Los ingredientes básicos y necesarios para la elaboración del pan son sólo dos: harina y agua, si bien los más habitual es incluir también sal y levadura. La sal es un componente opcional que se utiliza en su preparación para darle sabor y fortalecer la masa y la levadura no se emplea en todos los panes, solo en los que se fermenta la masa. Además de estos cuatro elementos principales, existen numerosas variedades de panes que pueden incluir azúcar, especias, cereales, frutos secos, aceitunas, leche, semillas, mantequilla, aceite de oliva…
INGREDIENTE INDISPENSABLE
Se puede distinguir entre gran variedad de harinas, aunque la más habitual es la que se obtiene de moler el trigo. En función de la cantidad de gluten que contiene, esencial para elaborar una gran cantidad de alimentos, podemos diferenciar entre dos tipos de harina: la blanda y la de fuerza. Además del trigo, también se utilizan otros cereales ricos en almidón para producir harina, como el centeno, la cebada, la avena, el maíz o el arroz. Otros tipos se elaboran a base de garbanzos, guisantes y judías, e incluso se producen harinas de origen animal, que se utilizan como aporte de proteínas y suelen obtenerse a partir de subproductos de la industria cárnica. También se puede diferenciar entre harina integral, que no se ha cernido y contiene el salvado, y la refinada, que está formada básicamente por almidón y proteínas, y resiste mejor el paso del tiempo.
CÓMO HACER PAN
Fundamentalmente, la elaboración del pan consta de cuatro procesos en cadena que son