Jesús se apropia de una metáfora muy conocida entre su pueblo: que Dios era el verdadero rey y que el resto de los gobernantes no eran verdaderos, justos y buenos, que solo Dios podía traer la respuesta a todas las necesidades, esas que ningún político, ningún sistema económico, ninguna promesa de campaña o ninguna filosofía puede dar. Prédica compartida el 23 de junio de 2019 en la Comunidad Aviva de Sierras Chicas (Unquillo, Argentina).