir a tomar un pastrami tras una jornada de trabajo acelerada. Es un local con muy pocas mesas y, aunque son las diez y media de la mañana, ya está lleno de gente que ha venido a desayunar. La entrevista de David empieza con un zumo de naranja natural exquisito aromatizado con unas hojitas de hierbabuena.
¿Qué es Katz?
Además de mi apellido, es en esencia la cocina que hacían mi madre y mi abuela en mi casa en Tel Aviv. También es la fascinación que yo tenía por los ahumados que hacían de carne de vacuno y de pollo. Recuerdo también a mi padre cuando ahumada pescado, en concreto chicharro, que es un pescado azul muy graso. Era feliz. Por entonces teníamos un campo inmenso de naranjos y otros árboles y salir a correr por allí era como un parque de atracciones.