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DESOBEDIENCIA | ZZ Podcast 05x24
valoraciones:
Longitud:
114 minutos
Publicado:
11 feb 2024
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
La desobediencia se produce cuando la presión que tienes en tu entorno te hace difícil o imposible seguir callado ante algo que consideras ilógico. A veces incluso, dan lugar a revoluciones. ¿De dónde viene ese deseo de desobediencia? ¿Por qué se produce? Vamos a ahondar sobre ello y las causas.
¿Por qué desobedecemos? La psicología de la desobediencia
La desobediencia es una conducta que implica no cumplir con las normas o las órdenes que se nos imponen. Aunque suele tener una connotación negativa, la desobediencia también puede ser una forma de expresar nuestra libertad, nuestra personalidad y nuestros valores. ¿Qué factores influyen en la desobediencia? ¿Qué consecuencias tiene para el individuo y la sociedad? ¿Qué papel juega la educación en el desarrollo de la desobediencia? Estas son algunas de las cuestiones que la psicología ha intentado responder a lo largo de la historia.
Los factores de la desobediencia
La desobediencia no es una conducta homogénea ni estática, sino que varía según el contexto, el momento y la persona. Algunos de los factores que pueden influir en la desobediencia son:
- El tipo de norma o de orden. No es lo mismo desobedecer una norma legal que una norma moral, o una orden arbitraria que una orden razonable. Según el psicólogo Lawrence Kohlberg, existen diferentes niveles de desarrollo moral, que van desde el acatamiento de las normas por miedo al castigo hasta el cuestionamiento de las normas por principios éticos universales. Así, la desobediencia puede ser más o menos justificada según el nivel moral de la persona y la naturaleza de la norma o la orden.
- El grado de autoridad. La autoridad es la capacidad de influir en el comportamiento de los demás mediante el uso de la fuerza, el poder o el prestigio. La autoridad puede ser legítima o ilegítima, y puede ser aceptada o rechazada por los subordinados. El psicólogo Stanley Milgram realizó un famoso experimento en el que demostró que la mayoría de las personas eran capaces de infligir dolor a otra persona si se lo ordenaba una autoridad aparentemente legítima. Sin embargo, también encontró que algunos sujetos se negaban a obedecer, sobre todo si la autoridad era débil, inconsistente o ausente.
- El grado de conformidad. La conformidad es la tendencia a adaptar nuestro comportamiento, nuestras actitudes y nuestras creencias a las de los demás, sobre todo a las de nuestro grupo de referencia. La conformidad puede tener efectos positivos, como facilitar la cohesión y la cooperación, pero también puede tener efectos negativos, como inhibir la creatividad y la crítica. El psicólogo Solomon Asch realizó otro experimento clásico en el que mostró que la mayoría de las personas se dejaban influir por la opinión mayoritaria, incluso cuando era claramente errónea. No obstante, también halló que algunos individuos se atrevían a discrepar, sobre todo si tenían apoyo de otros disidentes.
Las consecuencias de la desobediencia
La desobediencia puede tener consecuencias tanto para el individuo como para la sociedad. Algunas de estas consecuencias son:
- Para el individuo. La desobediencia puede suponer un riesgo de sufrir sanciones, represalias o rechazo por parte de la autoridad o del grupo. Sin embargo, también puede ser una fuente de satisfacción, autoestima y reconocimiento, al permitir al individuo afirmar su identidad, defender sus derechos y expresar sus ideas. La desobediencia puede favorecer el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resiliencia.
- Para la sociedad. La desobediencia puede generar conflictos, inestabilidad o violencia, al romper el orden establecido y desafiar a la autoridad o al grupo. No obstante, también puede ser un motor de cambio, de progreso y de justicia, al cuestionar las normas injustas, denunciar las situaciones de opresión y proponer alternativas más democráticas y solidarias. La desobediencia puede contribuir al avance de la ciencia, el arte y la cultura.
El papel de la educación
¿Por qué desobedecemos? La psicología de la desobediencia
La desobediencia es una conducta que implica no cumplir con las normas o las órdenes que se nos imponen. Aunque suele tener una connotación negativa, la desobediencia también puede ser una forma de expresar nuestra libertad, nuestra personalidad y nuestros valores. ¿Qué factores influyen en la desobediencia? ¿Qué consecuencias tiene para el individuo y la sociedad? ¿Qué papel juega la educación en el desarrollo de la desobediencia? Estas son algunas de las cuestiones que la psicología ha intentado responder a lo largo de la historia.
Los factores de la desobediencia
La desobediencia no es una conducta homogénea ni estática, sino que varía según el contexto, el momento y la persona. Algunos de los factores que pueden influir en la desobediencia son:
- El tipo de norma o de orden. No es lo mismo desobedecer una norma legal que una norma moral, o una orden arbitraria que una orden razonable. Según el psicólogo Lawrence Kohlberg, existen diferentes niveles de desarrollo moral, que van desde el acatamiento de las normas por miedo al castigo hasta el cuestionamiento de las normas por principios éticos universales. Así, la desobediencia puede ser más o menos justificada según el nivel moral de la persona y la naturaleza de la norma o la orden.
- El grado de autoridad. La autoridad es la capacidad de influir en el comportamiento de los demás mediante el uso de la fuerza, el poder o el prestigio. La autoridad puede ser legítima o ilegítima, y puede ser aceptada o rechazada por los subordinados. El psicólogo Stanley Milgram realizó un famoso experimento en el que demostró que la mayoría de las personas eran capaces de infligir dolor a otra persona si se lo ordenaba una autoridad aparentemente legítima. Sin embargo, también encontró que algunos sujetos se negaban a obedecer, sobre todo si la autoridad era débil, inconsistente o ausente.
- El grado de conformidad. La conformidad es la tendencia a adaptar nuestro comportamiento, nuestras actitudes y nuestras creencias a las de los demás, sobre todo a las de nuestro grupo de referencia. La conformidad puede tener efectos positivos, como facilitar la cohesión y la cooperación, pero también puede tener efectos negativos, como inhibir la creatividad y la crítica. El psicólogo Solomon Asch realizó otro experimento clásico en el que mostró que la mayoría de las personas se dejaban influir por la opinión mayoritaria, incluso cuando era claramente errónea. No obstante, también halló que algunos individuos se atrevían a discrepar, sobre todo si tenían apoyo de otros disidentes.
Las consecuencias de la desobediencia
La desobediencia puede tener consecuencias tanto para el individuo como para la sociedad. Algunas de estas consecuencias son:
- Para el individuo. La desobediencia puede suponer un riesgo de sufrir sanciones, represalias o rechazo por parte de la autoridad o del grupo. Sin embargo, también puede ser una fuente de satisfacción, autoestima y reconocimiento, al permitir al individuo afirmar su identidad, defender sus derechos y expresar sus ideas. La desobediencia puede favorecer el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resiliencia.
- Para la sociedad. La desobediencia puede generar conflictos, inestabilidad o violencia, al romper el orden establecido y desafiar a la autoridad o al grupo. No obstante, también puede ser un motor de cambio, de progreso y de justicia, al cuestionar las normas injustas, denunciar las situaciones de opresión y proponer alternativas más democráticas y solidarias. La desobediencia puede contribuir al avance de la ciencia, el arte y la cultura.
El papel de la educación
Publicado:
11 feb 2024
Formato:
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