La aplicación de nuevas tecnologías, y en particular la Inteligencia Artificial (IA), está transformando radicalmente el sector asegurador, impulsando la eficiencia operativa, mejorando la experiencia del cliente y permitiendo una gestión más precisa y personalizada de los servicios.
En un mundo cada vez más digitalizado, las compañías se enfrentan al desafío de adaptarse a un entorno más competitivo y cambiante, además de satisfacer las expectativas de unos clientes